El Recodo, lágrimas y gritos en el concierto magno de Mazatlán
Con música, hasta recordar a un muerto puede ser alegre. Para no olvidar a Cruz Lizárraga, la banda El Recodo organizó un concierto magno, en más de un sentido. Desde las cinco de la tarde, aproximadamente 8 mil personas llegaron al estadio de beisbol Teodoro Mariscal para oír a 13 de sus artistas preferidos. En las primeras filas, cientos de bellas mazatlecas bailaron y aguantaron de pie más de ocho horas.
Cañaveral (de Jesús Islas), Jorge Luis Cabrera, Conjunto Primavera, Vaqueros Musical, Yolanda Tejada, Grupo los Pintados de Kenia y Los Costeños fueron interpretando las canciones que por estos lares son famosas. Fue una larga introducción. La verdad es que del programa destacaban cinco nombres, y éstos valían la espera.
Subió Priscila y sus Balas de Plata, bonita, grácil, menuda, y la gente comenzó a animarse. Pero no tanto. Los mismos, que no son otros que los ex Bukis, hicieron valer su experiencia y calentaron el ambiente "y un recuerdo": Tu cárcel, que el grupo interpretó originalmente con Marco Antonio Solís. Esta canción fue el parteaguas y provocó un coro generalizado. Este tema tiene el mérito de haber sido el primero en México en obtener disco de diamante. Ha vendido más de 2 millones de copias.
Ya el respetable, a modo, y que se anuncia el platillo fuerte; la madre de todas las bandas, la uyuyuy, la máxima potencia de la música de banda, los hijos predilectos de Mazatlán y anexas: El Recodo. Un tronadero de luces artificiales abrió paso a la agrupación. "¡Y va por don Cruz Lizárraga!". El paroxismo. El sauce y la palma, El mundo cruel, Qué bonita, Tengo una ilusión. Y a levantar el polvo. Una mujer regordeta, morena, presidenta del club de fans de El Recodo, quiso estar frente a sus ídolos y fue golpeada por dos miembros de seguridad. Se pasó todo el concierto llorando. Salvo lo anterior, todo iba bien. Pero subió Paty Navidad para interpretar algunas de las canciones que grabó con El Recodo en su más reciente disco: Quiéreme, El daño que me haces, Sinaloa y El sinaloense. Le echó ganas la guapa, pero no fue suficiente. Hasta puede decirse que apagó lo animado de la fiesta. Ni modo. No siempre se puede.
Un relax: entregan a El Recodo 16 discos de oro y platino por sus altas ventas. Records y records. Se fue Paty y regresó la banda solita. Y el ánimo revivió. Don Cruz recibió el homenaje que merece y que renacerá el año entrante.