ESTE ES UN REPORTAJE ACERCA DEL 4to. ANIVERSARIO LUCTUOSO DEL FUNDADOR DE LA BANDA

A esta ciudad Perla del Pacifico,que esta convertida en todo un suceso musical y artistico, llegamos invitados por doña Chuyita de Lizárraga para cubrir el evento con motivo del cuarto aniversario de la muerte fisica del queridisimo recodeño Don Cruz Lizárraga se llevaría a cabo.

A nuestra llegada al hotel lo primero que nos encontramos fue un sobre que decia "Gracias amigos por recordarme" y en su interior, donde se señalaban las actividades del cuarto aniversario luctuoso de Don Cruz, habia una leyenda muy significativa: " La muerte fue tranquila como su vida. El recuerdo de sus virtudes y la generosidad de su corazón serán el ejemplo para los que aqui lloramos su ausencia ".
En todo Mazatlán se sentía el ambiente del gran recuerdo a uno de sus hijos predilectos, Don Cruz Lizárraga, y aunque parezca paradojico o extraño, recordar a Don Cruz no es cuestión de lágrimas y tristeza, todo lo contrario, pues como el dijo casi al morir " en mi adios de esta vida no quiero lágrimas, quiero música, porque la vida y Dios me lo dieron todo.
La primera actividad de los invitados especiales y pueblo fue la visita a la tumba de Don Cruz, que orgullosa esta vez la encontramos llena de flores y sobre todo de una multitud que lo recuerda como un hombre alegre, cariñoso y muy soñador.
Ahi se recitaron varios poemas en su nombre.
Muchos de los ahi presentes se saludan con afecto por ser partícipes de este aniversario luctuoso pues, insistimos, Don Cruz al partir dijo que no queria lagrimas sino sonrisas y música a ritmo de banda.
Mas tarde fuimos invitados a la develación de la estatua que está localizada en Río Fuerte, avenida paralela a la costera, muy muy cerca del mar; donde Don Cruz muchas veces disfrutó de los bellos atardeceres que tiene este hermoso puerto.

El Lic. Juan S. Millán Lizárraga, gobernador de Sinaloa, fue quien develó la estatua junto a todos los familiares de Don Cruz, sobresaliendo su queridisima Chuyita, su hijo German y Poncho uno de los hijos menores de Don Cruz y uno de los hombres mas queridos hoy en todo Mazatlán. Un verdadero ejercito de informadores daban fe de este historico acto.

Por ahi entre nuestra intensa busqueda y por pura casualidad nos encontramos entre la multitud a Julio Preciado, quien digase lo que se diga en este tipo de eventos el orgullo artistico se deja de lado pues primero esta la calidad y el afecto humano.
En este acto se dijeron muchas cosas en boca de oradores, pero la que mas conmovio fue ésta: "Los hombre como Don Cruz Lizárraga no se entierran, se cosechan", porque su música y su imagen traspasaron fronteras, pero sobre todo dio ejemplo de la calidad del verdadero mazatleco.
Aprovechamos para saber el sentir de su hijo Poncho sobre estas demostraciones de cariño de todos para su padre, Don Cruz. Poncho nos dijo: " Lo mejor sería tenerlo en vida, porque asi seria tenerlo todo. Pero como no es así , yo cada día lo recuerdo en esencia e imagen y doy gracias a dios porque mucha gente lo sigue recordando. Esto es motivo de orgullo para nosotros , su familia".
Despues doña Chuyita de Lizárraga, una mujer ejemplar y dinámica, dijo: "Gracias a todos ustedes por estar en el cuarto aniversario. Gracias a todo Mazatlán que hizo posible este homenaje. Muchas veces se oye fea la palabra muerte, yo pienso que mi esposo no murió, sino que pasó a otra vida relajante". Y agrego: "Cruz me recomendo al morir que El Recodo tenia que segir, generación tras generación, porque la musica es la vida"

Poncho Lizárraga, el hijo de don Cruz:
La música de banda es para velorio, bautizo y baile
Mazatlán, Sinaloa n A los pies de la estatua recién develada de Cruz Lizárraga, en la calle que desde el jueves 17 de junio lleva el nombre del fundador de la banda El Recodo, posan familiares, amigos, desconocidos y funcionarios estatales. Las notas de la banda Lizárraga, secuela del poder musical de El Recodo, apenas dejan oír al gobernador Juan S. Millán Lizárraga ("no es nuestro pariente", aclara Poncho, hijo de don Cruz), quien destaca que don Cruz hizo trascender a un pueblo, un estado y un país, con su arte cultivado desde niño, allá, en el precario Recodo, un pequeño pueblo a 40 kilómetros de este puerto de Mazatlán.

Pero es su hijo menor, Alfonso, quien sintetiza esta generación musical que aglutina a la banda tradicional de viento, con influencia de las big banda, americanas y el movimiento grupero o la música norteña. Poncho, a sus veintitantos años podría ser un cholo o un skato, pero es músico de banda y toca el clarinete. Con su piercing en la oreja y este tono sinaloense, platicamos con el menor de los Lizárraga y el delfín de la banda El Recodo. Amigo roquero de los integrantes de La Lupita y dueño de bares y discotecas, Alfonso (Poncho) Lizárraga defiende al movimiento grupero y lo califica como propio del gusto popular. "Nuestra música, la de la banda, ha sido parte de una lucha ardua, pero satisfactoria".

-¿Por estos lares compite la música de banda con otros ritmos, como el rock?
-No se puede hablar de competencia. Sí sabemos que hay muchos compañeros que no reciben de sus disqueras el mismo apoyo que nosotros. Nuestra meta es que la música de banda se escuche por toda la Tierra, como lo deseaba nuestro padre.
-Afuera, los mazatlecos dicen que si alguien se parece en carácter a don Cruz, ese eres tú. ¿Eres el heredero de tu padre, en el sentido musical y de la bonhomía?
-Creo que la herencia de mi padre es para todos, porque es musical. Germán, como hijo mayor, y yo, tenemos la responsabilidad de seguir el proyecto que nació en 1938.
-¿Qué otros géneros musicales escuchas para no saturarte?
-De todo, rock, clásico... ahorita estoy escuchando a Molotov, a Control Machete. Todo eso me relaja, pues. De repente pongo a Ricky (Martin) y conecto a todos mediante el radio, con La vida loca, para que se aceleren; a veces pongo música de Benny Goodman, el mejor clarinetista del mundo; o cantos gregorianos; de repente me pongo romántico y escucho a Alejandro (Fernández) o a Pepe (Aguilar); o me voy hasta arriba con un rock pesadote, como Arosmith; bajo y subo. Ando así. Mientras más escuches, más enriqueces tu cultura musical.
-¿Así te das terapia?
-Es una manera de relajamiento. Cuando el trabajo se junta, la música lo hace menos pesadillo. La música puede llevarte a la tristeza, a la alegría... de todo.
-¿Llevar alegría a un panteón, como en esta ocasión, en el acto de recuerdo de tu padre?
-Puede ser. La música, y en este sentido la de banda, es universal; se puede usar en un velorio, bautizo, baile. El repertorio de El Recodo es tal que se puede tocar en cualquier circunstancia. Ahora estamos abarcando otros estatus sociales. Cuando don Cruz inició esto la música de banda era para borrachos. La verdad, los que toman bebidas alcohólicas pues son borrachos -así lo dijo-, pero ya es para todo tipo de gusto, para jóvenes o viejos.
-¿Por qué elegiste el clarinete?
-Porque es el instrumento que tocaba mi padre.
-¿Qué piensas de quienes critican la música grupera y la consideran de baja calidad?
-¡Nooo! Pues están en un error. La música es un lenguaje universal. Nosotros estamos aquí con la única finalidad de divertir al público, de alejarlo un rato de su vida rutinaria.
A esos que critican les pido que alejen su mentalidad negativa y que sólo vengan a cotorrear. Las canciones de nosotros hablan de amor, de ninguna cosa oculta. Si critican los temas de los corridos, estos existen desde que estaban Pancho Villa, Madero, Zapata.
-¿Qué opinión te merece Julio Preciado (ex vocalista del grupo), quien asistió hoy a la develación de la estatua de tu padre? Dice que ganó con la salida de El Recodo.
-En el caso de Julio, pues es interesante; lo respetamos, lo admiramos como ser humano y como cantante.
-¿Ustedes ganaron o perdieron con la salida de Julio?
-Estamos superarchicontentos con la más reciente producción discográfica, con la cual hemos tenido ventas que nunca habíamos logrado. Si él ganó o perdió, eso no lo sé.

Mas tarde se ofrecio una misa en la Catedral -Basilica de la Inmaculada Concepcion, donde tambien el pueblo e invitados dieron fe de su respeto a este acto solemne.
Le siguio una comida ofrecida por la familia Lizárraga a todos sus invitados, donde logicamente no falto la musica en vivo de la banda, esta vez representada por otra que tambien es de la dinastia Lizárraga.

Gracias Don Cruz, por su musica, por alegrar tantos corazones, por juntar tantos enamorados, por acompañarnos de parranda, por poner muy en alto el nombre de Mexico...... por eso y muchas cosas GRACIAS.

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