Amra |
El Príncipe de los Leones |
El Amra original era hijo de un noble de Aquilonia. Siendo muy niño,
su padre se vi forzado a huir con él al mar, por las intrigas de
sus enemigos en la realeza. La nave fue atacada por los piratas de las
Islas Baracha, que fueron rechazados a pesar de que mataron a la mayor
parte de la tripulación. Así, sin nadie que pudiera pilotarla
bien, la nave fue destrozada en una tempestad, y sólo sobrevivieron
el nobre aquilonio y su pequeño hijo, que llegaron a la Costa Negra.
Allí el aquilonio fue asesinado por los nativos, que se llevaron
al niño con rumbo a su aldea.
En el camino, encontraron un cachorro de león y lo mataron, pues la creencia era que al hacerlo, los hombres adquirían el coraje de la fiera. Sin embargo, el cachorro no estaba solo, y los leones de su manada acabaron con los tribeños, pero la madre del pequeño león muerto defendió al niño pelirrojo, para que tomara el lugar del hijo perdido. |
El niño fue criado con el otro cachorro de la leona, que tenía
la piel negra y fue llamado Sholo. El pequeño niño recibió
el nombre de Amra, el león, y toda su vida estuvo acompañado
por un león negro, primero su hermano de sangre Sholo, y luego el
hijo de éste, llamado con el mismo nombre. De aquí la creencia
entre ls nativos de que Amra tenía el poder de transformarse en
la fiera.
Ya en su adolescencia, Amra llevó a los leones al interior de las selvas al sur de Kush, hasta llegar a la "Ciudad de los Leones", una ciudadela abandonada en la que se estableció. En las cámaras subterráneas, encontró un enorme tesoro, guardado entre paredes grabadas con extraños jeroglíficos. Con la ayuda de los leones, y la creencia de que él y Sholo eran el mismo, Amra subyugó a las tribus negras. |
Conan, Bêlit y sus
corsarios negros desembaracron a orillas de un río al sur de Kush,
en el territorio de la tribu de los Watambi, que año tras año
pagaba a la pirata un tributo en marfil. Pero esta vez no pudieron hacerlo,
porque habían sido atacados por los Jinetes de los "Dragones del
Río", que invadían las aldeas en busca de esclavos, tesoros
y mujeres para Amra montados sobre cocodrilos.
Los jinetes atacaron nuevamente la aldea cuando todos dormían y mientras Conan y los hombres de la tribu luchaban para defenderse, se llevaron a Bêlit. Ella escapó, pero cayó en las fauces de una polilla gigante, de la que fue salvada por Amra. El Señor de los Leones llevó a la pirata hasta su ciudad, para celebrar la ceremonia en la que la convertiría en su esposa, ya que era la primera mujer blanca que veía desde su infancia. Mientras le mostraba su enorme tesoro, fue sorprendido por Makeba, su favorita, que se arrojó sobre Bêlit en un arranque de celos. Amra la expulsó de la ciudad, y ella huyó a la selva, pero antes bajó a las catacumbas y pronunció un encantamiento oculto en los jeroglíficos, con el que despertó a una raza de hombrecillos de cuatro brazos para que la vengaran de Amra y Bêlit. |
En la selva, fue atacada por un leopardo, pero Conan, que había
salido con los Watambi en busca de Bêlit, la salvó para que
la llevara donde su amada. La mujer los condujo hasta el Templo del León,
donde Bêlit y Amra eran atacados por los hombrecillos de las tinieblas.
Ambos guerreros lucharon lado a lado, defendiendo a la pirata, y vencieron, obligando a los enanos a retirarse a las pofundidades de donde provenían. Makeba resultó muerta. Luego, muy a pesar suyo, Conan tuvo que batirse con Amra en un duelo de cuchillos a muerte. El cimmeriano venció, y al salir de la ciudad, el león negro Sholo se le acercó, inclinó la cabeza ante él, emitió un rugido reconociéndolo como el nuevo Amra, Señor de los Leones. Luego se alejó. |
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| Tres años después, al volver Conan y Bêlit a las selvas de Kush, volvieron a encontrar a Sholo, que los ayudó en su enfrentamiento con el sacerdote de Jhebbal Sag, Ajaga, y murió a manos de uno de sus seguidores. |
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