"UN VIAJE A SATURNO"
Cuento de ciencia ficción por
Alfredo Francisco Humberto
Juillet Frascara.
1980.
CAPITULO I.
"Jonathan Leviatan".
Jonathan Leviatan tomó su paraguas,abrochó su gabardina y salió al jardín.Llovía torrencialmente en Santiago.
Eran las diez y media de la mañana del año 1880.
Abrió la verja de la calle.A ambos costados,la vereda se extendía en un amplio arco,mostrando los antejardines de las casas,la mayoría de ellas sólo entrevistas a través de las ramas peladas de los árboles y arbustos.La lluvia caía desde lo alto con persistencia mojándolo todo,formando charcas y riachuelos por doquier.
La calle era empedrada,con bolones de piedra.
En la vereda de enfrente,las casas y sus jardines eran poco visibles,merced a la cortina de aguas que caía desde lo alto.
De pronto,una figura oscura se hizo visible a lo lejos,y el ruido de cascos de caballos se pudo escuchar.
-"¡Justo a tiempo!"-Murmuró el Profesor Jonatan,dando algunos pasos en su dirección.
Era un viejo coche tirado por dos equinos.Sobre el pescante,enfundado en su capa de marino,el conductor hizo detenerse los corceles al llegar junto al Profesor.
-"¿Vá a ir Ud. aunque llueva,Profesor?"-Preguntó el cochero.
-"¡Por supuesto!"-Replicó éste,metiéndose en la cabina del negro coche.
Dentro del carruaje se olía a cuero húmedo.Una gotera caía desde el techo,mojando el respaldo del asiento.El Profesor se hizo a un lado,y se quedó mirando hacia afuera,viendo caer la espesa lluvia.
El coche se puso en movimiento,y las ruedas raqueteaban las piedras del camino,dando no pequeños saltos.A intervalos irregulares,el cochero azuzaba a los caballos,pues éstos resbalaban sobre el barro de la ruta.
El vaivén dentro del vehículo adormecía al viajero.
Cerca de media hora más tarde,ya se encontraban en plena campiña.El camino era más suave,pero también más lento,pues el barro se pegaba a las altas ruedas,haciendo que las bestias debieran esforzarse más para arrastrar el carromato.
Poco después,el postillón detuvo los caballos,tirando de las riendas.Una verja,a un costado del camino rural,fue abierta por un labriego,quien saludó al cochero.Éste hizo avanzar al coche por la engravillada senda.
Alrededor de doscientos metros más allá,entraron a un alto cobertizo de madera,muy parecido a un alto granero.
Bajó el Profesor Jonatan del carricoche,diciendo al calesero:-"¡Díle a Maggie que te prepare algo caliente,Jaime!"
-"¡Gracias,Profesor!"-Replicó el hombre.
Dentro del granero,una armazón de madera y cables se elevaba hacia lo alto,hasta casi topar el techo.
Dentro del armazón se veían tres personajes martilleando latas y armando lo que parecía un artefacto metálico.
-"¡Eh,Profesor!"-Gritó Acuña-"¡Estamos aquí!"
-"¡Ya los veo!¡Es más:los oigo!"-Sonrió el Profesor Leviatan,subiendo por las numerosas escaleras que llevaban a lo alto.
Los maestros Acuña,Lazo y Morel se acercaron a él,dejando de lado sus labores,por el momento.
Lazo era,como sus compañeros,de mediana estatura,y su constitución física era robusta,pero no gruesa como la de Acuña.Su cabello era negro,y lo peinaba en cìrculo,desde el medio de su cabeza;lo repartía hacia los extremos,lo que le hacía parecer una alcachofa.Sus ojos negros,brillantes,tenían una cualidad;parecían los de una persona decidida a mandar y,de hecho,tenía sobre los otros dos ascendencia moral.
Morel iba quedando calvo,y por ello su testa estaba desprovista de cabellos,más no así los lados de su cráneo.Por ello,y porque no se los cortaba,producía la sensación de tener cabeza de huevo,rodeado de ensalada de lechugas...
Acuña era,como decíamos en un comienzo,calvo,gordo,de voz aguda y estridente,y al enfadarse daba una zapateta infantil,muy curiosa de ver.
-"¡Profesor,profesor!".-Dijo éste último-"¡Ya coloqué la esclusa exterior!"
-"¡Qué!"-Exclamó el Profesor Jonathan.
-"¡Le dije que no lo hiciera,Profesor!"-Informó Lazo,indicando con su índice a Acuña.-"¡Y no me hizo caso el muy...!"
-"¡Oh,báh!"-Dijo Morel,rascándose la oreja derecha con afán.
-"¡Bueno,es que hacía mucho frío allí dentro!"-Se excusó,con voz de pito,el gordo de Acuña.
Entraron a un espacio ya terminado,cerca de la cúspide,a 50 metros del suelo.
-"La Sala de Mandos."-Dijo Lazo,palmeando un mamparo de metal.
Se veían innumerables cables y mecanismos desmantelados.
-"¡Cuando lo terminaremos!"-Gritó Lazo.-"¡Estos incapaces me tienen harto!Morel:¿qué hace esa escoba allí?"
-"¡Oh!¿Ésa?"-Se hizo el desentendido el mencionado semi-calvo ayudante.
-"¡Claro!"-Tomó Lazo la escoba que estaba en un rincón...y cayó al suelo parte del techo.
¡Kataplún!
Se levantó una polvareda,que dejó blancos a los presentes allí.
-"¡Ooh!"-Exclamó el profesor Jonathan,y salió de la sala,seguido por los tres ayudantes.
-"¡Están despedidos!"-Gritó el Profesor Jonathan-"¡Están destrozando mi proyecto antes de terminarlo!"
-"¡Oh,no,Profesor!"-Aulló Morel,y Lazo agregó:-"¡Ud. no puede hacernos eso...recuerde el Contrato.!"
El Profesor se detuvo a media escala,y tomándose la cabeza a dos manos,gritó:-"¡Oh!¡Ese maldito Contrato!"
-"El Contrato dice..."-Dijo Acuña,pero el profesor,bajando las escalas,le interrumpió:¡Sé lo que dice,trío de gandules!"
-"¡Yo se lo recordaré!"-Se ofreció el gordo.-"Dice que no nos puede despedir,hasta que no hallamos terminado el co...el proyecto."
-"¡Traeré otro ayudante!¡Un técnico!"-Graznó Jonathan Leviatan,llegando al piso bajo.
-"¡Jaime,Jaime!"-Gritó.El cochero apareció pronto,y le dijo:-"¡Jaime,llévame de vuelta a Santiago!"
-"¿Se vá,Profesor?"-Inquirió tímidamente Acuña.
-"¡Sí,pero Uds. sigan trabajando!"
Subió al coche y cuando éste comenzaba a avanzar,asomó la cabeza Morel dentro de la cabina,diciendo:-"¿No está enojado con nosotros,verdad,Profesor?"
-"¡Grr!"-Replicó éste,mostrándole los dientes.
Poco después,el coche con los dos caballos,Jaime el cochero y Jonathan Leviatan iban rumbo a Santiago,dando tumbos por la carretera,bajo la densa lluvia de invierno chilena.
El Profesor ya estaba calmado y llegó a sonreír al recordar la cara de Morel,al gruñirle en respuesta.
Su mente giró en ciento ochenta grados,y un nombre se dibujó nítidamente en su cerebro.Era el rostro de un hombre joven,36 años,y excelente técnico.
-"Josías Ur."-Musitó,bajo el ruido de la lluvia.
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Josías Ur tomó la mano de su prometida,la bella Ulvia Ung,y le dijo:-"A pesar de todo,debes esperar a que yo tenga una buena situación económica."
Ella respondió,sonriente:-"¡Esperaré!"
Estaban parados enfrente de la casa del Profesor Jonathan Leviatan.
El medía un metro setenta de estatura,pelo castaño,algo robusto.Ella era casi de la misma estatura,colorina,ojos azules,veintidós años de edad.
-"¡Vuelve mi tío!"-Dijo ella,mirando hacia un extremo de la calle.-"¿Qué le habrá pasado?"
Dejó de llover.
El coche se detuvo,se abrió la puerta,y el profesor bajó del pescante,viendo al joven Josías Ur.Le dijo:-"¡Acompáñeme Ud.,joven!"
Entraron a la mansión,mientras ella se iba a preparar té a la cocina.
-"Tome asiento."-Invitó el profesor,mientras él lo hacía tras un atestado escritorio.
La biblioteca en que estaban tenía pájaros disecados,libros antiguos,mapas del globo terráqueo,un esqueleto,dos esferas del mundo,varios mapas de planetas del Sistema Solar,y un modelo a escala,en madera,de un extraño vehículo alado.
-"Tengo entendido de que Ud. es Técnico en Hidráulica."-Acusó él.
-"Sí,Profesor Jonathan,me recibí el año pasado."
-"¿Y desea Ud. ocupar sus conocimientos?"
-"¡Fervorosamente!Pero,por desgracia,no he podido encontrar lo que deseo,ya que los empleos son muy escasos."
-"Le ofrezco uno.El armar una nave que surque el vacío del espacio."
Josías Ur le quedó mirando,pasmado.El profesor desplegó mapas,diagramas,y luego coordenadas para llegar a cualquier planeta del Sistema Solar.
-"¡He nombrado "La Saturno" a mi nave!Pretendo llegar hasta ese planeta,Dios Jehová me ayude!"
-"¡Realmente!Una empresa difícil"-Comentó Josías.
-"¡Ha sido mi deseo desde niño!Le pagaré a Ud. cien pesos,si me ayuda."-Ofreció el Profesor.
Josías se alegró,pues con ese dinero podría comprarse una casa y casarse con la hermosa sobrina del sabio...
-"¡Acepto!"-Exclamó.
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-"¡Y me dijo que visitará Saturno!"-Le contaba,más tarde,a su amada Ulvia.
Ella sonrió,diciendo:-"Yo iré con Uds."
Josías se quedó mudo de asombro.Reponiéndose,exclamó:-"¡Niña osada!Bien,me alegro.El habla de toberas,pero nada del motor.¿Es a vapor?"
-"No."-Denegó la bella Ulvia.-"Llegará el Mago Margoz Fox a colocarlo."
Él prefirió no decir más.
¡El motor a cargo de un mago!
Era como mucho.
Los meses siguientes fueron de febril actividad.El Profesor daba charlas por todo el paìs,modo por el cual obtenía dinero para comprar materiales para seguir en la fabricación de la nave.
Ligeras planchas de metal,hechas de aleaciones exóticas comenzaron a llegar,a bordo de carretas,al predio en que laboraban Acuña,Lazo,Morel y Josías Ur.
Ulvia Ung visitaba a menudo el galpón,ya que Josías no se daba reposo en su trabajo,y no viajaba a la ciudad.Era ella quien le obligaba a ponerse presentable,haciéndole sacarse,mientras estaba ella de visita,las ropas de trabajo,y lo hacía ponerse las de calle.
Al cabo de dos años-1882-la nave estaba lista.
El Profesor Jonathan les reunió en su escritorio.
Allí estaban presentes Josías Ur,Ulvia Ung,Acuña,Lazo y Morel.
-"Amigos:hemos ompletado nuestra labor."-Expresó el Profesor,distribuyendo cigarros habanos,y una golosina a Ulvia.
-"¡Por fin!"-Suspiró Morel.Lazo le pegó un codazo en las costillas...
-"¡Ay!"-Gritó Morel.
-"¡Cállate!"-Le increpó Acuña-"¡Estaba hablando el profesor!"
-"Hable.no más,Profesor Jonathan!"-Dijo Lazo,muy tranquilo.
-"Como iba diciendo,antes de la interrupción,tenemos la nave casi lista.Pues ya saben Uds. que falta el motor."
-"¡Lo más importante!"-Rezongó Morel.Lazo le dió un codazo.
-"Y pronto "-Siguió diciendo el Catedrático-"...llegará el Sr. Margoz Fox,quien los instalará."
-"¿Traerá ayudantes?"-Se inquietó Acuña.
-"Sí"-Respondió el conferenciante.
--"¡Qué bueno!"-Dijo Morel.Lazo trató de darle otro golpe en sus costillas,pero como Morel había interpuesto un libro-de los muchos que alí había-sólo logró magullarse él mismo.
-"Traerá ayudantes,y con ellos instalará los motores.Ha querido que sea así,ya que es muy desconfiado.Además,algo de magia hay en ello.Manos profanas podrían-según él-destruír parte de las vibraciones positivas necesarias para el buen funcionamiento de los mecanismos."
-"¡Serán motores metafísicos!"-Calificó Acuña,riendo.
-"Por ello,les pido a Uds. que tengan algo más de paciencia.Fíjense bien:cada día que pasa,la aventura más grande del siglo se acerca a nosotros.Y Uds. serán los dichosos héroes,cuando regresemos."
-"Preferiría que la aventura pasara de largo."-Murmuró Lazo.El profesor le quedó mirando unos momentos,pero nada dijo.
-"Eso está muy bien,Profesor."-Habló Josías Ur-"Pero aún no llegan las provisiones para el viaje.Tampoco han llegado los tanques de oxígeno."
-"Todo está arreglado;el Mag...,el Señor Margoz Fox traerá esas vituallas y gases cuando llegue."
-"El eje de rotación de Saturno forma con el plano orbital un ángulo de 63º11'-Dijo Acuña-"Y Ud. deberá proyectar su viaje tomando en cuenta de que el Sol permanece quince años y nueve meses en el hemisferio norte y trece años y ocho meses en el hemisferio sur."
Lazo se le quedó mirando,pasmado,para luego decir:-"¿Cómo sabes tú todo eso,cabeza de chorlito?"
-"¡Muy fácil!Lo dice ese mapa".-E indicó uno que colgaba del muro,a su lado.
Todos rieron,excepto Lazo,quien le tomó la nariz y se la retorció.
Dos días después,apareció el Mago.
-"¿Están trabajando en la nave?"-Preguntó el somnoliento Lazo.
-"¡Déjalos!"-Respondió Morel.
-"¡Z-zonc!"-Roncó Acuña.
Lazo les hizo levantar de sus camas-estaban ya en las flamantes cabinas de la nave interplanetaria-y caminaron por los pasillos hacia el origen del ruido.
Éste provenía de popa.
-"¿Qué es ese ruido?"-Preguntó Josías Ur,saliendo de su propia cabina.
-"¡No lo sabemos!Vamos a investigar."-Responió Lazo,tomando una llave francesa desde el suelo.
Pero,antes de que llegaran al lugar,una forma rojiza les impidió el paso.
-"¡Gronc!"-Dijo el peludo orangután.
-"¡Mamá!"-Gritó Acuña,y se desmayó.
El orangután era adulto,y se veía muy robusto.Un hombre alto ,delgado y de ojos afiebrados apareció tras de él,y el animal se retiró,al oír una corta orden,dada en idioma extraño.
Sobre su cabeza llevaba un gorro en punta,con extraños signos grabados sobre el paño.
-"¿Quiénes son Uds.?"-Pregunto,y su voz era cavernosa.
-"Ayudantes del Profesor Jonathan ."-Replicó Josías.
El mago les miró fijamente,de a uno por uno.Ordenó:-"¡Retírense!Tengo a mis...amigos...trabajando en los motores,ahora."
Los ayudantes del profesor se retiraron,tras recuperarse de su desmayo Acuña,quien gimoteaba de miedo.
-"¡Yo no trabajo más aquí!"-Decía.
Y desde ese día,dormía en su camarote con la puerta cerrada con llave.
En la mañana siguiente Josías le informó de la rara actitud del Mago al Profesor Leviatan,a quien encontró en la Sala de mandos de la nave:-"Hay muchas cosas raras que decir acerca del Mago Margoz Fox.Pero,recuerde Ud.,Josías,que los conocimientos humanos no salen todos de las Universidades occidentales, solamente."
-"Comprendido."-Replicó el joven.
-"Y he de contarle a Ud. que he estado observando a Saturno por el telescopio estas últimas noches.Es de color amarillo,con franjas paralelas al ecuador saturnianos.
"¡Y su anillo!Apenas si se vislumbra."
-"¡Ya lo veremos,Profesor!"-Interrumpió el Mago Margoz Fox,apareciendo tras ellos.
-"¡Buenos días!"-Saludó Jonathan Leviatan,con una leve inclinación de torso.
-"¡Sí,mi amigo!"-Continuó el Mago,mientras miraba por los gruesos cristales de la cabina-"Por esos mismos ventanales veremos la magnificencia de los diez mil colores saturnianos."
Dicho lo cual,se retiró de la Sala de mandos.
Un exótico perfume quedó flotando en la habitación.
-"¡Hum!"-Carraspeó Jonathan Leviatan-"Y no ha de olvidar Ud.,Josías,los diez satélites de ese gigante del Sistema Solar."
-"¿Podremos visitarlos?"-Inquirió el joven.
Pero el profesor no alcanzó a reponder,pues llegó Lazo a toda carrera,diciendo:-"¡Profesor!¡He visto a un monstruo horrendo caminar por los pasillos!"
Una figura encapuchada entró a la sala.
-"¡Allí está!"-Aulló Larry,ocultándose detrás de Josías.
El recién llegado,un ser alto enfundado en un traje castaño,les quedó mirando a través de una máscara que le cubría toda la cabeza,teniendo un visor rectangular de vidrio frente al rostro.Una caja metálica colgaba de su cuello,quedando justo frente a su pecho.Sus pies estaban calzados con zapatones de cuero.
-"¡No teman!"-Dijo el recién llegado.-"Pruebo un traje a presión."
Era el Mago Margoz,quien a continuación les invitó a probarse trajes similares para ellos.
-"Mantienen la presión y atmòsfera requerida por el cuerpo,sin importar si fuera de ellos no hay aire en absoluto.La caja que pende del cuello produce aire,y la ofrece a los pulmones,al llenar el atavío.La duración del aire es limitada,sin embargo."
-"¿Tiene Ud. los alimentos a bordo,para cuando decidamos despegar?"-Preguntó Jonathan.
-"Ya están a bordo."
-"Pero..."-Comenzó a decir Lazo,y se calló al ver la mirada del Mago.
-"Los motores están casi listos.Probablemente el viernes le avisaré de su puesta a punto."-Dijo Margoz.
-"¡Perfecto!Si es así,partiremos el domingo."-Exclamó Jonathan,con énfasis.
-"Cada cual que vaya subiendo a bordo lo que desee llevar;no más de cien kilos por persona."-Recomendó el Mago.
-"¿Y de adónde sacaré yo los 78 kgs. que me faltan?"-Bromeó Morel.
Todos sonrieron,excepto el Mago Margoz Fox...
Ésta era la tripulación de la "Saturno":
1.-Jonathan Leviatan,Armador y Piloto
2.-Margoz Fox,Mago
3.-Josías Ur, Técnico y Copiloto
4.-Ulvia Ung,Enfermera
5,6 y 7.-Acuña,Lazo y Morel,tripulantes
8.-Maggie,Cocinera y Lavandera
9,10,11.-Ayudantes del Mago Margoz
12.-Jaime.Sirviente
13.-Joshua,Mozo
-"¡No deben ser trece!"-Reclamó el mago,al saber el número de tripulantes en la nave.
-"¿Y por qué no?"-Replicó éste,intrigado.
-"¡Las vibraciones!Yo no puedo llevar más de tres ayudantes...¡deberá Ud. despedir a uno,o traer a otro más!"-Se alarmó Fox.
-"Pero,si traigo a otro,¿no habrá problemas con la alimentación?"
-"¡No!Hay bastante para tres...,para ocho años."-Se rectificó el Mago.
-"¡Está bien!Traeré otro voluntario"-Avisó el Capitán Jonathan.
Cuando quedó solo,se quedó meditando sobre las respuestas del Mago,acerca del número de años en que habría alimentos a bordo.¡Ocho años!¿Cómo mantendría frescas las vituallas?¿Y por qué había dicho "tres",antes de decir "ocho"?
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-"Son las doce ya..."-Se quejó el Mago,mirando el reloj de la Sala de Control.-"¡Aún no regresa el Capitán Leviatan!"
Y era verdad.Había salido temprano,junto a el cochero Jaime.
-"¡Allá viene!"-Avisó Ulvia.
Se veía,a través de los cristales,la polvareda que traía el coche,al avanzar por la carretera de tierra.
Poco después,el coche se detuvo junto a la nave,y de él salieron seis personas,cada una de las cuales portaba dos voluminosas maletas.
Se sintió su conversación avanzando por el corredor,desde la esclusa de entrada.El Profesor Jonathan Leviatan irrumpió en la Sala.
Anunció,con voz tonante:-"¡Señores!Les presento a los nuevos miembros de la tripulación :las Señoritas Margarita Lizama,Angélica Topocalma,Flora Zúñiga y Marilyn Zapata."
Todos quedaron sin habla.
¡Eran hermosas y jóvenes mujeres!
Jonathan dijo:-"Dejaré a una de ellas para que les explique mi idea,al traerlas.Margarita,por favor..."
La nombrada,que era una colorina despampanante,habló,sonriente:-"¡Yo y mis compañeras éramos integrantes del Cabaret "Luciérnagas",que quebró hace una semana...y como estábamos sin trabajo,y muy necesitadas,aceptamos venir a ayudar.En cambio,el Sr. Jonathan nos ha ofrecido unas vacaciones en su nave ."
Todos quedaron pasmados,y Margoz Fox farfulló:-"¡Iré a preparar la nave!"-Y se fue hacia la Sala de motores.
Acuña las llevó hacia sus camarotes,ocupándose de hallar colchones para las literas,ropa de cama y un plato de comida para las recién llegadas.
A las cinco y media de esa tarde,el Mago Margoz echó a andar sus motores,Sonó un silbato,avisando a todo el mundo que estaban listos para partir.
Una tubería comunicaba la sala de máquinas con la sala de mandos.A través de este dispositivo avisaron a Jonathan :-"Habla Margoz:estoy listo para dar fuerza a los motores,cuando Ud. lo indique."
-"¡Bien,ya le avisaré cuándo!"-Respondió Jonathan,y envió a Acuña y Lazo a hacer que todos se amarraran a sus asientos,o literas,pues iban a despegar.Cuando volvieron,confirmando que todos estaban atados,avisó a Margoz que podía comenzar a dar el empuje necesario a las máquinas,para elevar el aparato.
La nave,que estaba ya en posición horizontal,salió del granero,arrojando llamas por sus toberas de popa.Su elegante estructura comenzó a ganar velocidad,rodando por la carretera rural.
La "Saturno" dió un poderoso tirón hacia adelante,al actuar la energía liberada en relación inversamente proporcional a la masa del navío.
Se elevó en el aire como una flecha.
-"¡Lo logró:vuela!"-Dijo,pasmado,Josìas Ur,desde su asiento en la Sala de mandos.
-"¿Lo dudaste por un momento?"-Preguntó la bella Ulvia Ung.-"¡Yo no tuve jamás dudas de la capacidad inventiva de mi tío!"
El navío dejaba rápidamente atrás la campiña chilena:Talagante,Melipilla,El Monte,pasaron cual exhalación;pronto sobrevolaron San Antonio,quedando sobre el Océano Pacífico.
Luego,el continente Sudamericano se perdió de vista.Ganaban altura,al maniobrar Jonathan en los controles.
-"¡La Isla de Pascua!"-Se pasmó la joven Ulvia,al ver aquel trozo de tierra en la llanura sin límites del Pacífico...
-¡Pero si no llevamos ni cinco minutos de vuelo!"-Se maravilló Acuña.
-"¡Esta cosa sí que se mueve!"-Afirmó Morel.
Pronto,Asia mostraba sus matices bajo sus maravillados ojos,pero estaban a tanta altura que ya no se distinguían las construcciones humanas;sólo los montes,llanuras y ríos.
Dentro de la nave bajó la temperatura.El Capitán Jonathan sopló en la tubería,haciendo sonar un silbato,en la Sala de Máquinas.
-"Diga, Capitán."-Dijo alguien,desde allá.
-"La temperatura ha bajado en la nave.Trate de elevarla a veinte grados centígrados."-Pidió Jonathan.
-"A la orden,Capitán."-Le respondieron.
Poco después,la temperatura tornaba a ser agradable nuevamente.
Lazo vió pasar volando un libro,y gritó:-"¡Ay!¡Un libro está flotando!"
El técnico Josías Ur rió,diciendo:-"¡No,Lazo!Es sólo que hemos salido de la fuerza gravitatoria terrestre capaz de hacer caer los objetos.Ya es tan tenue,que las cosas comenzarán a flotar;aún nosotros mismos."
-"¡Pareceremos peces en un acuario!"-Se lamentó Morel.
Fuera,estaban las inmutables luminarias,sin ya el parpadeo habitual que tienen al ser vistas desde la superficie terrestre.
Jonathan dejó en órbita alrededor de la Tierra al navío,y fué hasta la Sala de Máquinas,pidiendo ser recibido por el Mago,quien le recibió en su despacho:éste estaba amueblado con cuatro sillones de cuero negro,un escritorio de caoba,sobre el cual varios libros antiguos se apilaban.Una calavera,un compás,varios lápices y un ábaco completaban los utensilios que habían allí dispuestos.
Los muros estaban cubiertos por estantes abarrotados de volúmenes,algunos de un metro de altos.
Arrimado contra el muro,una mesa sostenía jarras con líquidos,dos retortas,un quemador Bunsen y varias cajas.
El Mago se sentaba tras el escritorio,mientras que el Profesor Jonathan se sentaba en uno de los sillones.
-"¡He cumplido:mis motores han impulsado la nave hasta aquí,sin contratiempos!"-Se ufanó el Mago.
-"¿Tiene Ud. las ecuaciones listas?"
-"Ya he hecho los cálculos,y el momento preciso será dentro de dos horas veinticuatro minutos"-Respondió Fox,mirando su reloj de bolsillo.
-"¡Muy bien!Me avisará Ud. por medio del interfono."-Se alegró Jonathan.
-"Quisiera indicar a Ud. la necesidad de mi soledad imperturbada.Mis estudios,los que llevaré a cabo en este viaje,son abstrusos y no deseo ser distraído."-Pidió el Mago.
-"Volveré a avisar a la tripulación de ellos."
-"Se lo agradeceré.Ud.,por supuesto,es bienvenido."-Indicó Fox.
-"¿Ya vió Ud. las estrellas?"
-"¡Bellísimas!Sin parpadeos ni nubes que las tapen,sin oloraciones falsas.Venga Ud,Profesor."-Requirió el Mago Margoz Fox.
En una sala adyacente,un gran cristal permitía ver el gran espectáculo del cosmos.
-"¡Allí aparece el sol!"-Exclamó el Profesor.
-"¡Póngase Ud. las gafas!"-Recomendó el Mago,pasándoselas.
Éstas eran negras.
Con ellas, se veía el astro rey en toda su terrible belleza.
El calor no afectaba a la sala;un sistema compensador se había echado a andar en la nave,que enfriaba el lado caldeado.
-"¡Es inmenso!Aquí se vé su real dimensión y color."-Opinó el Mago.
-"Millones de grados de calor...¿qué fuego lo producirá?"
-"Àtomos incandescentes..."-Murmuró el mago.
Estuvieron allí unos instantes,en muda contemplación.Luego,Margoz dijo:-"Pronto pasaremos al lado de noche."
Y así fue;el navío circunvoló la Tierra,raudo,y la masa de ésta ocultó al astro rey.
Se sacaron las gafas,depositándolas sobre el escritorio.
-"Hé aquí un mapa del sistema."-Le dijo Margoz Fox al Profesor Jonathan
En éste se veía a Saturno y a la Tierra unidas por coordenadas y números.
-"La masa...nos aplastará su gravedad."-Opinó el Profesor.
-"¡Oh,no lo hará!"-Retrucó el Mago.-"Es gaseoso,y su masa no será mayor que la terrestre."
-"Es de esperar que así lo sea."
-"Lo es.-Murmuró el Mago.-"Y nuestra nave,Adonai mediante,llegará allá en un año,a una media por hora de 52.083 km."
-"¡Un año!"-Exclamó el Profesor.
-"Un año y 1.200.000.000 Km. de recorrido."
Un silencio de piedra cayó sobre ellos.Fué roto por el Mago.
-"Pero ese año no será necesario pasarlo despierto.Tengo un medio para que se queden todos aletargados por diez meses."
-"¡Increíble!"
-"Nada es imposible para el que sabe preparar las pócimas antiguas.Hay hierbas que pueden ejecutar maravillas en la mente y el cuerpo del hombre."
-¿Sin problemas posteriores?"
-"¿Cree Ud. que yo propiciaría algo dañino?"
-"Realmente,no."
-"Pues bien;a un mes a partir de ahora,nada será necesario ejecutar en relación a cambios de órbita,hasta estar a un mes de la llegada a Saturno."
-"Me parece bueno."
El Profesor Jonathan se dirigió a la Sala de Mandos.
Poco después,todos estaban bien atados a sus puestos,la nave aceleró su marcha,merced a sus motores,y comenzo a acelerar hacia el punto de intersección en el cual hallaría a Saturno trescientos sesenta y cinco días mas tarde.
La aceleración dejó un malestar físico a todos,como si los hubiera tomado una ola marina y los hubiera zarandeado algunos momentos...
-¡Qué dolor!"
-"¡Me duele la cabeza!"
-"¡00h!"
El Mago Margoz distribuyó una bebida reconstituyente,que en dos horas les dejó libres de aquellos malestares.
-"¡Mejor que un remedio alopático!"
-"¡Felicitaciones,Señor Margoz!"
-"Es mi deber."
Pasaron los días extrañamente apacibles;ni una sola mala palabra entre ellos,y las damas,en su cotorrear habitual,no mezclaron intrigas ni envidias...
Veintiocho días después,el Mago Margoz efectuó una correción en el vuelo,con una corta aceleración supletoria,y repartió luego sus bebidas.Sólo que esta vez todos quedaron en animación suspendida,incluído el Profesor Jonathan.
Los dos ayudantes del Mago instalaron en sus lechos a los tripulantes así adormecidos.
Sólo el Mago y aquellos tres ayudantes suyos permanecieron con vida activa;el resto yacía como muertos en sus silenciosos camarotes.
Fueron pasando los meses.Dos,tres,...cinco,...siete.
A los siete meses,un aerolito perforó el blindaje de popa,y destruyó parte de los motores.
-"¡Habrá que trabajar duro!"- Ordenó el Mago a sus obedientes subordinados.
Usaron el metal de puertas,mesas y estantes,para reparar el destrozo en el casco.Luego,prosiguieron reconstituyendo los motores dañados durante dos meses y medio.
Cuando sólo faltaban quince días,el Mago hizo girar a la nave y efectuó la eyección de gases en contra de la trayectoria que les llevaba a Saturno.
Así,detuvo en algo los miles de kilómetros de velocidad.
Acto seguido,hizo revivir a los tripulantes.
-"¡Faltan sólo días para nuestra llegada a Saturno!"-Reclamó el Profesor Jonathan al Mago Margoz Fox.
Estaban frente a frente,en el despacho-laboratorio y biblioteca del Mago.
Éste extendió sus peludas manos a lo alto,diciendo:-"¡Debí hacerlo!Tuve una seria avería,en la Sección de Motores."-
-"¿La reparó Ud.?"
-Totalmente.Debí,eso sí,ocupar metales de puertas,mesas y estantes.Es lamentable,pero ya quedó firmemente reparado el daño.
-"Es un alivio saber eso."
-"Aterrizaremos cuando Ud. lo ordene.Faltan doce días para entrar en órbita."
-"¡Magistral!Ocuparemos a la gente en preparar los equipos de exploración."
-"Y que aprendan a usar el equipo autógeno..."
-"¡Por supuesto!"-Dijo el Profesor,saliendo excitado ante la proximidad de la aventura.
Mientras, el Mago decía a su ayudante Tres:-"Prepara las armas."
-"¿Recibió señales otra vez,Amo?"
-"Débiles pero reales.Hay que prepararse."
-"Voy a prepararlas,Amo."-Expresó Tres,retirándose respetuosamente.
Doce días después,entraban en órbita alrededor de Saturno.
Nubes de gases arremolinados,de colores maravillosos,iba dejando la nave a su paso,planeando hasta que sus trineos toparon con la superficie.El metal chirreó y se rasgó,pero los soportes resistieron la embestida.
Al fin,y ayudados por los retrocohetes,terminó por detenerse,tras seis kilómetros de duro esfuerzo.
Margarita Lizama,aterrada con tanto traqueteo,salió hacia la esclusa,diciendo:-"¡Esto vá a explotar,hace mucho calor!"-Y cerró la compuerta interior,lo que motivó la apertura inmediata de la exterior.Un gas anaranjado penetró a ese recinto,mientras todos le gritaban que volviera.
Margarita Lizama miró hacia ellos,pero no alcanzó a ejecutar gesto alguno,ya que su cara se volvió roja,mientras excrecencias cárdenas brotaban de su epidermis,como lenguetas.Giraba la cara hacia uno y otro lado,arrojando cuajarones de sangre por su boca.La ropa,que había modelado su esbelta figura,se rasgó,al comenzar a hincharse su cuerpo.
-"¡Blash!"-Reventó,manchando el cristal por el que todos estaban mirando.
-¡Oh!"-Dijo Angélica Topocalma,y se desmayó.
-"¡La presión allá afuera es inmensa!Para eso traje los ropajes especiales.Con ellos,no habrán problemas."-Informó el Mago.
Josías Ur dijo:-"Me ofrezco de voluntario,para salir fuera."
-"Bien!Vaya Ud. a ponerse el traje."-Le pidió el Profesor Jonathan.
Poco después,entraba en la esclusa Josías;todos vieron abrirse la compuerta exterior,y entrar aquel gas anaranjado.Tras unos instantes de tensión,Josías se dió vuelta hacia ellos,saludando con la mano,y salió fuera de la nave.
Diez minutos más tarde volvió,trayendo muestras del suelo.Al entrar a la nave,cerrada ya la esclusa,todos querían saber la composición del terreno,allá afuera.
-"¡Es diferente a todo lo visto!"-Exclamó Josías,sacándose el traje-"¡Los colores son espectaculares!¡Del cielo bajan grandes velos geométricos,miles de prismas hacen reverberar las tonalidades del rojo y el azul;cada onda dá diversos tonos."
-"¡Una sinfonía de colores!"-Comentó el profesor Jonathan.
Pronto,salían fuera el Profesor,Acuña y Lazo.-"¡Me siento más liviano!"-Informó Acuña,saltando.
-"Puede ser la diferencia de gravedad!"-Comentó el profesor.
-"¡O quizás de que no ha comido en los pasados quince minutos!"-Rió Lazo.
-"¡Miren!"-Exclamó Acuña,indicando una roca de cristal .
-"¡Es muy hermosa!"-Opinó Lazo.
-"¡Me la llevaré!"-Rió Acuña-"¡Me haré una enorme sortija!"
El trozo de roca,cristalino,recibía los colores reinantes,y los devolvía en cientos de tonalidades fascinantes.
Parecía una vertiente de colores...
Prosiguieron su exploración,recogiendo piedras y cristales del suelo,que guardaban en sacos.El Mago habíales pedido aquello,diciendo que las analizaría al recibirlas.
Fueron avanzando por entre las nubes de color.El suelo era visible sólo cuando las ráfagas de viento limpiaban la bruma del contorno,viéndose entonces lajas rojizas.Llegaron ante un conjunto de rocas,al pie de un alto cerro.
-"¡Un muro!"-Mostró hacia lo alto Acuña,y tal parecía la formación helada.
Bordearon aquello,y hallaron una abertura,por la que entraron,hallando que la luminosidad no se perdía,aunque era amarillenta y no tornasolada como afuera.Descansaron de las ráfagas allí,en donde no soplaba el aire.
-"¡Losas simétricas luminosas!"-Expresó el Profesor Jonathan,mirando el suelo.
Bajo el piso,algo daba luz al lugar.El techo,a su vez,estaba a más de cuarenta metros de alto,y apenas si se divisaba,en aquella penumbra.
Hallaron un ensanchamiento,y en sus muros numerosas entradas,parcialmente tapadas con lajas,que semejaban puertas.Entraron por una de las aberturas,hallando en el suelo numerosas estatuillas en pie.Sus longitudes variaban entre los veinte centímetros y los veinte metros.Todas ellas resplandecían con un brillo plateado.
-"¿Adónde estarán sus moldeadores?"-Se inquietó Lazo,mirando en derredor.
-"¡No preguntes!"-Replicó,asustado,Acuña.
Las figuras representaban animales de ocho y diez patas,con desarrolladas alas,aunque la figura más repetida era una humanoide,con alas y dos patas,esmirriado cuerpo,de rostro alargado y de un solo ojo sobre la frente.
-"¡Monstruos,puros monstruos!"-Opinó Lazo.
-"¡Y tan re-feos!"-Agregó Acuña.
¡Plangg!
Una estatua cayó al suelo.
-"¡Torpe!"-Dijo Lazo a Acuña.Éste se disculpó,diciendo:-"¡Apenas si la toqué!"
El Profesor Jonathan se acercó a la caída estatua,cuya longitud era de 2.40 mts.
-"¡Hueca!"-Se asombró.-"¡Y de menos de un centímetro de grosor!"
La estatua estaba rota en su centro.
Representaba a un ser de alas extendidas,pies digitados (tres dedos),piernas delgadas,torso cónico y rostro de mejillas abultadas,con cuatro ojos pedunculados.
Habían varios objetos cristalinos,esféricos,reposando sobre largas mesas.Cada uno de ellos mostraba insectos de finas patas,aprisionados en su interior.Los colores de cada uno de ellos estaban matizados con rojo.
El polvo no existía,y les hizo pensar en que aún debían haber habitantes.
-"Si se presentan,déjenme que yo les hable."-Pidió el Profesor Jonathan Leviatan.
-"¡A su gusto!"-Sonrió Lazo.
-"¡Y mientras Ud. les habla,yo aprovecharé para huír!"-Se alarmó Acuña.
Continuaron su marcha por las otras estancias.Multitud de estatuas.algunas de ellas de un material traslúcido,desmostraban el alto sentido estético poseído por los saturnianos....
-"¡Precioso...a pesar de lo extraño!"-Comentó el Profesor.
La estatua representaba a un ser con alas extendidas,pies digitados,piernas delgadas,torso cónico y rostro de mejillas abultadas,con cuatro ojos pedunculados.
Habían varios objetos cristalinos,esféricos,reposando sobre largas mesas.Cada uno de ellos mostraba insectos de finas patas,aprisionados en su interior.Los colores de cada uno de los especímenes estaban matizados con color rojo.
Cruzando una de las estancias,que tenía otra abertura en su extremo,salieron a un patio,igualmente iluminado por la claridad amarillenta.
-"¡Una torre !"-Gritó Acuña,y su voz despertó dormidos ecos.La atmósfera densa del planeta se revelaba en volutas de colores,que giraban en su cúspide.
-"¡Tiene una entrada!"-Avisó Lazo,y todos se apresuraron en llegar a ella,trasponiéndola.
La Torre,amplia,tenía numerosos pisos,cada uno de ellos lleno de objetos colocados en el suelo sobre pétreas mesas.
-"Parecen...armas."-Dijo Acuña.
-"Lo son."-Aseveró Jonathan Leviatan.
Eran lanzas,ballestas,saetas,escudos.Y muchas otras armas extrañas,muy articuladas.
-"¡No parecen conocer la pólvora!"-Murmuró el Profesor.
Y era porque,es esas inmensas salas repletas de armas,ninguna era con esa clase de explosivo.
Bajaron,cuatro horas después,y se regresaron cansados a la "Saturno".
El profesor hizo un diagrama de lo visto,y se lo llevó al Mago,quien estaba sentado ante su macizo escritorio,en su sala particular.
A puertas cerradas,y rodeados de los mapas y mixturas propias del mago,conversaron largo rato.
-"¿Cree Ud. que hallan desaparecido?"-Preguntó el profesor.
-"¡Es muy posible!"-Replicó el Mago.
-"¿Cree Ud. que nos pertenece lo hallado?"
-"Como a todo ser vivo que halla algo abandonado."
-"¿Cuántos años habrán pasado desde su desaparición?"
-"No lo sé.Tendría que tener más información."
-"Hemos traído pequeñas estatuas a bordo."-Avisó Jonathan.
-"Las he analizado.Parecen haber sido fundidas,y son de plata."
-"¡Sorprendente!¿Y ya sabe la Ley de Fino?"
-"800."
-"Tengo un catastro somero de las salas de la entrada."-Anunció el profesor,tendiéndole algunas hojas escritas.
-"Veamos."-Murmuró el Mago,tomándolas,y extendiéndolas ante sí,sobre la cubierta de cuero de su escritorio.
Leyó:"Informe de estatuas encontradas en Saturno,primer día:
384 estatuas de metal parecido a la plata,de 20 mts. de longitud.
840 " " " " " ,de 15 " " "
600 " " " " " ,de 12 " " "
3.500 (aprox.),de 5 mts. de longitud
8.000 ( Idem),de 20 cm. de longitud
500 (aprox.) estatuas de metal vidrioso,diferentes longitudes.
/////////////
-"¿Y son todas huecas?"-Inquirió el Mago.
-"Así es...¿qué utilidad tendrían,para ellos?"
-"Es posible que lo hallado por Uds. sea un Museo."-Opinó el Mago.
-"¿Irá Ud. a visitar el lugar?
-"Mañana mismo."-Respondió,tajante,el nigromántico.
El Profesor se retiró de la sala del Mago,y éste siguió experimentando con polvos extraños en las seis estatuillas entregadas a él,para su análisis.
Eran las doce de la noche-horario de la nave-,cuando logró resultados.Una mezcla de los polvos preparados hizo que una estatuilla de veintidós centímetros se tornara azul.
El Mago tomó una varilla de zircón,y dió un leve golpe a la estatuilla.Ésta,a su vez,replicó vibrando,y haciendo vibrar a otra de las estatuillas allí apiladas.
El Mago Margoz Fox enarcó sus pobladas cejas,en expresión de asombro.Puso la estatuilla percutada enfrente a la que vibrara con el eco.
Volvió a golpear la estatuilla coloreada de azul.
Esta vez,la estatuilla "receptora",que representaba un animal bisexual alado,dejó escapar una frase,en idioma extraño.El Mago volvió a golpear la estatuilla,y cada vez que así hacía,la estatuilla repetía aquella enigmática frase.
Probó con el resto,encontrando combinaciones,en las cuales siempre alguna de esas efigies emitía voces.Pero el Mago no entendía el idioma,aunque pensaba lograr descifrarlo,con estudios y experimentos...
Sus ojos brillaban de excitación.Podría descifrar aquel misterio,si se aplicaba a ello...
Iría en persona a buscar más estatuillas.Allí,en donde los demás habían visto imágenes,él vería documentos de una raza previsora,poética en su manera de perpetuar sus conocimientos...
-"¡Dos!"-Llamó.
Apareció el ayudante,engrasadas sus manos.
-"Mande,amo."
-"¿Qué estás haciendo?"
-"Reparando el motor,amo."
-"¿Cuándo estará a punto?"
-"Dentro de dos días,amo."
-"¡Perfecto!Mañana iré a explorar el planeta.Deberán impedir que entren otros seres a estos recintos,pero no deben usar de la fuerza bruta.Es al Capitán al que deben reclamar,y él verá qué hacer.¿Está comprendido?"-Preguntó el Mago.
-"Comprendido,amo."
-"¡Bien!Que así sea;puedes volver a tus trabajos."-Le despidió Fox.
El Mago se aseó,y se fue a dormir.Dos horas después,su ayudante Dos le fue a atisbar,y viéndole dormido,se dirigió sigilosamente al Estudio,en donde quedóse contemplando las estatuillas saturnianas.Su mente gozaba viendo esas figuras extrañas;intuía lo que eran.Por ello,entonó un cántico:-"Moveo mox fuse pernas furenter!"
(Su latín era pésimo)
Dos,tres minutos de espera...¡Y las figuras comenzaron a moverse!
Dos rió por lo bajo,y volvió a sus labores.
Era su chiste personal...
Las estatuillas marcharon hasta llegar a la esclusa de salida,y como ésta no se abriera,allí se quedaron,apretadas sus plateadas formas en contra del mamparo.
Al despertar,el Mago fue avisado por Acuña del hecho,y Fox no se explicaba cómo habían ido a parar allí las estatuillas...
-"Saldré a explorar"-Dijo el Mago.
-"Iré con Ud."-Expresó Josías,y salieron juntos,agregándoseles más tarde Ulvia Ung,el Capitán Jonathan y sus ayudantes.
-"¡Mire qué hermosas gemas!"-Avisó Ulvia,llevando al Capitán a ver una caja llena de ellas.
-"¡Es gas solidificado!"-Dictaminó éste,tras efectuar un somero análisis.-"Si lo lleváramos a la Tierra,sólo obtendríamos una nube pasajera de amoníaco."
Ella se desencantó,pues había imaginado poder hacerse un lindo collar...
Mientras tanto,el mago llegaba ante la gran estatua de la sala mayor.
Con ayuda de un fumigador,espolvoreó la dicha estatua,y golpeó con una varilla de zircón la estructura.El coloso vibró,saliendo palabras de su boca,en forma de corneta:-"¡Orran ghutan blondios mañufertes,coreón polombeón,catombuste uñicorñus corololeo manduncan filintinteo martuneo.Josuele benfellón olorontus ferolocos muntuneo,osobuco melenteo deos ubislieos martunicoes sulemunteo mantur añifles ajeo mereo veodeotu!"
Cada palabra fue fielmente transcripta a los papeles del Mago,para su posterior desciframiento.
-"¡Extraodinario!"-Díjole Josías Ur,oyendo esas palabras en idioma nativo de Saturno,el sexto planeta del Sistema Solar...
-"¡Gran logro!"-Exclamó el mago Margoz.-"¡Nosotros aún no hemos podido perpetuar la palabra hablada,y ellos han aprisionado,por así decirlo,las palabras dentro de estas bellísimas estatuas de plata!"
-"¡Lástima no poder llevarlas todas!Las mayores quedarán acá."-Opinó Josías.
-"¡Me llevaré sus palabras,al menos!Tiempo tendré para averiguar su significado."-Confidenció Fox.
El Mago fue probando diferentes modos de percusionar las estatuas,pero éstas entregaban siempre un solo mensaje por unidad.
Los legajos de escritos fueron amontonándose en el navío,en el Sector Motores,en donde el mago hizo hacer un arcón a sus ayudantes para el efecto.
-Amo:¿por qué no usa Ud. el sortilegio Dorce,con las estatuillas?Así podrá verlas moverse."-Le preguntó Dos,una tarde.
-"¿Qué sabes tú de eso?"
-"He leído en sus libros,amo."-Confidenció Dos.
El Mago le miró furibundo.Uno,que andaba cerca,comentó:-"¡Yo no he leído,Amo!He sido obediente,y no me he instruído."
-"¡Ah,el conocimiento traerá el mal,si no los termino de educar!A la noche les espero en mi despacho,a los tres;los educaré."-Se resignó Fox.
Al hallarse solos los ayudantes,comentaron de lo sucedido...
-"¡No está bien que le hallas apurado!"-Dijo Uno a Dos.
-"¡Había que hacerlo!El no se daba cuenta de que ya somos normales.¡Y abandona ese rostro de abatimiento!"-Afirmó Dos.
-"¡Habrá que estudiar!"-Bufó Tres,y sus compañeros rieron,al verle tan preocupado.
Por mientras,continuaron archivando los legajos del Mago.De pronto,Dos quedóse mirando un título.Éste decía:-"E Mortibus Dumbum".
-"¿Qué miras?"-Farfulló Uno.
-"Este título...parece latín."
-"¿Latín?"
-"¡Claro!Un idioma terrestre...He leído que de ése idioma provienen el francés,el castellano,el italiano,el portugués..."-Se ufanó Dos.
A varias decenas de metros de allí,el Mago escuchaba la conversación,a través de una cañería que,pasando por su camarote,atravesaba la Sala de Motores.
Su rostro era impasible.
Pero pensaba...
"Estos ex-imbéciles,curados merced a Adonai por esas hierbas que les dí a beber,serán útiles a la sociedad,tras este viaje."
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-"Profesor Jonathan,me ha llamado Ud."
-"Así es;tome asiento,por favor."-Le pidió el Profesor al Mago,ofreciéndole una silla.
Ambos estaban en la sala escritorio del Profesor.
Habían pasado siete dìas desde que llegaran al sexto planeta del Sistema Solar.
-"Le he llamado,amigo mío,para dilucidar algunas cosas oscuras."
-"Ud. dirá cuáles son ellas,y si está en mi poder,las aclararé."-Accedió Fox.
-"Esos tres ayudantes suyos no conviven con el resto de la tripulación.Comen solos,y no se les vé fuera de los límites impuestos por Ud."
-"Así es."-Admitió plácidamente el Mago Margoz.
-"Y no ha sido poco lo que han hablado las mujeres,mayormente,de esos mecánicos.Creo que les temen."
-"Es muy posible."-Opinó el Mago.
-"Y creo que Ud. me dirá si esa situación puede o no acabar.¿O no son humanos?"
El Mago extendió sus brazos,haciendo que su túnica se abriera,con reflejos violetas y platas danzando sobre su superficie,gracias a la luz de la lámpara, a la sazón encendida allí.
-"¡Profesor Jonathan!"-Exclamó,con voz vibrante.-"Sé cómo son las mujeres,debido a mis experiencias anteriores...¡Son el ser más curioso que existe!No pararán de hablar y exigir,hasta que sacien esa curiosidad."
-"¿Verdad?"-Preguntó el Capitán.-"Yo no me he casado."
-"¡Ni lo haga!"-Eructó el Mago Margoz-"¡Le arruinarán!Le vejarán,le harán pensar en lo rutinario y material de la vida."
-¿Es así?"
-"¡Claro!El símbolo,sin embargo,de lo poético y desinteresado,son las mujeres.Vea Ud.,por ejemplo,las poesías de Longfellow y tantos otros."
-"¡Un contrasentido,a no dudarlo!"-Se alarmó Jonathan,quien era neófito en el tema.
-"¡Amparado por ellas!Verá Ud. que ellas son las que piden las poesías a los enamorados."
-"¡Increíble!"-Dijo,en voz baja,Jonathan.
-"¡Creíble,mi amigo,creíble!Así ellas exigen sumisión total a quienes engañarán."
-"¡No serán todas,sin embargo!"-Se alarmó Jonathan,pensando en su propia madre.
-"¡Todas no!Pero,mire allí a Cleopatra,reina de Egipto:embaucando con el amor a quienes sacaría luego promesas de ayudas materiales."-Informó Fox.
-"Eso,sí,lo leí."-Recordó Jonathan,de sus tiempos de estudiante.
-"¡Ah,perdone Ud. mi exabrupto!¡He sufrido tanto por las mujeres!"-Se secó la transpiración de la cara el mago,usando un gran pañuelo,con signos del Zodíaco pintados en él.
-"¡No se preocupe!He leído sobre los males de amor...,lo que es yo,me conformo con mis estudios científicos."-Declaró el profesor.
-"¡Bien que hace!Bueno,al punto:Ud. quería saber de los ayudantes míos,y le diré:eran mongólicos,que he curado dándoles ciertas hierbas a beber."-Afirmó el Mago.
-"Maravilloso!"-Se sorprendió agradablemente el Profesor Jonathan.
-"¡Y pueden integrarse a la sociedad cuando lo deseen!Dios Adonai mediante,están sanos como una manzana!"-Reafirmó Fox.
-"Comprendo,entonces,poco su renuencia a juntarse con los demás.Pues,si están curados,¿a qué temen?"-Preguntó Jonathan Leviatan.
-"¡Al llegar a la nave,eran mongólicos!Al paso de estos meses,han llegado a ser normales,y recién en estos días han dado señales de poder integrarse a la sociedad.Les diré que lo hagan,paulatinamente.¡Díga eso a sus mujeres!"-Terminó la conversación el mago,a quien le esperaban horas de trabajo entre sus estatuillas saturnianas.
Josías Ur entró al despacho del Profesor,diciendo:-"¿Qué le pasa al Mago?¡Salió disparado de aquí!"
-"¡Oh,déjelo Ud.,que es un desahogo suyo!¿Sabe Ud. cuántos días más podemos permanecer acá?"-Inquirió el Profesor,mirando unos cálculos.
-"¡Ni idea!"-Sonrió Josías,sentándose en una silla.
-"¡Once meses y ocho días!Y esto me procupa,porque es poco tiempo."
-"¿Cree Ud.?¡Capaz que terminemos todos aburridos aquí!¡Ah,si no fuera por Ulvia,yo estaría ya aburrido!"-Dijo el joven.
-"¡Ah,cree Ud. en las mujeres!¡Bien hace,pues ella es mi sobrina!"-Afirmó el Profesor.
-"Es maravillosa."-Comentó Josìas.
-"Bien,pero hablemos de la expedición:si se dá cuenta Ud. de cómo tenemos de cargada la "Saturno",habiendo pasado tan poco tiempo de nuestra llegada...Y si encontramos más tesoros-puesto que estos descubrimientos son,en sí,tesoros de incalculable valor arqueológico-,no nos podremos llevar todo."-Dijo el Capitán Jonathan.
-"¡Podremos volver!"-Retrucó Josías,entusiasmándose.
-"¡Ah,si eso fuera posible!Con volver a la Tierra,ya me estoy conformando..."-Comentó el profesor,mirando sus cálculos matemáticos.
Tres días después,extendieron la exploración.Irían en línea recta,dejando atrás la montaña y sus tesoros,alejándose de la nave "Saturno".
Llevaban vituallas y equipo.Iban todos,excepto el Mago y sus tres ayudantes,que se quedarían con base en el navío interplanetario,cargándola con más estatuas y objetos que sacarían de la ciudadela cercana.
Para el Profesor,sus ayudantes,sobrina y Josías,el viaje fue largo y dificultoso.
Hallaron siete ciudades deshabitadas,y en ruinas.
Al revés de la que habían hallado cerca de la nave,estas ciudades estaban totalmente derruídas por el viento y las lluvias saturnianas.
Sus muros caídos,los posibles restos destrozados y sepultados,totalmente irreconocibles con los medios de que disponían.
El Polo Norte,más oscuro que las zonas circundantes,era un lugar de desértica belleza,en donde hallaron numerosas montañas de gases solidificados.
Regresaron por otra senda,hallándose entre quebradas y grandes cerros de laderas escarpadas.Cataratas de gases lìquidos caían desde las laderas,formando torrentosos ríos de hermosísimos y variados colores.
No hallaron otras ciudades,ya sea porque esos lugares nunca las tuvieron,o porque cataclismos las hubieran hecho añicos...
Había sido,entonces,buena suerte el haber descendido cerca de la única-hasta entonces-ciudadela incólume.
Cuando la expedición al Polo norte regresó a la "Saturno",un mes después,el Mago comentó:-"Es muy posible que estas ruinas que nosotros tenemos tan cerca,hallan sido de los últimos sobrevivientes de los habitantes de este planeta."
El resto del tiempo en Saturno la pasaron ordenando las figurillas dentro de la nave,efectuando cortos paseos por la superficie de Saturno,y pasando el tiempo en la Torre y las Salas,oyendo hablar a las efigies.
Al fin,se cumplió el plazo para poder emprender el viaje a la Tierra.
La "Saturno" tenía sus bodegas repletas de ejemplares escultóricos saturnianos.Aún así,pudo tener el impulso necesario como para despegar y salir de la atracción del planeta,gracias a los poderosos motores del Mago.
Circunvoló Saturno por dos veces,y luego enfiló al punto de encuentro con la lejanísima Tierra.
Nuevamente el periplo fue hecho con el Mago y sus tres ayudantes despiertos,y el resto en animación suspendida,para economizar aire y alimentos.Sólo volvieron a la vida animada cuando la figura de la Tierra llenaba las lucernas con su fulgor celeste.
Despertado el resto de la tripulación,pusieron la nave en órbita terrestre,y el Profesor y Capitán Jonathan Leviatan,con mano firme,hizo planear a la "Saturno",en suave y controlado vuelo,hasta arribar al mismo punto del globo desde el cual habían despegado hacía ya más de tres años.
El hangar cobijó nuevamente a la nave,la cual quedó oculta de la vista de posibles curiosos.Su casco presentaba agrietaduras y rasgaduras que harían necesaria una gran labor para dejarla nuevamente en condiciones de volar fuera del planeta Tierra.
-"¡Al fin bajo un cielo azul y un gran sol,que calienta y dá vida!"-Dijo Josías a Ulvia,mientras descansaban bajo un árbol,cercano a la casa.
-"¡Ah,yo tanto que deseaba regresar con vida!¡No iré nunca más al espacio!"-Afirmó ella,abrazándolo.
Los ayudantes del Profesor y del Mago aunaron esfuerzos para sacar de la nave todas las estatuillas,y depositarlas ordenadamente en los salones de la casa.Se debió fabricar una gran sala,para contenerlas adecuadamente,ya que el Profesor citó a los estudiosos del país y del extranjero,para que fueran a ver aquellas maravillas.
Sin embargo,por la situación polìtica del país,la exposición de las figuras extraterrestres no conllevó la ayuda pecuniaria necesaria para la reparación de la nave,ni su avituallamiento.
Es más:se puso en duda su origen extraterrestre,sobre todo cuando fue imposible hacerlas funcionar como receptoras de sonidos:la voz no brotaba al ser golpeadas las estatuas con las varillas de zircón,quizás por la diferente densidad del planeta Tierra,en relación a la de Saturno.
Por ello,la nave continuó herrumbrándose en su refugio.
El Mago y el Profesor,enfrascados en el estudio de las estatuillas,debieron vender algunas de ellas,para poder subsistir.La felicidad de ellos de poder estudiar con ahínco y paciencia los objetos traídos compensaba con creces estas desagradables realidades económicas y sociales sufridas...
Dos años después,una peste les alcanzó a ambos,y murieron sin poder haber reparado la nave interplanetaria,ni haber podido descifrar el idioma de los saturnianos,usando los escritos hechos en el sexto planeta.
Los ayudantes del Profesor y del Mago consultaron a Josías Ur y su esposa,la bella Ulvia Ung,sobre lo que debiera hacerse para efectuar el sepelio de ambos sabios.
-"¡Serán enterrados uno al lado del otro,justo en donde aterrizamos,al volver de Saturno!"-Dijo Ulvia,y así se hizo:el lugar quedaba cerca de un bosquecillo,y el pasto crecía por doquier.
Ambos jóvenes habían procreado a dos hermosos hijos,razón de ser de todo matrimonio,cosa que parecían haber olvidado,en su tiempo,ambos fallecidos sabios...
La "Saturno" fue dejada reposar allí,sin ser tocada,en homenaje a su funcionamiento impecable,a través de tan largos viajes.
Las estatuas se conservaron,en parte(ya que vendieron la mayoría,para mantener la granja ),y el resto quedó en el salón hecho para albergarlas,concitando la curiosidad de los invitados que recibía la pareja,de tanto en tanto.
FIN.
Pasada en limpio y
con PC Epson Action 3000
al 25.05.1995.,
por Alfredo Juillet Frascara.
Santos Dmont 730,Stgo.,Chile.
23:09 hrs.