Thot-Amon

El Mago del Círculo Negro

    Thot-Amon fue un mago stygiano, el más temido de los sacerdotes de Set en la Era Hyboria. Miembro del famoso Círculo Negro.

    El primer encuentro indirecto de Thot-Amon con Conan el Cimmeriano, fue durante la juventud del que se convertiría en el monarca del Reino más poderoso de Occidente, y en su obsesión personal. Conan era, en ese entonces, un ladrón en Numalia, llamada la Ciudad de las Torres del Reino de  Numedia.

    Por encargo de Lady Aztrias, sobrina del gobernador, Conan entró a la casa del noble Kallian, para robar una antigua escudilla, ofrenda para el sumo sacerdote de Ibis, Karanthes, que se guardaba momentáneamente allí. Conan encontró muerto a Kallian, y fue descubierto y culpado por los guardias. Mientras alegaban con el Cimmerio, los guardias que entraban a una cámara contigua iban muriendo misteriosamente. Llegó también Lady Aztrias, que negó la versión de Conan, y se sintió atraída por una hermosa máscara que ornaba una de las paredes, representando a un antiguo dios con rostro humano y cabellos de serpientes. Este dios era uno de los Hijos de Set, el dios serpiente, enviado precisamente por Thot-Amon para acabar con el sacerdote rival. Conan vio en el fondo de la escudilla, el rostro del hechicero que lo observaba desde su morada en la remota Stygia.

 
 
    El segundo encuentro, también indirecto, fue unos años más adelante. Para ese entonces, Conan era un pirata a bordo del Tigress, junto con Bêlit, la llamada Reina de la Costa Negra. Ambos piratas habían vuelto a Argos, para hacer negocios con el mercader Publio, que a manera de intermediario, les encargó recuperar una página del Libro de Skelos que había sido robada a Thot-Amon y en esos momentos se encontraba en el Templo de los Mil Dioses. Efectivamente, Conan y Bêlit encontraron la hoja, pero cuando la iban a tomar apareció Red Sonja, que iba en la misma misión encargada por Karanthes, el Sacerdote de Ibis exiliado de Stygia. Los tres ladrones discutieron por la página, y finalmente Sonja huyó con ella.

    Conan y Bêlit se separaron, y el bárbaro persiguió a Sonja hasta el templo de Ibis, donde un extraño ser alado con cabeza humana se apoderó de la página. Karanthes los convenció para que lo ayudaran a recuperar la página, para evitar que cayera en las manos de Thot-Amon, y entregó a Conan una extraña gema carmesí para que la usara cuando llegara el momento. El mismo intuiría para qué. Reuniéndose con Bêlit, los tres, ahora aliados, persiguieron al ser alado porel desierto, llegando a una misteriosa ciudad que apareció de la nada. En esta ciudad se encontraba el legendario Rey Kull de Valusia, con su Legión Negra, transportado a través de los siglos.

 
    El ser alado, que era un mago stygiano al servicio de Thot-Amon, con la apariencia de Gonar el Picto, consejero de Kull, incitó al monarca a luchar con Conan, pero razonó al entregarle el Cimmeriano la Gema de la Sangre, que le diera poco antes el sacerdote Karanthes. El mago confiesa que estaba al servicio de Thot-Amon, y por ello su poder estaba tan incrementado, pero su propio plan consistía en traicionar al stygio y quedarse con la página de Skelos para dominar el mundo. En ese momento se apareció Thot-Amon y lo abandonó a su suerte. Conan lo mató, Kull con su Legión Negra volvieron a su propia época, Conan y Bêlit al mar, y Sonja al Este.

    Meses después, Conan tuvo un sueño en el que se le aparecía Thot-Amon para convencerlo de que abandonara a Bêlit, y evitara su entrada a Asgalun para rescatar al padre de la mujer pirata.

    Muchos años después, a los pocos meses de que Conan se convertirse en Rey de Aquilonia, su camino se volvió a cruzar con el de Thot-Amon.

    El mago stygiano había perdido su poder, al serle robado el Anillo de Set, la gema que le proporcionaba poder. De Supremo Sacerdote, pasó a converirse en esclavo de Ascalante, que ansiaba derrocar al usurpador, junto con los Cuatro Rebeldes, nobles de Aquilonia que se negaban a aceptar el reinado de Conan. Los rebeldes eran: Dion, barón que esperaba ser coronado al morir Conan; Gramel, que anhelaba convertirse en Comandante del Regimiento del Dragón Negro; Volmana, enano que simplemente buscaba poder y posición; y Rinaldo, poeta y trovador idealista que veía en el reinado del bárbaro, el inicio de la decadencia de su reino.

 
    En una visita a la casa del Barón Dion, Thot-Amon recuperó su anillo del poder, que el noble había comprado recientemente a un ladrón shemita, como amuleto de la buena suerte. El mago mató a Dion a sangre fría, y conjuró a un servidor de Set, un enorme simio con facciones semi-humanas, para que mate a Escalante, a los Rebeldes y a Conan porecisamente en el momento en que el Cimmeriano era atacado en su cámara real.

    El simio mató a los rebeldes, pero fue derrotado por Conan, a quien Epimetreus, el eterno guardián de Aquilonia se había aparecido en sueños para poner un encantamiento sobre la espada del bárbaro. Thot-Amon olvidó momentáneamente su obsesión.

    Años después, Thot-Amon formó una alianza con otros tres magos: Pra-Eun del Círculo Escarlata, rey divino de Angkhor, reino de Oriente; Nenaumir, shaman, profeta y Alto Sacerdote de Damballah en Zembabwei; y Louhi, reina-bruja de Hyperborea y antigua sacerdotisa de la Reina Vammatar, que comandaba a la legión de Hombres-Brujos de la Mano Blanca.

    La confederación de los cuatro magos secuestró al joven Príncipe Conn, mientras estaba cazando solo en los bosques de la capital de Aquilonia. No obstante el enorme poder que poseían conjuntamente, Conan logró recuperar a su hijo, matando a Pra-Eun y Louhi. Thot-Amon y Nenaumir lograron escapar.

 
 
 Volver a Biografías

Menú Principal

e-mail: italtac@viabcp.com


  1