Vincentius |
El Sacerdote de los Dioses Oscuros |
Cuando Red Sonja cabalgaba por la región
de Bosque Negro de Nemedia, huyendo después de asesinar al Rey Ghaniff,
quedó atrapada en una gigantesca telaraña con su caballo.
Fue salvada por dos enormes kushitas, mientras su caballo era devorado
por la monstruosa araña que había tejido la red.
Sonja fue conducida a un castillo en medio del bosque, donde fue recibida por el sacerdote y mago Vincentius, que adoraba a los Dioses Innombrables, más antiguos y oscuros que Erlik. Le ofreció cerveza, que la hyrkaniana bebió sin sospechar que estaba drogada. Cuando despertó, Sonja estaba tendida en un altar sacrificial, junto al ladrón Hunwulf. De pie ante ellos estaba el sacerdote empuñando una daga con la que los sacrificaría ambos, ya que sus dioses demandaban una pareja. Sonja lo hizo enfurecer para que se acercara a ella primero, y cuando el anciano iba a atestar el golpe, lo atacó con sus piernas, que estaban libres, rompiéndole el cuello. El anciano cayó, y la diablesa se liberó con la daga del mago, que usó para matarlo. Luego Sonja liberó a Hunwulf, que arrojó su espada contra uno de los guardias que entraban a la cámara, y la hyrkaniana se vio forzada a acabar con el otro. Después de una discusión, el ladrón le propuso trabajar juntos, mostrándole un arete de oro puro que había robado a un hombre después de matarlo. La diablesa reconoció el arete, que pertenecía a su amigo de su aldea natal, Sigfal. Fingió aceptar la oferta del ladrón y asesino, respondiendo a su abrazo. Pero inesperadamente, le clavó la daga en la espalda, al darse cuenta de que él planeaba hacer lo mismo, ya que no podía confiar en ella porque conocía a su víctima. Sonja salió del castillo y siguió su camino a través del bosque. |
e-mail: italtac@viabcp.com |