22552 palabras
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ANIMALES: ORGOJOS CUADRÚPEDOS DE SEIS METROS &&&&&&&&&&&&&&&&
COSAS : PLANETA HUINMEDAR, 3º SIST. HAMAL (ALFA ARIES)
NAVE CARGUERA CÓSMICA GOTIAN 5 (7 TRIPULANTES, 85.000 PASAJEROS HIBERNADOS, 18 ROBOTS, 2 NAVES LANZADERA, 1 NAVE EMERGENCIA, 6.000 CÁPSULAS SALVATAJE PARA 18.000 PERSONAS) . 200 TRIPULANTES NO ESENCIALES.-
DOS NAVES TRIANGULARES DIMENSIONALES PLUS GUMBIONES. &&&&&&&&&&&&&&
Como vimos en el último capítulo del libro " Viaje al Sol " , Alfredonius, Moe, Larry, Chemp y Curly fueron condenados a galeras, por haber participado en el secuestro de la bella Aurora. Los hallamos una semana después, en la sala 3 del Penal 804 ; mediodía.
- "Van a llamar a los condenados del 7 de abril.- Dijo Larry. - "Que los llamen. - "¡Pero, burro: del día 7 somos nosotros!" - "¡Ah!" - "¡Vayamos!" Se acercaron a la reja; ésta dividía la Sala 3 del corredor de los guardias. Apareció un funcionario de terno y sombrero alón; llevaba lentes; se ubicó frente a un micrófono , carraspeó . Los parlantes llevaron su tos a todos, clara y fuertemente. Dijo : -" ¡Atención! Órdenes de trabajo para los siguientes inculpados: de la Tierra : Alfredonius, Larry, Moe, Curly, Chemp : dos años vivenciales; a servir en el alto espacio; saldrán rumbo a la nave "Gotian 5 "; uso y destino que el capitán de ésa estime convenientes." Y a continuación siguió dando otras condenas; que no es del caso señalar , para otros reos allí recluidos. Los guardias llevaron a nuestros conocidos a un Autoflight blindado ; les dejaron , tras un viaje de una hora, en un espacio puerto pequeño; se veían dos navecillas. En una de ellas fueron introducidos ; los guardias entregaron documentos a los oficiales de la navecilla; éstos encerraron a los terrestres en una pequeña cabina y emprendieron el vuelo. Poco después llegaron al costado de una gran nave de carga : los terrestres no pudieron verla, ya que el camarote no poseía lucernas, y la navecilla se adosó a su barriga; entraron a la nave de carga a través de un conducto neumático. Fueron llevados a la cabina del capitán . - "Capitán Fiuri : llegaron los galeotes terrestres." - "Un momento !"- Dijo una voz femenina. Larry y los otros llegaron a saltar, al ver aparecer a la capitana del "Gotian 5" frente a ellos. Era una mujer gorda, grande y bigotuda. - "¡Ahá! ¡ Más escoria espacial! ¡Apuesto a que no saben nada de nada !" - "¡Sé cocinar!"- Dijo Curly.
- "¡ No hables cuando no se te pregunta ! - Dijo un oficial , flaco y negro, propinándole un golpe.
- "¡ Aquí van a entrar en vereda! ¡ Llévenselos , ya veremos qué se hace con ellos ! Si me dan cualquier clase de problemas, los echaré al horno nuclear !"- Bramó la capitana Fiuri. Temblando de pavor, fueron llevados a la sentina. El navío dió inicio a su viaje, con una brusca aceleración en curva, que hizo caerse a más de alguno. Rato más tarde, fueron sacados de allí; les enviaron a limpiar bodegas. Para efectos prácticos, dentro de la nave existían días y noches ; la noche era anunciada con unas campanadas y el día con sonar de timbres estridentes. Esa noche se les indicó cuáles serían sus literas : entre las tuberías de una sección de máquinas. - "¡Maldita suerte !"- Bufó Larry. Las luces se atenuaban, durante la "noche" : podían ir hasta el retrete, pero no salir de ciertos límites, o serían castigados. Durmieron poco y mal : la hediondez a grasa, plástico, zumbidos y golpes de la maquinaria les despertaba a poco de dormidos. Ocho horas después sonaron los timbres : apareció Cokuste, el oficial encargado de ellos : flaco, negro, de mediana estatura, y les dijo :"- ¡ Ya, haraganes ; se acabó el descanso : síganme !" Les llevó a la Despensa ; desde allí sacaron alimentos y los llevaron hasta la cocina del navío , para la posterior preparación de las comidas del día. Allí se agruparon y mientras trabajaban , conversaron. Cokuste preguntó :-" ¿ Siguen haciendo filmes en la Tierra? - "Sí, y es el opio del pueblo. Sobre todo, ahora. Porque con la televisión por cable disponible para todo el mundo, cualquiera puede atiborrarse de películas."- dijo Moe. - "¡Ah, qué de tiempo que no veo una !"- Dijo Cokuste. - "Ahora siguen haciendo obras de teatro, pero el cine muestra paisajes, que la imaginación de cada cual agrega a la trama. - Dijo Larry. - "También historias arregladas, hechas al amaño del que imprimió las imágenes. Si cuentan la historia de Nerón, lo harán como la de un degenerado, amanerado, incendiario de Roma, crucificador de cristianos."- Dijo Moe. - "¿Y no fue así?" - "No lo sé. Las películas se basan en libros, que fueron inventados miles de años atrás . Y cada libro lo imprimía , a su amaño, otro hombre."- Opinó Moe. - "O sea que, para que algo sea contado tal y como fue, será necesario primero saber el criterio del que la cuenta."- Informó Alfredonius. - "¡Exacto! Para algunos , Nerón será culpable de todos los crímenes que se le imputan. Para otros, culpable sólo de algunos. Otros, lo harán inocente, al ponerlo todo en duda."- Explicó Moe. - "¿Y qué crees tú ? - Preguntó Cokuste. -" Que las películas entretienen, primero, y cuentan la verdad, después. No es necesaria la verdad. Y hay más películas con temas y personajes totalmente falsos, en que la historia es mentira de comienzo a final. "- Respondió Moe. -"¿ Y eso le gusta a la gente?- Se inquietó Cokuste. - "A la mayoría, sí." - "¿Y a ti ?- Preguntó Cokuste a Alfredonius. - "Y, también. He visto mentiras en la pantalla desde niño. Sólo que ahora me pregunto para qué ver tanta mentira. " - "¡ Para hacer mentirosos a todo el mundo ! Para que no odien la mentira. Para que la acepten como algo común y corriente. Esto es obra del mismo Satán !"- Vociferó Curly. - "¡A callar ahora!"- Gritó Cokuste, recordando su papel de cancerbero. Fue Curly quien reemplazó al antiguo cocinero, quien estuvo feliz de dedicarse a otra cosa, ya que había sido blanco de toda clase de maldiciones durante el tiempo que ejerció de cocinero sustituto, ya que la capitana no era generosa en la compra de vituallas. Ese día toda la tripulación y pasajeros almorzó y cenó porotos, y en la noche los pedos atronaban los corredores. Así, Curly se hizo famoso; la mismísima capitana , muy divertida, a la par que agradada por el sabor de los platos, le nombró Cocinero oficial, con la orden de no cambiarlo de puesto si no era por su directa orden. Así, los platos típicos chilenos se hicieron cotidianos; fue llamado Curly al despacho de la capitana y allí homenajeado. A la vez, se reían de sus ocurrencias. Poco después, dieron el salto espacio - temporal , que les llevó de sopetón al planeta destino : Huinmedar, tercer planeta del sistema de Hamal (Alfa Aries) , a 76 años luz de la Tierra. - ¡ "Reos : pasen a mi despacho !"- Ordenó la Capitana del Gotian 5. Entraron. Ella, escoltada por dos robustos gendarmes, les dijo :- "Han cumplido dos meses de su condena. Les queda un año y diez meses más por cumplir. Les digo esto, porque van a bajar al planeta, a entregar la carga . Van a ir escoltando las naves lanzadera; ocho, diez viajes; luego, al navío otra vez. No se les ocurra el escapar, porque luego la condena sería redoblada... aparte de la paliza que yo misma les daría. Bien, están ya advertidos; ¡ pueden continuar !" Salieron de allí, felices de poder estar en un planeta y no en una nave con escasa gravedad. - "¡ Mujeres !"- Reía Larry. Fueron asignados de a dos y tres por cada nave. Mientras una bajaba, la otra subiría. Otros quince tripulantes ayudaban en la faena. Uno de los reos, Claudio Gómez, le mostró a Larry una poesía dedicada a su amada. - "¡Me llevó un mes hacerla !"- Confidenció Claudio. Es la siguiente : Te conocí una mañana. Huí de tu figura; temí el fuego , el fuego de tu mirada ardiente. Presa de mi mala memoria, regresé adonde trabajabas, y sin querer me enamoré de tus ojos inquietantes. Tu imagen fui atesorando, a ella fui quemando como en una pira olorosa, todo lo hasta allí logrado. Me imaginaba amándote, me creí que eras sentimental, que tus frases serían lunas que nadarían en lo alto. Por ti abandoné mi hogar, por ti me fui a arrendar cualquier pieza, donde fuera, para poderte amar. Atrás quedó la esposa, la hija, el hijo y la tía; atrás quedaron treinta años de vida conyugal. Doraba la luna tus ojos; tus besos eran de miel, tu sexo era caricia, suave era tu piel. Te besaba, te abrazaba, al deleite me entregaba; te dejabas querer, en un mundo de placer. " - "Está bien buena. "- Bostezó Larry. El planeta era muy helado; el astropuerto estaba en el trópico y , aún así, los hielos lo cubrían todo. - "¿Y cómo sobreviven?- Se maravilló Curly. - "Dicen que están en invierno, y que al llegar la primavera el astro derretirá la nieve. Sembrarán y cosecharán magnífico rendimiento ; esto, principalmente, por ser Huinmedar un planeta nunca antes explotado."- Respondió Vergertungen, un hotentote del astropuerto. Contaron sus cuitas a los colonos, en las noches en que debían permanecer en la superficie del planeta. Uno de ellos, Gorostiaga Delfín, opinó:- " A cada ser del Universo se le ha dado un destino, por el Creador. A Uds. les ha tocado deambular por el cosmos." - "¡Capaz!"- Rió Larry. Se albergaban en un edificio propio de los estibadores portuarios. Cada pernoctante podía disponer de una pieza de 3 x 3 metros, una cama, un velador y un cuarto de baño compartido. Como Curly quedara a un costado del baño, podía escuchar conversaciones , apoyando su oreja contra el muro. Una de dichas conversaciones fue la siguiente : -" Me doy cuenta de que siempre he estado haciendo dibujos, especialmente en mi época de Napalm. Acá en Drelluij han sido menos, porque hay menos tranquilidad; pero si no viene el viejo, puedo llegar a hacer buenos trabajos. "También podría llegar a pintar al óleo acá, pues no habría impedimento para hacerlo. Habilito un rincón y allí pintaría. Cuando entrara un cliente, lo atendería. También cuando haya que arreglar Autoflights, se las llevaría a Morales. Sólo lo fácil lo haría yo." - "Pero tu padre vá a volver." - "Mira, eso depende ahora de su salud. No es cosa , como lo ha sido hasta hoy, de su voluntad." - "O sea, fuerza mayor. Pero, ¿Termina por mejorarse ?" - "Claro, eso es lo peor para mi. Si fuera mejor, no vendría más, pero considera esto como suyo, no piensa irse y dejármelo. Quiere gobernarlo todo, siempre. Por eso, el Buen Dios a veces lo deja en cama. Ya estaría bueno que no viniera más." - "¿ Y qué haría él en su casa ?" - "Lo que hace siempre acá: se sienta y ve televisión. Total, podría mandar por teléfono : ya lo hace, desde hace tiempo, antes de llegar a las catorce horas. " - "¿Crees que eso será posible ?" - "Su propio físico lo está haciendo posible. ¡ Pero si apenas anda ! Si quiere controlar las cosas, de más por teléfono." - "¿Cuántos años lleva en esto de los Autoflights ?" - "Cincuenta y cinco años." - "¿Y tú? - "En forma estable, desde hace nueve años." - "O sea, piensas dedicarte a pintar y dibujar... ¡Ahí sí que podrías crear buenas obras! En vez de a ratitos los fines de semana, sería de lunes a viernes...Pero, ¿ a qué pintar, si no vendes ?" - "Tal vez sea que yo no pinto para vender, sino que pinto para expresar una realidad interna. Formar ideas de modo plástico. Por eso es que siempre he trabajado de lunes a sábado, en otras cosas, para ganar dinero y poder subsistir. El arte es el arte, yo no lo hago por venderlo. "Si supiera que estoy creando para desligarme de lo que estoy haciendo, y que se lo lleve otro, no pintaría." - "Pero, ahora, ¿No te gustaría ganar dinero con tanto cuadro terminado que tienes ?" - "Sí, ahora sí. Daría el ochenta por ciento de lo pintado. Por dinero, para que mis obras sean cuidadas por otros, disfrutadas por la gente. No está bien que las mantenga todas en mi poder." - "¿Qué harás para vender tus trabajos?" - "Poner avisos los días domingo ; así vienen durante toda la semana. " - "Que suceda es lo que te deseo." Curly retiró su oído del muro, sonriendo. Las razones de un pintor son siempre las mismas: necesidad interior... "Se acostó a dormir, tras asearse. Un mes después el navío habíase descargado. Permanecían en órbita, y no disponían de carga por llevar. Desde la Central no les enviaban destinación, arguyendo de que no habían encargos. - "Ya nos ha pasado esto antes,"- Bufó la Capitana Fiuri, a través de los altavoces de la Gotian 5. - " Ya nos enviarán a algún sitio. Por mientras tanto ahorraré comestibles mandándolos a todos al planeta Huinmedar. Se alojarán en el Albergue. No se alejen mucho de él, ya que llegado el caso, enviaré por Uds. y no toleraré tardanzas. ¿Está entendido?" Así, bajaron al día siguiente la mayoría de los ocupantes de la nave. quedando a bordo sólo los indispensables. - "¡Esta sí que es suerte ! Practicaré los deportes invernales."- Reía Curly. La ciudad más cercana al Astropuerto , llamada "Chopin", quedaba a ochenta kilómetros. -" ¡Vayamos a conocerla!"- Propuso Curly. - "¿ Y si nos llaman del Gotian 5 ?"- Preguntó Alfredonius, preocupándose de inmediato. - "¿ Ahora que recién bajamos ? Aprovechemos ahora.- Urgió Larry. Como no disponían de dinero, viajaron a dedo, hasta llegar allá. La ciudad estaba habitada por ciento tres mil habitantes, la mayoría de sexo masculino. Las calles eran rectilíneas, habiendo movilización neumática colectiva por vía elevada. La policía disponía de muchos efectivos ; varias veces les fueron requeridas sus credenciales. Como era un país de baja temperatura, las calles lucían desiertas; sólo vehículos de transporte se veían rodando por la superficie. En el aire, los autoflights de los particulares viajaban por sendas aéreas definidas. Los peatones disponían de corredores por dentro de los edificios, para avanzar a través de las cuadras construidas. Por allí pasearon Larry y sus amigos . Sin dinero, podían sólo admirar los escaparates de las tiendas, oír la música de los Cabarets, oler los ricos platos de los Restaurantes. Aún así gozaban de estar allí, de no estar en la nave con sus muros de metal y sus salones vedados, sus bodegas frías y en penumbras. Encontraron un zoológico de entrada liberada, y entraron a ver los especímenes, situados en compartimentos estancos. Un pasillo giraba hasta el último piso, permitiendo ir viendo las jaulas en que se hallaban los animales y vegetales en exhibición. Hallaron a un guía, de nombre Orno, quien les acompañó. Dijo Orno :-" Este es un zoológico cósmico. Cada especie hallada en los avances de nuestra raza por el cosmos se ha tratado de traer acá. Por ejemplo, vean Uds. al mamut de Tres de Beta de Orión : seis metros de altura, pelos cubriendo su cuerpo, ojos pequeños, para presentar poca superficie al frío reinante en su planeta de origen. Hay miles de ellos caminando por las estepas del continente único de aquel planeta." - "¡Cientos de bistecs para los colonizadores!"- Opinó Curly. - "Que no son muchos, ya que lo único que hay allí es un centro de deportes invernales.- Rió Orno. - "¿Y eso le da a Ud. risa?- Se intrigó Alfredonius. - "¡Claro! Figúrese que son los esquiadores quienes deben espantar cada mañana a las manadas de mamuts de la senda a seguir..."- Explicó Orno. Se veían tigres de la Tierra, tras cristales . Cien hermosos ejemplares, entre árboles y matorrales, con un arroyo de por medio. Orno informó a los turistas del nombre latino, peso, edad promedio, localización geológica y planetaria , costumbres y enfermedades de los bellos carnívoros predadores terráqueos. En la próxima jaula, un topo Werth de Season III, planeta de Beta del AURIGAE. Peludo, dotado de tres ojos y tres patas; dos metros de largo, ojos azules. Más de treinta de ellos deambulaban por entre troncos y tierra suelta; al medio, un estanque de agua limpia; calor : ochenta grados Centígrados, tal como en Season III. - "¡ Calorcito!"- Comentó Larry. - "De seguro se funde todo, en ese planeta.- Dijo Curly. La siguiente sala, con toros Plough; azules, nerviosos, de largos cachos o cuernos. Por un nada se daban de cornadas; por ello, tenían forrados los cuernos con cuero y goma. Sus ojillos perversos eran rojos, y de sus hocicos caía baba, mientras resollaban y daban fuertes bramidos. - " ¡ Les falta la vaca!"- Rió Moe. La próxima jaula, llena de pájaros, alegró sus corazones. Habían canarios, loros, papagayos, jilgueros, gorriones, pavos, patos, gallinetas de la Tierra, junto a otras raras especies de planetas diversos: Gotubosridiles, aumbrofios, teretos, lurmendos, etc. La adyacente sala estaba poblada con animales del planeta Atlántida, de Gama de las Pléyades. La voz del guía les informó:- " Colonizada por griegos, en honor a la Atlántida perdida,, nombrada así porque en ella habían lagartos, o la isla o el continente tenía forma de lagarto. "Podrían ser ambas cosas y el lagarto fuese reverenciado como designio divino: Dios habría dado forma de lagarto al continente y puesto allí a la civilización de más adelanto, a fin de aprender a ser de la idiosincrasia del lagarto. "El lagarto descansa al sol, reponiendo fuerzas , pero luego deambula incansablemente, buscando alimento , cazando por necesidad y luego procreándose por medio de huevos puestos al sol. Su piel es reluciente y vistosa, sus ojillos brillantes. Fiero es al cazar. Acecha antes del ataque, siempre luce limpio. Se mueve en cuatro patas. "Es cauto : atisba antes de proseguir la marcha. "Nunca mata a un semejante, ni lo lastima gravosamente. Es silencioso. De noche duerme. No come carne : sólo insectos o plantas. "El atlántide sería cauto, parco, vestiría con ropas de colores lustrosos. No guerrearía a gusto; sería benigno. Meditaría antes de ejecutar nuevos proyectos. "Por ello, en Atlántida se viste con trajes bellísimos; es un orgullo imitar a los teóricos atlantides de la Leyenda. "He aquí mil lagartos, oriundos del planeta Atlántida , de colores tornasolados, dos metros de largo , se alimentan de frutas del árbol Turtendor; habitan en la zona tórrida." - "Lindos saurios."- Comentó Moe. - "Para hacer buenos maletines, zapatos, cinturones, billeteras, casacas"- Opinó Larry, viéndole la utilidad a tanto reptil. - "Yo creo que lo de la Atlántida es un invento."- Opinó Alfredonius.- " No han hallado nada más allá del Estrecho de Gibraltar. Los tipos frescos escriben libros para vender el mito a otros; muestran ruinas en islas , diciendo que provienen de la Atlántida, pero todo es una farsa." Pasaron a la siguiente sala. Ésta contenía lobos, que corrían tras presas, que salían a intervalos de 10 minutos; eran liebres. - "¡Qué espectáculo más sanguinario !"- Comentó Larry. Como fuera, era la sala que contenía más público; si en las otras vieran dos o tres visitantes, acá se agolpaban doscientas, que reían, excitadas, al ver a los lobos disputarse los despojos. Salieron, tras ver el resto de las salas, pero Alfredonius se llevó la desagradable impresión de que el ser humano seguía siendo un salvaje. Al día siguiente , un rumor de carreras y portazos les despertó. Se levantaron intrigados y en el comedor del Albergue, al tomarse el té y el emparedado de desayuno, se enteraron de las noticias. Fue Vergertungen, el hotentote, el que les habló : - "Spica, el famoso astrónomo, ha anunciado hoy, por televisión, que un gran cometa se aproxima a Huinmedar." - "No pasa nada. La Tierra ha visto pasar cientos de cometas."- Opinó Chemp. - "¡Chocará! Chocará en treinta y tres días , amigos!" - "¿Y ? - Se alarmó Moe. - "¡No se sabe! ¡Una bola de fuego entrará por el cielo, llenando todo de llamas! ¡Un espectáculo desastroso ! ¿Qué pasará con el giro orbital ?"- Se alarmó Vergertungen, dando un palmazo en la mesa. De pronto, todos habían perdido el apetito. A Alfredonius le dieron ganas de ir al baño..., signo de su pusilanimidad... - "¡Amigos! ¡Cojan sus cosas y devuélvanse a su nave! ¡Pídanlo! ¡Váyanse! En treinta y tres días, fácil, ya no estarán aquí y seremos un vago recuerdo ! - Avisó el hotentote; se puso de pie y se marchó. Se miraron entre sí, espantados. - "¿Qué haremos?- Preguntó Moe. - ¡Llamemos a la nave!"- Bufó Chemp. Usando uno de los transmisores del Astropuerto, obtuvieron comunicación con la capitana Fiuri. -" ¡Hemos sabido que viene un cometa, que se estrellaría contra Huinmedar, y queremos volver a la nave, partir lejos y salvarnos.- Dijo Larry. -" Bien. Ya he oído esas noticias. Vuelvan todos con la nave que se halla allá; acá veremos qué se hace.- Replicó ella. -" Gracias, capitana Fiuri"- Dijo Larry, con los ojos humedecidos de agradecida emoción. Esa tarde volaron a la nave Gotian 5; se veía maciza y potente, orbitando como un desafío a la desgracia que se estaba aproximando. Afianzaron la navecilla al alvéolo ; pasaron a la astronave directamente; se repartieron hacia sus camarotes, tras ser recibidos por el oficial de guardia. Esa noche la Capitana FIURI les reunió en el Comedor : sala enorme, situada a popa. -" Buenas noches, tripulación y pasajeros. He hecho volver a los que se hallaban allá abajo."- E indicó al planeta, visible por una de las mirillas. - "El hecho es muy grave: se ha anunciado un cataclismo : el choque de un cometa contra Huinmedar, dentro de 33 días más. "Con los oficiales astrogadores Tomlison y Verne, más las computadoras y el radarscopio, hemos sacado los cálculos, observando la trayectoria de "META - 1", como se ha llamado al cometa asesino. "No hay dudas: viene en rumbo de colisión. Reventará contra la masa, cinco veces superior, de Huinmedar; el caso es que dudo de que lo destroce; pero la vida humana no será posible, tras su colisión. El fuego los derretirá, quemará sus huesos, envenenará sus pulmones. Derretirá la gran masa de hielo de Huinmedar. Quedará el planeta hecho un gran océano, sin islas ni continentes. "Hay 3.000.000 de habitantes en este planeta. Todos provienen de la madre Tierra. Son hijos de inmigrantes." - "¿Y no nos podemos llevar algunos, Capitana ?"- Preguntó Alfredonius. - "¡No interrumpas, gusano !"- Bramó el gendarme en Jefe, Julio Hevia. -" ¡Déjalo... por esta vez! Estamos todos nerviosos."- Disculpó, sorprendentemente, la Capitana Fiuri. Y continuó en su perorata:- " No vamos a esperar que se acerque. No podríamos huir. Pienso partir dentro de tres días: quiero a cada tripulante , a cada oficial de esta nave, preocupado trabajando al máximo de rendimiento, en las faenas que se les indique. Pondremos a punto la nave; cargaremos al máximo de personas que podamos llevar; las cámaras de hibernación serán ocupadas totalmente; las naves lanzaderas viajarán ida y vuelta, trayendo a esas personas. "Este plan comenzará a ejecutarse desde este mismo instante. Les dejo con los oficiales encargados." Y se retiró. Los oficiales, con documentos en mano, distribuyeron al personal en equipos de trabajo : unos irían al rescate; otros montarían guardia armada, fuera de las naves; otros en las máquinas , poniéndolas a punto. En fin, otros estarían pendientes de la aproximación de Meta 1. Curly y Moe quedaron designados, otra vez, a las cocinas; Larry y Chemp asignados a una de las naves lanzadera, y Alfredonius en un grupo de revisión de motores y maquinarias. El gobernante de Huinmedar, Humberto Tessada, se comunicó por radio con la capitana Fiuri. - "Tenemos algunas naves. Estas naves son tridimensionales y se trasladan de un punto a otro según las coordenadas que se indiquen. - "¿Dimensionales?"- Inquirió la capitana. - "Es una palabra, en realidad. Lo que quiero decir es que abandonan este universo nuestro, se adentran en el más cercano y al regresar a éste, lo hacen modificando el punto de reingreso. Por ejemplo, pensemos en salas con numerosas puertas. "Cada sala tiene sus puertas dando a un pasillo. Yo salgo de esta sala por la puerta A , pero puedo entrar a la sala elegida por cualquiera de sus puertas, pongamos el caso que es de la A a la Z; puedo entrar de un rincón al otro. "Y viceversa : puedo entrar , al regresar a esta sala, por cualquier puerta. "En este caso, cada sala representa a un mundo entero, sito en una Galaxia distinta. "Por eso, estas naves triangulares son el descubrimiento máximo del intelecto vivo. Pueden saltar de un Universo al otro, de un planeta al siguiente, de un continente al otro, basta conocer las coordenadas." -" ¡ Conocer las coordenadas!"- Se maravilló la Capitana Fiuri. - "He allí el problema: para conocerlas hay que explorar, para que queden grabadas en la memoria del Computador. Puede que se salga dentro de una estrella: os calcinaríais. O dentro de una roca. Explotaríais. ¿Cuántas naves se habrán perdido, por estos motivos?"- Se preguntó el Gobernador Tessada. - "Infinidad.- Respondió ella. - "No : sólo tres mil, en cien años que duró el intento. Después, se abandonó, por presiones políticas."- Informó el Gobernador de Huinmedar. - "¿Y con cuánta tripulación funcionan esas naves ?" - " Dos humanos, ocho Gumbiones.-"- Informó Tessada. - "¿Fue por la pérdida de vidas que se acabó el proyecto ?" - "Eso, y las guerras entre planetas. En esa época había un movimiento independentista. Estas naves costaban demasiado, y no tenían utilidad bélica."- Dijo el Director. - "¿Qué pretenden hacer con ellas ahora ? - "Hemos remozado dos naves. Las demás están muy deterioradas. Vosotros os llevaréis las dos, a remolque, al planeta Mechano III, a fin de que se inicie la producción en masa : se harán miles y se cartografiarán los Universos." - "¡Imposible!"- Bufó ella. - "Cierto. Pero hay que iniciar los trabajos ahora, para tener una esfera conocida, explorarla, conquistarla, poblarla con clones humanos." -" ¡La raza humana, de nuevo!"- Se inquietó la Capitana Fiuri. - "Es el designio de Dios. Si Él nos da este conocimiento, no es para que lo olvidemos. Me parece que Dios nos tiene en Sus manos, para que actuemos en la materia. Somos sus Hijos."- Dijo Humberto. - "De eso, ninguna duda me asalta.- Replicó la Capitana Fiuri. - "Trabajemos, pues : HAY QUE ELEVAR LAS DOS NAVES A LA ÓRBITA DE VUESTRA NAVE, Y LO HAREMOS CON DOS SUPER LANZADERAS. Vosotros iréis a bordo de las naves, con oficiales que os indicarán su funcionamiento práctico. En todo caso, los Gumbiones que os suministraremos ya poseen todo el conocimiento práctico adquirido hasta ahora ."- Dijo el Director gobernante de Huinmedar. - "¿Gumbiones antiquísimos? ¡Cuánto no sabrán!"- Se maravilló ella. - "No, esos Gumbiones se hicieron masa; ya no existen en forma sutil. Estos son los nuestros, los que han absorbido los conocimientos que hemos podido rescatar de las computadoras de a bordo."- Dijo Tessada. - "¿Necesarios para manejarlos en los saltos dimensionales?" -" En forma teórica, nada más." - "Estamos en problemas." El Director no respondió. Las naves se acoplaron a la nave Gotian 5 ... Al tercer día, la Gotian se puso en movimiento ; giró una última órbita alrededor del planeta condenado, acelerando siempre y desviándose hacia el vacío, se alejó con velocidad uniformemente acelerada. La Capitana había dejado abierto el canal de televisión del planeta; habían podido observar los programas y noticieros en las pantallas del navío. Era una civilización que se despedía de la vida en forma honrosa, sin grandes aspavientos. Muchos lloraron al ver escenas desgarradoras de adiós, que el Canal de T. V. proyectaba, con sus cámaras viajeras, entrevistando a la gente en las calles, oficinas y hogares. En la Gotian 5, dos mil quinientos huinmedarianos se hacinaban; otros, dormían en las cámaras hibernadoras. Los navíos del "Escuadrón Galáctico" volaron hacia el tremendo cometa, y descargaron contra él cien misiles atómicos, que arrancaron grandes trozos, sin conseguir pulverizarlo. Había fallado el arma más potente: ahora no les quedaba más que esperar. La capitana Fiuri detuvo al Gotian 5 en la órbita del sexto planeta; desde allí vio las manchas cárdenas que nacieron adonde los trozos de "Meta 1 " habían impactado la superficie. Luego, el silencioso rotar del planeta alrededor del lejano Alfa Aries. - "Regresaremos."- Comunicó por radio, una semana después. Cuando estuvieron en órbita alrededor de Huinmedar nuevamente, pudieron observar grandes concentraciones de nubes y resplandores rojizos, bajo ellas. Ni una señal de radio o televisión eran captados por los receptores de la Gotian 5. Un gran océano cubría ahora la superficie del planeta; sus millones de seres humanos habían perecido tras la caída de "Meta 1", el cometa asesino , cuyos restos despedían nubes de vapor hacia lo alto. - "No hay caso quedarse; ya todo está perdido.- Dijo Tessada a Fiuri. - "Ud. lo ha dicho, y es una pena."- Accedió ella. Nuevamente se alejaron del planeta, ya que no era posible desembarcar a la gente sobre el agua... Fuera ya del Sistema planetario , días después, entraron en el hiper espacio, y al salir de éste, según sus bien efectuados cálculos, se hallaron cerca de Mechano 3, en Alfa del Cisne. - "Dos días, y orbitaremos a Mechano 3. "- Comentó Larry, que lo oyera anunciar a un oficial, en un corredor de la nave. - "¿Dejaremos allí a esta gente ?" - "¡Claro! Y a sus dos naves triangulares; la capitana Fiuri recibió un mensaje de la Central : tenemos carga, esta vez importante. La Capitana está ansiosa por descargar a los huinmedarianos. "- Comentó Chemp. -" ¿Cuánto tiempo más seguiremos pagando la multa ?"- Inquirió Larry. - "Un año nueve meses. - Informó Chemp. - "¡Ah! Poco."- Se alegró Curly. Cuando llegaron a Mechano 3, se hallaron con una flota de naves Azules, esperándoles. Subió a bordo un grupo de oficiales, con sus típicos trajes grises. - "Traemos a los sobrevivientes de Huinmedon.- Dijo la Capitana. - "Bienvenidos sean. Es algo muy lamentable lo que les pasó; acá hay un gran consenso en ayudar a esta gente. Les transbordaremos nosotros, bajándoles al planeta. Con ello le evitaremos a Ud., Capitana Fiuri, esa molestia."- Comunicó Oderitn Brua, el Comandante Interino de la flota del planeta Mechano 3. - "¡Perfecto! Procedamos.- Habló la Capitana. Y comenzaron a bajar a los rescatados. &&&&&&&&&&&&&& CAPITULO II. MECHANO III. MECHANO III basaba su economía en la extracción de minerales. Era rico en ellos. Sus ciudades eran muchas, sus industrias producían naves de todo tipo: de pasajeros, de carga, bélicas. Grandes puentes unían continentes. Los edificios eran proezas de la arquitectónica. Muchos robots mecánicos hacían las labores pesadas. Era un mundo en evolución, mecanizado al máximo; en sus calles las aceras se movían, por lo que no se veían vehículos de superficie. Gobernaban el planeta tres Cónsules, elegidos por tres años. Luego, se hacía otra elección; podían ser reelegidos todas las veces que reunieran los votos necesarios. Mientras estaban en el poder, cada uno regía un territorio diferente: el primero , desde el Polo Norte hasta el Trópico Superior; el Segundo Cónsul, la franja entre los trópicos; y el tercer Cónsul, del segundo trópico hasta el mismo polo sur. Económicamente, el sector intermedio era el más poderoso. Tenía mayor concentración de habitantes, y la mayor concentración de minerales. Nunca habían habido guerras. Sus naves de batalla eran copias de las usadas actualmente en la Tierra, y aún así, eran producto de exportación, ya que en otros sistemas habitados eran necesarias para combatir la piratería y el contrabando. La Capitana estaba furiosa: el Gotian 5 había quemado dos generadores principales, siendo modelos desconocidos en Mechano. Serían reemplazados por los que fabricaban los mechanienses los cuales, para su funcionamiento, requerían de salas nuevas de control; llevaría tres semanas de trabajos, para su instalación y puesta a punto. Por ello, envió al personal innecesario a Mechano, quedando ella en órbita, con los técnicos encargados de la sustitución de los componentes... Nuestros amigos , junto con el resto de los "innecesarios", bajaron a la superficie, en una de las naves de la flota Mechaniense. Astrogal, la ciudad más importante del planeta, con su astropuerto Lambert, fue el lugar al que arribaron. Esta vez la Capitana no podía dejarles en Albergue alguno, pues no los había. Debió darle, a cada uno, el promedio en dinero que gastaría en alojarse y mal comer por tres semanas. Los galeotes se albergaron en un hotel de mala muerte , en uno de los barrios viejos de la capital: el Hotel Bradbury. Este Hotel constaba de 20 piezas, cada una de las cuales estaba amueblada con dos camas, una mesa y una ampolleta en el techo. - "Menos mal que andamos cortos de equipaje.- Comentó Larry, al llegar allí. Y claro: no poseían nada más que lo puesto que, siendo lavable y secable casi al instante, podían usarlo sin problemas, si se tenía la precaución de lavarlo antes de irse a dormir. Los demás tripulantes de la Gotian 5 , con permiso de tres semanas, se desperdigaron por la ciudad, pero eran ubicables todos los días , a las once de la mañana, en el Centro de Comunicaciones del Astropuerto, ya que la Capitana había establecido esa orden, a fin de llamar a quien necesitara en caso de urgencia, o a todos, en caso de estar lista para partir. Por eso, aquella noche los cinco terrestres se asearon en el único lavabo del Hotel Bradbury , y salieron a la calle con ánimo turístico, aunque sin mucho dinero disponible. Cerca del Hotel hallaron una plaza bien iluminada, en donde se había ubicado un grupo de pintores de cuadros . La edificación del sector eran grandes edificios de departamentos. Parejas de enamorados , borrachos y ociosos deambulaban por el sector, sin ánimo de comprar cuadros, pero sí deseosos de captar el espíritu bohemio , libertario, desinteresado, que aquellos artistas difundían al presentar sus simulacros de vida interna. Un río cruzaba la ciudad, a cuadras más allá, y por sobre él se habían tendido puentes numerosos. Grandes lanchas transportaban turistas, entreteniendo su aburrimiento con aquella vista fluvial de la ciudad "Astrogal." Los terrestres miraban y pasaban silenciosamente. Un beodo salió desde un Bar y se cayó al costado del muro. Larry lo puso de pie, pero no se tenía erecto. - "¡Déjame!"- Pidió el borracho. - "¡Pero, señor...!"- Urgió Larry. El beodo se sacó la billetera del bolsillo y se la dió, diciendo:-" ¡Ya, ya, ya ! ¡Toma y ándate!" Así lo hizo Larry. Con ese dinero regalado, entraron al Teatro Mirabeau. Un actor, en el escenario, recitaba : "La venda es oscuridad y silencio conservando el misterio . "La venda simboliza tinieblas, bosque espeso, que impide ver las luces del taller , que antecede a la aurora donde se van las rosas del jardín a florecer. "La vida, desde antiguo, ha sido una cantera de verdad pura y simple donde luchan los vicios por derribar un día la muralla del bien. "Al quitarse la venda hay que mirar muy hondo, hay que apartar los desechos , hurgar entre las grietas , cernir el polvo virgen , saber de miel y hiel. "Con los ojos vendados no puede haber trabajo ni se puede ser guía ni un auto lazarillo aunque se quisiera ver." Una actriz corrió hacia él, arrojándole agua con un jarro, y dijo:- " "Con los ojos vendados se es un eterno esclavo sin abrir la ventana que nos permita ver cómo los hombres labran esa cantera antigua , cómo cae el rocío sobre el torso desnudo sin hacer distinciones del color de la piel. "Vamos retirando vendas de los ojos cegados vamos enseñando el arte de apreciar lo que es ver Vamos a levantar al hombre de la ciénaga triste; llevémoslo al camino que lo conducirá al bien. Y después preguntemos al que fue un hombre oscuro "¿Te han quitado la venda" Y digámosle luego: ¡Tejedor de tu red comienza tu tarea tomando mazo y cincel !" LA dama hizo una reverencia al hombre, y salió corriendo grácilmente, siendo seguida por éste. Los espectadores aplaudieron y chiflaron. - "¡Vámonos !"- Pidió Larry. - "¡Yo me quedo!"- Dijo Alfredonius. Igualmente opinaron los demás, por lo que Larry se fue solo. Apareció el artista, vestido con un ropaje ancho y colorido, diciendo: - "¡ Iniciática ! Con los ojos cerrados llegamos a la vida desde el vientre materno respirando hondo bajo un Signo cualquiera y empezó la jornada de vagar por la tierra en un ciclo preciso desde la Nada hacia la Nada. .. como una nave sin rumbo en la lucha violenta de encontradas mareas. "Un amigo tomando nuestra mano imprecisa nos condujo hasta el límite donde mora lo eterno y golpeamos con ansias, con la fe más sincera, a la puerta del Templo." Entró a la escena otro hombre, vestido de azul y manto rojo, indicando con ademán perentorio al otro, y dijo: - ¡¡ Yo salí una mañana de París volando por la ventana sano como una manzana ! Era un cuervo negro de pico azulado . Volé desde temprano en ese día de Verano. Vi al Sena transformarse en sierpe, desde lo alto. Vi a la Tour Eiffel engalanarse de banderas. ¡Era el Qatorze Juillet! El día de la Francia ¡a bailar todos; todos a reír y cantar ! Como cuervo se me cansaron las alas, busqué una cornisa en el Teatro de la Ópera. Allí oí cantar a un tenor la canción inmortal de la Marsellesa. Unos chicos me vieron y un palo me arrojaron; volé lejos de allí ; asustado, me fui. Entré a mi cuarto me transmuté en hombre; me puse mi gabán y a la calle bajé. Bailé hasta cansar a mi pareja, bebí del vino hasta acabarlo, siete botellas de color rubí sin corazón dejé." Salieron del escenario los dos artistas, haciendo graciosas reverencias, mientras todos reían. Unas muchachas, por los pasillos, vendían libros de poemas y bouquets de flores. Una de aquellas doncellas regaló ambas cosas a Chemp, quien conversó con ella unos momentos, para luego decir a sus amigos: "¡ Esta chica y yo nos citamos para salir juntos !" - "¡ Felicitaciones!"- Rió Alfredonius. Tocaron unos violines una suave melodía, y la gente dejó de comprar, ubicándose en sus asientos nuevamente. Las doncellas se fueron, dejando el perfume de las flores presente en todo el ámbito. Se corrieron las cortinas, y se vio un hombre sentado sobre unas ruinas; tras él se veían cráteres y un cielo rojo. El actor dijo: ¡ Oh, los carystis! ¡ Oh, las primeras amantes! El oro del cabello, lo azul de las pupilas. ¡ Y luego las fragancias de sus jóvenes cuerpos con la espontaneidad tímida de sus caricias ! ¡Qué lejos todas esas alegrías primeras, todos esos candores ! ¡Ay , todo se ha marchado y huyen ya los recuerdos de muertas primaveras en los negros inviernos de todos los fracasos! Ahora estoy solo y triste, triste y desesperado y frío como un viejo, como un huérfano pobre sin hermana mayor que le dé sus cuidados! ¡Oh, la mujer de amor mimoso y confidente, pensativa y morena y jamás asombrada, y que a veces nos besa, como un niño, en la frente !" Entró a escena una dama de rosados vestidos de seda, diciendo: "Un débil albor en los campos vierte la melancolía del sol poniente. La melancolía en sus cantos mece mi alma, que se entrega al sol poniente. Y fantasmas rojos pasan por mi mente, pasan semejantes a soles ponientes que en las playas dejan sus luces murientes." Se sentó al lado del primer actor, quien la había estado observando. Entró a escena un hombre gordo, alto, con pierna de palo, encorvado ya, de sesenta y nueve años cumplidos; semi calvo, se irguió lo que más pudo ante la pareja silenciosa. Sus ojos eran pequeños, y su boca de labios finos. Gritó: "¡ Alfredo, Alfredo, Alfredo! ¿Qué se me ha hecho Alfredo ? Era la luz de mis ojos, esperanza de mi vejez. Me fui en una tarde gris, llamándolo, esperándolo. Me fui en una noche quieta : no hacía frío ni calor; las luces estaban inmóviles, todo parecía esperar. En mi pecho brotaba un dolor en mi boca , sobraba saliva; esperando se hizo de noche, esperando me fui a morir. Más tarde llegó Alfredo; venía calmado, venía triste, ya creía verme allí; sólo vio caras ajenas. Me morí botado, triste, desamparado. El hijo no llegó; me fui sin despedirme. Ahora, Alfredo, ahora, te veo desde lo alto sufriendo tropelías, aguantando tanto. Quisiera estar allí, estar ya a tu lado, averiguar tus problemas, compartir lado a lado." El caballero se retiró del escenario, con el sonido de su pierna artificial marcando un triste compás metálico. Algunos aplaudieron ; entre ellos, Alfredonius. La pareja de actores comenzó a bailar, al son de una música suave, y entró a escena un anciano chico, tuerto y feo. Sacó unas hojas de papel y con dificultades de todo tipo , además de una tos, dijo: "Cuando era joven creí que la vida era corta y que la oscuridad llegaría antes a mí que a mis seres queridos. No ha sido así: las nubes son testigos de que los perdí a mis viejos amigos, a mi hermano, y a mi padre, a tíos y tías, abuelos y abuelas. Hoy vivo un invierno en que llueve mucho hay desbordes de ríos hay nubes negras. Voy siendo lo que vi siendo a los demás : viejo, raro, cascarrabias, lleno de problemas, y por eso, un avaro. Tanto que cuesta tener el dinero tanto que duele el no tenerlo. Por eso hay que cuidarlo allegándolo siempre gastándolo nunca. Igual se vá en pagos e inventos que hace este país a los cuatro vientos." Salió de escena el anciano, encendiéronse más luces rojas y un grupo de mujeres poco vestidas aparecieron bailando, mientras los dos artistas principales se aproximaban a los micrófonos, cantando a coro: "La aurora naciente y el zorzal cantan música nueva más cerca del campo sembrado del trigo alimenticio y sano. Si el hermano campo nos alimenta con semillas de la bondad, agradezcamos a Jehová por estas nuevas tierras en qué cantar." Alfredonius y sus acompañantes permanecieron viendo las demás presentaciones, hasta que éstas llegaron a su término . Salieron con el resto de la audiencia y hallaron que estaba lloviendo. Regresaron a pie a su Hotel, en donde se secaron, comentando lo visto, y luego se fueron a dormir. Al día siguiente, en la reunión con la Capitana, ésta mandó regresar a la nave a Curly, ya que estaba echando de menos sus comidas al estilo chileno. Al atardecer, Alfredonius regresó al Teatro Mirabeau, que era el nombre del local al que asistiera el día anterior. Como llegara a buena hora, pudo asistir a la presentación de las obras, a través de un Señor de mediana estatura y vestido sobriamente, que dijo a la audiencia: - Buenas tardes, amable público. Veo caras nuevas, y otras conocidas: poetas noveles, supongo. (Risas). Bien, aquí estamos juntos otra vez, para un viaje al mundo de la poesía." Se retiró, apareciendo a continuación un tipo delgado, quien dijo: "También entran maestros a robarse el patio con cemento; yerguen pilares de concreto con sus almas de fierro dulce. Allí pasaré las horas mirando correr las hojas que del árbol del árabe caen pausadas, helicopteradas. Mañana brotarán de las ollas humeantes olores a caldos que la bella Carmen Gloria cocina entre sus cantos. Salió de la escena aquel bardo, para dar cabida a otro, de contextura gruesa, quien dijo, con voz de trueno: " ¿Adán y Eva se besaron? Se me figura que sí. Si tan solitos se hallaron y desnudos los dejaron, ¿Qué habían de hacer allí ? ¿Se besaron con permiso o cometiendo un exceso? ¿Lo quiso Dios?...Sí, lo quiso, que un Paraíso sin beso no sería Paraíso." Tras él , un gordo, al que se le cayeron algunas hojas que llevaba. Ciertos concurrentes rieron, aumentando su confusión; por fin, carraspeó, y con voz estentórea dijo: " Porque de Paz se prendó riñó Domingo con Blasa, y de este modo la habló: Mira, quiero Paz en casa...... Y a la casa se la llevó..." Entró una mujer, peinada hacia atrás, enérgica. Vestía traje oscuro, pero en sus manos las hojas albas semejaban palomas a punto de volar. Dijo: Frutillar. Vuela un olor delicado y tímido y placentero, delgado como la brisa, íntimo como el aliento. Lo había olvidado andando campos de olores violentos que se dicen y declaran casi, casi como un grito. Sí, sí, ya no recordaba este aroma de embeleso. Es el frutillar tendido que crece callado y lento, pero en la estación del fruto se declara desde lejos y hace torcer el camino al distraído o al lelo. El bulto del frutillar se disimula en el huerto y el pobrecillo ignora que su olor de cerca o lejos lo denuncia y lo declara y siempre lo está vendiendo. Hizo una venia la Señora y se retiró. Acto seguido, un tipo de unos cincuenta años se paró frente al micrófono y declaró: A Carmen mi cantar de hoy a ella a la que espera cantando a la vera. Cada vez que conversamos mi Carmen y yo ella se pone a enterrarme y yo a preocuparme. Asco le darán mis años que pronto serán cincuenta; ya me tiene ideada una vida de sosiego. Y los días galopan saltando mil problemas y yo voy cabalgando sobre encabritadas cigüeñas. Más temprano que tarde llegaré al páramo de la vejez allí ella ejercerá dominio, Ley de prioridad. No gozaré de sus caricias de noches encendidas no gozaré de murmullos en las orejas dichas. Tendré de compañera una novela, susurrará en mi oído de una radio la canción. Poco a poco me iré de este mundo amigo; recordaré la tarde plateada el sol metálico, la sed. ¿Adónde me iré ? ¿A flotar cual un gas ? ¿A ser pensamiento errante ? ¿Ala sin cuerpo de pájaro? Aquí quedará mi recuerdo, mis peleas y maldiciones, mis trabajos y muebles, mi dolor y mi pasado gozo. Se retiró aquel atribulado poeta, rengueando,y entró otro, con una carpeta, que abrió y leyó en sus hojas, que en su voz parecieron murmullo del metal: "En la roca infinita de los tiempos éste cae como una gota de rocío; blancas estrellas se agitan, claras, rojas, pulen sus llamaradas. Es la roca infinita del tiempo que cae, y por el río eterno van albos náufragos; las lunas de su romance van agónicas, cuerpos sin almas." Se retiró , tras hacer una reverencia exagerada, recibiendo los aplausos. Corriendo, una niña apareció, arrebolada, y comenzó a recitar, tras que le bajaran el micrófono a la altura de su cara. "Soñé. Soñé con arboledas y pastos verdes al atardecer, niñas hermosas, desnudas, bailándole a las olas. Pero tomé una micro y me bajé en la Alameda, caminé buscando balas, caminé y no las encontré. Soñé con un bosque umbrío y bellas náyades, presencias albas y etéreas, de cantos cristalinos inentendibles. Pero entré a una Librería y compré librillos de poesías, a cien cada uno, a cien el librillo. Tomé otra micro y en el asiento de atrás, leyendo a saltos, me imaginé viejos cantos." Hizo una genuflexión y salió como había llegado: a escape. Apareció el anunciador y dijo:- ¡ Ah, la niñez y su energía! ¡ Después somos reprochados por no tenerla! Bien, espero que se estén entreteniendo. Como sea, ahora haremos un pequeño intermedio; en el fóyer habrán emparedados y bebidas, a precios módicos, para el que desee entretener el estómago, o causarle un modesto placer." Se encendieron las restantes luces y la gente salió, en su mayoría, para ir a atender sus necesidades evacuativas, en los cuartos de baño. Alfredonius fue al retrete y luego se comió un pan con huevo duro, y un jugo dudoso de manzana: lo más seguro era que la manzana estaba siendo imitada por un saborizante. Se escuchó música de violines y la gente se ubicó en las butacas nuevamente. Alfredonius también se fijó en los rostros de quienes atendían aquella función: gentes de edad, algunos con rostros de poetas, jóvenes damas con trajes de delicados colores. Entró un negro, y dijo: Aguas quietas. Tengo, tengo, tengo mil cuentos que contarte tengo, tengo, tengo mil cuentos en una cañada, y si nací en Santiago también vivo en el campo de este planeta bendito. He visto languidecer la tarde y del cielo caer violines he visto negros pájaros volando sobre la selva y sobre los verdes pastos. Tengo canciones para el agua, aquella cristalina pagoda, que se la lleva a veces el viento canaletas abajo, por entre orquídeas y pastos, bajo cumbres y a través de llanos. Casi creo en milagros al ver enraizar las ramas al viento que pasa perfumando cañadas , peinando luciérnagas, amamantando abejas. Y el milagro del renacer de aquel sol incansable, que es inmenso y vuela rápido, que es llama y besa suave mientras susurra el viento por sobre el tranque de las aguas quietas. Hizo una venia y se retiró. Entró Moe por el corredor, ubicó a Alfredonius y le dijo : "Los muchachos le andan buscando, y pensé que estaría Ud. acá. " - Ya me halló. ¿Qué desean?" - La Capitana Fiuri nos llama. Tenemos siete horas; luego se irá. - Que le vaya bien."- Dijo Alfredonius. - ¿ No habla en serio? Hay un proceso en contra nuestra: fuimos condenados. Faltan varios meses, aún, para ser libres. Y es ella la que lo hará: entregará su informe a la Computadora, que lo hará conocido en las demás del cosmos ; habremos pagado aquella deuda injusta."- Recordó Moe, sentándose al lado de Alfredonius. - Tienes razón. Pero, desearía seguir acá y terminar la función de hoy."- Se resignó Alfredonius. - No problema. Pero, recuerde de llegar a la Estación Lanzadera antes de cinco horas. ". Dijo Moe, retirándose. Entró una gorda de baja estatura al escenario, y dijo : Aguas de Cartagena, hervor de flechas indias, despeñadero de rocas negras, majador de arenas blancas. Avientas las rocas despertando a la espuma en noches de luna llena, cuando Tritón se despereza oyendo el canto de sus Nereidas. Juegas cuerpo y alma, caes entera , agua suicida, caen contigo los tiempos caen gozos con agonías caen trozos de melancolía. Las bestias cubres de espumas, ciega las liebres tu neblina y hieren cohetes blancos mis brazos y mis rodillas. Mar extenso y profundo cual mi pena de olas inmensas que agita el turbión al par que esas olas invaden en mi alma angustia y zozobras en mi corazón. Mas no todo es angustia o es dolor; luego la tormenta arrulla el amor y el trirreme hundiendo sus remos llegó hasta la playa y se durmió en su seno." Fue muy aplaudida. Entró un hombre en ropa de trabajo, y declaró: "Anillo de pasión, yo sé que me recuerdas cosas desesperadas Gema de los milagros, yo sé que ya me alumbran tus cirios de alabanzas. Deslindada comarca, yo viviré en la búsqueda de tus dulces cabañas. Mirador de mi muerte, yo espero tu despedida : la niebla delicada. Pórtico de racimos, tu enero me reciba con las sienes sin ansias. Desde tu mar fragante me miran tus ausentes ojos de estatua." El bardo se inclinó, y fue aplaudido. Por el pasillo llegó Moe al lado de Alfredonius, diciendo en voz baja:- " La capitana Fiuri sufrió un infarto y murió hace diez minutos." - ¡Qué!"- Se alarmó Alfredonius. - Lo que oyó. Hay que volver ahora mismo a la nave." Volvieron, usando el navío auxiliar con lo que alcanzaron a llegar allí puntualmente. La Gotian 5 seguía, impertérrita, en la órbita prefijada. Se reunieron en la Sala de Mandos. El oficial de mayor rango era Eleonor Ripley: delgada, eficiente, ya les había reunido apenas transcurrido dos minutos de su llegada. Dijo: -"Tripulación de la Gotian 5 : ha muerto la Capitana Fiuri. Su reinado aquí fue de ocho largos años. Yo la reemplazaré, como oficial de más alta graduación a bordo, por mientras desde la Central no ordenen otra cosa." - ¡Viva la Capitana Ripley!"- Gritaron algunos tripulantes. - ¡ Gracias! Bien, no habiendo carga ni envíos que hacer, todos bajarán al planeta, excepto los voluntarios que deseen quedarse a apurar los arreglos." De resultas de esto, la gran mayoría fue bajada al planeta nuevamente, usando las lanzaderas o las naves auxiliares. - ¡Nos dieron más dinero!"- Se alegraban todos, y era porque la capitana Ripley repartió el dinero de la difunta entre todos, y por partes iguales. - ¡Esto si es vida !"- Reía Curly, esa noche, en la ciudad capital; cenaban en un Restaurante de lujo. - ¡Mm! ¡Delicioso este vino!"- Aprobaba Chemp, tomando una copa de buen mosto . Con el dinero pudieron comprarse ropa nueva y zapatos, y beber cuando lo desearan, en Fuentes de Soda o en Bares. Fueron así pasando las semanas. De la nave en órbita llegó la noticia de que, por mala manipulación, se habían quemado dos generadores Thornton; esto dejaba a la nave sin la energía para moverse. La central avisó que mandaría los repuestos cuanto antes. Pero pasaban los meses y no lo hacía. Ripley no se hizo problemas: vendió una de las naves auxiliares y continuó repartiéndoles el dinero suficiente para alojamiento en hoteles , comida, ropa y salario decente. Todos la amaban , a pesar de su seriedad y eficiencia, ya que estaba demostrando que tenía un corazón de oro. Larry, Moe, Chemp, Curly y Alfredonius fueron llamados un día, al Hotel Majestic. Allí estaba Ripley, reponiéndose de tan larga permanencia en órbita. Su pieza estaba adornada con muchas flores, y ella estaba sentada cerca de la abierta ventana, que tenía unas largas cortinas blancas, que ondeaban con la brisa. - ¡Siéntense, Señores!"- Invitó, con sonrisa leve. Ellos se sentaron en sillas cercanas a la misma ventana. Ripley tomó una carpeta, desde una mesilla cercana y hojeó algo en ella. Sacó algunos documentos y se los dió, diciendo: - "Aquí tienen, reciban Uds. el perdón final. Ya han cumplido la condena. Son Uds. libres." - Gracias.- Dijeron ellos, emocionados. - De nada. Bien, ya no pertenecen a la Gotian 5. Pueden buscar trabajos en Mechano III." - Será un placer.- Dijo Larry. - ¿Y ya arreglaron la nave?"- Inquirió Moe. - No han llegado las refacciones.- Sonrió levemente Ripley. Poco después salían a la calle, muy contentos. - ¡Somos libres!"- Reía Moe. -¡ Pero sin dinero!"- Se quejó Larry. - ¡¡¿Eso te preocupa? - Preguntó Alfredonius, y agregó:-" Vayamos a divertirnos. ¡Hay que celebrar!"- Por dos días anduvieron celebrando, muy ebrios. Al tercer día se detuvieron en sus festejos y al cuarto, ya sobrios, hicieron planes para sus futuros. - Propongo que Uds. propongan.- Dijo Alfredonius. - Propongo trabajar duro, dormir cansados y ver correr los años, entre labores y descansos.- Opinó Larry. - El ideal de un obrero.- Bufó Moe. - Propongo viajar por el planeta, picoteando en las ciudades, viajar sin parar nunca más de tres meses en la misma parte.- Propuso Curly. - Opino que podríamos hablar con Ripley: volver a la nave , dejar Mechano III y cuando la nave se vaya, irnos con ella, a ver mundos distantes.- Propuso Chemp. - Podríamos vivir en alguna playa, pescar, pintar y dibujar, reír y aburrirnos ; ver llegar a los turistas y luego la somnolencia triste del invierno.- Opinó Moe. - Propongo casarse con mujeres nativas, criar hijos, pagar deudas, médicos, recetas...ver T.V., y arreglar el auto."- Presentó su moción Alfredonius. No se pusieron de acuerdo... Pasaron algunos días y luego, en un Bar, mientras bebían cerveza y comían emparedados, pasó un tipo gordo y bien vestido, quien les preguntó, deteniéndose:-" ¿Terrestres? " - "Sí."- Dijo Moe. - "¿Oriundos o descendientes?"- - "Oriundos. - "¡ Bien, señores! Tengo una proposición que hacerles. - "Hágala.- Dijo Moe. - "Soy Ook Tukaton, pariente de Shirr O, emperador por derecho propio del Imperio IK Perch." - "Yo soy Moe, él es Larry, ése Curly, y Don Alfredonius."- Indicó el infrascrito. - "Mucho gusto. ¡Bien! ¿Un traguito?" - "Pídalo.- Dijo Moe. -" ¡Mesero! Whiskies para todos...creo que es el trago nacional, ¿no?- Inquirió Ok. - "Así es.- Respondió Moe, sonriendo. - "¡Bien, bien! Al punto, entonces: mi Señor Shirr O necesita valientes para retirar del trono a su hermano Art Junk, quien gobierna el Imperio actualmente. - "¡Ahá! Una pelea entre hermanos." - "Medio hermanos, quizás.¡ Como sea! Hay una gran fortuna de por medio; propiedades, quizás el gobierno de alguna provincia, ¡Se verá, se verá! Primero, la Victoria, luego los despojos. ¡Mi Señor es generoso! No se arrepentirán, se los aseguro!"- Dijo Ok Tukaton, pidiendo una segunda ronda de Whiskies para todos. - "¿En qué lugar queda el litigio?"- Inquirió Chemp. - "En Duelia. Planeta del vecino sistema Beta Aries. Único civilizado." - "¿Y hay aire ? - "¡Señor! Me ofendéis. ¿Tengo yo cara de respirar gases tóxicos? - Preguntó Ok. - "¡No lo parece!"- Respondió Chemp. - "¡Y claro! ¿Qué me dicen? ¿Os enroláis? Puedo daros un anticipo, un viático y os avisaría el día de la partida.- " - "¿Qué dicen Uds., muchachos?"- Inquirió Moe. - "Yo iría.- Dijo Larry. - "¿Y cuánto es el pago total?"- Preguntó Alfredonius. - "Seiscientos mil créditos, con un anticipo de cien mil ahora, trescientos tras la primera batalla y doscientos al finalizar la campaña." - "Si es que estamos vivos." - "Claro, se entiende, pero el pago iría a sus herederos." - "¿Y si se pierde la guerra?" - "¡No se pierde! ¡Tenemos las mejores armas ! ¡ Hemos comprado lo mejor: yo mismo he sido encargado de ello! ¡ Iremos en naves llenas de armamento sofisticado ! ¡ No problema!" - "Pase el adelanto."- Urgió Moe. . "¿Ahora, decís vos? No, acá no; pueden haber espías de Art Junk. Os daré el dinero en esta dirección; aquí está mi tarjeta. Vayan mañana a las 10: 00 horas." - "¡ Allí estaremos!" - "¡Mozo : la cuenta! Bien, Señores, ha sido un placer. Adiós. "- Pagó y se fue. - "¡Qué tipo más raro !"- Rió Moe. - "Ojalá sea un loco."- Gruñó Larry. - "Hay que averiguar si existe lo que dijo. Duelia. Planeta. ¿Quién puede saber si existe ?"- Preguntó Moe. - "Preguntemos en el Astropuerto.- " Insinuó Larry. Se comunicaron por video fono, y sí existía Duelia, de Beta Aries. - "¡Cáspita! Capaz que sea verdad toda la historia!"- Se asustó Larry. - "¿Miedo a otra aventura?- Preguntó Alfredonius. - "¡Miedo yo ? ¡ No!"- Afirmó Larry. Se fueron a acostar, tras beber algo de cerveza. Al día siguiente, con sus mejores ropajes, fueron en Autoflight a la dirección indicada en la tarjeta del Señor Ok Tukaton. Era en la parte céntrica de la ciudad de Astrogal. El departamento en cuestión estaba ubicado en el Hotel Rits, alfombrado, con porteros, luces indirectas, insonorizado. Un ujier les llevó ante la puerta. Tocó el musical llamador electrónico. Abrió Ok Tukaton, vestido con una bata dorada y roja. - "¡Ah! Son Uds., pasen." Pasaron. Un suntuoso recibidor se presentó ante sus ojos : alfombras gruesas , pilares con luces imitando flores y hojas, sillones amplios y mullidos, un bar... Fue hasta el mueble del bar, y les presentó Whiskies con hielo. - "¡Cumplidores, sí señor! Me gusta que haya gente cumplidora, así ruedan los negocios rápida y fácilmente...¡sírvanse! Yo debo ir a vestirme." Ya solos, se sentaron en los sillones, sonriéndose contentos. El licor les llenaba de euforia y energía. Una joven se fue a sentar entre ellos, diciendo: - "¡Hola! Me llamo Julia." Y se puso a limar las uñas, ajena a ellos. Vestía peto y una falda corta, además de medias azules. Calzaba zapatos de charol . Era rubia y alta. Curly se atoró con su trago de whisky, mirándola. Larry le ofreció un cigarrillo, pero la rubia denegó con la cabeza, haciendo un ruido : ¡ Mm - Mm !" Algunas voces subieron de tono en la habitación vecina; se sintió ruido de vidrios al quebrarse. Otra joven pasó por la sala, también con un vestido diminuto, cartera y cabellos negros. -"¡ Vámonos, Julia!"- Bufó, al pasar, dándoles una breve mirada a los recién llegados. Julia se puso de pie lánguidamente, y se fue sin despedirse. - "¡ Vaya señorita!"- Comentó Curly. Apareció Ok Tukaton, muy colorado el rostro, diciendo:-" ¡Éstas mujerzuelas! " Se sirvió un buen trago de whisky , agregando:- "¡ Querían doble paga! ¿Qué se creyeron, que soy un estúpido? Bien, vamos a ver : ¿están listos para partir?" - "Claro, Don Ok."- Dijo Moe. - "Ya, ya. No me diga Don, dígame Ok a secas. Vamos a ir a una dirección , para ponernos de acuerdo. Espérenme un minuto."- Avisó Ok, y fue por un rato al interior de su suite. Volvió, diciendo : - " ¡ Vámonos ya ! " Detuvieron a un taxi Autoflight y pronto volaban hacia la dirección que diera Ok. Bajaron frente a un chalet grande y lujoso de los suburbios. Un par de guardias armados con fusiles les recibieron. Reconocieron a Ok Tukaton. Éste les guió al interior. Dentro, un tipo alto, blanco y de ojos celestes dijo:-" Bien venido, pariente! ¿Traéis nuevos mercenarios?" - "¡Y de los mejores : terrestres fogueados en las luchas galácticas!"- Mintió Ok Tukaton. -" ¡Mejor!"- Se sobó las manos el anfitrión. - "¡ Les presento a Marius Olo, Señores. Él es mi primo y también primo del futuro Emperador , el gran Shirr O. "- Anunció Ok. - "Partiremos en 25 días, en 20 terminaremos de cargar la nave." - "¡ Ah, ya la habéis conseguido ! " - " ¡ Y de las mejores! Grande y espaciosa, ya la veréis vosotros!"- Manifestó Marius. - "Los terrestres deberán familiarizarse con las armas que tenemos."- Dijo Ok Tukaton. - "¡ Por supuesto, quedarán alojados acá ! Mis instructores se encargaran de ello. " - Decidió Marius. - "Nos gustaría recibir aquel adelanto que nos prometió.- Habló Curly. Ambos extranjeros le miraron desagradados. Marius dijo a Ok Tukaton : - " ¿ Cuánto les habéis ofrecido ?" - "Cien mil créditos por el enganche. " - Respondió Ok. - "¡ Se los daré ! Pero se deben quedar de inmediato . - Habló Marius. - "No sé... ! " - Farfulló Alfredonius. - "No se haga Ud. problemas: yo me quedo.- Decidió Moe. El resto accedió también... - "¡Aquí está el dinero ! " - Dijo Marius y les repartió los billetes. Ok Tukaton conversó , en otra pieza, con Marius, mientras a los terrestres un guardia les llevó a unas piezas interiores y les dijo:- " Mi nombre es Etnofonex, vuestro Instructor. Estas camas serán las vuestras. Acompañadme ; os daré lección sobre armas varias." Eran las 11:00 horas; a las 23 :00 horas dió por terminado el primer entrenamiento Etnofonex. - "Podéis ir a la cocina; laváos después, y dormid. Mañana proseguiré instruyéndolos."- Avisó el Monitor. La cocinera les dió platos calientes; comieron con bastante apetito; las viandas estaban bien cocinadas, calientes y había buen vino. De postre, frutas. - "¡Al menos, moriremos con el estómago lleno!"- Comentó Moe. Se fueron a acostar con el recuerdo vívido de cómo desmontar y montar varios tipos de armas y las diferentes clases de municiones por utilizarse. A las ocho de la mañana , Etnofonex les fue a levantar y prosiguió con sus clases de armamentos y su utilización. Al acabar cada explicación, los alumnos debían repetir lo oído y manipular el arma en cuestión. No seguían avanzando si uno de ellos fallaba; volvían las explicaciones, la manipulación y la utilización. Al sexto día les llevaron a unos cerros cercanos, en donde más de cinco mil mercenarios practicaban allí , metidos en el barro, saltando fosos, pasando por terrenos minados, saltando tapias. Alfredonius se ahogaba , caía... Le dolían sus pies horriblemente. Pensaba en renunciar..., luego se arrepentía , ya que se imaginaba en Duelia. Al vigésimo primer día, fueron llevados al Astropuerto ; embarcados en todo tipo de nave disponible a la fecha, hacia la gran nave que les esperaba allá arriba, orbitando alrededor de Mechano III. Cuando entraron a la nave madre, tras el viaje desde la superficie de Mechano III , Larry dió un grito:- ¡ Es la nave de carga!"- ¡Era Gotian 5, en efecto! Fueron, a escape, a la Sala de Mandos. Allí, muy ocupada, estab GOTIAN 5. POR ALFREDO FRANCISCO HUMBERTO JUILLET FRASCARA. -" ¡ Claro! ¡ Y Ud. nos llevará !"- Respondió Moe. -" ¡ Obvio! Ordenes de la Central. ¡ Ya se reparó la nave, con las refacciones que fueron traídas por una nave gemela, que orbita al otro lado del planeta, y que nos acompañará."- Informó ella. - "¡ Mejor que mejor!". - La felicitó Moe. Horas después, "La Gotian 5" y la nave gemela, la "Santiaguillo" , se pusieron en movimiento para enfilar rumbo al vecino sistema planetario. Durante cuatro días aceleraron al máximo; los planetas de Alfa Aries pasaron por babor ; luego , el abismo negro entre soles. Poco a poco se fue agrandando en los visores el astro rojo : Beta Aries. Un mes de viaje después, arribaron a la órbita de Duelia, Quinto planeta a contar del astro Beta de Aries (Betaries, según los del Sistema.) Los polos eran masas inmensas de nieve; el astro no llegaba con fuerzas al planeta. Dos continentes se divisaban entre las espesas capas de nubes. No habían otras naves orbitando el planeta. - "Bajaremos dentro de cinco horas.- Avisó Etnofonex. Alfredonius ordenó sus pertenencias y halló una carta para Blas Molina, abogado, en la que le estaba rogando se preocupara de conseguir dos lanzamientos para dos de sus arrendatarios más canallas. La arrugó y la tiró al reprocesador más cercano. ¡Qué lejos le parecían haber quedado sus antiguos problemas! Curly vió tal acción, y dijo :- " Sabemos de sus problemas. Tenga paciencia; acuérdese de lo que le decía su padre: todo se puede lograr, teniendo paciencia. -" Así fue para él, y ahora lo está siendo para mí. - Asintió Alfredonius. Fueron bajados a la superficie por las nuevas lanzaderas, compradas por Ok Tukaton. &&&&&&&&&&& CAPITULO III. " DUELIA ". Aterrizaron en el continente Traker, en su costas occidental, cerca de la playa, batida por las olas del Océano Eliana. Era una ciudad chica y amurallada. A 3 kilómetros se hallaba la costa; su nombre era Salonicam población : 1.034.394 habitantes. Fueron situados en un cuartel del ejército, junto a 20.000 soldados regulares y mercenarios reclutados enlos sistemas planetarios vecinos de Delia. Dos días después fueron formados en una planicie, a fin de escuchar el discurso del Emperador Shirr O, aspirante al Trono. Habíase construido un estrado de madera sobre el cual , rodeado de estandartes, habló el joven Shirr O, vestido con armadura negra capa roja. -"¡ Soldados de la Victoria !Los he reunido aquí para comenzar la marcha hacia la recuperación de la justicia en este planeta. Cuento con Uds. para tomar lo que me pertenece : el Imperio Jeuda, que mi padre me dejara, pero que mi medio hermano Art Junk tomó, en virtud de ser el primogénito, ayudado por sus secuaces, cuando yo tenía ocho años de vida. "Hoy tengo veintidós , me siento capaz de recobrar lo que es mío. Mis generales os llevarán al enfrentamiento final; confío en su pericia y en vuestra valentía! "Prometo ser generoso con todos vosotros; seré justo en mi reinado, digno hijo de mi difunto padre, el Emperador Adesus... ¡A la Victoria !" Dicho esto, dejó el proscenio , subió a un vehículo blindado y se alejó. El general Persifon tomó el micrófono, diciendo:- " ¡Ya habéis oído al Rey! Ahora, a la acción. Nuestros vehículos aéreos atacarán el fuerte Roshirr, en donde se halla Art Junk. "Uds. entrarán en él, atraparán al usurpador y pondremos en el trono a nuestro Señor Shirr O." - "¡Vivaaa!"- Gritaban las tropas. Fueron subiendo a convoyes Overcraft y se abalanzaron hacia el oeste; masa de seis mil grandes transportes aéreos, formando una nube de acero, por sobre las verdes campiñas. -"Son como 1.200 kilómetros de distancia desde aquí."- Anunció un soldado regular, en el vehículo en que viajaban los terrestres. - "Un paseo.- Rió Alfredonius. Tres horas después aparecieron naves enemigas, que les lanzaron una andanada de misiles. Aunque se respondía al fuego sin parar, fueron cayendo las pesadas naves al suelo. Antes de mucho rato, debieron aterrizar todas, so pena de ser diezmadas por completo. -"¡A correr, vamos, a correr!"- Gritaban los oficiales, mientras la tropa saltaba a tierra y se escondía tras los peñascos, árboles o lo que les pareciera más a propósito. Las naves enemigas volaban los transportes con gruesos misiles, que se guiaban por los focos de calor de aquellos ingenios. Tras un rato, se retiraron. -"¡Se les agotó el combustible! ¡Pero vendrán de nuevo, apenas recarguen sus tanques!"- Aulló un oficial. Otro les hizo reagruparse en el fondo de una quebrada ; formó brigadas , que acarrearon lo que llevaban las naves, a fin de salvarlas del futuro ataque . Camuflaron las rumbas de abastecimientos con ramas y hojas. Las naves enemigas no regresaron aquel día y se aprovechó para repartir los abastecimientos, que fueron cargados a la espalda de los soldados, quienes formaron largas columnas, que se pusieron en marcha hacia la capital del enemigo. Shirr O se dejaba ver poco, yendo a la vanguardia de la columna, a lomos de un corcel. Se hablaba de llegar a un río. -" Llegando al río, lo cruzamos y estaremos ya casi en la ciudad Dalife, en donde reina Art Junk,.- " Dijo un oficial a los terrestres. -" Lo sacaremos de allí y el nuevo emperador será el rey Shirr O.- Le aseguró Moe. -" Más fácil de decir que de hacer. Apuesto a que tiene a su ejército de espaldas a la ciudad y no nos dejará avanzar.- Opinó Larry, cuando el oficial se hubo alejado de ellos. -" Lo más seguro. ¿Y cuántos somos ahora ?" - Preguntó Alfredonius. - "Noventa mil.- Dijo Moe. - "Y ellos, ¿cuántos serán?- Interrogó Larry. - "Dicen que son novecientos mil. Pero el valor está con nosotros."- Afirmó Moe. - "No será la primera vez en que ganen los cobardes.- Ironizó Chemp, escupiendo al suelo. Pasaron cerca de varios pueblos. En algunos de ellos hubo intensa balacera; los de Art Junk se atrincheraban en las casas , frente al camino, y los baleaban apenas divisados. En cada ciudad se instalaban alcaldes y un pequeño grupo de guerreros, adueñándose del lugar, anticipándose así al futuro gobierno de Shirr O. - "¡Vida fácil! Prefiero llegar a la gran ciudad de Dalife, como vencedor. ¡Después, que me den la gobernación del interior ! "- Decía Moe. - "No sueñes.- Le pedía Curly. - "¡ No seas pesimista! No pidas que me aterrice. Nunca se puede gozar con una mente muy práctica."- Opinó Moe.- "Vivir la realidad del presente. Si hablas, es de lo cotidiano. Si ríes, no es por una ocurrencia, por una frase ingeniosa, no. Es por algo que sucede. Pude ser una caída, un golpe, una palabra mal empleada...Es vivir la realidad de Dios, no la irrealidad de nuestras propias ideas..." - "Si vives en un sueño, sufrirás al despertar.- Dijo Chemp.. - "La ciencia es vivir en un sueño perenne, amigo."- Replicó Moe. Al fin, avisaron de que el río estaba a un día de marcha. Larry dió la mano a sus amigos, diciendo:-" Presiento que algo malo nos vá a pasar; me despido ahora, mis compañeros, por si tras esta batalla no los volviera a ver." - "¡No seas dramático! ¿Qué va a pasar ?"- Replicó Moe, mientras le estrechaba la mano. Una gran ciudad, de varios kilómetros de largo, pero de una antigüedad evidente; sus muros eran de adobes; no existían grandes edificios. Las calles eran estrechas y deambulaban por ellas carretas tiradas por caballos o bueyes nativos. No se veía un solo vehículo motorizado. Pero sí cazas aéreos; vehículos de ataque sofisticado. Pertenecían a la Fuerza Aérea Imperial. Todo esto era debido a la religión imperante, que prohibía los motores; sólo los cazas eran autorizados, por tratarse de vehículos destinados a la defensa de la ciudad de Dalife. Las huestes de Shirr O debían cruzar un caudaloso río, llamado Kutzov. - "Tenemos el informe. hay un ejército esperándonos del otro lado del puente."- Dijo Moe, tras haber conversado con oficiales amigos. - "¿Volarán el puente?- Preguntó Larry. - "Está prohibido por la religión nativa. Es el "Paso del Pan". No, se limitarán a impedirnos cruzarlo. - "Si es así, quedaremos detenidos frente al río Kutzov.- Dijo Chemp. - "Nuestras provisiones están calculadas al día: no más de 10 días y se habrán acabado."- Informó Moe. - "Un dilema.- Opinó Alfredonius. No obstante esto, prosiguieron el avance durante la noche, ya que los cazas los detectaban de día, disparando sobre ellos. Al fin, llegaron al río; no sin hallar resistencia. Un batallón de Art Junk combatió bravamente , en la cabecera del puente "Paso del Pan". - "¡Hasta aquí no más llegamos!"- Opinó Larry. - "¡Miren! ¡ Se seca el río!"- Gritó Chemp. - "¡Un milagro!"- Gritaban las tropas. - "¡Adelante, mis hombres! ¡ Dios está con nosotros!"- Pasó gritando Shirr O, sobre su brioso corcel. El hijo del fenecido Emperador Desus , a lomos de su caballo, urgía a sus huestes a cruzar el cauce, que a ojos vistas disminuía de caudal. Atardecía. Los cazas enemigos pasaron disparando ráfagas de metralla; pero se retiraron al caer la noche. El ejército de Shirr O cruzó el lecho, en medio de una gran batahola; gritos, sonar de armamento, balazos que llegaban del otro lado; bombas que, al caer, levantaban nubes de barro y piedras desde el fondo del río desecado. Un lodazal enorme era ahora el lecho del Kutzov. En él se pegaban las piernas las piernas de guerreros y mercenarios de Shirr O. Varias ametralladoras de Art Junk barrían el lugar. Algunos bravos habían subido a la ladera opuesta y combatían cuerpo a cuerpo contra los guerreros del Emperador en ejercicio. Alfredonius y sus amigos cruzaron por el puente, que estaba siendo disputado por ambos regimientos. Muchos otros lograron pasar; algunos llevaban morteros , con los cuales bombardeaban a las huestes de Art Junk, causando una gran mortandad, ya que estaban muy apiñados, disparando hacia abajo, al río seco y las huestes de Shirr O. La noche era cerrada; no existía Luna en Duelia; las bombas , al explotar , mostraban a los hombres corriendo, luchando. ¿Cuántos no mataron a sus propios amigos? ¿Cuántas bombas no destruyeron cuerpos tanto de uno como de otro bando, sin distinguir entre ellos? Desde la ciudad de Dalife, situada a diez kilómetros del río Kutzov, subían humaredas propiciatorias, prendidos los fuegos por los Shiralitas, sacerdotes del culto sagrado. Sonar de tambores, pitos y matracas, parecían el sonido del trueno lejano. Alfredonius, disparando sin cesar, trataba de cubrir la salida del lecho del río a los secuaces de Shirr O . Se tiraba frecuentes pedos, víctima del miedo. Tras unas rocas se parapetaron para eludir una lluvia de metralla, que les llegó desde las líneas enemigas. -"¡Por aquí, por aquí!"- Gritaba Moe, tratando de guiar a los que llegaban de aqueste el río seco. De pronto, un temblor; luego, una gran masa negra, que se llevó el puente y el resto de las huestes de Shirr O. Era el agua del río Kutzov, que había desbordado y destruido el dique que le opusieran, kilómetros más arriba, y en secreto, ingenieros del ejército de Shirr O. Amaneció; era una mañana alegre, salpicada de balazos. Quedaban siete mil guerreros de Shirr O, con éste a la cabeza. Se reagruparon; el enemigo estaba oculto en un bosque colindante al río Kutzov. -" Tenemos que crear un plan estratégico, Majestad.- Pidió Oronton, antiguo general. -" ¡Tonterías! El mejor plan es la acción. ¡ Debemos apresurarnos, o llegará la Fuerza Aérea!"- Gritó Shirr O. -" ¿Y vuestra orden cuál es, Majestad?"- Preguntó el general Oronton, enrojeciendo su rostro. -" ¡Al bosque! ¡Saquémoslos de allí, y estaremos a salvo de los cazas !"- Ordenó Shirr O. El único caballo era el suyo; los infantes fueron aproximándose al bosque, reptando por entre matorrales y peñas. De pronto, una carnicería. Bramaron las ametralladoras, chorros de fuego brotaban del bosque; bombas caían entre los atacantes, reventando y mandándolos hacia el cielo, hechos picadillo. Unos pocos se atrincheraron entre los árboles y desde allí intentaban dar a los esbirros de Art Junk con sus balas, quienes apenas se notaban, parapetados entre los viejos árboles. Aparecieron los cazas en el cielo, pero ya todos estaban luchando dentro del bosque, o muertos entre peñascos y matorrales. Silbaban los proyectiles en el bosque; las granadas y las bombas allí no eran útiles; una pelea por sobrevivir se llevaba a cabo . Luchas a espadas eran corrientes. Cayó Alfredonius en una de las trampas allí dispuestas; pisó un madero , crujieron cordajes y quedó suspendido a siete metros de altura. Quedó como observador obligado. Vio dispararse a los combatientes; acuchillarse sin dilación, avanzar y retroceder. Recordó a su mujer Carmen, cuando se burlaba de él, llamándolo : "Escritor , no lo molesten, que está escribiendo el escritor"- Bien , aquí veía escenas dignas de ser escritas, sólo que no tenía adónde escribirlas. También le daban muchos deseos de verla a ella metida en la batalla; eso le habría dado mucho gusto. Un guerrero le vio; de un salto cortó el cordel. Cayó aleteando en una mata carnosa; se puso de pie. - "¡Menudo susto, Don Alfredonius! ¿Ha visto al resto?"- Preguntó Moe. - "Ni señales." - "¡Estamos perdidos! Ya no quedan guerreros de Shirr O." - "¡Lástima! Ya no nos darán el billete." - "Si, perdimos plata. Ahora, a salvar la vida."- Comentó Moe, atento a los balazos.-" Tratemos de huir, Don Alfredonius. No creo que Shirr O gane; el río se llevó a cientos, y otros miles murieron en la planicie, frente al bosque." - "¿Sabe Ud. adónde esté Shirr O ?" - "Nada. Él y su corcel... ¡quién sabe qué fue de ellos!" - Se encogió de hombros Moe. Agazapándose, disparando, fueron avanzando. Algunas bombas estallaban; se sentían caer árboles, rechinando, perdido su punto de apoyo...rasgamiento de ramas, ayes de dolor. Dos guerreros enemigos aparecieron de pronto. Los terrestres les dispararon; los vieron caer como marionetas ; se hundieron entre el verde follaje. - "¡Esos ya no darán más problemas a nadie!"- Comentó Moe. - "¡Muchos enemigos, mal planificado todo ! Un ataque a ciegas, toda la campaña un desastre !"- Dijo Alfredonius, moviendo la cabeza, apesadumbrado de haber escogido mal. Otros, con ellos, huían. Corrían por el bosque , dejando a sus espaldas el rugir de las armas de fuego. Llegaron otra vez al río Kutzov , con sus aguas oscuras que corrían hacia el mar. - "Si hacemos una balsa, nos perderán el rastro."- Dijo uno de los guerreros de Shirr O. Eran trece hombres; dos heridos, seis imberbes, y el resto eran maduros hombres de más de cuarenta años de edad; entre ellos, Moe y Alfredonius. Con las espadas de tres oficiales presentes, cortaron ramas y troncos ; armaron la balsa con cinturones y lianas. Se sintieron estampidos de fusiles, muy cerca de allí. - "¡Al agua!"- Ordenó uno de los oficiales. Con mucho esfuerzo, la balsa quedó a flote. Con ramas largas haciendo de pértigas, abandonaron la orilla; la balsa navegó sin prisas hasta llegar al centro del río Kutzov, en donde tomó velocidad y comenzó a bambolear y hundirse, ora a un lado, ora a otro. Las pértigas no alcanzaban el fondo y la balsa comenzó a girar sobre sí misma; un par de hombres cayó a la corriente , no viéndoseles reaparecer; entre ellos uno de los oficiales. Aferrados a los mojados troncos, veían pasar las orillas como si fueran a bordo de un tren expreso. Quizás eso les salvó, ya que los del Emperador Art Junk patrullaban el sector a lomos de caballos. Al anochecer la balsa encalló cerca de la orilla; sus pasajeros bajaron de ella, abandonándola. Se internaron por entre el boscaje, empapadas sus ropas. - "¡Nos salvamos otra vez!"- Exclamó Moe, sonriendo. Alfredonius se sacó toda su ropa de encima y la puso sobre unas ramas, para secarlas; se tendió en el suelo, tapándose con hojas y ramas. Al día siguiente se vistió; las ropas aún estaban húmedas, lo que le provocó un resfrío. -" Vamos a buscar algo de comida.-"- Dijo Moe.-" Dos días llevo sin comer." Comenzaron a caminar río abajo, y hallaron frutos silvestres, que comieron con ansias. - "¿ Y qué sería de Larry, Chemp y Curly ?"- Comentó Moe. - "¿Cómo saberlo? Espero que se hayan salvado de caer prisioneros."- Respondió Alfredonius. - "O muertos."- Farfulló Moe, preocupado por la suerte de sus amigos. Un mugido les espantó. Apareció, entre los matorrales de enfrente a ellos, un bípedo con cachos en la cabeza, peludo, de ojos pequeños ; sus brazos eran muy gruesos y de manos con garras afiladas... - "¡Mire!"- Se asombró Moe. Tomaron ramas y lucharon contra el ser, que trataba de desventrarlos con sus aguzadas zarpas. Varios garrotazos dieron con el engendro en tierra. Dejándolo malherido, se alejaron de allí. - "¡Vaya amiguito!"- Comentó Alfredonius. Caminaban ahora con mayores precauciones , casi sin hablar, deteniéndose y ocultándose al menor ruido extraño. - "Habría que volver al río."- Opinó Alfredonius. - "¡No podemos navegar sin una embarcación !"- Le recordó Moe. Cayó la noche. Se aprontaron a pasar la noche bajo un árbol, tapados con ramas. Horas después despertaron a causa de oírse un aullido poderoso, que les heló la sangre en las venas. - "¿Qué fue eso?"- Pregunto en voz baja Alfredonius. - "¡Nada bueno! Ojalá no se le ocurra venir a subirse al árbol."- Comentó Moe, aprontando su garrote. Pero no fueron atacados por aquel ser, quizás porque los resguardaba el estar a quince metros del suelo... Al amanecer bajaron con tiento, y trotaron bastante rato, tratando de alejarse de aquel paraje... Fue entonces que vieron a otro de los guerreros de Shirr O, quien también corría en la misma dirección. - "¡Eh, amigo!"- Le llamó Moe. El otro se paró , expectante, y al verles armados con sólo unas ramas en sus manos, sonrió, diciendo:- ¿ Son parte del ejército de mi Señor Shirr O ?" - "Así es, amigo, ¿Quién es Ud. ?"- Preguntó Moe. -" Claude Rocambier, para servirles. ¡ Ya los ubico! Son los chilenos...Larry, Moe, algo así?"- Sonrió el otro, extendiendo la mano. Estrecharon las manos, y Alfredonius preguntó:- ¿Es Ud. terrestre?" - "¡Y francés ! Me pagaron bien, y me vine a pelear por el rey Shirr O...Pobre Rey, que debe estar prisionero o enterrado, a esta hora. "- Dijo Rocambier, quien era alto y delgado, de ojos verdes , cabellos rubios y sonrisa franca. -" Yo soy Alfredonius, y él es Moe. De los demás, ¿cómo saber de ellos?"- Dijo el mencionado. - "¡ Oh, la ,la ! No es posible saber de ellos... ni de los demás, si huimos Nada muy valiente estamos haciendo, ¿ verdad?"- Escudriñó las caras el francés, al decir esto. - "Día claro.- Expresó Moe, echando a andar. Más tarde llegaron a un terreno montañoso de Duelia, amarillenta la tierra, sembrada de rocas enormes, terrazas de tierra rubia, poca vegetación: días magníficos, de cielos celestes, con blancas nubes algodonosas. - "¡Oro! ¡Miren! ¡ Hallé oro!"- Exclamó Rocambier, agachándose. Levantó con su mano una piedra grande, oscura, salpicada de puntos metálicos. - "¡ Yo habría pasado por el lado de ellas y no habría sabido distinguirlas !"- Comentó Alfredonius, observando una de aquellas fortunas. - "¡Vayamos más arriba! Tengo la corazonada de que es más arriba el lugar en que está emplazada la veta !"- Exclamó Rocambier. Moe no tardó de empaparse en los conocimientos mineralógicos del delgado francés. Descubría minerales con una facilidad innata ; aún le faltaba ubicar, eso sí, el oro. Una meseta, más arriba, de unos doscientos metros de ancho, por ciento cincuenta de largo ; sobre ella proseguía subiendo la ladera del cerro ; a su derecha, unas ruinas. - "¡ Escuché de estas ruinas !"- Comentó Rocambier.- " Son de los Cimterios; antiguos humanoides; viven lejos de aquí... gente curiosa ; peligrosa, además. " Caminaron hasta llegar a una inmensa roca, de colores blanco y amarillo, erecta en medio de la meseta. - "¡Seguro es algún signo religioso de esa antigua raza. ¡ Miren!"- Exclamó el francés. En la base brillaban unas piedras doradas...
- "¡Oro!"- Exclamó Moe, corriendo hacia allá. Rocambier estudió aquellas piedras, y dijo :- "¡ La veta se hunde en este mismo lugar , hacia el interior de la montaña !" Moe y Rocambier escarbaron , sacando cuantas piedras pudieron. Alfredonius miraba, interesado. Con otras piedras golpeaban el lugar, soltando los trozos que contenían trazas de mineral aurífero. Sus golpes despertaban ecos en las montañas aledañas. Horas después, reposando en las ruinas, y al lado de un alto de piedras con trozos de oro en ellas, Moe vio algo a lo lejos, y dijo:- ¡Vean eso!" Viniendo desde la parte baja del cerro, varios grandes animales, con seres humanos de jinetes, se acercaban. Los animales medían cerca de seis metros de alzada, con largo pelaje amarillo ; las patas estaban acolchadas ; de grandes cabezas con inmensos ojos redondos. Caminaban pausadamente, pero siendo sus patas largas y fuertes, avanzaban un par de metros con cada paso. -" ¡Guerreros Cimterios de Orgojos! ¡Estamos perdidos!"- Gritó Rocambier, identificándolos, ya que había sido explorador avanzado en el regimiento del rey Shirr O, y le habían enseñado a identificar a la fauna y pueblos de Duelia. No había tiempo para huir; los veinte animales eran azuzados por los diez guerreros que los montaban. Los ex mercenarios se parapetaron entre las ruinas ; Moe y Rocambier tras un altar de mármol, Alfredonius en un nicho. Los guerreros corrían , ya desmontados de sus cabalgaduras, por el sector, tratando de ubicarlos. Vieron con Moe y Rocambier, a quienes maniataron y subieron a lomos de uno de los animales sin jinete. Al anochecer, aún estaban por allí, tras haber preparado una fogata, en que asaron unos animales parecidos a ratones, que comieron con muchas muestras de agrado. Alfredonius no se atrevía ni a moverse. Por su mente pasaban las leyendas que había oído acerca de esos seres : colgaban a sus enemigos de las ramas de un árbol, cabeza abajo, para que sus cabalgaduras monstruosas se comieran sus cráneos... Afortunadamente, en el sector no crecían árboles lo suficientemente gruesos como para tener ramas capaces de sostener a un hombre cabeza abajo... A medianoche sintió ruidos que se alejaban, quedando todo en silencio. Amaneció, salió de su escondite. La roca partida, la desolación anterior estaba allí, mas no sus compañeros de aventuras. Recordaba vagamente el camino de regreso al río, que llevaba al mar y sus orillas disponían de árboles y frutas salvajes. Recogió las mochila y emprendió el regreso. Caminaba hasta sentirse cansado; reposaba dos horas , según reloj, y volvía a partir, excepto de noche, ya que no se podía distinguir nada. A los diez días de marcha llegó al río Kutzov, demacrado y sucio. Se tendió bajo unas matas, y se quedó dormido , tras beber del río algo de agua. Despertó poco antes de la medianoche. El río murmuraba, a pocos metros de él. Volvió a beber agua, y miró las rutilantes estrellas del cielo, y pensó. Si seguía el curso del río, tendría que llegar al océano, que estaría en el lado opuesto a Salonicam , la ciudad de Shirr O. Lo mejor sería regresar a Salonicam por tierra, pero eran miles de kilómetros, imposibles de cubrir caminando sin la seguridad de disponer de alimentos. Permaneció tres días allí, reponiéndose de la caminata anterior. Cuando despuntó el cuarto día, comenzó a caminar por la ribera izquierda del río Kutzov, tratando de recoger frutos en el camino, para no perder tiempo . En la tarde del mismo día halló un pueblo pequeño, habitado por campesinos bajo el reinado de Art Junk; vendió los objetos que llevaban las mochilas, y consiguió que un vehículo de transporte le trasladara a un poblado mayor. Ocho horas de viaje por carreteras de tierra y piedras demoró el vehículo terrestre en llegar a Beodia, ciudad que contaba con luz eléctrica y adelantos modernos; se alojó en un Hotel, y averiguó sobre las posibilidades de llamar por teléfono hacia Salonicam. -" ¡Ahora sí es posible, Señor! Con el triunfo de nuestro Emperador sobre el rebelde Shirr O, Salonicam es del Imperio."- Le respondió el sonriente conserje. -" Verá: tengo unos amigos que combatieron contra el Emperador Art Junk; no se qué habrá sido de ellos. Pensé que podrían haber regresado a Saloncam, pero si estuvieran allí, no sé a qué repartición pública podrán hallarse.- Dijo Alfredonius. El Conserje, hombre obsequioso y de unos treinta años, le miró fijamente, diciendo: -" ¡No creo que están allá ! Los rebeldes fueron encarcelados hace ya varios días en la ciudad de Dalife. Podría intentar ir allá, quizás les halle. " Alfredonius agradeció el dato, y averiguó cómo llegar allá; un servicio de Autoflights le podía llevar en minutos, pero el valor del pasaje era justo el doble de lo que tenía en dinero. Por ello, debió trabajar durante dos semanas, hasta reunir lo suficiente como para cancelar el boleto. El día del vuelo amaneció nublado. En treinta minutos estuvo en Dalife; los aparatos bajaban en una explanada cerca de la puerta principal de entrada de la ciudad. Entró de turista a la ciudad a la que había soñado entrar como conquistador. Muchos guardias se veían por doquier, de talante prepotente y orgulloso, como correspondía a quienes habían triunfado contra el enemigo. Le costó alojarse, ya que la ciudad era muy antigua, y los edificios rebosaban de inquilinos. Un sector del pueblo estaba destinado a la Corte y al Emperador y su familia; la mejor parte, y que estaba dividida del resto de la ciudad amurallada por un muro de piedra. Se informó de que los prisioneros de guerra estaban hacinados en unos barracones cercanos a la ciudad. Como era temprano, decidió caminar hasta allá. Desde lejos vio la empalizada de madera, levantada apresuradamente por quienes no habían pensado en triunfar tan fácilmente., Unos guerreros estaban de guardia frente al portón de entrada. Alfredonius pidió se le dijera si había una lista de prisioneros, ya que algunos de sus amigos podían estar allí detenidos... -" ¿Amigos? ¡Malos amigos tienes, entonces!"- Dijo uno de los guardias. - "¡ Eso dice Ud.! Y en qué quedamos, ¿puedo ver la lista o están al lote adentro?"- Se enfadó Alfredonius. Se alejaron los soldados, y se aproximó un oficial, quien le preguntó nuevamente por su presencia allí. - "Soy un amigo de soldados del rey Shirr O, que lucharon contra Uds. en la batalla del río Kutzov. Quisiera saber si Uds. disponen de un listado de prisioneros, a fin de saber si están aquí." - "¿Y para qué quieres saber si están aquí; pretendes venir a salvarlos?"- Rió el oficial. - "No, pero puedo ayudarlos en traerles comida, ropa, en fin, verlos. "- Dijo Alfredonius. - "¡Vuelva mañana!"- Gritó el oficial, dándole la espalda y caminando hacia el portón de entrada a las barracas . Alfredonius regresó a la ciudad de Dalife, y comió en una Posada de económicos menús. Allí trató de entablar conversación con el mayor número de gentes, para informarse acerca de la suerte de los prisioneros. - "¡Los mataron a todos!"- Dijo un beodo gordo, que se sentaba en una mesa con otros tres parroquianos. - "¡No le haga caso! Éste odia a Shirr O, porque le mataron un sobrino en la guerra."- Dijo otro comensal.-" Los prisioneros están en una barraca, en las afueras de la ciudad..." - "Fui allá, y no me pasaron la lista de prisioneros, para ver si unos amigos están allí o no."- Comentó Alfredonius.
- "¿Se fue a meter allá? ¡no vaya!"- Dijo otro de losa allí presentes.- ¡ Corren rumores de que encarcelan a a quienes van a meterse allá, pues se supone que son de los mismos rebeldes, que se escondieron o escaparon antes de rendirse los rebeldes..."
Alfredonius conversó con otras personas esa noche, pero nada nuevo les pudo sacar, excepto de que era peligroso ir a preguntar a la barraca de los prisioneros de guerra. Al día siguiente fue hasta la plaza principal del pueblo, a conseguir una comida, cuando vio a Larry y Chemp sentados a una mesa, almorzando tranquilamente. - "¡Muchachos!"- Les saludó, y ellos se pusieron de pie de inmediato, abrazándolo y riendo de contento. - "¡Y yo asustado por su suerte, y Uds. almorzando tranquilamente!"- Les dijo, sonriente. -"¡Siéntese! ¡Mozo! Traiga otro plato para el amigo...¡ y mas vino!". Pidió Larry , exultante. - "¿Y Moe?"- le preguntó Chemp. - "¡Raptado!"- Dijo Alfredonius, y contó la desgraciada aventura entre los cerros, con el francés Rocambier. - "¡Mala suerte! Pero, Ud., ¿trajo oro?"- Inquirió Chemp. - "Nada...Dejé el lugar a la carrera, ¡ ni me acordé del oro!".- Dijo Alfredonius, pues lo único que había tomado de allí habían sido las mochilas. - "Sería bueno dar cuenta a las autoridades, para que ubiquen a esos Cimterios."- Dijo Larry. En los días siguientes hicieron todos los trámites necesarios . Los guardias quedaron de acuerdo en ir a revisar el sector, sobre todo de que se les mencionó la existencia de varios kilos de oro... - "¡Ojalá encuentren algo!". Dijo Chemp.
Pero pasaban los días y nada. Luego, les avisaron de que había vuelto el destacamento que había ido a revisar. - "¿No hallamos nada más que algunas piedras con trazas de oro, y un grupo de Cimterios. Ni rastros de sus amigos; estos humanoides hallados negaron haber visto a nadie por allí. ¿Está seguro de que iban montados en Orgojos? "? Los Orgojos eran aquellas bestias estilo dinosaurios... - "¡Segurísimo!"- Exclamó Alfredonius.
-" ¡Porque los que vimos cabalgaban sobre caballos! Es raro...,hace años ya que no se ven Orgojos en ese sector." - Dijo el oficial del destacamento militar.- "Pero seguiremos patrullando esa parte . Puede que en otra ocasión averigüemos algo." Se alejaron de allí cabizbajos, y entraron a un bar, sentándose a una mesa y pidiendo bebidas. - ¡Lástima! Hay que dar por perdido a Moe.- Dijo Chemp. - En la Tierra habían problemas. Líos con gentuza, por propiedades. Acá, muertes."- Se lamentó Alfredonius. - ¿Y qué quiere, Don Alfredonius? Para tener hay que batallar, sufrir- Y si Ud. no tiene nada, igual batalla por un pedazo de pan. ¡ Es igual! Batalla por poco, por harto, ¿qué prefiere Ud.?"- Le preguntó Larry. - ¡Por harto! Pero, digo yo, ¿ No habrá una vida uniforme y feliz ? " - ¡En el Edén!"- Gruñó Larry. - ¿Han estado Uds. allí?"- Dijo un hombre de sombrero de alas anchas, sentándose a la misma mesa.
- ¿Y quién es Ud. ?"- Se sorprendió Chemp.
-"Soy Harris, aventurero y antropólogo, psicólogo, músico, arquitecto, cosmonauta, arqueólogo y embustero. "- Se rió aquel individuo. Vestía casaca de cuero café , camisa deslavada verde, pantalones color caqui, botas altas de cuero teñido café claras. Al cinto portaba una cartuchera, y dentro de ella, un enorme revólver.
- "Bienvenido". - Sonrió Larry. - "¡Edén! Lo ando buscando . Dicen que está en la región del Soto, tras las Montañas del Olvido, o Gurak.-"- Mencionó el tipo, bebiendo su whisky, que portaba en una cantimplora plana de metal.
- "¿Y qué hay allá, Adán y Eva?- Preguntó Chemp.
- "¡Capaz! Dicen que es un sector frutícola silvestre ; que un hombre podría vivir sin trabajar; alargando la mano , cogería su alimento , que estaría creciendo todo el año."- Manifestó Harris. - "Me lo imagino: millones de personas allí, atraídas por los anuncios publicitarios, dejando pelados los árboles en un mes..."- Bufó Alfredonius.
- "Capaz que sucediera tal cosa". - Dijo Harris. - "¿Y Ud. quiere ir a ver?"- Inquirió Larry.
- "Sí. Vivir allí, en vez de con todo este perraje, que llaman humanidad . Seres que se odian, que pelean por comida, ropa, dinero. Mienten, asesinan; se matan por cualquier cosa. A veces, se matan a sí mismos..- Opinó Harris.
- "¿Y qué se le puede hacer ? ¿Matarlos a todos ?"- Preguntó Alfredonius. -" Como dijo Nerón : quisiera que el pueblo de Roma tuviera un solo cuello para cortárselo."- Repitió Harris.
-" En Hiroshima y Nagasaki aquel cuello existió, para la guadaña atómica de los gobernantes de Estados Unidos.- Dijo Alfredonius.
Harris rió, para decir luego:- " Son especulaciones, nada más. Ya quisiera yo tener el poder para hacerlo. El poder que tiene Jehová Dios...¡Ah! ¡Cómo me divirtió leer en la Biblia cómo trataba a sus enemigos! "Abría mares que se tragaban hombres y carruajes en sus olas, mataba primogénitos con ángeles ; echó del Paraíso a ese par de seres humanos ! Realmente , lástima que no siguió con los israelitas; les dejó caer y desperdigarse. "
- "Pero en 1948 se reunieron."
- "Pero ya Jehová no está con ellos. Es un pueblo como todos, hoy."- Dijo Harris.
- "Bueno oír eso, porque yo traté de ingresar a sus huestes y me tramitaron seis meses, para luego decirme que si quería oía los rezos en la Sinagoga. "Y después me pusieron trabas para entrar."- Dijo Alfredonius. - "¿Y Ud. es descendiente ?" - "Yo creía que lo era, como en 1492 mi familia lo era. Pero ellos dicen ahora que eso ya se perdió. .. Por último, lo intenté y me basta con ello. Porque, ¿qué voy a hacer si ellos me rechazaron ?"- Dijo Alfredonius, y se notaba herido. Y claro, porque los judíos le habían pedido su biografía y él, ingenuamente, la había confeccionado con gran esmero y entregado; total, que fue para puro tomarle el pelo, porque el Rabino ni siquiera sabía, al momento de la única entrevista, quién era él ni qué hacía ni por qué quería acercarse a ellos... ¡ Con razón habían miles que odiaban a esos tipos! El Rey del Odio había sido Adolfo Hitler, quien los eliminaba en cámaras de gases . Algo ya exacerbado. Alfredonius había visto que el Rabino disponía de un edificio inmenso, con amplias salas usadas como oficinas para una sola persona cada una. Muchos empleados, sistemas de seguridad... - "Bueno, yo partiré a buscar el Edén dentro de una semana. Tengo todo listo y estoy dispuesto ya para partir."- Aseveró Harris. - "Que le vaya bien.- Dijo Chemp. - "¿No desean Uds. acompañarme? Claro es que tendrían que aportar sus enseres personales, su propia alimentación, y algo de dinero, porque hay que gastar algo, para llegar cerca del lugar."- Informó Harris. Los tres terrestres se miraron. La aventura les llamaba, otra vez. ¿Echarían pie atrás ? - "¡ Yo voy !"- Dijo Alfredonius. - "¡ Vamos !"- Dijeron a coro Chemp y Larry. Acompañaron a Harris a su domicilio: un caserón lleno de bolsas, cordeles, piochas, piolets, cabrestantes, olorosas monturas, cajas, etc., desperdigado por corredores, patios y piezas. - "¡ Mi hogar! Si quieren , traigan sus sacos de dormir y se quedan acá, hasta que partamos. Así, economizan, ya que cada billete ahorrado servirá después para el viaje."- Ofreció Harris. Les llevó ante un escritorio inmenso, sobre cuya cubierta se amontonaban planos, papeles , lápices, brújulas. El explorador hizo una lista rápida de lo que necesitarían ellos comprar. Cuando la creyó terminada dijo a los terrestres: -" ¡Ya! Me imagino que Uds., como viejos exploradores, tendrán su propio equipo ; creo que lo que hallarán en esta lista ya lo tendrán, pero tengo que estar seguro. Yo poseo un buen frecóptero ; son viejos pero muy resistentes." - "Perfecto, Sr. Harris. Agradecemos su ofrecimiento de mudarnos acá , pero no queremos molestar. Estaremos llegando en la fecha que Ud. nos indique ."- Dijo Chemp. - "¡Como Uds. deseen ! Yo rara vez estoy de seguro en el día, pero después de las once de la noche estoy de seguro. "- Afirmó Harris. - "En eso quedamos."- Expresó Chemp. Fueron pasando los días; Harris se mostró confiado y de buen humor, no parecía contrariarle nada, cuando pasaban a verle por las noches. Hablaba constantemente de Edén; tenía mucha literatura sobre el particular. Lo coincidente en todos los libros era que parecía ser un deseo de los humanos en Delia y no una realidad tangible. Al fin, llegó el tan ansiado día; ya habían cargado todo en el vetusto artefacto aéreo : era un modelo ovoide, con un sustentador de gravedad y un motor a chorro, para el impulso hacia adelante. - "¡ En nombre de Jehová, Dios de los Ejércitos!"- Gritó Harris y remontaron vuelo en el Frecóptero. Por varios días volaron hacia las montañas en cuestión. Lo único que hablaba Harris era de lo bien que les iría en Edén. Al cuarto día divisaron , azules por la lejanía, las montañas del Olvido. - "Las montañas del Olvido!"- Exclamó Harris, excitándose al comprobar que iba en buen camino. Al acercarse más, un fuerte viento , que barría la atmósfera , les hizo aterrizar. - "¡Desde aquí, amigos, tendremos que caminar!"- Anunció Harris. - "¿Y la cordillera?"- Se inquietó Larry. - "¡Calmado! Tengo el plano del lugar : ubicamos un paso y lo seguimos hasta el otro lado, sin tener que escalar innecesariamente."- Anunció el explorador. - "¿Y eso es todo?"- Se intrigó Chemp. -"¡Claro! Edén está pasando la región del Soto, que vamos a hallar al otro lado de las montañas.- Explicó Harris. Afianzaron el frecóptero al suelo mediante sogas atadas a largos clavos enterrados en el suelo.¡, ya que el viento era fuerte. Juntaron sus pertenencias y las cargaron a la espalda ; comenzaron a remontar la ladera del primer cerro , mientras el viento arrojaba guijarros a sus rostros. - "¡ Subir, subir! Hallaremos nieve allá arriba.- Dijo Harris. - "Parecen los Himalaya!"- Se quejó CHEMP. - "¡Claro : parecido!"- Afirmó Harris. - "¿Y por qué no cruzamos al otro lado en un navío aéreo mejor que el suyo, en vez de andar escalando como idiotas?"- Preguntó Chemp. - "¡Calma! No les dije la verdad."- Afirmó el explorador. - "¿Qué ?- Se alarmó Alfredonius. - "¡Claro! El Edén está entre estos cerros. "- Afirmó Harris. - "¡Ah, este tipo está loco! ¡ Yo me devuelvo!"- Gritó Larry. Harris sacó su pistola de la cartuchera, y le apuntó, diciendo:- "¡Ah, no, amigo! ¡ Acá no se vá nadie! Sobre todo, ahora que saben mi secreto..." Alfredonius le dió un empujón , Harris cayó al suelo y se golpeó con una piedra . - "¿Se murió?"- Preguntó Chemp, al ver que Larry ponía su oído sobre el pecho del infortunado. - "Parece." - "¡Ah, demonios! ¿Quién sabe pilotear Frecóptero?"- Preguntó Chemp. - "¡Yo puedo intentarlo! Vi como lo hacía."- Afirmó Larry. Regresaron a la nave, soltaron las amarras , Larry hizo funcionar los motores y se elevaron inestablemente. Dando giros y bamboleos fueron desandando el camino. Larry le imprimía gran velocidad al aparato; en dos días arribaron a la ciudad de Dalife. Dejaron el vehículo en un aparcamiento público, y se dirigieron a pie hasta la casa de Harris, en donde se asearon y se fueron a dormir, rendidos con los esfuerzos efectuados en la aventura. Al día siguiente fueron a vender algunos objetos de la casa de Harris, quien ya no iba a necesitarlos nunca más. - "¿Ven? El iluso de Harris tenía el Edén aquí mismo, y no lo sabía.-"- Ironizó Larry, cuando contaban el dinero obtenido por la venta, sentados a la mesa del comedor. También siguieron vendiendo los sanitarios, puertas y ventanas. Meses después aún seguían vendiendo el techo y vigas de esa propiedad. - "Ya deben estar los huesos pelados de Harris, allá arriba.- "- Dijo Larry, entrando a la casa una tarde, tras las ventas del día. - "¿Alguien me nombra?"- Dijo una voz, viniendo desde el interior de la casona. ¡Era Harris! Se lo quedaron mirando, estupefactos. Estaba flaco, la cabeza vendada aún, y lo peor, su vieja escopeta en sus manos. - "¡Asesinos!"- Aulló Harris, levantando el cañón del arma. Rápido como el rayo, Chemp le arrojo lo que llevaba en sus manos en aquel instante; es a saber, un viejo y pesado candado. La cabeza de Harris sonó como una calabaza vacía, al recibir el impacto, la escopeta se disparó al caérsele de sus manos y Harris cayó al suelo. - "¡ Con que no había muerto!"- Exclamó Alfredonius. - "¡Vayámonos, antes de que despierte !"- Avisó Chemp. Recogieron sus pertenencias y se marcharon a la carrera. En el Hotel Paraíso arrendaron un par de piezas sin grandes comodidades..
- "Tenemos para vivir durante dos meses, con el dinero de las ventas de la casa de Harris."- Informó Chemp. sentados todos ante una mesa del comedor del hotel Paraíso, esa noche. - "Se supone que tendremos que trabajar en algo, para seguir tirando.-" - Dijo Larry.
Alfredonius habló:- "Yo, allá en la Tierra, siempre tuve poco, hasta que murió mi padre y me dejó una herencia , una parte de la propiedad en calle San Pablo. Resulta que yo solo, con mi mujer Carmen, tratábamos de mantener las entradas que nos daban algunas piezas en arriendo allí. Lo malo era que, de parte de los demás comuneros del edificio, teníamos problemas. "Cada ciertos meses se presentaba un nuevo ataque por su parte. Y yo tampoco tenía mi parte de la herencia de mi padre en buena forma, ya que la Posesión Efectiva la ocultó una mala mujer encargada, porque no quisimos los herederos de mi padre regalarle ciertas acciones que figuraban en la herencia. "Todos mis familiares cercanos, incluso Carmen, comenzaron a recomendarme que vendiera mi porción y me fuera . De lo contrario, habían dos alternativas: que me asesinaran por estorbarles, o que me volvieran loco con tanto lío. "¡Y no era raro! Porque oír a mi padre, cuando estaba vivo, a veces era como oír a una mente dándose vueltas y vueltas sin hallar una salida. "Después apareció un abogado, contratado por mi hermana, diciendo que le firmara y que él vendería y me daría las platas en uno o dos meses o en uno o dos años... "Me demandaron judicialmente... - "Raro el caso.- Dijo Chemp.
- "Claro.- Dijo Larry. - "Como que se nota una concatenación de errores; no sólo vuestro, Don Alfredonius, sino que también de los demás. El primero dejó una herencia: era fácil repartirse los bienes legalmente, pero apareció esa mujer y escondió la Posesión efectiva, por no cumplirse un trato hecho con el muerto. "Luego, el enredo de herederos y partes desperdigadas. La contratación de un tipo que pasa a decidir por todos. "- Aclaró Chemp.
- "Invierta en casas chicas, las arrienda y vive de eso.- Recomendó Chemp. - "Me convenció : pero estoy a cualquier millón de kilómetros de la tierra y de las soluciones.- Rió Alfredonius.- Pero les recitaré un poema ; El niño Wilfredo descansa en su cuna ; el niño rosado en colchón de plumas. Su manecita en alto, su cara inclinada, sus ojos cerrados, su respirar acompasado. Y cae la tarde en el castillo con luces de blanco en el altillo. Su rostro de leche , su cara de sueño entre chales de blanco en su cuna con ruedas. Pañales y acero , carne tibia y tierna de ojos cerrados... el niño duerme . Y cae la tarde , se allega la noche . Rumor de motores , nubes que pasan. " - "Buena la poesía.- Afirmó Larry. En los días siguientes , Alfredonius se dedicó a leer. Tomaba numerosos apuntes, tales como éste: "Un rostro necesita manos para dar expresión a todo el retrato. No se vuelva quien está atado a una estrella. "Leonardo De Vinci aprendió con El Verocchio en Florencia; sirve a Ludovico (El Moro ) Sforza en Milán; se asocia con Ambrogio di Predis, a fin de subsistir, ya que el Moro no hacía caso de sus Memorándums. Hizo un retablo con la Anunciación a la fraternidad de la Inmaculada Concepción. Hasta listas de palabras para expresarse mejor..."
- "¡El Leonardo! ¿Y Ud. no tiene mejores cosas en que meditar ?- Le preguntó Larry, leyendo por sobre su hombro.
-" A veces, no."
- "Pues a mí me parece una pérdida de tiempo. ¿Por qué no hace marcos y espejos? Así, podría salir a venderlos."- Urgió Larry. -" Buena idea. Pero, recuerda de que me hallo en un hotel , con plata escasa. ".- Bufó Alfredonius, muy molesto por esta interrupción en sus elucubraciones filosóficas. Salió a caminar a la calle, y pasó cerca de la casa de Harris, quien estaba fuera de ella, acompañado por varios guardias. Alfredonius escuchó los reclamos de éste, diciendo que le habían robado hasta el tejado. Se alejó de allí tembloroso, y entró en un bar del sector, para pensar frente a un vaso de vino. Más tarde regresó al Hotel Paraíso, y dijo a sus compañeros lo que había presenciado. -" El Sr., Harris tiene por qué estar molesto. La verdad es que salió perdiendo volviendo de las montañas.- Se burló Larry. - "Ahora tiene la Ley de su parte.- Comentó Chemp.
- "Están llevando colonos a un país lejano. Podríamos inscribirnos y aprovechar de que el viaje es gratis. - Comentó Chemp.
-" ¿Adónde hay que ir a inscribirse?- Preguntó Alfredonius.
-" Hay una dirección en la Plaza; creo que es en el aeródromo de Dalife.- Respondió Chemp. Se averiguó la dirección, y al día siguiente caminaron hasta el lugar, fuera de los muros de la ciudad. Se veían autoflights llegando y partiendo. Al llegar allí, cargando sus maletas, vieron tres naves de alto bordo levantando sus altos morros entre tanta nave pequeña. Se dirigieron a una de ellas, de nombre "Fengh Wha". Alfredonius se dirigió a esta última y pidió hablar con el capitán, que resultó ser un chino, llamado Cheng Li. Este le recibió, en su oficina, a 20 metros de altura. - Dígame Ud., Señor, qué puedo hacer por Ud.?"- Dijo el chino. -" Somos tres terrestres , con mucha experiencia en viajes espaciales, que le solicitamos a Ud. , por mi intermedio, plazas en su nave."- Habló Chemp. -" ¿Saben algo de Astrogación, radar, telecomunicaciones...?"- Inquirió el chino. - "¡Claro! Peritos, trabajamos en la Gotian Cinco."- Respondió Moe. - "¿Gotian Cinco?¡ Ah! ¡Contratados, caballeros! Pasen Uds. dentro, en tres horas zarpamos."- Accedió el capitán Cheng Li. Fue así cómo dejaron el planeta Delia; cuando el chino se dió cuenta del engaño, ya estaban lejos del planeta. - "¡Tramposo, embustero! ¡Tú, tú, tú, los tres , a la Sala de Máquinas , a trabajar, a ganar el sustento!"- Dijo , encolerizado, el chino. Los terrestres obedecieron, aliviados : proseguirían el viaje, a pesar de todo... Esa noche, mientras la nave se movía por el espacio, en el camarote de los terrestres, hablaba Alfredonius, acostado en su lecho, a sus dos compañeros que yacían en sus respectivas camas. - "¡Y en esa época yo, hijo de inmigrantes franceses, iba a una sinagoga, cerca de la Alameda. Cada vez que entraba , me sentía fuera de lugar, oyendo el hebreo sin entender más que los nombres, pero tranquilo, porque Adonai, Dios, estaba allí, llamándome a estar." - "¿Y no entendía nada ?" - "No enseñan hebreo en el colegio." - "¿Y su padre? - "Él supo en 1975 que la familia podía ser descendientes de judíos españoles , o sefarditas, por eso de 1492." - "¿Y qué hacía Ud. en la Sinagoga? - "Me ponía a leer un libro, que le entregan a todo el que entra allí. Yo, la primera vez, me puse el gorrito en la nuca, tomé el libro y creí estar pasando desapercibido, pero no : adentro hallé que los hombres llevan una como bufanda blanca, con franjas celestes. Con ella tocan el rollo de la Tora, o rollos escritos sagrados." - "¿Y no pudo Ud. comprar uno fuera? - "No hallé. - "¿Fue por un sueño que comenzó a ir? -"Por una gran fuerza que me impulsó. Yo creo que Jehová existe,. y actúa. Y lo amo."- Se emocionó Alfredonius. - "¿Y adónde nos dirigimos ahora?- Cambió el tema Chemp. - "El capitán lleva un cargamento de minerales a Schew - 2, un planeta del astro Beta del Cangrejo. Allá descargará y también a nosotros, que somos lastre en este envío.- Acotó Larry. - "Por ser ignorantes no somos considerados.- Habló Alfredonius. - "¡ Pero si es tan difícil educarse ! A uno se le olvida todo , cuando se tiene la fortuna de entender. Otras veces, ni se entiende."- Farfulló Chemp. - "Schew 2 es un planeta de chinos. Dicen que es bello, pero que se trabaja mucho.- Dijo Moe. - "Un planeta industrial".- Afirmo Curly. Les tocó ayudar en el arreglo de uno de los estabilizadores principales, y debieron salir al espacio para las coerciones finales; vieron las estrellas como al alcance de la mano, y el negro espacio extendiéndose para siempre . Al entrar a la nave nuevamente, Alfredonius venía inspirado y les dijo: -"Algunos dicen que la vida es futilidad y el adorar a Adonai le da sentido al todo. Estudiar su palabra lo hace todo coherente. " - "Durmamos, compañeros, que mañana hay que levantarse temprano.- Dijo Chemp, yéndose a su lecho. Dentro de la nave la rutina lo era todo: cumpliendo las labores prefijadas desde un comienzo, no había problema alguno con los oficiales. Pronto se adaptaron a aquello; el navío tenía motores de un nuevo diseño: su velocidad era muy alta y a intervalos entraba y salía del Hiper Espacio. Nadie enfermaba y el astronavío era maniobrado casi enteramente por las Computadoras. Tres meses de viaje, y llegaron a Schew 2. La nave quedó en órbita; se acopló a un satélite artificial; éste poseía un tren un tren de naves lanzaderas , que iban y venían de la superficie. Así, el cargamento fue prontamente bajado. El capitán Cheng Li les llamó, diciendo: - "No resentimientos sentir. Uds. buenos trabajadores; poder irse ahora. Os doy dinero, diez mil créditos por cada uno." - "¡Muchas gracias!"- Dijo Curly. - "Pero debo cobrarles alojamiento y comida : quedan trescientos créditos ."- Dijo Cheng Li. - "¿Para cada uno?" - "Para los tres."- Sonrió el cínico Cheng Li , y les pasó los billetes. Bajaron en una de las naves lanzaderas, llegando a Lentsien , capital de Schew 2. Pronto, allí se ubicaron en uno de los hoteles disponibles, y durmieron en tierra firme, por fin, tras tres meses con media gravedad. Se sentían pesados; cualquier ejercicio les provocaba náuseas; permanecieron una semana adaptándose a la gravedad 1.1 existente en Schew Dos. El clima era agradable; el cielo azul, con blancas nubes. La cordillera "Sierpe Marina" la veían desde las ventanas de sus respectivas piezas. El Hotel " Kung Fu" no daba las comidas, pero en las calles numerosos kioscos la expendían a reducido precio. - "A mí me gusta la comida china. Es picante, tiene carne, arroz, y calienta el estómago agradablemente,."- Opinó Larry. - "La carne hace latir al corazón con mayor fuerza y energía; las verduras refrescan al paladar , el vino amortigua los ácidos . Lástima la falta de pan."- Comentó Chemp. Y era porque no había pan en el planeta. El arroz era su obvio sustituto. - "El pan alimenta y engorda. "- Dictaminó Alfredonius, pero lo echaba de menos... El dinero se les hizo escaso, y debieron trabajar : Chemp halló trabajo en una fábrica de muebles y en un mes logró introducir al resto en la empresa. Alfredonius estaba contento ya que siempre le había gustado la carpintería. - "¡Miren: hice un nuevo diseño de estante!"- Exclamaba, y como trabajaba a conciencia, el dueño del negocio le permitía fabricar muebles originales. En el Hotel Kung Fu se hicieron amigos del dueño, un chino gordo y bonachón, de nombre Hu Tzung. Éste gozaba de oírles contar sus vidas, para luego comentarlas usando la suya propia como medida. El hotel constaba de 32 piezas amuebladas. Los clientes eran trabajadores y uno que otro turista. - "¡Este hotel huele a ratas!"- Se quejaba Chemp. - "Ganamos poco. Tenemos poco, pagamos una renta baja : hay que amoldarse."- Contestaban los demás. Comenzaron a estacionarse por las noches, en las aceras con objetos de artesanía, hechas por ellos mismos. Miles hacían lo mismo, contribuyendo a la entretención de los miles de personas que pasaban su tiempo libre curioseando por las aceras. Chemp decoraba conchas de bivalvos con paisajes terrestres, y Larry ejecutoriaba largos poemas en hojas de árboles y las barnizaba. - "El artista es un lustra botas intelectual."- Decía Alfredonius, recordando su anterior era cuando retrataba gente en la Plaza de armas de Santiago. - "Tiene razón.- Rió Larry. - " Neruda dijo : A Némesis Antúnez lo conocí verde, lo conocí cuadriculado. Fuimos grandes amigos cuando era azul, mientras era amarillo y salí de viaje, me lo encontré violeta y nos abrazamos cerca de la Estación Mapocho."- Dijo Alfredonius. - "¡Antes de que esa Estación dejara los trenes y se hiciera sala de espectáculos y ferias!"- Comentó Larry. Se detenían sobre uno de los puentes que cruzaban el río Chung Li : mientras el agua corría hacia el mar, conversaban: - "Tanto tráfago para alimentar a millones !" - "Así es, Larry. Hay que sacar de los ceros los minerales, de los pozos el petróleo, de los árboles su madera , y producir mil y una cosas, para venderlas una y otra vez, exportarlas, no parar de plantar y cosechar a fin de sobrevivir, profitar, multiplicar al ser humano."- - Dijo Alfredonius. - "Esto es un gran milagro. Una raza tan trabajadora como la del Hombre, proliferando a través del espacio , por fin. ¿Hasta cuándo será de este modo?"- Inquirió Larry. - "Hasta que Adonai lo desee."- Respondió Alfredonius.-" Él nos desea siempre lo mejor. El es bueno, dice la verdad, nos da la libertad de elegir. Nos reprime con suavidad ; siempre nos da otra oportunidad de elegir y salvarnos de lo malo." - "¿Y qué es lo malo?"- Preguntó Larry. - "Malo es lo que El no quiere : destrucción y olvido."- Respondió Alfredonius. - "Ud. sabe mucho.- Comentó Chemp. - "No crea Ud., sé menos de lo que quisiera; no sé adónde hallar más conocimiento que el que tengo : no me gustan los números y las cifras, ni nada relacionado con ellos. Bien sé que con números y cifras anda el mundo ; todo en el reino vegetal es geometría y cálculo; lo mismo en los animales y en el hombre, expresión máxima de ellos- Pero qué quieren Uds., siempre me desagradó lo exacto y riguroso; tal vez me halla equivocado mucho. Una vida sola no hace mella en la orquestación del Universo; he tratado de ser artista pintor, Él quiera que mis esfuerzos hallan servido."- Se explayó Alfredonius.
Tras una pausa Chemp dijo :- " Están organizando una expedición a la galaxia NGC - 7252, ahora que se estabilizaron esos cuerpos celestes."- Dijo Chemp.
- "¿Y eso nos atañe?"- Preguntó Larry. - "¡Claro! Pagan bien, y nos aseguraríamos una alimentación sana y buen alojamiento."- Dijo Chemp. Entregaron sus datos en la oficina habilitada para el efecto, y a los tres días fueron citados a la misma, para una entrevista personal. Esta se llevó a efecto en una pequeña oficina con muebles gastados, y tras el escritorio había un hombre gordo, de mirada aguda, quien les dijo: - Han sido seleccionados, Señores. Tienen que presentarse en la Segunda Sección , Poste 4, Lanzadera B 32. De allí saldrán a la órbita estacionaria, embarcarán en una nave de carga hacia NGC - 7252." - "¿Qué buena suerte!"- Dijo Chemp. - "Salgan al corredor; una persona les guiará."- Gruñó el oficinista. En el corredor no había nadie, y esperaron 20 minutos, hasta que apareció , por el otro extremo, un obsequioso funcionario con sus carpetas. Les guió hasta un Autoflight, de allí al Cosmódromo . Embarcaron en la lanzadera en media hora. A las tres horas después despegó, con gran estruendo.
La lanzadera podía albergar 100 personas e iban 30. Conversaron con ellos y todos llevaban el m mismo destino: NGC - 7252... Transbordaron.
- "¡La Gotian 5, otra vez!"- Se asombró Larry. Era, en efecto, la vieja nave . Pidieron hablar con su capitán: ¡Aun era Ripley!
- "¡Uds. de nuevo! ¿ Ya no me sorprenderá nada ! ¿Y qué andan haciendo por acá ?"- Reía Ripley. - "¿Y hacia dónde vamos?"- Preguntó Larry. -" ¡No me esta autorizado decirlo; dicen que hay muchos espías; pero el destino general es por todos archi conocido: NGC - 7252. "- Habló Ripley, sonriéndoles.
Por dos días más estuvieron orbitando el planeta Schew Dos ; luego, la nave aceleró sus motores y se desprendió de la órbita fija; enfiló hacia el abismo insondable. -" Habrá que hibernarse, muchachos.
Esta vez son muchos años de vuelo. No sé si los resistirá la anciana Gotian 5, ni tampoco nuestros cuerpos."- Confidenció la Capitana Ripley, habiéndoles llamado reservadamente a su camarote.
- "¿Cuántos años de hibernación?- Se atemorizó Larry. - "Trescientos.- Dijo ella, mirándoles preocupada. Un denso silencio siguió a sus palabras. Nunca se habían hecho hibernaciones de más de ciento veinte años. ¡Era más del doble esta vez ! -"¿Y quién supervigilará todo durante el sueño?"- Preguntó Alfredonius, con voz ronca. - " Sin supervisión humana, por supuesto. "- Exclamó Ripley. levantando sus brazos hacia el cielo.- "Serán 85.000 hibernados : siete oficiales y doscientos tripulantes. " La lejana estrella NGC - 7252 era un pinchazo de aguja en el piélago de soles lejanos. La nave, aunque veloz, se tomaba su tiempo en arribar. Eran trillones y trillones de kilómetros, una empresa ilógica en un Universo lógico... Los siglos quedaron atrás : tres siglos , y la nave , al fin, quedó iluminada fuertemente por NGC . 7252 : fueron despertados los tripulantes esenciales, entre ellos Ripley. -" Un astro hermoso.- Sonrió ella , cansadamente. El proceso de reactivación biológico había sido positivo, pero demoraría su cuerpo . como los demás de la Expedición - en funcionar a ritmo normal. - " NGC - 7252 posee tres planetas ; dos cercanos y uno muy alejado, gigante, helado, muerto. Los cercanos son habitables. "- Informó Baltazar Silva, Primer Oficial. -" Orbitaremos a Segundo, en treinta minutos.- "- Anunció Luella Bigortes, oficial de órbitas. -" Preparen a diez tripulantes, y la lanzadera Nº 2. "- Ordenó la capitana Ripley. Una hora después, estabilizada la Gotian 5 en una órbita polar, dejaron bajar la nave lanzadera, con diez tripulantes. Estos cartografiaron el planeta, en su sector, y descendieron en uno de los tres continentes. Días después, retornaban a la nave. Luis González, quien había estado al mando, dió su informe a la Capitana Ripley, y es el siguiente: DE :Oficial de Exploración González A : Capitana Ripley Aterrizamos en el continente mayor del planeta. Vimos animales en profusión; también a humanoides salvajes, en caseríos naturales. Abundancia de agua, ríos y lluvia. Ningún indicio de civilizaciones tecnológicas . "En los otros dos continentes , de flora y fauna diferentes, encontramos pocos humanoides y gran cantidad de animales salvajes. Divisamos algunas embarcaciones en alta mar. "Como el aire es respirable, el agua de los ríos potable y el clima soportable, excepto en los dos polos, recomiendo el desembarco, avalado por los doctores Juan Potasio y Luis Escobedo, quienes hicieron los exámenes de rigor." Ripley reunió a los oficiales, diciendo :-" Según el informe presentado por el Jefe de Expedición González , autorizo el traslado inmediato de todos los colonos, al planeta que orbitamos, que nombro "Suneaux" , de acuerdo a órdenes especiales recibidas al partir. Los tres continentes los llamaré Venergas, González y el más pequeño será conocido como Proala. " Los oficiales activaron las descongeladoras bio térmicos; rápidamente ponían en buen estado físico a los durmientes , despertándolos tras 6 horas de iniciado el proceso. Una vez pasados los exámenes físicos de rigor, eran desembarcados en el planeta Suneaux. Desembarcaron dos procesadores proteicas de alimentos; estas proporcionarían el alimento básico para los colono, por mientras no desarrollaran cultivos y descubrieran alimentos entre la flora y fauna de Suneaux. Larry, Chemp y Alfredonius fueron de los últimos seres vivientes en ser reactivados a bordo de la Gotian 5.... -" Un planeta lleno de animales salvajes.- Les informó un técnico, que había oído las noticias a través de las comunicaciones radiales. - "¡ Espero que sean mansos !"- Dijo Larry. - "Se les ha puesto los nombres familiares a animales parecidos a los terrestres, para no hacerse mayores problemas, qué importa si son mitad animales y mitad insectos. "- Sonrió el técnico, de nombre Manuel Díaz. - "¿Y sabe adónde seremos nosotros destinados?- Preguntó Larry. - "Al continente negro, el más grande, pues llega de un polo al otro, aunque en partes el mar entra como en un queso Gruyere el viento." - "¿Ud. vá allá? - "¡Y todos vamos allá! Los otros dos continentes son pequeños : uno en medio del mar Venergas y el otro cerca del continente Negro, en el polo norte. Su nombre es Suneaux." - "Como el planeta.- Recordó Alfredonius. Terminaron la colación y se fueron a ver el planeta a través de los monitores. Había una atmósfera de expectación, que parecía electricidad estática. Todos querían decir algo, todos ardían en bajar de una vez. Fueron llamados ante la capitana Ripley. - "Mis amigos, ya he enviado a los colonos a Suneaux. Sé que Uds. están inscritos en su número y que desearán partir, pero yo les propongo acompañarme en el viaje de regreso."- Dijo la joven. - "No.-" Respondió Larry. - "Les echaré de menos."- Dijo ella. - "Agradezco vuestro gesto, habla bien del compañerismo que hubo , al ser nosotros de su tripulación , años atrás, pero deseamos cumplir con nuestra meta fijada."- Le explicó Alfredonius. Ella no insistió más, y ellos fueron bajados al planeta Suneaux, no sin antes mirar, con cariño, la enorme silueta del Gotian 5, preparándose para irse de regreso a las lejanas estrellas. Bajaron en el continente Negro, y se hallaron inmersos en el afán de construir, que había atacado a los colonos, quienes ya habían trazado calles, plazas y centros recreativos. &&&&&&&&&&&&& CAPITULO IV. SUNEAUX. En Suneaux la vida humana tomó los dos cursos históricamente viables: el rural y el urbano. Chemp y sus amigos tomaron el camino urbano; por ello, se anotaron para la entrega de un terreno, y en éste edificaron una casa, con la ayuda de la comunidad, que en esos tiempos de pioneros era muy unida. Y se suponía que ellos debían ayudar a instalarse a los demás, cosa que hicieron. Denominaron al pueblo " Ciudad Carrera", en honor de aquel prócer chileno. - "¡Es entretenido ser colono!"- Reía Alfredonius, quien ahora tenía muchos conocidos. - "¡Lástima que la gente cambia! Anoche un tipo asesinó a su mujer de una cuchillada."- Comentó CHEMP, quien se mantenía al tanto del acontecer diario mediante el expedito modo de asistir regularmente a una concurrida cantina, por las tardes... - "Terrible.- Dijo Larry. -" Supe que en los últimos días han habido más casos de violencia.- Dijo Chemp.- " Dos hombres y una mujer asaltaron a un chofer de Autoflight. El chofer se opuso y le balearon en el abdomen...murió." - "¡ Lástima que no haya paz!"- Opinó Alfredonius, tomando la Biblia, y leyendo durante un momento. Alfredonius fue llamado a la Alcaldía y Sergio Díaz , el Secretario del Alcalde, le dijo:- " Acá hemos sabido de su afición por la literatura, y es por ello que el Alcalde Don Marmaduke Larenas me ha pedido le ofrezca un sistema de edición electrónica, para los compufonos que se están instalando en las casas. "Su labor sería mantener informada a la población de los trabajos que se están ejecutando por esta Alcaldía, y los eventos sociales, leyes y en fin, noticias de todo tipo que se vayan suscitando."
- "¡Nada me agradaría más !"- Se alegró Alfredonius. - "Nosotros le habilitaríamos a Ud, una sala en este edificio, y un sueldo mas bien modesto, pero que le permitiría dedicarse a la edición del diario electrónico todos los días."- Dijo Sergio Díaz. - "¡Acepto!"- Exclamó Alfredonius, sin saber siquiera el monto del sueldo, que resultó ser más que adecuado para sus gastos. Comunicó a sus amigos lo sucedido, y entre todos ordenaron la sala en la Alcaldía, y pusieron en funcionamiento las maquinarias que darían servicio a los interconectados al sistema. La diaria labor les llenaba el día, y Alfredonius compartió su sueldo con ellos. Durante tres meses estuvo todo a su gusto, pero cuando comenzaron a aceptar pagos de particulares por servicios de propaganda, el Alcalde despidió a Alfredonius, quien con sus amigos se quedó con sólo el recuerdo de esos días de aventuras virtuales...
- "¡Vayámonos a un caserío lejano!"- Pidió Chemp.
- "¡Hay un lago que dicen que es muy hermoso! Podríamos viajar hacia allá."- Opinó Alfredonius. Estuvieron de acuerdo; gastó Alfredonius el dinero ahorrado en contratar un Autoflight, para que los fuera a dejar al lago- se economizaron así la caminata y las vituallas para el camino. En los primeros días se dedicaron a hacer una cabaña, y en los siguientes en armar una balsa, en la cual comenzaron a navegar por el lago, pescando con mucho éxito, ya que el estanque estaba atiborrado de peces. El marjal medía tres kilómetros de ancho por siete de largo; varias islas sobresalían en su superficie; era un santuario de la Naturaleza , muchos árboles medían doce metros de grueso, por cincuenta y más de alto , nubes de pájaros revoloteaban por entre las tramas de ellos. Muchos de los arboles producían frutos comestibles. - "¡Faltan las mujeres, y ya estaríamos en Jauja!"- Dijo Chemp.
En el otro extremo del lago había un asentamiento de leñadores, y una cantina, en que los fines de semana se bailaba con las escasas mujeres disponibles. Hacia allá iban los amigos, y por un día se sentían románticos... Leonor Abarca se enamoró de Chemp; era la regenta de la Cantina, y Chemp decidió que se iría a vivir con ella. - "¡Vénganse conmigo, amigos! Leonor ha aba Ripley, quien les vio y exclamó de inmediato:- "¡ Uds. de mercenarios ? "
-" ¡ Aceptaron, dejando la vieja cabaña deshabitada. El poblado estaba compuesto por 82 familias; pronto Chemp buscó parejas para sus amigos, quienes comenzaron su vida de padres, a los pocos años. Las chacras de los amigos eran colindantes, y por ello no perdieron el vínculo de amistad que les había caracterizado por tantos años. La mujer de Alfredonius, Alba Deleponte, le dijo un día: -"Mi padre es un arqueólogo, y ya lleva varios meses sin regresar de una de sus expediciones. Mucho me temo que esta vez la demora se debe a otra cosa que su empeño por descubrir." - "¿Y qué quieres que haga ?"- Indagó él. - "Que lo vayas a buscar...Yo te acompañaría."- Dijo ella.
Fueron 348 kilómetros rumbo norte, dejando muy atrás los terrenos colonizados. Toparon, por fortuna , con un oasis en medio de los arenales, en donde vivía un hombronazo corpulento, quien se presentó como Albiela Durham. - "¿Y qué anda haciendo por acá , tan solo y con su mujer ?"- Preguntó Durham. - "Buscamos al padre de mi esposa, el arqueólogo Abuar Deleponte. Agradeceria que Ud. me ayudara a ubicarlo, con sus conocimientos de esta región. "- Pidió Alfredonius.
-"Haré lo posible."- Refunfuñó Abiela. -"¿Cuántos son Uds. acá?- Preguntó Alba. -"Doscientos hombres y algunas mujeres.- Rió el gigante. Salieron temprano al siguiente día, hacia unas quebradas en que Abiela pensaba un arqueólogo podría hallar fósiles. Al cuarto día, por la tarde, divisaron una tienda de campaña sobre una altura del terreno. Al llegar a ella, encontraron al padre de Alba sentado en una silla plegable, tartamudeando incoherencias... El calor y los rayos del astro parecían haberle reblandecido su otrora poderoso cerebro.,
-" Es la Ley del desierto.- Filosofó el gigantesco Abiela, meneando su cabeza con pesar. La bella Alba lloró la desgracia largo rato. El consuelo de haberlo hallado chocaba contra el desconsuelo de verlo demente. Volvieron penosamente hasta llegar al poblado a orillas del lago; el padre de Alba murió a los pocos días. Meses después Alba quedó encinta, y tras el período de gestación normal, nació un hijo, al que llamaron Arión. -" ¡Un hijo! Esperanza de días mejores."- Comentó Alfredonius, tomándolo en sus brazos.
Arión creció y como fuera bueno para el estudio, le enviaron a UXLA, ciudad sureña. Allí legó a recibir el titulo de Astrogador 1ª Clase, y pronto obtenía plaza en un navío estelar de la clase Centella. Antes de embarcarse fue a despedirse de su padre, quien le dijo:- " Han dado frutos los sacrificios que he hecho por ti. Cuánto me alegro, hijo, de que te hayas recibido de algo útil , en vez de andar mendigando trabajo, o de ser un pervertido. Que te vaya bien en todo lo que emprendas, en nombre del Señor Jehová"
- "¡Gracias, padre!".- Respondió, emocionado, Arión. Alfredonius le acompañó hasta la nave, y la vio partir, perdiéndose entre las nubes de la tarde asoleada. Unas lágrimas le corrieron por el rostro, emocionado de ver que su hijo seguiría la tradición de ser un explorador de planetas.