REFERENCIAS
BÍBLICAS
Por: Samuel Saldaña Valenzuela
03/07/98
He querido señalar algunos capítulos bíblicos que le permitirán al lector hacer una mejor referencia acerca de la existencia de seres extraterrestres, considerando el género que sea y de forma personal; muy generalizada. Como es sabido, existen varios seres superiores, extraterrestres, etc... que se nombran en la Biblia.
He querido señalar en este capítulo algunos elementos que le permitirán aclarar términos y conceptos de vital relevancia. Los mismos definen la existencia de seres superiores a nosotros, en el ámbito espiritual y como consecuencia tecnológico.
Con esto no quiero decir que todos los seres que logramos ver en alrededores, precisamente tienen una procedencia divina y celestial, es decir, que se inspiren del único DIOS que conocemos. Es por ello, que me gustaría que Usted sea como un CENTINELA, lo dejo a criterio suyo.
Es apropiado recalcar, que no nos dejemos llevar por los sensacionalismos de las películas, revistas, documentales y comentarios; principalmente de algunos grupos o doctrinas con tendencias sectistas, que únicamente buscan aprovecharse de aquellas mentes ingenuas, donde bastaría con decirles, hagamos esto o aquello!!!. Usted mi querido lector, más que nadie sabe a lo que me refiero. Probablemente, es necesario recordarle como mal o buen ejemplo el caso de David en Texas, o de lo que aconteció más recientemente, el suicidio de 39 hombres y mujeres de la Secta Puerta del Cielo, ¿lo recuerda?, a raíz de la aparición del cometa Hale - Bopp, de ser así mi amigo, Usted está expuesto a la misma experiencia, no sea Ingenuo!!!..., espero y no tenga que pagar el mismo precio.
Hagamos un alto en el camino, pensemos qué tan claro está el mismo. Analicemos y a la vez liberemos nuestros pensamientos de los malos propósitos que algunos
Finalmente, el lector tendrá que sacar sus propias conclusiones, pero le ruego no caiga en sensacionalismos y fanatismos, ya que el único propósito es de adoptar un criterio objetivo y formal de la temática. Asi bien, este será nuestro aporte a la humanidad, que sea ella misma la que decida de forma clara y concisa, pero en definitiva la que mejor le convenga. Sea como un CENTINELA, un Guardián de nuestras almas. Por lo tanto, tome conciencia de las referencias aquí citadas y póngalas a conciencia, y decida si son convincentes o no.
De este modo mi gran amigo, le invito considere la posibilidad de la existencia de estos seres, cualquier tipo o género que sea. Considere que somos visitados frecuentemente desde tiempos inmemoriables. Evalúe si tan sólo se trata de un mito o leyenda, les estoy invitando a que explore estas experiencias. Sé y reconozco, que quienes hemos sido testigo de ello, podemos ver más claro el camino.
He aqui las notas:
GÉNESIS:
* Capítulo 6, versículo 2.
"...entonces los hijos de Dios empezaron a observar a las hijas de los hombres, que ellas eran bien parecidas; y se pusieron a tomar esposas para si, a saber, todas las que escogieron....".
En este capítulo se establece una diferencia de seres al mencionarse que: "los hijos de Dios vieron que las hijas de los hombres.....". Existía una diferencia entre ambos seres, lo que si está claro que es una diferencia espiritual.
ÉXODO:
* Capítulo 13, versículo 21.
"Y Jehová iba delante de ellos durante el día en una columna de nube para guiarlos por el camino, y durante la noche en una columna de fuego para darles luz para ir de día y de noche".
Al hablar de una nube la cual los guiaba de día y de noche como fuego era la forma de camuflage que se ha visto en un sin número de casos de OVNIs en nuestros días. Es decir, que van cubiertos con una nube...
* Capítulo 16, versículo 10.
"Entonces ocurrió que tan pronto como hubo hablado Aarón a la entera asamblea de los hijos de Israel, se volvieron y dirigieron sus rostros hacia el desierto, y, ¡mire! la gloria de Johová apareció en la nube"
La situación es muy parecida a la anterior, pero cabe señalar que se menciona "la Gloria de Jehová", pero no precisamente Jehová. En otros capítulos al igual que este, se darán cuenta que muchas veces se hace mención de algunos términos que no precisamente involucran la aparición de Dios, pero si en el Nombre de El. Es decir, aquí se menciona "la Gloria de Jehová", en los siguientes capítulos se hablará del Ángel de Jehová, del Espíritu de Dios, de Querubínes, Carro de Guerra de Fuego y Caballos de Fuego. Pero simplemente se tratan de términos de entidades muy superiores, los cuales tienen como función primordial servir de intermediario y llevar un mensaje a los elegidos.
* Capítulo 23, versículos 20 - 23.
"Aquí estoy enviando un ángel delante de ti para mantenerte en el camino y para introducirte en el lugar que he preparado. Cuídate a causa de él y obedece su voz. No te portes rebeldemente contra él, porque no perdonará la transgresión de ustedes; porque mi nombre está dentro de él.....".
En estos capítulos es notable que Dios envía a un "ángel" para guiar a los elegidos; y por supuesto siempre con para desarrollar una misión. Pero, analicemos el término "ángel", ya que sólo se hace mención en un sentido figurado, "ángel" por la pureza misma. Más adelante, se hará referencia a éste término en un considerable número de versículos, solamente anote y haga referencia para luego enlazar sus ideas.
SEGUNDA DE REYES:
* Capítulo 2, versículos 1 y 11.
"Y aconteció que cuando Jehová había de llevarse a Elías a los cielos en una tempestad de viento, Elías y Eliseo procedieron a partir el Guilgal. Y Elías empezó a decirle a Eliseo: "Siéntate aquí, por favor, porque Jehová mismo me ha enviado aun hasta Betel."
" Y aconteció que mientras ellos (Elías y Eliseo) iban andando, hablando al andar, pues ¡mire! un carro de guerra de fuego y caballos de fuego, y procedieron a hacer una separación entre los dos; y Elías fue ascendiendo a los cielos en la tempestad de viento. Durante todo este tiempo Eliseo estaba viendo esto, y estaba clamando: "Padre mío, padre mío, el carro de guerra de Israel y sus hombres de a caballo". Y no lo vio más. En consecuencia, asió sus prendas de vestir y las rasgó en dos pedazos......".
En este capítulo podemos determinar que Elías fue visitado por un "Carro de Fuego" acompañado de Caballos de Fuego. Lo tomaron, fue separado de Eliseo que ya estaba notificado por medio de Elías del "secuestro", el cual no le permitió verlo más.
SALMOS:
* Capítulo 18, versículos 6 - 18.
"En mi angustia seguí invocando a Jehová, y a mi Dios seguí clamando por auxilio. Desde su templo procedió a oír mi voz, y mi propio clamor ante él por auxilio ahora entró en sus oídos. Y la tierra empezó a sacudirse y a mecerse, y los mismos fundamentos de las montañas se agitaron, y siguieron sacudiéndose de aquí para allá porque él se había encolerizado.
Humo subió en sus narices, y de su boca fuego mismo siguió devorando; carbones mismos flamearon desde él. Y él procedió a doblar los cielos hacia abajo y a descender. Y había densas tinieblas debajo de sus pies. Y vino cabalgando sobre un querubín y vino volando, y vino a vuelo rápido sobre las alas de un espíritu. Entonces hizo de la oscuridad su escondrijo, todo alrededor de sí como su cabaña, aguas oscuras espesas nubes. Del resplandor enfrente de él hubo sus nubes que pasaron, Granizo y brasas ardientes de fuego. Y en los cielos Jehová empezó a tronar, y el Altísimo mismo empezó a dar su voz, granizo y brasas ardientes de fuego. Y siguió enviando sus flechas, para esparcirlos; y disparó relámpagos para ponerlos en confusión. Y los causes de las aguas se hicieron visibles, y los fundamentos de la tierra productiva quedaron al descubierto. A causa de tu represión, oh Jehová, de la ráfaga del aliento de tus narices. El estaba enviando desde lo alto, estaba tomándome. Estaba sacándome de grandes aguas. Estaba librándome de mi fuerte enemigo. Y de los que me odiaban; porque eran más fuertes que yo. Siguieron presentándose delante de mí en el día del desastre. Pero Jehová llegó a ser como mi sostén para mí".
Mis palabras están de más, en estos versículos se detalla la invocación y presencia de ÉL ante una persona que estaba acorralado. Se pueden ver con mínimos detalles la venida y presencia de ÉL. Sin embargo, no hay cabida en mi mente, pensar que hay que personalizar estos versículos como se suele hacer. Imagínese que Dios venga votando fuego por la boca, le suba humo por la nariz y doble los cielos, le aseguro que si ÉL lo quiere lo hace, pero esto sería nada más que ridiculizar estos hechos. Además, está obvio de que se trata; ya que también se menciona que Dios empezó a esparcirlo con sus flechas (no caiga nuevamente en la incredulidad; que con arco y flecha!!!) y "disparó relámpagos", granizo y brazas ardientes de fuego envió. Las aguas y las tierras productivas se hicieron visibles, es decir, que tenía luz, que emitía algún tipo de luz que permitía verlos. Nuevamente repito, las palabras están de más; estos versículos no tratan de una entidad que puede enviar todas estas ráfagas, todo este armamento. Créanme o no, considero que todo en el Universo creado por Dios, tiene una explicación científica, que nosotros no estemos en capacidad de dar una respuesta metodológica es muestra de nuestras limitaciones. Para ponerlo más claro, tan solo en el hecho de estudiar el cuerpo humano se nos hace complicado, es un Universo dentro de nosotros. Aún en nuestros días con tantos avances y tantas exploraciones en el Universo no podemos explicar en su totalidad el cuerpo humano, los oceanos, las especies que habitan la tierra, en fin, deje correr su imaginación....
EZEQUIEL:
* Capítulo 1, versículo 4; Capítulo 3, versículo 12; Capítulo 8, versículos 1-4; Capítulo 10, versículos 1-20; Capítulo 11, versículo 1; Capítulo 37, versículo 1; Capítulo 40, versículos 1-4; Capítulo 43, versículos 1-4.
- Capítulo 1, versículo 4.
"Y empezé a ver, ¡mire! había un viento tempestuoso que venía del norte, una gran masa de nubes y fuego trémulo, y tenía un resplandor todo alrededor, y de en medio de ello había algo comoel parecer de electro, de en medio del fuego. Y de en medio de él había semejanza de cuatro criaturas vivientes, y esto era lo que parecían: tenían la semejanza del hombre terrestre. Y cada una tenía cuatro caras, y cada una de ellas cuatro alas. Y sus pies eran pies rectos, y la planta de sus pies eran pies rectos, y la planta de sus pies era como la planta del pie de becerro; y resplandecían como con el fulgor de cobre bruñido. Y había las manos de un hombre debajo de sus alas en sus cuatro lados, y las cuatro tenían sus caras y sus alas. Sus alas se unían una a la otra. No se volvían cuando iban; iban cada una derecho adelante.
Y en cuanto a la semejanza de sus caras, las cuatro tenían una cara de hombre con una cara de león a la derecha, y las cuatro tenían una cara de toro a la izquierda; las cuatro también tenían una cara de águila. Así eran sus caras. Y sus alas se extendían hacia arriba. Cada una tenía dos que se unían, y dos cubrían sus cuerpos. E iban cada una derecho adelante. Adondequiera, que el espíritu se inclinaba a ir, iban ellas. No se volvían mientras iban. Y en cuanto a la semejanza de las criaturas vivientes, su apariencia era como brazas ardientes de fuego. Algo como la apariencia de antorchas se movía hacia atrás y hacia adelante entre las criaturas vivientes, y el fuego era brillante, y el fuego era brillante, y del fuego salían relámpagos. Y de parte de las criaturas vivientes había un salir y un volver como la apariencia del relámpago.
Mientras seguía viendo las criaturas vivientes, pues ¡mire! había una rueda en la tierra al lado de las criaturas vivientes, junto a las cuatro caras de cada una. En cuanto a la apariencia de las ruedas y su estructura, era como el refulgir del crisólito; y las cuatro tenían una sola semejanza. Y su apariencia y su estructura era tal como cuando una rueda resultaba estar en medio de una rueda. Al ir iban en sus cuatro lados respectivos. No se volvían en otra dirección cuando iban. Y en cuanto a sus llantas, tenían tal altura que asustaban; y sus llantas estaban llenas de ojos alrededor de las cuatro. Y cuando las criaturas vivientes iban, las ruedas iban al lado de ellas, y cuando las criaturas vivientes se alzaba de la tierra, las ruedas se les alzaba. Adondequiera que el espíritu se inclinaba a ir, ellas iban, el espíritu a ir allí; y las ruedas mismas eran alzadas cerca de ellas, al lado, porque el espíritu de la criatura viviente estaban en la rueda. Cuando iban, estas iban; y cuando se quedaba quietas, éstas se quedaban quietas; y cuando se les alzaba de la tierra, a las ruedas se les alzaba cerca de ellas. Al lado, porque el espíritu de la criatura viviente estaba en las ruedas.
Y sobre las cabezas de las criaturas vivientes había la semejanza de una expansión como el chispear de hielo sobrecogedor, extendida sobre sus cabezas arriba. Y bajo la expansión sus alas estaban rectas, una a la otra. Cada una tenía dos alas que cubrían de este lado y cada una tenía dos que cubrían del otro lado sus cuerpos. Y llegué a oír el sonido de sus alas, un sonido como el de vastas aguas, como el sonido del Todopoderoso, cuando iban, el sonido de un tumulto, como el sonido de un campamento. Cuando se detenían, bajaban sus alas.
Y llego a haber una voz sobre la expansión que estaba sobre su cabeza. (Cuando se detenian, bajaban sus alas). Y sobre la expansión que había sobre sus cabezas había algo que en apariencia era como piedra de zafiro, la semejanza de un trono. Y sobre la semejanza de un trono había una semejanza de alguien que en apariencia era como un hombre terrestre sobre él, arriba. Y llegué a ver algo como el fulgor del electro, como la apariencia de fuego todo alrededor en el interior, desde la apariencia de sus caderas y hacia arriba; y desde la apariencia de sus caderas y hacia abajo vi algo como la apariencia de fuego, y él tenía un resplandor todo alrededor. Había algo como la apariencia del arco que ocurre en una masa de nubes en el día de una lluvia fuete. Así era la apariencia del resplandor que había alrededor. Era la apariencia de la semejanza de la gloria de Jehová. Cuando llegué a verla, entonces caí sobre mi rostro, y empezé a oír la voz de uno que hablaba.
Y el procedió a decirme: "Hijo del hombre, plántate sobre tus pies para hablar contigo". Y tan pronto como me habló, espíritu empezó a entrar en mí, y finalmente me hizo plantarme sobre mis pies para que yo oyera a Aquel que me hablaba. Y el pasó a decirme: "Hijo del hombre, te estoy enviando a los hijos de Israel, a naciones rebeldes que se han rebelado contra mí. Ellos mismos........."
- Capítulo 3, versículo 12.
"Y un espíritu procedió a llevarme y empecé a oír detrás de mí el sonido de un gran apresuramiento: "Bendita sea la gloria de Jehová desde su lugar". Y hubo el sonido de las alas de la criatura viviente que se tocaban estrechamente unas a otras, y el sonido de las ruedas junto a ellas, al lado, y el sonido de un gran apresuramiento. Y el espíritu me llevó y procedió a tomarme, de modo que fui amargamente en la furia de mi espíritu, y la mano de Jehová sobre mí era fuerte.
DANIEL:
* Capítulo 10, versículos 4 - 19.
"Y el día 24 del primer mes, mientras sucedía que yo mismo estaba en la ribera del gran río, es decir, Hidequel, también procedí a levantar mis ojos y ver, y aquí estaba cierto hombre vestido de lino, con sus caderas ceñidas con oro de Ufaz. Y su cuerpo era como crisólito, y su rostro como la apariencia del relámpago, y sus ojos como antorchas de fuego, y sus brazos y el lugar de sus pies era como el sonido de sus palabras era como el sonido de una muchedumbre, Y yo vi yo Daniel por mí mismo, el aparecimiento; pero en cuanto a los hombres que se hallaban conmigo, no vieron el aparecimiento. No obstante, hubo un gran temblor que cayó sobre ellos, de modo que se pusieron a correr al esconderse.
Y a mí... a mí se me dejó solo, de modo que vi este gran aparecimiento. Y no quedó en mí ningún poder, y mi propia dignidad llegó a cambiarse sobre mí hasta arruinamiento, y no retuve ningún poder. Y empecé a oír el sonido de sus palabras; y al oír el sonido de sus palabras, sucedió que también me hallaba profundamente dormido sobre mi rostro, con mi rostro, con mi rostro a tierra. Y, ¡mire! hubo una mano que me tocó, y gradualmente me agitó para [que me pusiera] sobre mis rodillas y las palmas de mis manos. Y procedió a decirme:
"Oh Daniel, hombre muy deseable, ten entendimiento de las palabras que te hablo, y párate donde estabas parado, porque ahora he sido enviado a ti."
Y cuando habló conmigo esta palabra, sí me puse de pie, retemblando.
Y pasó a decirme: "No tengas miedo, oh Daniel, porque desde el primer día que diste tu corazón a entender y a humillarte delante de tu Dios tus palabras han sido oídas, y yo mismo he venido a causa de tus palabras. Pero el príncipe de la región real de Persia estuvo plantado en oposición a mí por ventiún días, y ¡mira! Miguel, uno de los príncipes prominentes, vino a ayudarme; y yo, por mi parte, permanecí allí al lado de los reyes de Persia. Y he venido a hacer que disciernas lo que le acaecerá a tu pueblo en la parte final de los días, porque es una visión todavía para los días [verdaderos]."
Ahora bien, cuando me habló palabras como éstas, yo había puesto mi rostro a tierra y había enmudecido. Y, ¡mire! uno parecido a la semejanza de los hijos de la humanidad estaba tocando mis labios, y empecé a abrir mi boca y hablar y decir al que estaba de pie enfrente de mí: "Oh mi señor, debido al aparecimiento mis convulsiones fueron vueltas dentro de mí, y no retuve ningún poder. Así que ¿cómo podría el siervo de este mi señor hablar con este mi señor? Y en cuanto a mí, hasta ahora no siguió subsistiendo en mí ningún poder, y ningún aliento en absoluto quedó en mí."
Y aquel como la apariencia de un hombre terrestre procedió a tocarme de nuevo y a fortalecerme. Entonces dijo: "No tengas miedo, oh hombre muy deseable. Ten paz. Sé fuerte, sí, sé fuerte". Y tan pronto como habló conmigo ejercí mi fuerza y finalmente dije: "Hable mi señor, porque me has fortalecido." Así que pasó a decir: "¿Sabes realmente por qué he venido a ti? Y ahora regresaré a pelear con el príncipe de Persia. Cuando yo vaya saliendo, !mira¡ tambié el príncipe de Grecia viene. No obstante, te informaré las cosas apuntadas en la escritura de la verdad, y no hay nadie que se muestre fuerte apoyador conmigo en estas [cosas] sino Miguel, el príncipe de ustedes.
ZACARÍA:
* Capítulo 1, versículos 8-15; Capítulo 3, versículos 1-5; Capítulo 4, versículos 1-5; Capítulo 6, versículos 1-8.
- Capítulo 1, versículos 8 - 15.
"Vi [en] la noche, y, !mira¡ un hombre montado en un caballo rojo, y estaba parado entre los mirtos que había en el lugar hondo; y detrás de él había caballos rojos, de rojo brillante, y blancos."
Así que dije: "¿Quiénes son éstos, mi señor?" Ante eso el ángel que hablaba conmigo me dijo: "Yo mismo te mostraré quiénes son éstos mismos."
Entonces el hombre que estaba parado entre los mirtos respondió y dijo: "Estos son aquellos que Jehová ha enviado para que anden por la tierra." Y procedieron a responder al ángel de Jehová que estaba de pie entre los mirtos y a decir: "Hemos andado por la tierra, y, ¡mira! la tierra entera está sentada en quietud y no tiene disturbio."
De modo que el ángel de Jehová respondió y dijo: "Oh Jehová de los ejércitos, ¿hasta cuándo no mostrarás tu mismo misericordia a Jerusalén y a las ciudades de Judá, a las cuales has denunciado estos setentas años?
Y Jehová procedió a responder al ángel que hablaba conmigo, con palabras buenas, palabras consoladoras; y el ángel que hablaba conmigo, pasó a decirme: "Clama, diciendo: 'Esto es lo que ha dicho Jehová de los ejércitos: "He estado celoso por Jerusalén y por Sion con gran celo.
- Capítulo 2, versículos 3 - 5.
Y, ¡mire! el ángel que estaba hablando conmigo salía, y había otro ángel que salía a su encuentro. Entonces él le dijo: "Corre, habla al joven que está allí, diciendo: ' "Como campo abierto rural Jerusalén será habitada, debido a la multitud de hombres y animales domésticos en medio de ella. Y yo mismo llegaré a ser para ella," es la expresión de Jehová, "un muro de fuego todo alrededor, y una gloria es lo que llegaré a ser en medio de ella." ' "
- Capítulo 3, versículos 1 - 5.
Y procedió a mostrarme a Josué el sumo sacerdote de pie delante del ángel de Johová, y a Satanás de pie a su derecha para resistirlo. Entonces [el ángel de] Jehová le dijo a Satanás: "¡Jehová te reprenda, el que está escogiendo a Jerusalén"
¿No es éste un leño arrebatado del fuego?"
Ahora bien, en cuanto a Josué, sucedió que estaba vestido con prendas de vestir sucias y de pie delante del ángel. Entonces respondió y dijo a los que estaban delante de él: "Remuevan de sobre él las prendas de vestir sucias." Y pasó a decirle: "Ve, he hecho que tu error pase de sobre ti, y hay un vestirte con vestido de ceremonia."
- Capítulo 4, versículos 1-5.
Y el ángel que hablaba conmigo procedió a regresar y despertarme, como a hombre a quien se despierta de su sueño. Entonces me dijo: "¿Qué ves?"
Así que dije: "He visto, y, ¡mira! hay un candelabro, todo de oro...............
Versículo 4. Entonces respondí al ángel que hablaba conmigo, diciendo: "¿Qué significan estas [cosas], mi señor?" De modo que el ángel que hablaba conmigo respondió y me dijo: "No sabes realmente lo que estas cosas significan?.....
Versículo 5. Entonces levanté mis ojos de nuevo y vi; ¡mire! un rollo volador. Así que me dijo: "¿Qué ves?".
A mi vez dije: "Veo un rollo que vuela, la longitud del cual es veinte codos, y la anchura del cual es diez codos."
Entonces me dijo: "Esta es la maldición que sale sobre la superficie de toda la tierra, porque todo el que está hurtando, según ella de este lado, ha quedado libre de castigo; y todo aquel que hace un juramento, según ella de aquel lado, ha quedado libre de castigo. 'He hecho que salga,' es la expresión de Jehová de los ejércitos, 'y tiene que entrar en la casa del ladrón y en la casa del que jura falsamente en mi nombre; y tiene que alojarse en medio de su casa y experimentarla a ella y sus maderos y sus piedras.' "
Entonces el ángel que hablaba conmigo salió y me dijo: "Levanta tus ojos, por favor, y ve qué es esto que sale."
De modo que dije: "¿Qué es?" A su vez me dijo: "Esta es la medida de efa que sale." Y pasó a decir: "Este es el aspecto de ellos en toda la tierra." Y ¡mire! la tapa circular de plomo fue alzada; y ésta es cierta mujer sentada en medio del efa. Así que él dijo: "Esta es la Iniquidad." Y procedió a arrojarla [de vuelta] en medio del efa, después de lo cual arrojó la pesa de plomo sobre la boca de éste
Entoces levanté mis ojos y vi, y, pues venían saliendo dos mujeres, y viento había en sus alas. Y tenían alas como las alas de la cigüeña. Y gradualmente levantaron el efa entre la tierra y los cielos. De modo que le dije al ángel que hablaba conmigo: "¿A dónde llevan el efa?".......
- Capítulo 6, versículos 1 - 8.
Entonces levanté mis ojos de nuevo y vi; y, ¡mire! había cuatro carros que salían de entre las montañas, y las montañas eran montañas de cobre. En el primer carro había caballos rojos; y en el segundo carro, caballos negros. Y en el tercer carro había caballos blancos; y en el cuarto carro, caballos manchados, abigarrados.
Y procedí a responder y a decirle al ángel que hablaba conmigo: "¿Qué son éstos, mi señor?"
Así que el ángel respondió y me dijo: "Estos son los cuatros espíritus de los cielos que salen después de haber tomado su puesto delante del Señor de toda la tierra. En cuanto aquel en que están los caballos negros, salen a la tierra del norte; y en cuanto a los caballos blancos, tienen que salir detrás del mar; y en cuanto a los manchados, tienen que salir a la tierra del sur. Y en cuanto a los abigarrados, tienen que salir y seguir buscando [dónde] ir, para andar por la tierra." Entonces dijo: "Vayan, anden por la tierra." Y empezaron a andar por la tierra.
Y procedió a gritarme y hablarme diciendo: "Mira, los que salen a la tierra del norte son los que han hecho que el espíritu de Jehová descanse en la tierra del norte."