Hacia finales de 1993, un peligroso criminal llamado Bane, liberó a los muchos reclusos del Asilo Arkham, entre ellos Joker, Poison Ivy y Dos Caras. Batman emprendió su persecución y captura en solitario, negándose a aceptar la ayuda de Robin por temor a que algo fatal le pudiera ocurrir. Finalmente, cansado por el esfuerzo, fue sorprendido en su propia casa por Bane, y en las profundidades de la baticueva, el descomunal asesino dió punto final a su plan y a la carrera del Batman, cuando levantó el cuerpo de Bruce y lo estrelló contra su rodilla, lesionando brutalmente su espalda.
Forzado al retiro, Bruce cedió el manto del Batman a Jean-Paul Valley. Valley habia sido preparado por los miembros de la antigua orden de St. Dumas para asumir la identidad del ángel Azrael, castigador de los traidores a Dumas. La preparación (a la que sus creadores llamaron el sistema) consistió en un implante mental practicado por su padre por medio de la hipnosis, que le "enseñó" las diferentes técnicas del combate. Pero ese implante, sumado al hecho de haber sido expulsado de la Orden y el vestir el manto del Batman, convirtieron al atormentado Valley en un Señor de la Noche mucho más oscuro... y peligroso. Tan violento como se tornó, el nuevo Batman derrotó a Bane en un duelo mano a mano, e hizo que no sólo el bajo mundo de Gotham tuviera terror a la figura del murciélago. Incluso Gordon se negó a seguir aceptando su ayuda.
Entonces Bruce Wayne regresó... caminando!.
Con la ayuda de una "curandera", Bruce restableció su columna. Cuando se enteró de en qué se había convertido Valley, quizó quitarle el manto del murciélago, pero Valley no estaba dispuesto a perder su nueva identidad. Bruce tendría que luchar para recuperar su propiedad sobre Batman, pero la convalecencia y el temor de saber que si puede ser derrotado, le habian restado sus excepcionales cualidades.
Buscando recuperar su forma, Bruce acudió a Lady Shiva, una antigüa rival del Señor de la Noche. Ella lo re-entrenó y le ayudó a aceptar su identidad de Batman no como una obligación, sino como algo que él sabía quería hacer. Ya recuperado y advertido a Shiva de nunca regresar a Gotham, se enfrentó a Valley. El muchacho estaba perturbado por la idea de haber traicionado a Dumas, su patrón. Mentalmente inestable e inducido a la violencia por la máscara del Batman, Valley fue derrotado con prudencia por Bruce al serle retirada la máscara. Ya de nuevo racional, Valley no sólo renunció al legado de Batman, sino que acepto la ayuda de Bruce para afrontar el destino y su instrucción, ¡la que no le permitiría ser nadie más aparte de Azrael!.
Y así, el verdadero Batman sigue rigiendo las noches de Gotham City.
Azrael por su parte, recuperó su condición de ángel vengador sin patrono y continúa su búsqueda por la verdad oculta tras "el sistema".