Yorubo

El Guerrero Bamula

    Después de la muerte de Bêlit, Conan se quedó en las selvas de Kush. Una noche, mientras preparaba su cena frente a una fogata, fue atacado por un grupo de guerreros negros. El cimmerio se defendió ferozmente, llegando a matar al Jefe Guerrero de la tribu. Pero finalmente, fue derrotado por un fuerte golpe de mazo en la cabeza. Fue capturado, atado y transportado a la aldea, mientras fingía no entender el dialecto de la tribu.

    Conan fue conducido a la aldea de la tribu Bamula, donde sería sacrificado al dios de la Fortuna, Ekku. Instantáneamente se dio cuenta de que tenía un enemigo natural en Yorubo, un jover guerrero que aspiraba convertirse en el nuevo Jefe Guerrero de la tribu.

 
    Atado a un poste en el centro de la aldea, Conan fue víctima de ataques y bromas por parte de lso niños de la tribu. Vio también cómo los priosneros, capturados de las tribus vecinas,  eran arrojados e un gran pozo que se encontraba en medio de la aldea, en medio de los cánticos en honor a Ekku.

    Cuando llegó la noche de luna llena, llegó el turno de Conan para ser sacrificado. El guerrero Mulla tuvo una disputa con Yorubo, acerca del destino del cimmerio, y Yorubo acabó la pelea atravesando a Mulla con su lanza. Los guerreros Bamula se preparaban para atacar a Yorubo, pero en ese momento, Conan se soltó de sus ataduras y desafió al guerrero negro a un duelo en nombre de Ekku.

    De acuerdo con la costumbre de la tribu, se colocó un tronco sobre el pozo para que los contendientes lucharan sobre él, y se arrojó al interior del pozo un conejo recientemente cazado, para atraer a una enorme araña peluda que moraba en las cavernas subterráneas, que a Conan recordó su lucha con el dios-araña de la ciudad de Yezud, Omm, varios años antes.

 
    Los dos guerreros se enfrentaron en un duelo de lanzas sobre el pozo, ante la aterrorizada mirada de Felida, la esposa de Yorubo. Finalmente el cimmerio tropezó con la lanza de su enemigo, pero logró aferrarse del tronco. En el momento en que el Bamula lo atacaba para acabar con él, Conan se defendió con sus piernas, e hizo caer al guerrero al pozo. Cuando la enorme araña se acercaba a él para devorarlo, Felida se arrojó al pozo armada con una daga para salvarlo. Conan hizo lo mismo. Una y otra vez, el cimmerio atravesó a la araña con su lanza, hasta que la bestia cayó de espaldas, cosa que el bárbaro aprovechó para matarla.

    Los Bamula aclamaron a Conan como su nuevo Jefe Guerrero, lo cual puso furioso a Yorubo, que lo atacó por la espalda. El grito involuntario de Felida hizo reaccionar al cimmerio, y tras un breve duelo el guerrero negro cayó ante él. Conan fue oficialmente proclamado Jefe Guerrero de la tribu, y de acuerdo a la costumbre, tomó a Felida en sus brazos y la llevó hasta la choza de Yorubo, pero se negó a tocarla, pues el recuerdo de Bêlit aún pesaba sobre su corazón.

 
 
    En la primera noche que Conan pasó en la choza de su enemigo, mientras dormía agotado por la lucha y por todo el tiempo que había pasado atado a un poste, Felida se le acercó armada con una daga, pero fue incapaz de matarlo.

    Conan permaneció como Jefe Guerrero de los Bamula un año y medio de su vida, y durante este período la tribu conoció una prosperidad que nunca había tenido. El cimmerio abolió los sacrificios humanos en honor al oscuro dios Ajuju, y convirtió a una tribu pobre e insignificante en un Imperio que subyugó a muchas tribus vecinas.

 
 
 Volver a Biografías

Menú Principal

e-mail: italtac@viabcp.com


  1