Extractos de "La rueda del tiempo", 1999, Plaza & Janés Editores, S.A.
del original: "The Wheel of Time", Carlos Castaneda, 1998, Laugan Productions.

  

Comentario sobre Las enseñanzas de Don Juan

La esencia de lo que don Juan dijo al comienzo de mi aprendizaje está encapsulada en la naturaleza abstracta de las citas del primer libro, Las Enseñanzas de Don Juan. En el tiempo de los acontecimientos descritos en este libro, don Juan habló mucho sobre aliados, plantas de poder, Mescalito, el humito, el viento, los espíritus de los ríos y las montañas, el espíritu del chaparral, etc..... Más adelante cuando yo le pregunté sobre su énfasis en esos elementos, y por qué no los usaba ya más, él admitió sin avergonzarse que, al principio de mi aprendizaje, había entrado en ese galimatías pseudoindio de chamán por mi beneficio. 

Yo estaba estupefacto. Le pregunté cómo podía hacer tales afirmaciones, que obviamente no eran ciertas. El realmente quería decir lo que estaba diciendo, y yo era ciertamente la persona que podía atestiguar la veracidad de sus palabras y maneras.

No lo tomes tan seriamente, dijo riendo. ìEra muy divertido para mí entrar en toda esa mierda, y era aún más divertido porque yo sabía que lo estaba haciendo para tu beneficio.

¿Para mi beneficio, don Juan? ¿Qué clase de aberración es esa?

Sí, para tu beneficio. Te engañé para mantener tu atención en los elementos de tu mundo que tienen una profunda fascinación para ti, y te tragaste el anzuelo, con hilo y todo. Todo lo que yo necesitaba era tu atención completa. ¿Pero cómo podía haber hecho eso cuando tú tienes un espíritu tan indisciplinado? Tu mismo me dijiste una y otra vez que estabas conmigo porque tú encontrabas lo que yo decía sobre el mundo fascinante. Lo que tú no sabías cómo expresar era que la fascinación que sentías estaba basada en el hecho de que tú vagamente reconocías cada elemento sobre el que yo estaba hablando. Tu pensaste que la vaguedad era, por supuesto, chamanismo, y te entusiasmaste con eso, creyéndote instalado.

¿Usted hace esto a todo el mundo, don Juan?

No a todo el mundo, porque no todo el mundo viene a mi, y por encima de todo, yo no estoy interesado en todo el  mundo. Yo estaba y estoy interesado en ti, sólo en ti. Mi  maestro, el nagual Julián, me engañó de una forma similar. El me engañó con mi sensualidad y codicia. Prometió darme todas las mujeres bellas que le rodeaban, y prometió cubrirme de oro. Me prometió una fortuna y yo piqué. Todos los chamanes de mi linaje han sido engañados de ese modo, desde tiempo inmemorial. Los chamanes de mi linaje no son maestros o gurus. Ellos no dan un higo por enseñar su conocimiento, quieren herederos para su conocimiento, no gente vagamente interesada en su conocimiento  por razones intelectuales.

Don Juan estaba en lo cierto cuando decía que yo había caído en su maniobra completamente. Yo creí que había encontrado al perfecto chaman informante antropológico. Ese era el tiempo en que, bajo los auspicios de don Juan, yo escribí diarios y coleccioné viejos mapas que mostraban las localizaciones de las ciudades de los indios yaquis a través de siglos, comenzando con las crónicas de los jesuitas a partir de 1700. Recogí todas esas localizaciones e identifiqué los más sutiles cambios, y comencé a reflexionar y a preguntarme por qué las ciudades cambiaban a otras localizaciones, y por qué eran organizadas en patrones ligeramente diferentes cada vez que eran situadas de nuevo. Pseudoespeculaciones sobre la razón, y dudas razonables me abrumaban. Coleccioné miles de hojas de notas abreviadas y posibilidades, sacadas de libros y crónicas. Yo era un perfecto estudiante de antropología. Don Juan espoleaba mi fantasía de todos los modos que podía.

 No hay voluntarios en el camino del guerrero, me dijo don Juan a guisa de explicación. Un hombre tiene que ser forzado al camino del guerrero contra su voluntad.

¿Qué hago, don Juan, con los miles de notas que usted me ha inducido a coleccionar?, le pregunté entonces. 

Su respuesta fue un choque directo para mí.

¡Escribe un libro sobre ellas!, dijo . Estoy seguro que si empiezas a escribirlo, nunca harás uso de esas notas, de ningún modo. Son inútiles, ¿pero quién soy yo para decirte eso? Descúbrelo por ti mismo, pero no intentes escribir un libro como un escritor. Intenta hacerlo como un guerrero, como un guerrero chamán.

 ¿Qué quiere decir con eso, don Juan?

No sé. Descúbrelo por ti mismo.

 El estaba absolutamente en lo cierto. Yo nunca usé esas notas. En vez de eso me encontré escribiendo sin darme cuenta sobre las inconcebibles posibilidades de la existencia de otro sistema de cognición.  

Indice del libro  ~  Libros de CC

 Comentarios sobre Una realidad aparte 

En las citas sacadas de Una Realidad Aparte, el talante que los chamanes del México antiguo aplicaban a todos sus esfuerzos intencionales comenzó a mostrarse notablemente con claridad. El mismo don Juan me apuntó, hablando sobre aquellos antiguos chamanes, que el aspecto de su mundo que era de supremo interés para los practicantes modernos era la agudísima conciencia que aquellos chamanes habían desarrollado acerca de la fuerza universal que ellos llamaban intento.

Ellos explicaban que el vínculo que cada uno de aquellos hombres tenía con tal fuerza era tan claro y limpio que ellos podían afectar las cosas a su antojo. Don Juan  decía que el intento de aquellos chamanes, desarrollado hasta tan aguda intensidad, era la única ayuda que los practicantes modernos tenían. Lo puso en términos más mundanos, y dijo que los modernos practicantes de hoy, si eran honestos con ellos mismos, pagarían cualquier precio por vivir bajo el paraguas de un intento tal.

Don Juan, aseguraba que cualquiera que mostrara aún el más mínimo interés en el mundo de los chamanes de la antigüedad era inmediatamente atraído al círculo de su agudísimo intento. Su intento era, para don Juan, algo inconmensurable, del que ninguno de nosotros podía conseguir desembarazarse. Además, razonaba él, no había necesidad de desembarazarse de tal intento, porque eso era lo único que contaba; eso era la esencia del mundo de aquellos chamanes, el mundo que los modernos practicantes de hoy codiciaban más que  cualquier cosa imaginable.

El talante de las citas de Una Realidad Aparte no es algo que yo arreglara a propósito. Es un talante que salió a la superficie independientemente de mis fines y deseos. Podría incluso decir que era contrario a lo que yo tenía en mente. Era la misteriosa espiral de la rueda del tiempo escondida en el texto del libro que había sido súbitamente activada, y dormitaba en un estado de tensión: una tensión que dictaba la dirección de mis esfuerzos.  En el momento de escribir Una Realidad Aparte, en cuanto a mis sentimientos acerca de mi trabajo se refiere, podría ciertamente asegurar que yo pensaba que estaba felizmente implicado en hacer trabajo de campo antropológico, y mis sentimientos y pensamientos estaban tan lejos del mundo de los chamanes de la antigüedad como cualquier cosa podría estarlo. Don Juan tenía  una opinión diferente. Siendo un veterano guerrero sabía que yo no podía librarme de la magnética atracción que el intento de aquellos chamanes había creado. Yo estaba sumergido en él, creyera o no en él,  lo deseara o no.  Este estado de cosas ocasionó una ansiedad subliminal por mi parte. No era una ansiedad que yo pudiera definir o concretar, o incluso de la que estuviera consciente. Permitía mis actuaciones sin la posibilidad de conscientemente meditar sobre ello, o buscar una explicación. Retrospectivamente, sólo puedo decir que yo estaba mortalmente asustado, aunque no podía determinar de qué estaba asustado. 

Indice del libro  ~  Libros de CC

Many thanks to Moyra for letting me use one of her fantastic jewels for this page.
Visit her site for some amazing designs


Copyright © 1998, 1999, 2000 Criss
1