Hace pocos meses nuestros políticos, de quienes dependen muchos de los aspectos ecológicos de este país nuestro, dieron a conocer que se levantaría el embargo atunero de los E.U.A. a México, pues ya contamos con la capacidad de evitar la muerte de delfines gracias a redes especiales. Que buena noticia, pero no comentaron nada más... los que esperábamos -ilusos- que se plantearan soluciones para las demás especies animales nos quedamos esperando... y al parecer así será hasta que tan nefastos funcionarios de gobierno abandonen sus puestos con más pena que gloria.

¿Y qué con las demás especies animales? Pues sólo las cifras asustan, y es que después del tráfico de drogas y armas, el comercio ilegal con animales es el negocio más lucrativo. Por lo general este comercio se debe a 6 grandes áreas:

1. .- Animales para laboratorios: En los cuales se prueban desde cosméticos hasta las más crueles e innecesarias pruebas científicas.
2. .- Las necesidades de la moda: La demanda de pieles, abrigos, zapatos, bolsos, carteras, fundas, e infinidad de artículos de piel SIN NINGUNA NECESIDAD DE SER y que se pueden substituir fácilmente por otros materiales ecológicos, ha ocasionado la merma e incluso la desaparición de muchas especies animales.
3. .- La supuesta decoración: El ser humano es estúpidamente ostentoso, y por ello su deseo de lujos ha provocado matanzas de elefantes, y no sólo eso, pues pieles, cabezas, cuernos y demás son considerados como un adorno, aunque a decir verdad sólo lucen como tétricos trofeos sin sentido. Por favor, que ya no vivimos en chozas ni somos tribus de cazadores. Seamos realistas, no sólo es una actitud cruel sino de pésimo gusto... y todo por un inútil status social.
4. .- La alimentación del ser humano: Es obvio que no podemos dejar de comer, ni que todos nos volveremos vegetarianos, pero existen muchos casos en los que no se demuestra la necesidad de la alimentación sino la vanidad de los placeres culinarios... Muchos platillos exóticos sólo son un buen pretexto para acabar con los animales y sacarnos el dinero a raudales. En ésta parte cabe mencionar el comercio ilegal que se hace con los huevos de tortuga, con los pajaritos (para patés y otras pastas) y con muchas otras especies animales.
5. .- Las tiendas de animales: El hombre ha desvirtuado totalmente las palabras de "animales de compañía" y ha llegado a extremos absurdos, tanto que se pagan cantidades enormes por animales que son literalmente arrancados de su hábitat para venir a un mundo que no conocen y para el cual no están adaptados... Reptiles, aves exóticas, peces de lujo, animales de lejanas tierras... Puede estar seguro que el 90% de estas criaturas ha entrado ilegalmente al comercio, no importa cómo ni a quién lo haya comprado. Por favor, no fomentes la captura de estos animales con tu compra. Si nadie los compra los dejarán en paz. Ellos lo agradecerán.
6. .- La cacería y las "diversiones" con animales: No hay nada más cruel que una cacería sin sentido, como son la gran mayoría de las veces. No existe ninguna justificación para quitar la vida a ningún animal sólo por deporte o diversión. Se necesita ser verdaderamente retrógrada para defender estas actividades que en nada benefician a nadie. La fiesta brava, las peleas de gallos, la celebración de tradiciones en las que los animales son el blanco de maltratos... todo eso sólo nos remonta a las más obscuras formas del sentir humano. Por favor, que a tí no te gustaría que te hiciesen lo mismo. No hay manera de justificar a las corridas de toros, pues si el torero es herido es porque se lo buscó, y tiene gente y equipo que lo apoya inmediatamente... el toro sólo se presenta para ser lastimado y muerto; ¿dónde está la oportunidad del animal? Y eso se aplica para celebraciones crueles en la que se incluyen animales.

Como podemos notar, la crueldad del hombre no tiene límites, pero confiemos en que la denuncia continua de estas actividades que en nada benefician al desarrollo del hombre sea el comienzo del cambio. Debemos admitir que el mundo no es sólo nuestro, sino de todos los seres que aquí vivimos. Una persona que trata bien a los animales es una persona que cumple con lo que es: UN SER HUMANO en toda la extensión de la palabra.