¿La Ecología como un negocio realmente productivo?

Productos limpios

¿Se ha fijado que actualmente más y más productos se anuncian como "libres de químicos", "limpios", "seguros" y sobre todo "ecológicos"? Bueno, algunos sólo son unos aprovechados que abusan de la buena fe de las personas, pero otros, los producidos por compañías serias, en verdad tienen las características que proclaman. Y es que cada vez la población toma una mayor conciencia sobre el entorno que le rodea, por lo que la ecología se perfila como uno de los negocios más rentables que puedan existir, y esta tendencia aumenta con la llegada del nuevo siglo.

Vale aclarar que no hablamos tanto de reciclar residuos o de servicios de limpieza, sino de productos con características "limpias" (que no dañan el ambiente) o que son realizados con materiales reciclados o son susceptibles de volver a ser utilizados, en el mejor de los casos ambos. Los expertos aseguran que la causa de este curioso fenómeno es que poco a poco el contenido ecológico de un producto va siendo para el consumidor final un importante criterio de elección, Esta toma de conciencia se debe a la gran degradación que es fácil de ver, sobre todo en ciudades grandes. Y este reto es el que comienzan a afrontar los empresarios. Algunos de los nuevos productos que pronto veremos son insecticidas limpios, (los cuales se componen en 98% de agua y un mínimo de piretrinas sintéticas, las cuales no afectan la salud de una persona sino hasta después de que ésta haya ingerido unos 35 litros del producto, si no es que más) así como detergentes realmente biodegradables, los cuales dejan de reaccionar contra el medio ambiente al recibir luz natural. Toda una maravilla.

Reciclaje de papel Si todavía duda de esta tendencia de beneficio al ambiente, tenga en cuenta el ejemplo de las pilas y baterías, la gran mayoría de los fabricantes actuales prefieren sacar productos libres de mercurio y cadmio, los cuales son altamente contaminates. De la misma manera, ahora existen mayor cantidad de detergentes con el mínimo de fosfatos, y es que los fosfatos provocan un desarrollo incontrolado de las algas y otras plantas, por lo que el oxígeno para los peces y otros animales es mínimo. Pero no es suficiente el sólo reducir los fosfatos, así que dentro de poco tendremos detergentes sin colorantes ni aromatizantes artificiales, pero más efectivos que los actuales; y se intenta que estos productos se elaboren a partir de grasas vegetales, como la de coco, por mencionar sólo una. La mejor prueba de esta tendencia es el papel reciclado, que podemos observar en bolsas, cuadernos, envolturas, empaques, embalajes, rellenos, cartones de huevos, etc. y que proviene de periódicos, revistas, recortes de papel, envolturas primarias, envases tetrabrick, y muchos otros productos similares. La industria del papel reciclado -aparte de los grandes beneficios a la naturaleza- ha crecido a un ritmo desproporcionado de hasta un 1500% en los últimos 4 años.

La ecología está empezando a ser considerada -por todo lo anterior y mucho más- como una industria muy rentable, pero no nos engañemos, el que un producto tenga menos componentes artificiales no significa que realmente no es tóxico, claro que contamina menos pero de ahí a calificarlo de ecológico hay mucha distancia. No olvidemos que protección al medio ambiente significa utilizarlo de forma sensata, algo que hasta ahora se enfrentaba directamente al desarrollo económico... pero ya no más.

Regreso a Misión Tierra
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