En imágenes simples y complejas, simultáneamente se van reflejando las condiciones del ser humano, adquiridas y por adquirir. Mientras se define suavemente la pérdida de todo, cuando los fanatismos, las estupideces, y la decadencia de la conciencia provoca el adormecimiento de los horizontes que se perfilaban o se pudieron vislumbrar, como una comedia trágica, se descuelga el telón de una obra milenar, sin la salvación que tanto se anhelaba o se esperaba, fabricada en los silencios de los templos y en las Energías de los hombres corroídas por las mentiras.
La negligencia y la estupidez de los fuertes, mostró al débil que sus pseudas manifestaciones de amor no convencían ni a ellos mismos, porque la propia humildad era el disfraz de los cobardes y los maquiavélicos, que no queriendo asumir la responsabilidad del existir, descargó en las conciencias de aquellos que ellos elegían.
De una forma u otra se cierra el círculo repetitivo y milenar, que es difícil comparar porque la memoria es tan corta como el día y la noche.
Si los fanatismos no hubiesen destruido la memoria de los pueblos, tal vez en este momento la humanidad tendría la esperanza de un nuevo rumbo.
Es un escrito de carácter premonitorio, que trata de abastecer las bajezas fugaces o profundas del día a día para reactivar las memorias y las responsabilidades de aquellos que pueblan el planeta.
Junto con el sol surgen espesas nubes, sólo depende del humano que el sol caliente de nuevo las praderas, o las nubes en un invernadero sin retroceso, brinde a la superficie la muerte.
El contaje regresivo ha accionado, porque una bomba de múltiples detonadores aguarda agazapada las desdichas del ser humano ante las adversidades que él mismo generó.
Los llamados de alerta de científicos y pro hombres no son escuchados. La ignorancia se arrastra con fanatismo y las Energías en decibeles antes no marcados a coro cantan, en vez de las absurdas músicas de las discotecas, una marcha fúnebre que se agiganta hasta los días, en coral de clamores junto a las proporciones de los oídos que día a día menos escuchan y quieren escuchar.
Así es. Los días pasan fantasmagóricamente y los meses parecen volar del calendario en una rapidez fatídica.
Ahora sí, la humanidad occidental puede dormir tranquila, porque la sociedad de hegemonía en el planeta tiene su nuevo bombardero.
La emisión de este libro está incluida entre uno de los últimos accionares de la Retaguardia Estelar.
Los documentos básicos son analizados y transcriptos cuando necesario, de aquellos originales que hoy se encuentran bajo tutela del Consejo Superior de las Naciones Unidas.
Todo lo informado consta en ejemplares únicos.
En el tiempo 2050, considerado del Viejo Calendario, y tomado sobre normas específicas de rotación del planeta en velocidad periférica de 1.645,15 km/h, que determinaban 24hs 6' 43'' con durabilidad de un tiempo considerado de un año de 365 días y 6 horas.
En el momento de la Edición Estelar, el Núcleo completa una rotación de 20 horas, con una velocidad periférica de 1.974,15 km/h, variaciones de medidas que son explicadas por consecuencias y situaciones ajustadas estrictamente a lo sucedido.
Lo que usted está leyendo fue emitido en el año 2051 del Viejo Tiempo. Viejo Tiempo real: 6.600 años. Ciclo operativo repetitivo de 4.000.
Adjunta una historia en paralelo que lo auxilia a usted para poder verificar en su tiempo, semejanzas o acontecimientos de consideración histórica.
De los Papiros encontrados en el Mar Muerto:
372 375
373 380
374 383
Elementos Radioactivos:
314 317 321
Discos de Cuarzo:
del 1 al 26
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"- Sí. El tiempo engulle muchas cosas, pero no la conciencia energética que queda de aquellos que han vivido con intensidad el Espacio, sea en la dimensión que fuere."
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Es importante que se sepa que desde épocas muy primarias de la conciencia de la sociedad, la violencia y la imposición de los más fuertes fue una permanencia. No surgieron al acaso, sino elaboradas en la sociedad motivada en centenas de años de persecuciones, infamias, traiciones, mentiras ...
Como les gusta vivir dentro del caos y la putrefacción, penetran en este submundo de conciencia para ver si la experiencia que han tenido en otras realidades virtuales de mundos más avanzados les permite tener respuestas con altura aquí, entre las bajezas donde nosotros nos agitamos debatiéndonos días y noches.
El juego en el submundo intenta encontrar las raíces de las conciencias; las respuestas desvanecidas y camufladas en un intermedio temporal donde se perdieron las entidades.
Cuando no había agitares de conciencia, los agitares de energía existentes no se podían plasmar. Como fugas, erratas, escapes de sus condensadores, ajenos a sus conformaciones, impidieron la continuidad.
Entonces yo tengo que ir en busca de cuanta Energía se ha escapado de sus programaciones.
........................................................................................."
El codo apoyado en el escritorio, el peso de la cabeza sostenido entre el pulgar y el índice, inmersa su atención en un texto impreso sobre páginas amarillentas y gastadas. A su lado, entre un desprolijo conjunto de carpetas, papeles y ceniceros repletos de colillas, parpadeaba una tenue luz roja, pequeña, perteneciente a un antiguo cinturón analógico.
"...no somos más que chispas, descargas, neuronas en acción. Conformaciones fugaces; fugaces como la vida y la muerte. La ilusión de las historias continuas para los que piensan que existen cuando se proyectan.
Independiente del sector geográfico, todos somos fracciones de una mente gigantesca, fantástica, monstruosa y podrida que, en busca de satisfacción energética se expande en creatividades. Negligente, deja los conflictos surgir hasta que atrapa su atención algún personaje interesante de más, capaz de enfrentar diferentes propuestas simultáneas. Entusiasmado en sus aberraciones, se entrega a la tentación de hacerlo atravesar barreras de espacio y tiempo, pasando a vivir en otra dimensión sin recordar una mínima fracción vital activa de su relativo pasado. El atípico personaje arrastra nuevos conceptos de conciencia, alerta para enfrentar los desafíos inminentes.
¡Nada tiene valor!
Los dioses creados son fantasía de un aburrido, ignorante de su poder, comandante de programadores; trabajando como conciencia colectiva en máquinas interligadas, crean un espacio para desarrollar sus grotescos mundos de mentiras, donde transitan las diferentes etapas de la conciencia, que son ellos mismos buscándose en espacios separados.
Al inicio, cada uno se ajustaba a un planeta; ahora apenas les alcanzan tres sistemas solares, por lo que quieren perfeccionarse para crear una galaxia que pueda ser medida en toda su intensidad, en una acción que ocupe un lugar sin existir en el espacio.
El espacio reveló una falla: plasma lo que no existe.
Entonces el espacio, ¿es una plasmación de algo existente o inexistente?
¿Qué variantes sufriría el tiempo o las conciencias que accionan el espacio?
La conciencia que acciona al espacio es la misma que acciona el tiempo virtual.
¿Y podrá fabricar una acción si no elabora su propia fantasía?
El Creador Sectorial juega consigo mismo. Él ES, y todo lo que genere fuera de sí es negarse. Pero Ser y no accionar es monótono.
Así, como gigantesca tempestad, tormenta cósmica, empieza a crear análisis, ensayos metafóricos, recreos de fugas, paréntesis de su interioridad.
¿Hasta dónde llegan los rayos y las descargas que él genera?
¿Hasta dónde el espacio le es fértil para él proyectarse y seguir generando ecos o estados plasmáticos de creatividad, porque los estados de rayos y energía no son más que estados de Conciencia?"
Interrumpió la lectura.
Se irguió.
Palpó los bolsillos de la chaqueta gris plomo
del uniforme, en busca de tabaco. Llevó el cigarro a su boca y lo
encendió. A través del humo, su mirada se mantenía
fija en el cinturón analógico.
Para tomar noción de sí, cerró
los ojos. Saboreó el perfume del humo.
Se frotó la frente; se rascó el mentón;
la barba estaba olvidada. Llevaba días sin salir de la oficina,
sumergido entre análisis metafísicos, definiciones, conflictos
del pasado y la absorción del presente.
Acomodándose nuevamente, giró la página
para transportarse, quien sabe a cuánto tiempo más y a qué
espacio de sorpresas.
".........................................................................................
Dando forma dinámica a la energía, él no se consolida, pero no por eso deja de perturbar al espacio. No programa el espacio para graficar en forma permanente la energía.
Uno se niega a reconocer que la realidad está delimitada en esos fragmentos.
No podemos concebir que seamos juguete de una mente enferma. No podemos concebir que ésto dure mientras se desarrolla una realidad virtual. No podemos concebir que se infiltre en nuestros destinos, en nuestras conciencias o actitudes, cualquier campo energético alienígena a nosotros. Es imposible tolerar la realidad activa de otras dimensiones. No podemos comprender que la mínima fracción de Tiempo no permita la expresión del concepto "equilibrio", llevándonos a que se desvanezca antes de concebirlo.
Cuando el ahora Jefe del C.I.G.R. había llegado
a las oficinas principales, el Comandante, un hombre maduro de tez blanca
y cejas tupidas, lo recibió con un abrazo fraterno.
- Conocí a su padre, trabajamos juntos en
épocas de excavaciones. Era un hombre excelente.
- Sí, lo era.
El militar invitó a tomar asiento al joven
investigador, con sólo un ademán. Luego de confirmar que
estuviera cómodo, rodeó el escritorio y tomó posición
en su sillón de mando.
- Es por eso que cuando leí su legajo no
dudé en hacerlo llamar.
- Aún no comprendo, Señor.
El comandante le ofreció un cigarro que él
rechazó, pese a ser un vicioso fumador.
- Sé de sus investigaciones y creo tener
algo que le despertará interés.
Enderezó su postura, al tiempo que los ojos
se iluminaron con reflejos de curiosidad e impaciencia.
Llamó a su secretario personal por el intercomunicador:
- Quiero que le entregues lo que hallamos en la
ciudad subterránea.
Recibió unas carpetas de las manos extendidas
del secretario, y se dio cuenta que las suyas temblaban, perceptiblemente
sólo para los hombres de poder. Su estómago latía,
premonición de que algo realmente desconocido estaba por acontecer.
Hubiera querido no tener en frente en ese momento de incompostura al Comandante,
que comprensivo, sonrió.
- Quiero que las lea, investigue, y se dedique por
completo antes de que sea tarde - agregó.
- Así será. Debe darme tiempo para...
- Acabamos de crear el Centro de Investigaciones
Generales y Resistencia: C.I.G.R., y lo hemos elegido a usted para que
lo lidere.
El joven se quedó atónito. No había
palabra que le llegara a la mente, y aunque la hubiera tenido, la firmeza
de ese hombre al estrechar su mano para felicitarlo lo habría inhibido,
como solía hacerlo su padre cuando le llamaba la atención,
aún siendo adulto.
- Tengo confianza en usted.
- Gracias, Señor.
- No me agradezca. Lo estoy metiendo en un enredo
que no sé cómo terminará. Puede comenzar hoy mismo;
sus oficinas están del otro lado de la calle. Mi secretario lo acompañará
y ... lo que necesite está a su disposición.
- Tendré que avisar...
- No se preocupe por su viejo empleo. Nos tomamos
el atrevimiento de renunciar por usted. Espero que le agrade la gente de
su equipo; fue elegida cuidadosamente.
Se puso de pie, cargó las carpetas en la
mano izquierda y después de realizar el saludo giró sobre
sus talones.
- ¡Joven!! - lo retuvo un poco más
la voz ronca del Superior.
- Sí, Señor.
- Recuerde que el tiempo es escaso y sea prudente.
No deje que nada transpire de sus oficinas.
- Así se hará, Comandante.
" ........................................................................................
Nada dura allende 100 años. Los procesos físicos humanos no superan los 10 años en equilibrio; la renovación es constante. A eso le llamamos futuro, crecimiento, proyección de las energías.
Hemos progresado socialmente; la medicina ha alargado el período medio de vida. Pero somos maestros en contaminar el planeta, despedazarlo. Ahora somos genocidas bien organizados.
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A los individuos castos y puros calificados como más fuertes y merecedores de un espacio habitable, se les permitirá dar continuidad a la especie. Al resto, considerados no idóneos por su estructura genética, los obligarán a esterilizaciones artificiales. Así, en 40 ó 50 años, habrán desaparecido.
..........................................................................................
- Es necesario, porque no podemos con tantos miles de habitantes. El planeta ya no está presentando condiciones de sobrevivencia. Es lógico, es coherente. No vamos a permitir que petisos, deformados, gordos o deficientes puedan engrosar la lista de seres vivos.
No es criminal, es justo. Hay que reservar el lugar para los inteligentes, equilibrados, sanos, bonitos, para perpetuar ciertos patrones físicos y mentales, desenvolviendo humanos que impulsen la renovación cultural en favor de lo bello, lo natural, amando las artes, cuidando los bosques, evitando los sonidos estridentes; volviendo a la mansedumbre cromática trabajarán en equilibrio y en recompensa disfrutarán de largas vacaciones, paseando por los tranquilos parques plenos de música.
Si es necesario se harán cultivos dentro de las montañas para evitar radioactividad, lluvias ácidas, plagas planetarias.
Todos tendrán derecho a una sonrisa. Nada les faltará.
Una cúpula gubernamental los protegerá de la polución. Mediante satélites climatológicos podrán dirigir los vientos para estabilizar la atmósfera manteniendo temperaturas ideales.
Según estudios actuales, sólo un 5 % de la población reuniría estas condiciones imprescindibles".........................................................................................
1/5 de la civilización es productiva y debe darle a los 4/5 restantes asistencia médica, alimentación, vivienda, porque no son aptos para abastecerse, debido a sus decadencias sociales, físicas, metabólicas, genéticas.
Son grupos étnicos pobres establecidos en zonas sin riquezas geológicas, por lo cual no despiertan intereses para movimentarlos. Es posible que se construyan usinas purificadoras del agua de los ríos contaminados y se coloquen en órbita satélites de energía solar, que tornarán las tierras más fértiles y redituables.
Los oriundos de esas tierras no podrán viajar fuera de los límites. Llevarán marcas para controlar el cumplimiento de esa disposición que infelizmente será necesaria, en nombre de la sociedad del futuro.
Tenemos que hacerlo. ¡Al patrimonio humano hay que salvarlo!
Tal vez EE.UU. se observe como modelo social a la hora de hacer práctico el proyecto del nuevo orden. Ellos tienen supremacía económica en el mundo. El edificio de las Naciones Unidas está allí. De suceder, no creo que se considere elitismo o injusticia, ¿verdad? Después de todo ellos son genéticamente mejores que nosotros.
Sus presidentes nos visitan una vez cada 20 ó 25 años. Vienen a recorrer sus estancias al sur del río Grande, de las que extraen riquezas para practicar las planificaciones sociales que están elaborando. Porque lo dicho no es fantasía. Es una verdad que va a continuar en secreto, pues quien hable sobre eso, desaparece.
Los gobiernos de cada país serán los encargados de filtrar los elementos que genéticamente se están preservando para ser mandados a un sector geográfico especialmente preparado.
Ellos deciden. Cuidarán de una nueva humanidad.
Ya están seleccionando: Los mejores pilotos de la Fuerzas Armadas de cada país, los mejores soldados de las Fuerzas Especiales, los mejores médicos de cada fundación, los mejores científicos.
De la mañana a la noche los pueblos ajenos a la elite serán atacados por radioactividad de origen desconocido. Difícil les será descubrir su naturaleza; como el sida: 200 millones de habitantes contaminados en menos de 15 años.
A la elite se la tendrá sobre aviso: "¡Cuidado! No se mezclen con ésto. No viajen al sur de tal paralelo. Cuidado con tal país. No frecuenten tal área. No hagan turismo por aquí. Hagan turismo por allá. Los países de África están prohibidos. Oriente Medio no lo visiten. Visiten tal capital, tal otra. No salgan de su país.
........................................................................................."
- Debo parar un momento - dijo
en voz alta - o terminaré envuelto en una locura.
Al ponerse de pie sintió el cuerpo entumecido;
estiró los músculos llevado por un impulso interior.
Buscó el cigarrillo que ya se había
consumido, del que yacían las cenizas en una sola pieza sobre el
escritorio.
Protestó, y borró de una palmada la
marca de su descuido, dejándola caer al suelo.
Cuando abrió la puerta del despacho, encontró
el rostro joven y delgado de su secretario, que ni bien entendió
que ya había salido del trance, llamó su atención:
- Señor, llamaron del Taller de Electrónica.
Avisaron que el decodificador con las variantes de circuitos que pidió,
está terminado.
- Gracias. Pasaré a buscarlo.
- No es necesario. Su auxiliar llegó esta
mañana. Estaba aquí cuando atendí el teléfono
y se ofreció para ir. No quiso molestarlo, por eso no se anunció
temprano.
- Veo que todo está organizado. Si no es
mucha molestia, consiga algo para comer.
- Sí, Señor.
Entró de nuevo en el despacho, dejando la
puerta abierta a su espalda.
Volvió a su asiento, pero un repentino ahogo
lo levantó del sillón para abrir la ventana que se encontraba
a un lado.
- ¡El aire aquí, apesta! - comentó
en voz alta.
Sintió pasos acercándose a la puerta.
- Permiso, Señor.
Era su auxiliar. Un muchacho moreno, de contextura
sólida y cabello bien cortado. Aún cuando su figura no pasaba
desapercibida, dio tres golpes en la puerta.
- Adelante - dijo el jefe. - El segundo en el mando,
supongo.
- Y su auxiliar. Estoy a sus órdenes.
- Siéntese, por favor.
- Tengo la impresión de estar perdiéndome
algo - bromeó haciendo una sobrevista del despliegue de papeles
y carpetas.
- Lo pondré al tanto en seguida. Lo mejor
todavía no empezó - respondió el investigador.
- Me tomé el atrevimiento de buscarlo por
usted - y extrajo de un maletín el decodificador.- Es extraño,
y lo han modificado.
- Así es - le dijo el jefe con un gesto risueño,
creando un halo de misterio en la frágil curiosidad del joven moreno.
¿Dónde estaba trabajando hace dos
días?
- En las Plantas de Excavaciones del macizo montañoso.
- ¿¡En serio!? Creí que ya no
se buscaba nada allí, que sólo quedaban las minas de carbón.
- El gobierno, Señor. Conocen de estrategias
para evadir la publicidad.
- Ya lo creo.
Observe, por favor. Es un Cinturón Analógico.
Tómelo.
El segundo agarró el extraño elemento
y lo examinó detalladamente.
- ¿De modo que piensa decodificar la memoria
de esta mini procesadora?
- Es más que una mini procesadora. Aquí
está la respuesta al interminable "¿De dónde venimos?
¿Qué somos? y ¿Hacia dónde vamos?", si es que
vamos a alguna parte.
El subalterno levantó las cejas y permaneció
inmóvil, mirando el extraño aparato.
- Y... ¿cómo lo usaban?
- Es lo que vamos a averiguar - le contestó
desenroscando unos finos cables que conectaban al decodificador.
He leído por ahí, no sé en
cuál de todas las carpetas, porque han sido tantas...
Intentó encontrar el archivo moviendo y revolviendo
el cúmulo de papeles, pero fue en vano.
- ¿Será ésta, Señor?
- No, no es ésa. Pero de todos modos, mire
este corte transversal; fíjese las entradas que tiene al costado,
sin duda se conectaba a un computador mayor para extraer las memorias.
- Las memor... ¿se refiere a la información?
- No segundo, me refiero a las memorias; fragmentos
de vida de su dueño. Todo lo que viera, hablara o pensara quedaría
grabado aquí, desde su nacimiento, ¿me explico?
- Sí, Señor.
- Nosotros vamos a violar los códigos de
seguridad; para eso pedí el decodificador.
- Señor, yo...
- Lo sé, yo también quedé mudo
cuando tomé proporción de este experimento. Ayúdeme,
por favor.
Rápidamente desocuparon el escritorio, juntando
carpetas y papeles en una sola pila.
- Permiso, Señor - dijo el secretario que
llegaba de la calle.
- Entre, estoy hambriento. Hágame un favor:
cierre la entrada con llave y quédese con nosotros para ver ésto.
¿Cuál probamos? - preguntó
al auxiliar señalando las dos posibles entradas.
- La más difícil.
- Así me gusta - y le sonrió.
Mientras ellos encontraban la forma de conectar
el decodificador, el secretario desenvolvió el paquete.
- Sólo conseguí unos sandwiches, espero
que le satisfagan.
- No se preocupe, cualquier cosa me viene bien.
Tomó uno de la bandeja y con un ademán
invitó al auxiliar, al tiempo que mordía aquel sandwich como
queriendo acabarlo de un solo bocado.
- Gracias. Yo almorcé, Señor.
- ¿Y usted?
- Bueno, yo lo acompaño - y eligió
de la bandeja el más próximo.
Inmóviles y en silencio, atentos al parpadeo
de las luces del cinturón analógico, esperaban que el decodificador
haga su trabajo. Al encontrar la clave se detuvo. Un breve zumbido agudo
sobresaltó a los espectadores. De pronto el cinturón reprodujo
un diálogo:
- ... sí, ya está probando el sonido,
voy a darle más volumen.
- Espere, que todavía no se ligó el
otro circuito.
- No tiene importancia, son independientes entre
sí.
La grabación sonaba confusa y varias veces
una interferencia la sacaba del aire.
- ... es... rio..., puede cerr..... la frente del
niño....
El llanto de una criatura se escuchó largamente,
entremezclado con el sonido de instrumental quirúrgico, hasta que
la misma voz que se oyó al principio anunció:
- Cortaré para que puedan.....
Todo se interrumpió bajo el sonido de la
interferencia.
- Bien. Si lo logramos una vez, no debemos perder
las esperanzas - alentó el investigador.- Creo que estamos en el
principio.
- ¡Vamos amigo, vamos! - dijo el auxiliar
entusiasmado por el pasaje veloz de los números en el visor.
El sonido agudo, esta vez despertó el griterío
y la exaltación general.
- Sí, eso es... ¡Eso es!
El cinturón encendió una luz verde
que nadie había advertido, y el holograma animado de una mujer se
proyectó en la habitación.
- ¡Rápido! Cierren las ventanas - ordenó
el Jefe del C.I.G.R.
La proyección era perfecta, aunque opaca.
- Ahí los tiene a todos. Ella debe ser la
madre - comentó, extasiado ante el rostro joven y delicado de aquella
mujer hablándole a la cámara, que ahora sí, no había
duda, estaba incrustada de algún modo en la frente de su niño.
Una voz masculina, cuyo rostro aún no se
proyectaba, se dejó oír:
- Los estudios revelaron que no existen en sus cadenas
genéticas rastros de enfermedades congénitas, físicas,
o mentales.
Sé que la situación económica
no los está favoreciendo.
Sin más rodeos, quiero decirles que estoy
vinculado a un gran plano del gobierno donde los hijos sanos serán
cuidados y educados separados de los padres, mientras éstos podrán
acceder a un subsidio de por vida otorgado por el Estado.
Un brusco movimiento de la madre hizo girar al niño
de cara al médico, un hombre de rostro casi cuadrado, con un bigote
sobresaliente y anteojos oscuros. Bien pudo haber sido un miembro del gobierno.
Sólo el guardapolvo blanco y la placa enganchada en el bolsillo
creaba la típica apariencia de una persona de ciencia.
- ¡Oh, Charles! ¿Qué te parece?
¡Qué fantástico!
La voz radiante de la mujer se sentía algo
histérica; intentando calmarse balanceaba suavemente al niño.
- Sí mujer, es bueno. Pero... de aceptar,
¿podremos ver a nuestro hijo, saber cómo está, cómo
va creciendo?
El rostro del padre se aproximó a la criatura
y tomó la delicada manito.
- Claro que podrán, y continuamente los mantendremos
informados de su desarrollo. Pero no deben olvidarse que ese hijo pertenecerá
a una nueva elite, de una sociedad que será preparada para transitar
el futuro que pretende evolucionar vertiginosamente, viajando por el espacio.
- ¡Pero qué fantástico! ¡Estamos
preparando los seres que conquistarán los planetas, Charles! - ahora,
la voz de la mujer tenía un tono maternal, algo enternecido.
- ¡Oh, querida, qué grande que es el
Señor al habernos permitido tener ese privilegio! ¡Gloria,
Señor, Gloria!
- Bien, ya que estamos de acuerdo, informaré
para que vengan a buscar al bebé.
El médico se dirigió al teléfono
y discó un extraño número.
- Hablo del hospital Materno... sí, claro....
código 16871... espero.
Quiero comunicar que Charles y su mujer están
contentos de poner a disposición del proyecto a su nuevo hijo, del
patrón genético ya clasificado.
Un corte violento creó el vacío de
imagen en la habitación, y en el cuarto en penumbra los hombres
se miraron perplejos.
El decodificador comenzó la nueva búsqueda.
- ¿Qué sucedía si al pasar
el tiempo, la criatura no era lo esperado? - preguntó el delgado
secretario.
- ¿De no cumplirse las reglas que les eran
exigidas para formar parte de la nueva clase social en que se va a iniciar
desde chiquito? - cuestionó el Jefe del C.I.G.R., aclarando aún
más la pregunta - Discretamente lo eliminaban sin que sus padres
lo supieran. Método éste muy oportuno para deshacerse de
los hijos de aquellos capitalistas que financiaban la construcción
de las grandes ciudades a condición de asegurar un futuro para su
descendencia.
El delgado hombre se estremeció, y el auxiliar
habló para desvanecer la tensión:
- Y le dirían a los padres:
"Miren, su hijo hace parte de un grupo especial
que está en Rusia en estos momentos. Pueden quedarse tranquilos.
Fue transportado junto a otros nenes rusos para trabajar cerca de Siberia,
pues hemos descubierto que tenía gran resistencia al frío."
El investigador continuó, transformando el
diálogo en una teatralización de los supuestos hechos.
- Y entonces la mujer festejaría: "¡¿Has
visto, Charles?!"
Y plena de orgullo preguntará: "Y ¿cómo
está mi niño?"
- "¡Oh! Les puedo mostrar una foto", dirá
el médico.
- "¡Qué lindo! ¡Qué grande!
¡Qué bonito está!"
- "Sí, es muy grande y muy bonito. Infelizmente
no puedo hacer que ustedes lo vean!"
- "Lo entendemos Doctor..."
La madre bajará los ojos para que no vean
cómo se nublan de lágrimas, de sólo pensar que desde
el alumbramiento pasaron 10 años; Charles está con 40 y nunca
tuvieron a Charles jr.
Charles jr. es una ilusión.
- "Dijeron que estaba por Rusia. La última
vez que lo vimos estaba jugando con los comandos de una astro nave. Sonrió
y nos dijo en ruso: "Mamá, Papá, los quiero mucho. No sé
cómo son ustedes... vi unas fotografías. ¡Hasta la
próxima fotografía!"
El nenito ni sabía quiénes eran, pero
tenía que tratarlos como a sus padres.
- "Algún día, me dijeron, los veré.
Ahora estamos preparándonos; tengo que estudiar, bye bye!"
La voz del Jefe del C.I.G.R. se entremezclaba con
melancolía que contagió al grupo como si un recuerdo atávico
los invadiera.
- "¿Viste? Ha hablado con nosotros, Charles.
¡Qué fantástico!" - dijo el auxiliar para retomar la
parodia, pero no hubo respuesta. El silencio se apoderó de la sala;
tan sólo el conteo del decodificador continuaba dando existencia
al tiempo.
Ese vacío de palabras se extendió
por largos minutos, hasta que el auxiliar se puso de pie y dirigiéndose
al bebedero sirvió un vaso de agua purificada. Caminó hasta
su jefe y se lo ofreció. Éste lo aceptó y agradeció
con un gesto que luego confirmó con la palabra:
- Gracias segundo.
La ruptura del silencio dio lugar a la reflexión
en voz alta:
- Y nosotros estamos pensando qué, eh? ¿Imaginando
qué, eh? - dijo al fin el jefe estallando, descargando las ideas
que desde hacía días se sacudían en su cabeza.- Nuevamente
el planeta está superpoblado, devastado, contaminado. Y para el
2.000 los índices sobrepasarán ampliamente el límite
de seguridad. Faltan 5 años para el 2.000.
¿Hasta cuándo seguiremos engañándonos?
¡¡¡Mundo Maldito!!!