Aventuras Marcianas-CF

******************************

libro noveno de mi antologia marciana

UNA CUEVA LLAMADA MUSEO

Cuento numero 39 de CF por Alfredo Juillet Frascara.

Escrito en el Año 1978.

Capitulos de la obra:
1.- Mei Wan y su esposa.
2.- El foso.
3.- Una cueva llamada Museo
4.- La trampa
---------------
Mei wan y su esposa.
El planeta Marte tiene un diametro de seis mil setecientos sesenta kilometros ,mientras que la Tierra tiene doce mil setecientos cincuenta y seis. La diferencia es de cinco mil novecientos noventa y seis kilometros : casi la mitad menos.

Es por ello que, en Marte, el ser humano es mas agil y de mayor resistencia fisica.

Mei Wan era agil y forzudo, y su esposa, Lorna Loyel, esbelta y hermosa. Ambos pertenecian a la raza amarilla ,oriundos de la China . Habian llegado a Marte como colonos, a mediados del siglo treinta.

Su hogar estaba cercano a una planicie, rodeada de montañas.

- Mei : el almuerzo esta servido !- Grito Lorna Loyel, en ese mediodia de la primavera marciana. Su voz resono aguda, en la tenue atmosfera del planeta.

- ¡ Voy enseguida , Lorna !- Dijo el, y agrego, a alguien cercano : - Bafuto, tu seguiras laborando !

- Esta bien, Mei.- Respondio el androide.

Mei Wan se dirigio a la cueva en que tenia su hogar.

- ¡ Huele muy bien !- Aprobo el hombre, al entrar a la sala principal, en donde habia una mesa sobre la cual humeaban los platos llenos de comida.

- Me quedaron buenos los porotos !- Se sonrio Lorna, mientras comia.

- ¡Claro! Estan exquisitos.- Murmuro Mei Wan, llevandose la tercera cucharada a la boca.- Tienes el don de saber variar el gusto a las comidas, pues con pocos condimentos consigues excelentes resultados.

En la sala, solo el tintinear del servicio de aceroplast se escuchaba. La sala comedor tenia varias ramificaciones, todas ellas horadaciones en la roca. Los techos de las salas y pasillos estaban bien asegurados con vigas de aceroplast y al ser estas luminosas, conferian al conjunto un aspecto agradable.

- ¿Como van los trabajos de la siembra?- Quiso saber Lorna.

- Pronto comenzaremos a plantar las semillas. Deje a Bafuto laborando solo.

- ¿Y sabra seguir solo ?- Inquirio Lorna, dudando.

- ¡ Vaya que si ! Es una labor simple y sencilla- Respondio el.

Afuera, bajo el tenue sol del mediodia, brillando la pala en sus manos, el androide seguia abriendo surcos en linea recta, tal como le dijera Mei al comenzar. Cuando la longitud alcanzo los doscientos metros, comenzo a abrir otro surco, a sesenta centimetros de distancia del primero, y en direccion opuesta.

Al no tener animales de carga, debianse abrir los surcos con la pala y el chuzo, pero Bafuto no conocia la fatiga.

Externamente, semejaba un ser humano.Su piel de metalplast imitaba el cutis del hombre, teniendo ,ademas, su misma temperatura.

- ¿Saldras a trabajar, tambien, en la tarde ?- Pregunto Lorna.

- ¡Si! Pero , antes, una siestecita no me vendria mal.´-

- ¡Acuestate! Saldras al anochecer; para esa hora tu androide tendra todo listo.

- Nuestro androide .- Interrumpio el.

- Tuyo. El mio se cayo a un agujero y se estropeo, ¿recuerdas?

- Es nuestro el actual.- Repitio el, tozudo.

Lorna guardo silencio. No consideraba a Bafuto como su androide; desde que perdiera el suyo, ya no queria ser propietaria de ningun otro.

No era lo mismo crecer al lado de un androide, que adoptar uno, cuando ya se es mayor.

Despues del almuerzo, salieron fuera de la cueva y estuvieron un rato mirando trabajar al robot en el valle, sentados sobre un banco de piedra.

Las rojizas tierras, las lomas redondeadas por el viento, provocaban sentimientos de paz y armonia en el alma humana.

- ¿Crees tu que ellos hallan llegado ya al final?- Pregunto Lorna.

- No hay Final.- Hablo Mei Wa, y su voz sono a hueca, en el aire reseco.

-Queria decir...lejos.- Se corrigio Lorna.

El medito unos insies tropezaron con rocas. Alumbro estas con su rayo de luz y se puso de pie, mirando en derredor.

Estaba sobre una plataforma rocosa, de unos treinta metros de lado.

Se alejo de la cuerda, y exploro el lugar. Mirando hacia abajo, podia avistar solo la negrura. Hacia adelante suyo, podia verse el muro opuesto del pozo, a cien metros de distancia.

Era evidente que el foso iba ampliandose a medida de que bajaba hacia el fondo de Marte. Miro hacia arriba, e hizo sonar la potente bocina electrica una sola vez.

BLAAT ! El potente sonido se propago por la desolada oquedad , cual si fuera un trueno estentoreo. El eco jugo, por unos instantes, entre las anfractuosidades petreas... A los diez minutos, comenzaron a llegarle las bolsas y las mochilas, y poco despues, con un siseo de reptil, el extremo de la escalera de cuerdas. Y fue por la escalera que vio bajar a Lorna, cuyo plateado traje refulgia bajo los rayos de su linterna.

-. ‘ ¡ Uf !- Exclamo ella, cuando llego a los brazos de Mei.- ¡Parece que hubiera estado bajando todo el dia !

- Descansa aqui un rato.- Invito el, sonriente.

- ¡ Y comeremos algo ! Tanto ejercicio me ha dado hambre y sed.-- Rio Lorna.

Se sentaron sobre una roca plana, y ella abrio su mochila, sacando recipientes de liquidos y las bolsas en que se hallaban las viandas.

- ¿Que hay mas alla ?-- pregunto Lorna.

- El foso continua su descenso.-

- ¡Bah! Yo crei que ya habiamos llegado al fondo.

- ¿Que te crees tu ? Tendremos que seguir bajando.-

- Pero que no sea hoy, porque ya estoy cansada.- Pidio ella, y Mei preparo la tienda, en donde podrian dormir acostados sobre una mullida superficie de aire comprimido. Tras servirse la cena, Mei se dedico a recorrer el terraplen, auscultando los muros en busca de metales raros, con la ayuda de un detector de minerales, la cual tenia forma de pistola, con una pantalla en su parte superior, y un cañon de boca ancha, que se apuntaba hacia el lugar elegido. Merced a un ingenioso sistema, la pantalla indicaba la clase de mineral o roca que se hallara delante. La profundidad de la prospeccion se conseguia con una perilla graduable, con lo que podia saberse, si se deseaba, las clases de minerales que se podian hallar, en capas sucesivas, desde el medio metro hasta los cincuenta metros de profundidad.

Habian indicadores con mayor capacidad de penetracion, pero sus tamaños no eran adecuados para ser llevados facilmente.

- ¡Cobre! Es lo que mas abunda aqui.- Anuncio Mei, sonriendo.

- Y podrias hallar oro.- Comento ella, desde la entrada a la tienda.

- ¡ Ambiciosa !- Se rio Mei- Si hubiera oro en cantidades , te apuesto a que este planeta se veria invadido por naves del espacio , y en pocos meses estaria repleto de ciudades- callampas. Por sobre la superficie de la plataforma hallo guijarros de colores vistosos, rojo encendidos y un lindo y cristalino trozo de sal de roca, que brillaba como vidrio puro.

- Hara un bello adorno para la sala de estar de la casa.- Murmuro ella, al recibirlo.

Se fueron a acostar, pasadas las veintiuna horas, tras ingerir liquidos calientes y algo de alimentos secos. Por primera vez , en centenares de años, el Foso tenia en su seno a seres vivientes, durmiendo en su interior.

CAPITULO DOS

EL FOSO.

Al dia siguiente, Meri Wan se levanto temprano y sin despertar a Lorna, preparo el desayuno. Este estaba compuesto por te y sandwiches.

-¡ Oh, que buen olor !- Dijo Lorna, saliendo desde la tienda.

- Debemos comenzar temprano el descenso, para no tener que pasar muchos dias aqui.- Comento Mei.

- ¡ Aun crees que el Foso se va a ir !- Sonrio ella.

Luego de tomar ese alimento, desinflaron y empaquetaron la tienda, fijaron clavos con argollas a la plataforma y dejaron caer la segunda escalera hacia el fondo. En su cinto, Mei Wa llevaba varios rollos de cuerdas , con los cuales se proponia seguir descendiendo, si los trescientos metros de escalera no le bastaban. El descenso era monotono , pero no por ello menos peligroso, puesto que la escalera se bamboleaba hacia adelante y atras, ademas de hacia los lados. Trataba de hacer los menos posibles movimientos bruscos. Las rocas habianse hecho cada vez mas oscuras, en su coloracion de grises, negras y azules. Se lamentaba de no haber llevado consigo al aparato que le habria ido indicando la composicion de las rocas. Este afan por saber, esta curiosidad que ellos tenian, de saber la composicion de las rocas, era debido a que , aun siendo agricultores, en el planeta Marte, no dejaban de lado la posibilidad de volverse mineros. En la epoca en que Mei Wa y Lorna Loyel estaban viviendo, no se le hacia ascos al dinero. Es decir que, si ellos encontraban una veta de oro o de algun otro mineral precioso, tales como el uranio, platino, plutonio, plata, inmediatamente ellos se dedicarian a la extraccion, en cantidades, del mineral en cuestion, y pasarian , asi, a la clase de los adinerados. Pensaban que la ambicion, cuando es honrada, no hace daño. Mei Wa continuo bajando y de pronto sintio que su pie izquierdo no tocaba el siguiente peldaño de la escalera. Esto significaba que la misma se habia terminado. Si perder un segundo, amarro la punta de una de las cuerdas que llevaba en su cinto , al escalon en que tenia sus manos, y ato a el una cinta roja, para que Lorna la viera sin dificultad. Comenzo a deslizarse por la cuerda.El descenso ,asi , era menos lento. Perdio la nocion de los metros bajados, al cabo de unos pocos minutos, cuando, de pronto, sintio los nudos que llevaba la cuerda antes de su final, como señal. Con un gesto de sorpresa, saco la segunda cuerda de su cinto, y la amarro en uno de los nudos de la primera cuerda. Despues de asegurarla, paso ese sector y continuo su descenso. Cada cuerda , necesario es decirlo, tenia un largo de trescientos metros. Continuo bajando por interminable tiempo, y se dio cuenta de que la morfologia de las rocas habia variado muy poco: siempre de tonos oscuros, pero habia algo que si habia variado: el ancho del foso. Ahora tenia un ancho de cuatro metros y nada indicaba , sin embargo , que su fin podria estar proximo. De improviso, sintio que sus pies tocaban tierra firme. Con un sobresalto, miro hacia abajo y vio que habia llegado al fondo. Este era de suelo rocoso, con pedruzcos esparcidos irregularmente por sobre su superficie. Y la cuerda reposaba sobre su extremidad en el suelo, dandose cuenta Mei de que no le sobraban mas de tres metros.

- He bajado novecientos metros, sin parar !- Se dijo, asombrado.

Y durante esos novecientos metros, ni una sola vez habia podido ni siquiera rozar los muros del foso. Observo los alrededores, caminando sobre sus entumecidas piernas. Vio que el termino del foso finalizaba definitivamente alli, y nacia a un costado un tunel tenebroso. Tomo su bocina y la hizo sonar una larga vez. Era la señal que estaba esperando Lorna, para iniciar a su vez el descenso. Mei Wa no tenia manera de indicarle a ella cuan largo le seria la bajada, desde la lejana plataforma en que ella habia permanecido hasta ahora. Por experiencia, sabia que ella comenzaria a bajar de inmediato, tras enviar las bolsas, mediante argollas. Se sento a descansar sobre una roca, dentro de la entrada al tunel. Sus piernas las sentia entumecidas , cansadas, por la larga bajada. Sus manos, y sobre todo, sus brazos, estaban acalambrados. Sintio un poco de temor al pensar como haria Lorna para bajar, sin daño, tan largo trecho. Se dijo que no sacaba nada en limpio con preocuparse, pero , sin embargo, sentia, de todos modos, la espina del temor. Al cabo de muchos minutos, comenzaron a llegar las bolsas, y la tienda desinflada, y tras una larga espera, Lorna.

- ¡ Oye, Mei: es bien larga la bajada !- Decia ella, al verle.- ¡ No puedo mas !

Camino, ayudada por Mei, hasta recostarse sobre una roca plana. Mei le masajeo brazos y piernas, y seco la transpiracion, abundante, que perlaba la frente de Lorna.

- ¡ Oye, pero esta es la ultima vez que te acompaño a estas exploraciones ! ¡ Es mucho bajar !

- Si, pero tu sabes que nosotros , los exploradores...

- ¡ No me vengas con eso de exploradores ! ¡ Los exploradores son siempre hombres !

Mei rio, diciendo :- Si, mujer, pero no vas a negar de que no te has entretenido .

- ¿Entretenido ? Mira, mejor sera que armes la tienda, antes de que te responda alguna barbaridad !

- ¿Como, armar la tienda ? ¡Pero, si apenas hemos llegado !

Ella le miro extrañada, mientras le decia :- ¿Pero, no sabes la hora que es ?

- No he visto la hora.

- Son las dieciocho horas.

´- ¿Que ? Es decir que hemos pasado el dia descendiendo !

- ¡Asi es ! Te demoraste mucho en llamarme ! Yo crei que irias de regreso, cuando escuche la bocina !

- ¡Como pasa el tiempo, aca ! Voy a armar la tienda ,pero primero debo ver que hay en el tunel.

Camino unos treinta metros, por el tunel. El piso era arenoso, siendo de muros rugosos. El techo estaba a una altura de dos metros, y el ancho era de un metro y medio, en promedio. Mientras avanzaba, el tunel descendia levemente. Y daba vueltas y mas vueltas. De improviso, se encontro en un espacio mas amplio: una especie de gruta, la cual tenia unos quince metros de lado. El tunel continuaba su camino, al otro costado de la dicha gruta. Continuo su camino, introduciendose en ese tunel fronterizo. Alli, los muros eran negro azulados, y daba la sensacion de que estaba formado por un mineral muy resistente. Daba vueltas el pasadizo, sin dejar de descender. Y Mei, despues de haber caminado unos cien metros, regreso sobre sus pasos,marcados en el suave polvo del suelo. Al llegar al lado de Lorna, le indico que el habia decidido establecerse ,por esa noche, en la cercana gruta. Ella estuvo de acuerdo, ya que se hallaba tan cerca de adonde ella reposaba. Recogieron los cordajes y mochilas, los sacos , y se dirigieron hacia la gruta. Alli, en contados minutos, y gracias a la bomba de aire comprimido que tenia la tienda, esta estuvo lista para usarse. Se acostaron en los lechos ,tras ordenar un poco sus pertenencias. Ambos estaban muy cansados y a los pocos minutos dormian. Eran las 20.30 horas del segundo dia que pasaban dentro del Foso Marciano.

Muy de mañana, se levantaron de sus lechos y llegaron a la conclusion de que deberian regresar a la superficie. No obstante esta decision, estaban interesados en proseguir, pero el alimento se les acababa y ello les prohibia seguir alli. Muy a su pesar, desinflaron la tienda y comenzaron el largo retorno. Cuatro dias despues, estaban nuevamente sobre la superficie de Marte, cansadisimos, pero felices de la experiencia obtenida. Al salir al exterior de la cueva, vieron algo que les llamo poderosamente la atencion: al lado de los surcos rectilineos del terreno arado, se podia ver la pala tirada y ni señales de Bafuto. Fue esto algo que les impacto desagradablemente, pues se veia que los ultimos surcos para la siembra, hechos por Bafuto, eran un intrincado laberinto de lineas entrecruzadas. Se dirigieron al granero - otra caverna- ,situada muy cerca. Pero, antes de llegar alli, vieron salir de ella al engendro que les habia amargado la vida en Marte, desde poco despues de estar instalados.

- ¡ El monstruoso Coguto !- Dijo Lorna, con un estremecimiento.

Coguto, aquella mente ajena a los humanos. Coguto, aquel ser que nunca les habia aceptado. Aquel engendro que les combatia, cada vez que era posible.

- ¡¡ Oh, Coguto en el granero ! - Agrego Lorna, tapandose la boca con una mano.

Mei Wa fruncio el ceño, pero no dijo nada. Tomo , del suelo, varios guijarros y los lanzo en direccion a Coguto. Este parecia querer escapar de ellos a la brevedad, por lo que se apresuraba a huir. Bafuto salio del granero , unos instantes despues de que Coguto hubierase retirado de alli. Les vio, y dijo con su voz inalterable : - No le he dejado entrar. No se preocupen.-

A lo que respondio Lorna : - ¿Pero que ha pasado con los surcos?

- No lo pude evitar. - Replico el androide.- Lorna: Coguto se aprovecho de que yo no puedo atacar a los seres vivos.

A todo esto, Coguto ya bajaba la ladera. Fue seguido rapidamente por Mei Wa, quien le hablaba:- ¡ Eh, Coguto!¡ No te vayas !

El engendro parecio querer detenerse, pero fue solo por unos pocos segundos. Continuo su marcha, bruscamente.

- ¡ Coguto! ¿Por que nos odias? ¿Es que no puedes dejarnos tranquilos ?¡Si desde ese monton de hojarasca `puedes entender lo que te estoy diciendo, hazme caso !

Debemos decir aqui que Coguto era uno de los mas raros especimenes que quedaban, en el planeta Marte, de su especie, en estado salvaje. Parecia ser la criatura mas evolucionada, ya que aqui no se habian hallado seres pensantes. Los poquisimos seres vivos vivian el presente y el recuerdo del presente, sin conciencia del futuro . Coguto, externamente,presentaba el aspecto de una vulgar cebolla terrestre. En lo que en el ser humano son las piernas, en la raza de Coguto existian una serie de tallos y raices, que, llegando al suelo,daban a este ser la posicion vertical. Se movilizaba con la ayuda de las mismas raices, que podian ejecutar un leve pero rapido movimiento ambulatorio. Su velocidad de traslacion era, aproximadamente, la mitad de la de un ser humano, a paso normal. Mei Wa siguio a Coguto hasta que este bajo la pendiente y ,siguiendo por la llanura , se perdio Coguto de vista , entre los peñazcos alli esparcidos. El ruido de la hojarasca se desvanecio, al irse el marciano. Mei Wa suspiro, haciendo un gesto de exasperacion, y volvio hasta el lugar en que se encontraba su mujer.Esta dijo, apenas le vio a su lado :- ¡Vayamonos de aqui! ¡Yo no aguanto mas a ese ser de pesadilla ! Mei Wa sonrio, y tomandola del brazo, entro a su hogar.Bafuto entro con ellos. Lorna comenzo a llorar, tapandose el rostro con las manos. El trato de consolarla, diciendo :- Debes controlarte, querida mia. En realidad, un tiempo mas, y podremos comprar un sistema para impedir la entrada , al sector ocupado por nosotros, de cualquier ser. Pero antes, debemos disponer del dinero suficiente para ello. Lorna hipo. Mei Wa siguio diciendo:- Esto puede ser logrado con facilidad , si en la prospeccion minera tenemos exito. La agricultura no nos dara para comprar los mecanismos de deteccion necesarios, por cuanto apenas si basta para nuestra propia alimentacion.

- Entonces, deberiamos apresurarnos en nuestra labor minera.- Aviso Lorna.

- ¡Exacto! Con Bafuto vamos a laborar en ello, pero antes terminaremos los trabajos agricolas. Despues, comenzaremos la exploracion del Foso.

Durante cuatro dias Mei Wa y Bafuto laboraron duramente, mas de diez horas diarias, terminando los trabajos de roturacion . Luego, los tres se dirigieron hacia el Foso, en donde Mei Wa ideo un sistema de emplear un rustico montacargas, movido por la fuerza del androide. La entrada a la cueva fue provista de un grueso y firme porton con su correspondiente cerradura metalica, para prevenir que por alli se introdujera Coguto. Asi, pues, una semana mas tarde , comenzaron el descenso por el foso, ayudados por quien les acompañaria esta vez: el androide. Llegaron a la caverna , tras bajar en el montacargas. De alli, prosiguieron su camino por el tunel rocoso. Bafuto tambien fue provisto de un casco con foco luminoso, e iba el primero. Sus sensores le indicarian el peligro, de haberlo. Caminaron durante ocho horas, cada dia, y a la octava jornada la brujula indicaba el Oeste, tras haber avanzado, los dias anteriores, hacia el nor- oeste. El angulo de bajada era muy leve. El tunel casi se habia transformado en un pasillo horizontal. En ese octavo dia, tuvieron la primera sorpresa, desde que habian entrado a esa cavidad, ya que , de improviso, se hallaron enfrente de una gruesa mampara.

- ¡Mira, Mei Wa ! - Dijo ella, tomandolo del brazo- ¡Una puerta !

- Hecha por seres inteligentes.No es obra de Natura.- Opino Bafuto, observando el material con el cual estaba confeccionada la mampara que les cerraba el paso.

Tras pocos instantes, agrego :- Esta hecha de dura madera. Tratare de cortarla.

Giro uno de sus dedos y lo desprendio de la mano. Luego, hizo brotar una llama desde esa abertura. Lentamente, la flama azul crecio de tamaño, hasta alcanzar una longitud de veinte centimetros. Bajo ese ardiente rayo, la madera de la puerta comenzo a ennegrecerse, y pronto comenzo a arder. Al cabo de pocos minutos, pudieron ver que la madera empezaba a caer, convertida en ceniza. Un largo boquete fue hecho de este modo. Por alli se introdujeron Mei Wa, Lorna y Bafuto. Los rayos de sus linternas barrian la oscuridad existente alli, desde siglos incontables.

- ¡Hay olor a humedad !- Informo Lorna.

- Debemos avanzar con precauciones.- Alego Mei.

El polvo abundaba en el suelo,y se levantaba en nubes al caminar ellos por encima .

CAPITULO TRES.

UNA CUEVA LLAMADA MUSEO.

-¡ Mira ! - Grito Lorna, poco despues , aferrandose al desprevenido Mei Wa.

El dedo tembloroso que adelantaba Lorna indicaba hacia una gran figura, que se erguia ante ellos.

- ¡Una calavera !- Murmuro Mei Wa.

Un craneo, de una dimension de sesenta centimetros, les miraba con ojos sin forma, desde el polvoriento suelo. Tras ese craneo, su cuerpo, reducido a huesos, formaba una especie de intrincada torre.

- Es un esqueleto de un animal primitivo.- Vaticino Bafuto, con su pedantesca voz de espeleologo.

- ¡Pero ,si esta muerto !- Gimio Lorna.

-¡Si! Calmate, mujer, pues debe llevar siglos en esta forma.- Ironizo Mei Wa.

Observaron de cerca al esqueleto. Sus patas, desmembradas, terminaban en casi deshechas uñas. Sus dientes eran espeluznantes: de treinta centimetros de largo, y muy afiladas.

- Estamos en presencia de un carnivoro.- Dictamino el androide.

- Y en donde hay carnivoros, deben haber herviboros, ¿no?- Rio Mei, con risa cavernosa.

- ¡Y plantas!!- Susurro Lorna.

Continuaron el camino. El indicador de metales no señalaba metal valioso alguno. Pero, el suelo estaba sembrado de huesos. Pronto, tras un recodo, el suelo del tunel bajaba bruscamente. Debieron servirse de cuerdas para llegar abajo. Luego, vieron que el tunel recomenzaba su camino horizontal. Siguieron por el durante una treintena de pasos y , al girar una curva, el tunel se termino. Y comenzaba la Gran Caverna marciana. ¡Sin proponerselo, habian decubierto el mayor secreto del cuarto planeta del Sistema Solar ! ¡El Osario de Marte ! ¡ El Museo del Planeta Rojo!

- ¡Colosal, fenomenal, increible !- Fueron los primeros adjetivos usados por un miembro de la raza humana ,para referirse a lo que estaban viendo. Miles de metros, cubiertos de esqueletos, caparazones, trozos de dedos, garras, uñas, alas disecadas por los siglos secos y polvorientos del sub suelo !

-¡ Mira !- Exclamo Lorna, una vez mas, y levanto del suelo un largo, amarillento colmillo, curvo y de unos cincuenta centimetros de longitud.

-’ ¡Y mira este otro! - Agrego, casi enseguida, levantando un hueso azulenco, largo y bellamente curvado. Las luces de sus cascos apenas llegaban hasta el lejano techo, distante varias decenas de metros . La anchura de la caverna era , al menos, de unos doscientos metros, y se podian ver diversas oquedades en las paredes, siendo estas pasajes a mas y mas cavernas similares a la que en ese momento se hallaban, aunque no de tan titanicas dimensiones. El suelo descendia, hasta hacerse plano, a unos veinte metros del punto en que se hallaban.

- Nunca se supo, hasta ahora, que en Marte hubieran habido tales animales.- Sonrio Mei Wa.

- ¡ Y que lo digas !- Replico ella, atareada en curiosear en el osario.- Podremos dar a conocer todo esto. ¡ Y traer aqueologos eruditos , por docenas !

Varios dias mas estuvieron los tres, paseando por los lobregos laberintos subterraneos, pero luego debieron subir , hacia la superficie, impulsados por las necesidades de la alimentacion. Debieron pasar varios dias , con problemas visuales. Les molestaba la luz del lejano sol, y esto, porque la oscuridad de los tuneles , mal iluminados por sus linternas, les habian dejado hiper sensibles. Coguto no habia aparecido. Al menos, no se veian sus rastros tan caracteristicos. Cinco dias mas tarde, aparecieron los delincuentes.

CAPITULO CUATRO.

LA TRAMPA.

Los tres delincuentes ciajaban en una nave anti gravitatoria, robada. Sus nombres eran Ricardo ,Mario y Rafael Palma. Bajaron de noche a la superficie de Marte.

- Campos arados.-Dijo Ricardo, que oficiaba de Jefe.

- Comida natural- Se relamio Mario,el mas gordo de los tres.

Rieron, en voz baja.

- Salgamos a hacerles una visita a los colonos !- Propuso Rafael.

- ¡ No!- Replico Ricardo, arrugando el ceño.- Estos tipos , que se las dan de colonos, tienen siempre armas a la mano. Esperaremos a que llegue el dia. Nos fingiremos naufragos.

Y asi lo hicieron: al dia siguiente , muy de mañana, subieron hasta la entrada del hogar de los Wan, y golpearon, con los nudillos sobre la recia puerta de entrada.

- ¡ Eh! ¿Hay alguien en casa?- Exclamo Ricardo.

- ¿Que desea ? - Replico Bafuto, tras abrir prestamente la puerta, y quedandose en el umbral.

- Comida.- Repuso el jefe Ricardo.

Mei Wa salio desde atras de Bafuto, y observo a los recien llegados.

Les habia visto antes. Eran la plaga del cosmos. Eran delincuentes: alli estaban los ojos huidizos, las cicatrices de navajas en el rostro, el andar lento y escurridizo.

- ¿Adonde dejaron la nave?- Pregunto Mei Wa.

El jefe Ricardo le dirigio una mirada aviesa, pero respondio:- Somos naufragos y deseamos comer.

- Uds son delincuentes.- Dijo, sorprendentemente, Bafuto. - Los recuerdos estab grabados en mi cerebro positronico, por la Policia de Dioscuria.

- ¡ Moriran! - Grito, enfurecido, el jefe, quien se veia , asi , desenmascarado.

Pero, antes de que pudieran atacarles, Mei Wa cerro la puerta, tras entrar Bafuto. Por unos instantes, los delincuentes trataron de derribar la puerta. Al no lograrlo, Ricardo dijo:- ¡ Les destruiremos la planta proveedora del agua ! Se dirigieron a la Central, situada en el exterior de la Cueva. Alli, destrozaron el mecanismo, con lo que el flujo del agua se detuvo. Por cuatro dias, estuvieron encerrados Mei Wa , Lorna y Bafuto.

***********************************

Coguto ,el marciano, se acerco a la ladera horadada. De los huecos, del tamaño de un puño humano, brotaban gordos Orondolos, que con sus menudas patas , deambulaban con aparente negligencia, por el pedregoso suelo. Coguto se movia, por entre los agujeros. Cuando pasaba por sobre alguno de esos huecos, los Orondolos que habitaban en el le dejaban pasar , y luego salian y trepaban por el correoso cuerpo del monstruo. Al fin , Coguto se detuvo en medio del nidal de Orondolos.Y comenzo a excretar , por entre los pliegues de su epidermis, un jugo acre, que hizo estremecerse a la colonia entera. De todos los agujeros comenzaron a brotar los decapodos peludos,y acto seguido, a subir por el cuerpo del vegetaloide. Con fruicion, bebian el liquido excretado, moviendo sus hocicos quitinosos. El mortal veneno, que sus mandibulas afiladas poseian, no surtia efecto alguno en Coguto. A los pocos instantes, Coguto era una masa de orondolos color negruzco, pues estos peludos seres le cubrian casi por completo. Lentamente, fue avanzando hacia el lugar por el que habia llegado. Seguia excretando aquel jugo que atraia tan poderosamente a los venenosos decapodos. Cuando, horas despues, llego a su destino, cientos de orondolos , que aun permanecian sobre el, lamian golosamente el negro excretar del marciano...

**********************************

- ¿Se irian ya ?- Pregunto Lorna.

- Bafuto: sal y mira.- Le pidio Mei Wa al androide.

Este salio fuera y avizoro los alrededores.

- No se ven, Mei. Pero, pueden estar ocultos.

- Saldre a ver.- Afirmo Mei Wa, y tomo un grueso barrote.

- ¡No me dejes sola !- Se quejo Lorna, mirandole desolada.

- Debo ir.- Repuso el- No podemos seguir viviendo ocultos.

Mei Wa y Bafuto recorrieron el sector. Vieron el lugar en el que habian estado detenidos los delincuentes con su nave espacial, comprobando ademas los destrozos en la planta generadora de agua.

- ¡Malditos ! Exclamo Mei- ¡ Que un mal rayo les parta ! ¿Cual es el mal que nosotros les hemos hecho, para que nos hagan esto ?

- ¡Ninguno! Pero, habra que ir a buscar refacciones a la ciudad. De lo contrario, no tendremos mas agua.´- Informo el androide.

Mei Wa se reunio con Lorna, y le expuso lo sucedido.

- ¡Oh, no ! - Protesto ella, asustandose.- No quiero quedarme aqui,sola, mientras tu te vas tan lejos.

- Te dejare a Bafuto. Y la puerta no cedera, tiene una plancha de plastmetal, por el anverso, que la hace casi indestructible. Cuando vuelva, hablare a Bafuto por la emisora de ondas altas, para que me abra.Por lo demas, no se les ve por parte alguna, creo que se han ido.-Dijo Mei.

A pesar de los ruegos y amenazas de Lorna, Mei Wa se puso en camino, esa misma tarde, llevando una alforja con comestibles, unas frazadas y agua, en cantimploras. Estaria de regreso en dieciseis dias mas tarde, pues las refacciones las traeria en un talego, y usaria sus ahorros para comprarlas. La nave de los delincuentes estaba en lo alto de sus cabezas, a siete kilometros de altura, estando estos entretenidos en verles por el monitor inferior.

- ¡Alla va el tipo, Ricardo ! Tal y como profetizaste !- Rio Mario.

- ¡Ja ja ! - Coreo Ricardo.- Esperaremos a que este lejos y bajaremos . Le debemos una visita a su esposa !

**********************************

Una hora despues, los delincuentes salian de la cosmonave, la cual la habian posado en el llano.

- ¡Oh, Señora ! - Grito el Jefe.- ¡Ya llegamos !

Los delincuentes rieron el chiste, mientras subian hacia la cueva , por el sendero de la montaña.

- Vienen los asaltantes!- Aviso Bafuto a Lorna, al oir los pasos sobre la gravilla.

Ella poso una mano sobre su boca, aterrada. Poco despues, los delincuentes aporreaban la dura puerta, con las culatas de sus fusiles. Lorna estaba muy nerviosa, y se paseaba por la sala, esgrimiendo una tosca barra de metal.

- ¡Ricardo ! - Dijo Rafael- si no `podemos echar abajo la puerta, entonces traigamos el cañon maser y ¡ volemos la condenada puerta !

El jefe hizo un mohin de disgusto.

- ¡Esas armas son detectables por la policia ! No me gusta tu idea.

- ¡Pero, jefe ! Si por estos lados no andan ni moscas !- Protesto el gordo Mario.

Ricardo dio un puntapie a la puerta, y gruño:- ¡Esta bien ! ¡Vayan a buscar ese cañon !

Momentos despues, la puerta comenzaba a desintegrarse, bajo el foco masico.

- Lorna: la puerta no les detendra.- Pronostico el imperturbable Bafuto.-Pero, tengo un plan : abrirla . Asi, podre interponerme entre tu y ellos, lo que te dara tiempo para correr lejos.

Lorna estaba muy palida, pero denego con la cabeza : - ¡¡ No dejare que te inutilicen !! Pero tengo una idea alternativa: te desactivare, y asi, no podran llevarte.

- Pero, ¿Y tu ?- Inquirio el androide.

- Yo huire.- Murmuro Lorna, decidida.

Saco la capsula atomica desde el pecho de Bafuto, y este quedo automaticamente inmovil. Su peso haria muy dificil el que los delincuentes pudieran cargarlo. La `pila era de forma ovoide, de unos quince centimetros de longitud. Lorna la guardo en una alacena , hundiendola en una bolsa de harina. El humo de la puerta en destruccion llenaba la sala. Con valentia, Lorna descorrio los pestillos de la blindada puerta y la abrio de un tiron. Los hombres pararon la emision de ondas masicas, mientras el humo salia al exterior, denso. Aprovecho Lorna la ocasion, y salio a todo correr fuera de la cueva. Los delincuentes , que no esperaban esto, no atinaron a cogerla, aprovechando ella para correr ladera abajo.

- ¿Y el androide ?- Inquirio el delgado Rafael.

- ¡No te preocupes de adonde este ! ¡Sigamos a la muchacha !- Aullo Ricardo, en su rol de lider de la banda.

Con gritos y tropezones, siguieron a Lorna, quien corria hacia el Granero. Antes de llegar alli, ella vio a Coguto saliendo, moviendose con toda la premura de que era capaz. Cuando Lorna entro a la caverna en que estaba el Granero, Coguto ya estaba lejos, pero no asi los delincuentes; menos de cincuenta metros separaban a la mujer de los vociferantes hombres.

- A ella , a ella !- Gritaba el jefe .

Pero debieron detener la carrera, al entrar a esa caverna.

- ¡No se ve nada !- Grito el gordo Mario.

- ¡Maldicion! ¡Venimos encandilados ! ¡ Pero no puede estar muy lejos ! ¡Tanteen las murallas y avancemos, muchachos ! - Les grito su jefe.

Con los brazos extendidos, los delincuentes fueron avanzando hacia el interior. Lorna tambien habia dejado de correr ,pero ella estaba familiarizada con la cueva y sus tuneles. Por ello, con agilidad, se distancio prontamente de sus perseguidores.En su animo estaba el alejarse de ellos lo mas posible. Por ello, al llegar a la bifurcacion mas inmediata, eligio el tunel que se adentraba muy hondo en las entrañas de la montaña. Alli en la bifurcacion hallo varias cajas con mercaderia de emergencia, por lo que cogio una y siguio su camino. Los delincuentes, mientras tanto, esperaban a Mario, quien habia ido a buscar una linterna. Esto les demoro considerablemente, pero una vez con el artefacto en la mano, su avance por las galerias fue rapido. Al llegar a la bifurcacion tomaron el otro tunel, mientras Ricardo decia :- ¡Sigamos, muchachos, que ya la tenemos atrapada ! ¿Ya vera lo que le pasa por huir de nosotros !

Instantes despues pasaban por un sector en que el techo era bajo, y debian ir agachados para avanzar.

- ¡ Eh, que es esto ! - Exclamo Rafael, quien iba el primero .Algo peludo le habia rozado el rostro. Lo tomo en sus manos, desprendiendolo del rocoso muro. Era algo gordo, peludo.

- ‘¡ Ay ! ¡ Me ha mordido !- Grito, asustandose.

- ¡Ay , aqui hay bichos !- Exclamo Ricardo, al sentir algo en su espalda que la caminaba.

-¡Yo me voy de aqui!- Grito Mario,dando vueltas y corriendo en direccion contraria, sin auxilio de linterna pero acicateado por el terror.

- ¡ ¡Son arañas ! `¡Enormes arañas !- Exclamo Rafael, pues podia verlas bajo la luz de su linterna, que alumbraba ahora a un corredor plagado de los insectos.

Los delincuentes giraron sobre sus talones, tratando de hallar la salida. Su desconcierto llego pronto a su fin, porque el veneno de los Orondolos les mato, envenenandoles pocos minutos despues.

Mario Palma corria desalada hacia afuera, sintiendo latir su corazon de espanto, al no oir mas los gritos de sus hermanos, a quienes los Orondolos estaban ocupados en devorar... Al llegar fuera de la cueva, Mario corrio hacia el cohete, con la idea de coger alli un arma con la cual acabar con los insectos. Oscurecia al llegar al navio, por lo cual no regreso ese dia a la cueva fatidica...

*************************************************

Tres horas espero Lorna ,desde que sintiera los primeros gritos de los delincuentes, hasta que se decidio a salir de las profundidades. En su mano llevaba la linterna que hallara en la caja de emergencia. Vio a varios Orondolos deambulando cerca de la bifurcacion, por lo que se imagino el fin de los asaltantes, asi como llego a la conclusion de que habia sido Coguto el culpable de esa invasion . Corrio hasta su hogar y activo a Bafuto. Sus manos volvieron a colocar la capsula atomica en el pecho del androide , y al hacerlo, paso a llevar ciertos delicados mecanismos... Bafuto volvio a la ¨vida¨, pero su actitud y tono de voz no eran los mismos de antes. Lo primero que dijo el androide, al activarse, fue :

- Por las cumbres nevadas el viento ruge mi lamento como en una cancion.Coge mi mano, mujer, pues juntos iremos a sembrar de estrellas las praderas de mi nacion.

Lorna le quedo mirando con la boca abierta, pues el aparato continuo diciendo :- Enhebro mi canto a tus ojos y las nmotas profundas semejan hojas doradas de este otoño.

- ¿Que te pasa, Bafuto? ¿Por que hablas asi ?

- Yo miraba y mi alma soñaba con los azules cielos de alla arriba, mientras la rubia tierra me sostenia gentil.

Lorna comprendio que el androide habia sufrido un desperfecto, por lo que no le presto mas atencion; tapio la entrada a su hogar con muebles y piedras, dejando al poeta mecanico al cuidado de la puerta. Logro dormir cuatro horas, y apenas aclaro el dia, salio con el androide fuera de la cueva.

- No se si todos murieron, o estan heridos dentro de la cueva del Granero. Iras alla y veras si estan los tres asaltantes de ayer.- Comisiono la dama a su robot.

Este entro decidido a la cueva, y salio media hora despues, diciendo : - Solo dos espiritus se han elevado al mas alla. El tercero no se encuentra entre los muertos.

- ¡Oh ! ¡Pero entonces hay uno suelto ! - Comento ella, aterrada.

- ¡No temais al sol ni a la luna, que aqui estoy yo para darte fortuna!- Comento Bafuto.

En ese momento sintieron los motores de una nave que partia, viendo como esta se hacia visible tras unos cerros situados al norte.

- ¡Alli esta la nave ! Veo que el muy canalla huye del lugar de sus fechorias !- Dijo Lorna, al comprender que el sobreviviente habia llegado a la conclusion de que si queria vivir era mejor partir lejos.

Dos dias mas tarde , Mei Wa regreso a su hogar, montado en un Hoovercraft de segunda mano, que le habia evitado la caminata de regreso al hogar.

- ¡Querido, al fin has vuelto !- Le saludo Lorna, abrazandole.

Mientras caminaban hacia la cueva del hogar, ella le contaba lo que habia sucedido en su ausencia.

- ¡Coguto nos ha dado una mano, despues de todo !- Se alegro Mei, feliz de que la cosa no hubiera pasado a mayores.

- ¡ Pero no era su intencion ! En fin, ademas parece que dañe a Bafuto , al retirarle su pila atomica.- Comento ella.

- Tratare de repararlo.- Respondio Mei Wa, entrando a la cueva, sorteando las piedras que Lorna habia usado de barrera.

-¡Oh, pero no hasta mañana ! - Rio ella- Debes verlo antes, en un lugar en el que le gusta estar...

Llegaron al hogar, y el deposito los repuestos en el taller. Se sento en un sillon,y conversaron algunos momentos mas.Un sonido de pies, y aparecio Bafuto ,diciendo :- Buenas tardes. -

Al ver a Mei Wa , inclinose ante el , en un perfecto saludo versallesco,diciendo :- ¡Bienvenido a casa, Sire !

-Gracias, Bafuto.- Mei le sonrio, algo intrigado.

- ¿Vamos?- Invito el androide a Lorna. Esta accedio, y tomando a Mei del brazo,siguio a Bafuto, fuera de la casa.

Un nuevo sendero, que bajaba bordeando el cerro, fue seguido por ellos. Una hilera de piedras, a ambos lados, le hizo decir a Mei :- ¡Te felicito, Bafuto ! Has hecho un hermoso camino.

- Todo esto ha sido obra enteramente de el".- Aclaro Lorna.

En un punto, el sendero bajaba la ladera, y llegaba a una explanada rocosa, formando un anfiteatro natural.

- ¡Pero esto es colosal !- Se maravillo Mei Wa.

Y lo era.

Porque, hilera tras hilera de piedras cuadradad, bajaban en semicirculo concentrico, frente al cual habia una plataforma de piedra: un escenario petreo.

Era una replica perfecta de un escenario de teatro griego antiguo.

¿Como lo habia logrado hacer el androide? ¡Debia haber trabajado veinticuatro horas al dia , acarreando piedras!

Ambos observaron como el androide subia al escenario y comenzaba a declamar para ellos.

- Sentemonos.- Pidio Lorna, y ambos quedaron como unicos expectadores de Bafuto, quien decia : Mei Wa y Lorna aplaudieron.

- Es para mi un placer tener a toda la poblacion de los territorios cercanos presente , en esta magnifica tarde.

Primeramente cantare para Uds. la cancion La Luna:

La Luna gibosa , de desigual textura,

asoma su cara por la escarpada ladera,

cual un cuero amarillo, de vieja raiz duradera.

Cual un enano asustado la mira

el hombre apurado, que tira

la mano enguantada de su compañera

que , igual que el, la mira.

De faz muy gastada, ladrillera,

la luna dice cosas al que quiera

en este valle de sombras deslumbrar

lo que ha sido el tiempo, y lo sera.

Cual cuero amarillo, con luz rara,

el astro nocturno se eleva en la sierra

gracias al gastado motor del mar

y con su permanencia nos hara intrigar

sobre su enigmatica presencia

sobre el mar.

- ¡Bravo! - Gritaban Mei y Lorna, entusiasmados por el buen tono de voz que Bafuto tenia ahora.

	Este hizo una reverencia, y prosiguio:
	-No importa la mirada hosca
	lo importante es estar a la moda
	usar lo ultimo chic en botas,
	no importa si tienen las medias rotas
	pues todo en ello puede llegar a ser boda
	al menos eso dicen lo que van a  la moda.

	Mei y Lorna rieron, entretenidos.
El androide continuo:- Agradable concurrencia, vuestras risas son mi solo pago. Vuestras miradas aprobadoras, mi halago.

	Cual bola ploma y negra
	que al sol colocada afuera
	estaban los dos gatos 
	desde hacia largo rato.
	Al abrirse la puerta
	la bola despierta:
	entran corriendo los dos
	en competencia feroz.
	Avidos la leche buscaban
	y al no verla se airaban
	maullidos proferian
	diciendo lo que harian.
	La mujer les rasco el lomo
	con lo cual bajaron el tono.
	Afuera de la casa
	el sol semejaba brasa
	la escarcha deshacia
	mientras rayos emitia.
	La mañana era helada
	¡que pena dejar las frazadas!
	Decian las personas,	
	haciendo calistenia.
	*******
- Tendremos que repararlo.- Dijo Mei, meditabundo.-Aunque comprendo tus deseos de dejarlo asi, como artista.

Estaban acostados, y la luz piloto iluminaba tenuemente el dormitorio, que constaba de una cama amplia, dos veladores, un pequeño armario y dos sillas. Una puerta, cerrada en esos momentos, comunicaba con el unico corredor que llevaba a esa pieza. Al dia siguiente, Mei Wa se puso a trabajar en el pecho de Bafuto, con la ayuda del Manual. Reviso los indicadores y vio que en uno de ellos habia una diferencia con el de fabrica, por lo que graduo la entrada de amperes a la impresa en el Manual de mantencion. Activo al androide.

Le hizo algunas preguntas, y este respondio perfectamente, sin el tono poetico que le habia caracterizado. Le envio, mas tarde, a laborar en el campo. Seis dias mas tarde , comenzaron el descenso al Osario Marciano, portando alimentos concentrados, linternas y mas cuerdas. Esta vez querian hacer un inventario general , un ordenamiento, aunque fuese superficial, de lo descubierto. Si querian dar a la publicidad su descubrimiento, para obtener ganancias, el orden era lo primordial. Bafuto les acompañaba esta vez. Su capacidad de trabajo era enorme, ya que no dormia. Las lamparas les fueron iluminando el camino. Llevaban grandes mochilas, y aun hbaina bartulos, que Bafuto regresaria a buscar, para llevar, posteriormente, a las profundidades. Tres dias despues, llegaron a la Cueva Museo. Bafuto armo, eficientemente, el campamento, mientras los humanos izaban lamparas sobre pilares, a fin de iluminar todo el lugar.

- Comenzaremos explorando este sitio.- Dijo Mei Wa a Lorna.

- ¡Perfecto! ¡Hay muchos huesos raros por aqui!- Rio ella.

Durante seis dias , los tres trabajaron en la labor de ordenamiento somero, armando esqueletos completos.

- ¡ Parecen dinosaurios terrestres !- Exclamaba Lorna.

- Solo que menores en tamaño.- Deciale Mei Wa, sobandose la barbilla, algo confundido.

Y tenia razon: el mayor de los alli armados media cuatro metros de largo. Los demas eran de tamaño decreciente. Sus patas indicaban que eran cuadrupedos. La conformacion osea ,rudimentaria, les hablaba de la ruda vida que habian debido llevar esos animales, en la superficie de Marte, millones de años atras. El aire dentro de la cueva devolvia el eco , cuando ellos conversaban en alta voz. Tambien el sonido de los huesos ,al entrechocar, daban sus notas fantasmales. Hicieron varias exploraciones a los extremos de la gruta, visitando cuevas vecinas. No percibieron grandes diferencias entre los restos oseos de esos lugares, con los primeramente vistos.

Esa noche Mei dijo :- Ya tenemos algo que mostrarle al mundo.Llamare por radio a la ciudad principal de Dioscuria, Manuel Rodriguez, para avisar de este descubrimiento. Hay varias estaciones de television alli, capaz que alguna quiera enviar un equipo a filmar estos lugares.

- Buena idea- Dijo Lorna. - Menos mal que Bafuto hara el trabajo mas pesado.

Comunicose Mei al dia siguiente con las Estaciones de Television de Dioscuria, y tres de ellas aseveraron que enviarian a la brevedad un equipo para filmar los descubrimientos. El primer equipo llego al dia siguiente, en un vehiculo bastante grande, en el ue venian mas de doscientas personas, que al ver las muestras que Mei tenia en la superficie, se entusiasmaron tanto que no esperaron autorizacion de sus bases para comenzar a bajar hacia el Osario. Por mientras, Mei bajaba con ellos, mientras Lorna y Bafuto atendian a las labores agricolas, ya que Coguto habia sido visto desde el aire por los de la Television. Desde la ciudad de Manuel Rodriguez llegaron tres vehiculos mas, pertenecientes a otra emisora de Television, alertadas por las emisiones de radio que se recibian en la ciudad. Era un grupo numeroso, que bajo de inmediato a las profundidades, llevando mucas camaras y dos cientificos, que saltaron de regocijo al ver las muestras de los fosiles marcianos. Lorna recibio una llamada radial esa tarde, de parte del Ministerio de Educacion, conversando directamente con el Señor Eduardo Dagach, el cual pedia que no fueran a llevarse los de la Television los restos encontrados, los que representaban la prehistoria animal de Marte .

- Como sabra Usted, Señora Lorna, el hombre esta en Marte desde hace ya varios siglos, y aun no se habian encontrado muestras de animales antiguos. Solo hemos hallado los especimenes vivos llamados Orondolos, cogutos y algunos otros insectos de menor tamaño. Este descubrimiento de Usted y su esposo es una bomba arrojada al mundo cientifico ! Y compartiremos su gloria quienes demos a conocer en la Tierra su hallazgo.- Explicaba el caballero.

- Lastima que nosotros somos pobres, Don Eduardo, y este descubrimiento pretendemos darlo a conocer y establecer un Museo ,cobrando por la entrada , ya que estos terrenos han sido adjudicados a nosotros legalmente.- Comunico Lorna.

-¿Cuanto querria recibir por los terrenos? El Ministerio no es rico, pero puede llegar a un acuerdo de pago, si sus pretenciones no son muchas. En todo caso, un equipo del Ministerio esta preparandose para llegar alla muy pronto. - Contesto Don Eduardo.

Lorna se comunico con Mei a traves de la radio, pero este no quiso hablar de nada usando la radio.

- Lorna, despues llegaremos a conversar de ventas. Por ahora queria saber como estas alli afuera.

- Estoy bien, Bafuto hace el trabajo rudo, y yo lo secundo solamente.- Contesto ella, sonriendo ante la preocupacion de su pareja.

- Los del otro canal no han llegado aca abajo aun, pero estan dejando caer cosas. - comunico Mei.

- ¡Ten cuidado, entonces ! ¿De adonde me estas hablando ?

- Desde el tunel que comunica con el foso de bajada.- Rio el.

- ¿Cuando vuelves?

- Pronto, mira que estos caballeros aca abajo ya saben de la llegada del equipo televisivo de la competencia, y quieren filmarlo todo, para cuando estos pisen el suelo, ellos comenzaran a subir de immediato, para llevarles la delantera en la entrega de la noticia.-Aclaro Mei.

- ¿Y tu seguiras abajo?

- ¡Tengo que seguir ! Mira que si no, esta gente desbarataria todo nuestro trabajo, ademas de revolver los huesos ! Por eso estoy aca.- Explico Mei.

Despues de otras frases de indole mas privado, cortaron la comunicacion. Tres dias despues salieron desde el Foso los integrantes de la primera Estacion de Television, y partieron de inmediato hacia Manuel Rodriguez, con el material obtenido, el cual incluia varios huesos de muestra, que Mei les cobro a buen precio. Otros siete dias, y el segundo equipo de television broto a la superficie, entusiasmados con lo alla abajo avizorado, ademas de portar con un esqueleto completo de los animales mas grandes hallados, vendido por Mei en un precio mas que conveniente. Mei les vio partir en ese atardecer, mientras una gran sonrisa jugueteaba entre sus labios.

- ¿No tendremos problemas con el Ministerio de Educacion? Mira que el Señor Eduardo Dagach me pidio que cuidaramos lo descubierto aqui.- Comento Lorna, preocupada.

- ¡ No te asustes ! Estos terrenos nos pertenecen legalmente, y lo que hallemos aqui es nuestro, porque buscabamos minerales, y a falta de estos, hallamos fosiles, que es una riqueza para el que sabe explotarla. A no ser de que se empiece a hacer lo que se hizo en Egipto, que el gobierno es el dueño de los hallazgos .

- Creo que seria mejor vender todo esto al Ministerio, y alla ellos lo que hagan o dejen de hacer con los fosiles.- Pidio ella.

Dos dias despues arribo al lugar un artefacto militar, llevando a una docena de funcionarios del Ministerio de Educacion, entre ellos el mismo Eduardo Dagach. Cuando este vio los restos fosiles de muestra, dio una voltereta en el aire marciano, prorrumpiendo en exclamaciones de pasmo.

- ‘ ¡ Oh, esto es increible ! Lo vi en la television, pero estar en persona ante estos huesos es otra cosa ! El metatarso, el femur, el perone de un animal marciano gigante !

Mei y Lorna sonreian, mientras el Señor Dagach les estrechaba las manos, efusivamente.

- ¡Oh, son Ustedes maravillosos ! Y tocarme a mi el ver por primera vez estas reliquias venerables !

- ¿No quiere Usted bajar a ver el resto de la coleccion?- Ofrecio Mei.

- ¡Por supuesto ! Yo y mi equipo, aqui presente, anhelamos bajar al Osario lo antes posible !

- Perfecto, entonces pedire a mi ayudante que les guie hacia abajo: demas esta decir que tendran Ustedes cuidado con los fosiles , ya que moverlos de lugar produciria dificultades a quienes deseen armarlos a posteriori.- Dijo Mei Wa.

Don Eduardo aseguro de que no moverian nada, y poco despues bajaba junto a Bafuto y el equipo que habia compuesto con sus colaboradores mas cercanos. Al llegar abajo, los cientificos estaban practicamente enajenados. Median, pesaban, recubrian de barnices protectores a los venerables huesos de dinosaurios y mamiferos marcianos. Para Dagach era el triunfo, el honor y la gloria. Todos los medios de comunicacion hablarian de el, si es que daba nombre y catalogaba tanto especimen nuevo. Y esto lo hacia con sus colaboradores, cotejando con las muestras terrestres que portaban en sus laptop. Una semana despues subia Dagach portando una docena de cajas con restos fosiles, ya que Mei habia llegado a concluir un trueque con ellos: una de las naves aereas mas modernas seria el pago por esas muestras fosiles.

- Nosotros queremos mejorar nuestra situacion economica, no deseanos honores ni fama.- Le dijo Mei, al recibir el vehiculo, ya en Manuel Rodriguez.

- Nuestro Ministerio hara una exposicion en los principales museos de Marte,con los restos que he traido. Alli recuperaremos lo que le entregamos a Usted ahora. Despues queremos llegar a un acuerdo, para que Usted nos venda o ceda el Osario. Asi podriamos mostrar al mundo los fosiles en su sitio original, porque no es cosa de sacar todo fuera y perder asi el entorno en que fueron hallados.- Comento Dagach.

- Todo es cosa de un precio.- Sonrio Mei Wa, y se fue en su vehiculo aereo hasta su hogar, pasando por sobre Piramus, Boreosirtis, Colos palus , Asclepius y Nasaman, localidades que separaban a su terreno de Dioscuria.

Fue asi como la situacion economica de Mei y Lorna fue cambiando; compraron un androide,para recuperar el perdido por Lorna, siendo llamado por su dueña con el nombre de Carrie. Con ambos androides ocupados en reunir esqueletos, pudieron librarse de atender a los turistas millonarios, que gustaban de estar una temporada en los tuneles de subsuelo.

- ¡ Que animales mas extraños !- Decian los turistas- ¡Son verdaderamente maravillosos !

Y para solaz del Señor Dagach, quien no habia podido reunir el dinero para comprarles el Foso, reunia los bocetos de Bafuto, y los enviaba al cientifico, con las medidas pertinentes a cada animal, a fin de que este lo clasificara y le diera un nombre cientifico. Tras cinco años de esto, y ya habiendo reunido un considerable monto de dinero en el Banco, la pareja se decidio a construir un Hotel y restaurant, a fin de atender a los turistas, que no habian dejado de llegar desde que la noticia fuera dada . Los turistas podian alojar en el Hotel, que estaba contiguo al Osario, en donde podian comunicarse por radio a cualquier parte del Sistema Solar, usando el equipo que se instalara alli.

- Te amo.- Dijo Lorna a Mei, en una mañana de primavera marciana, al sentarse a tomar el desayuno.

- Y yo a ti. Me has ayudado a ser millonario, soportando las privaciones de nuestros primeros años de vida en comun. ¡Con otra clase de mujer, ni siquiera habria podido a llegar a estas cavernas, nunca !- Expreso Mei Wa.

Lo cual quiere decir que, muchas veces, la mujer de buenos sentimientos hace al hombre realizarse....

...................................

FIN.

pasada a escritura electronica al 16.7.1998. ajf./olidata ./s.d. Santiago de Chile.

Buzon receptor de masari CASA JUILLET



This page hosted by GeoCitiesGet your own Free Home Page
1