EL PROPÓSITO DE LOS
LIBROS PUBLICADOS EN
El ser humano, el único bípedo que aparentemente
-pensamos- tiene conciencia plena de todos sus errores, fracasos, triunfos,
realidades, verdades y mentiras; con respecto a otras especies en eso se
diferencia (así pensamos o así se cree que es, porque desconocemos
las otras especies) ha descubierto ya que la sociedad se mueve en ciclos
completamente renovados y que han caído por tierra todas las películas
localistas. "Películas", porque cada uno fabricó su propio
filme, su propio dogma, su propio sistema social, su propia característica
étnica, y así se fue dividiendo en pequeñas chapitas
como de un rompecabezas, generando el planeta de todos los sistemas solares
que se pudieran llegar a conocer, más subdividido y más monstruosamente
organizado.
En este momento, por infelicidad o por felicidad,
o por motivos ajenos a nosotros, o tal vez muy directamente ligados, esta
pequeña bolita de ping pong que vaga por el espacio y que es nuestro
querido y amado planeta, se enfrenta con realidades muy crudas: Nos enseñaron
a ser lobos aislados, separados, a no saber convivir en la manada. Cuando
estamos solos nos mordemos nerviosamente y decimos que, de esta forma,
nos estamos reestructurando; y cuando no sabemos morder vamos a visitar
a algunos clínicos especializados que nos ayudan a descubrir las
potencialidades que tenemos para mordernos y cambiar nuestra estructura.
Pero en el momento en que no estamos mordiéndonos, buscamos algo
que nos traiga un paréntesis, una nueva propuesta, un despertar,
un algo que nos coloque más frente al espejo, porque hasta
el momento lo único que nos puede evidenciar un poquito las realidades
que representamos, es el espejo.
Tenemos una literatura como la que usted está
en este momento recorriendo con sus ojos y verá que carga quilates
literarios de lo absurdo a lo lógico, a lo incomprensible. Precisamente,
las virtudes que acompañan estas insinuantes páginas y aparentemente
sin tener nexo, son para que usted se familiarice, lentamente, con un sistema
de vocablos o una tendencia literaria que poco a poco se irá expresando.
Se le hace subdivisiones de libros, para que usted
lea aquéllos que más le agradan en el momento, o que necesita
como calmante o como normalizador de sus expansiones y de sus emotividades,
o de todo aquello que ha creado una anarquía en su conciencia.
Le queremos decir que la finalidad es saber que
aquella tan demostrada globalización, o aquello tan expresado y
cantado en diferentes estados políticos, económicos o religiosos,
no es más que algo que "se acabó". El mundo que conocemos
y que se ha venido arrastrando por milenios en un proceso de ignorancia
colectiva, se acabó. En este momento, usted está leyendo
por una vía llamada Internet, que penetra en cualquier país
del mundo con la misma velocidad, y en el mismo instante en que usted lee,
otros fabrican sus tiempos y espacios iguales al suyo, y están leyendo.
Es como si se le estuviera leyendo a un grupo imaginario que, antiguamente,
precisaban de un saloncito, de un teatro, de un auditorio, para poder hacerles
llegar alguna información. Ahora, cuando usted quiera, la abre,
y la vuelve a abrir y la vuelve a cerrrar, y la vuelve a abrir... Pero
la finalidad es que, cada vez que usted la busque, le traiga nuevos aromas
y nuevos perfumes a los cuales se irá acostumbrando. No nos importa
dónde está usted, lo que hace, lo que deja de hacer y lo
que hará; nos interesa simplemente que usted se informe.
La característica de los libros es que llevan
mensajes de simples a complejos, a medida que usted vaya creciendo en esta
literatura, y podrá entender cómo lo simple le vale para
entender lo complejo. Hay una literatura muy interesante entre todas: llámase
“Los Charlies”.
“Los Charlies” no es una novelita de ciencia
ficción: es algo mucho más importante de lo que se pueda
imaginar. Vea a su alrededor, vaya pensando en los personajes que en esa
historia surgen, trate de ubicarse, descubrirse, conocerse. ¿En
qué parte se identifica con alguno de los personajes o situaciones
y por qué se identifica? Que eso lo ayude a pensar.
Todo esto es para señalarle que ni políticos, ni sociólogos,
ni dogmáticos, ni doctores, traigan el título de dónde
lo traigan, son los que le van a poder entregar la tranquilidad, el equilibrio
y la renovación que usted precisa para poder enfrentar éste
su futuro, en el que ya no existen las etapas en el tiempo pasado
y presente: usted está en su futuro, viviendo el futuro, sólo
que le parece que es su presente. En ese futuro que usted, por el momento,
manosea sólo con sus ojos, están pasando cosas extrañas
y definitivas. Perciba con qué posibilidad y rapidez las fronteras
desaparecen, los problemas étnicos que se han enfrentando en situaciones
a veces de violencia irascibles, otros en aparente calma llevados por dogmas
extraños, putrefactos, que nunca tuvieron la capacidad de enarbolar
una bandera de pacificación o de hermandad mundial, ninguno de ellos,
salvo sus propios intereses, está buscando su paz y su equilibrio.
Vea, piense, no somos nosotros quienes le decimos
que investigue. Hay bibliotecas por centenas, libros por millares; entonces,
el decir “no sé”, “me parece que no”, o “hay duda de esto o de aquello”,
es fruto de la ignorancia, de la estupidez, del mal carácter o de
esa querida voluntad de no hacer nada. Pero si usted realmente siente las
motivaciones de este futuro que le toca vivir y lo inquieta, percibirá
el desajuste que tiene de toda las anormalidades de su conciencia, que
han sido elaboradas por diferentes regímenes sociales, y que hoy
en día lo colocan a un lado porque le dicen “usted ya fue”, “vivió
de más o es un individuo inservible”, porque actualmente sólo
la juventud tiene condiciones de abanderarse e ir hacia el frente. Es la
única que puede vivir las consecuencias de lo que está haciendo
ahora, y la va a pagar en el futuro, pero es tan joven como para poder
prejuzgar que entonces es fácil poder manejarla.
A los viejos es más difícil manejarlos,
porque ellos ya vieron subir y bajar muchas industrias, muchos comercios,
muchas sociedades, muchos políticos, muchas religiones, muchos estandartes
que hoy se colocaron: “aquí viven los países fulano
de tal” y mañana no viven más. Todo eso se ha cambiado con
velocidades que el viento ha querido, viento que sopla de una forma extraña
que no se puede individualizar, se piensa
que fueron ciertas tendencias sociales, políticas, o económicas,
pero no es así, no. Todo eso es un fantasmagórico sistema
creado en estructuras que el ser humano no controla, y ahí entonces,
usted se pregunta: "bueno, entonces es cosa de una fuerza divina, es fuerza
de algún Ser Creador, es fuerza de alguna Conciencia Cósmica
Universal", es fuerza de... de alguien que nos rige con patrones, pensando
que algún día perdamos estas estupideces de conciencia o
primitivismos y tengamos posibilidad de entenderlo. Entonces, cuando lo
entendamos, diremos: “¡Oh! Padre, ¡qué inteligente que
has sido! ¡Por fin nos has llevado de la sombra a la luz! Creo en
ti”. Y caeré de nuevo de rodillas postrado, en el suelo, como un
estúpido, lamiéndole la bava que se le escapa en el momento
de sus pensamientos monstruosos ser vomitados para afuera de su conciencia
de vacío.
Piense usted, cuántas grandes sociedades
el tiempo ha absorbido, ha destruído, cuántos lugares se
están descubriendo, que hasta recientemente todavía ignorábamos
que estaban o que fueron, o que estuvieron haciendo algo que en su tiempo
se consideraban tal vez la mayor civilización en expresión.
Y tal vez generaron guerras, sometiendo a los otros e hicieron holocaustos
terribles para agradar a sus dioses sanguinarios y, a medida que después
llegamos y nos encontramos en la pared, ahora, de los "derechos humanos"
y tantas estupideces más, comprendemos, entonces, que no podemos
estar haciendo sacrificios humanos y que comer la sangre del vecino para
enriquecernos, nada de eso es verdad.
Y ahora sí que nos enfrentamos con nosotros
mismos, en la propia limitación de lo que pudimos considerar como
crecimiento de civilización, y nunca nadie se preguntó ni
tuvo el coraje de preguntarse y forzar a los políticos que dieron
la expresión en preguntas tan estúpidas como “¿qué
piensa usted sobre el amor? ¿qué piensa usted de un francés,
de un inglés, de un africano, de un coreano, de un chino, de un
ruso, de un norteamericano? ¿qué piensa usted, de por qué
existen fronteras? ¿por qué existen banderas? ¿por
qué existen monedas que separan los procesos económicos?
¿por qué existe el que se considera líder, el otro
que comanda la política exterior, interior?”
¿Qué es lo que nos ha pasado? ¿hasta
dónde llegaron nuestras perezas de comportamiento, de desplazamiento
y de responsabilidad (irresponsabilidad)? ¿Qué?, ¿hemos
delegado a cualquier desconocido nuestra propia existencia? Después,
como siempre, quejámonos y decimos: “son una porquería, estamos
así porque fulano, mengano, zutano o tal color político,
social, religioso o lo que fuese, es el responsable de todas las situaciones
que nos toca vivir”.
No. Usted es el único responsable de estar
lamiendo sus heridas o estar disfrutando algunos triunfos, pero no se olvide
de una cosa: aquí existen sólo triunfos materiales y fracasos
materiales, nadie le enseñó ni le quiere enseñar que
usted no es sólo una materia. Muchos le pusieron fantasmitas,
entonces le idearon el alma, el espíritu o póngale usted
lo que quiera. Y en las ciencias orientales, que el "prana", que esto,
que aquello otro, que la flor de loto, que aquí, que allá
y nos vamos en un palabrerío sin final, en civilizaciones que están
recaudando desde tiempos inmemoriales, religiones que se perdieron también
en tiempos inmemoriales. En guerras terribles que a nadie le interesa ir
a investigar, pero hasta pruebas de explosiones atómicas quedan
todavía, en algunas piedras, residuos de radiactividad, mostrando
la agresividad, la autodestrucción y, de vez en cuando, entonces,
viene algún asteroide, algún bicho estúpido que viene
vagando por el espacio y se coloca dentro de nuestro campo gravitatorio,
y por condiciones de la propia mecánica celeste, lo absorbe, provoca
destrucciones, momentos de oscurantismo y de sobrevivencia animalesca.
Y comienza todo de nuevo, todo de nuevo en una repetición infame,
miserable, canallesca, en la cual, hay un momento en que podemos pensar,
como ahora, que ya vivimos en el propio futuro, y descubrimos que nadie,
con Conciencia Cósmica, absolutamente nadie es el Creador
ni el rector de nuestros futuros, pasados o del tiempo que queramos contemplar.
Las especies surgen por consecuencias propias de
la característica de cada Núcleo o Planeta, y esas especies,
al crecer en conciencia, pagan las consecuencias positivas o negativas
de la necesidad de sobrevivencia. La necesidad de sobrevivencia no es un
surgimiento de estado de conciencia, sino un surgimiento de las necesidades
de la propia materia: se reviste de uniformes diversos de acuerdo con la
lingüística que vamos adquiriendo, teniendo, desenvolviendo,
y en ese instante es cuando perdemos la razón de todo. Y al perder
la razón de todo, pasamos a crear mitos, a crear organizaciones
a crear liderazgos, a ver cómo podemos aprovechar al débil
y cómo el fuerte se hace más fuerte y el débil más
débil. Y después tenemos una necesidad en la clase social
de interligación, y ahí surge la tan ponderada, perseguida
y destruida clase media; vea usted cómo ha sido payaso de todas
esas sociedades y todos esos ritos sociales, económicos, dogmáticos,
miserables, en que no pasa más que de un simple número, un
número nada más; “¿cuántos viven aquí?
¿200.000? ¿pueden morir? sí . Mátenlos”, así,
simplemente, ¿quién? alguien. Alguien sentado de izquierda,
derecha, de arriba, de abajo, no importa de dónde, solo que la voluntad
individual nunca existió ni existirá; solamente somos muñecos
que nos movemos cuando ellos nos quieren hacer bailar o nos dejan durmiendo
en los cajones, como lo leerá en algunos de los escritos que muchos
tendrán oportunidad de manosear con sus ojos.
Muchos dirán:: “Yo no manoseo con mis ojos,
manoseo con mis manos”. Y comenzarán con sus rituales estúpidos
queriendo ampliar o sacarles valor a algunas palabras. Manosean con todo
lo que tienen, hasta con el aliento que respiran, que debe ser podrido,
viciado en vino, en whisky o quién sabe en qué néctar
o en qué aroma de droga en que pierden sus horas, divagando que
son unos grandes señores o que podrían haber sido unas grandes
señoras. Y en este momento, la canallesca sociedad los condenó
a estar perdidos y pueden ir a correr a un templo, donde tal vez encuentren
algún sacerdote o algún individuo que dice hablar con el
Eterno y los ha de consolar tranquilamente Porque eso era lo que ellos
precisaban: un hombre tan sensible o una mujer tan maravillosa, o un alguien
que sepa lamerles las uñas, o las heridas que ellos mismos fabrican.
Porque si no van a llorar, quejarse, ¿con quién mostrar que
son comestibles y consumibles?. O bueno, nosotros tenemos que cambiar de
diálogo porque usted no está ubicado en ninguna de esas posiciones.
Quizá usted está siendo uno de los
gigantescos guerreros, uno de aquéllos que lucharon con todo su
poder para ser, y hoy es uno de esos triunfadores. Pero ¿triunfadores
de qué? ¿ya miraron a su alrededor? No. Tienen miendo, terror,
desespero. La soledad, ¿qué será la soledad?. Je!
Su vecina permanente. ¿Y qué les quedó al final?
Quizá usted buscó, buscó y
buscó ¿y qué encontró al final? ¿es
que encontró algo? La soledad; que lo conmueve, que lo arrasa y
que lo lleva a luchar más desesperadamente, para ver si detrás
de todas esas puertas misteriosas que alcanzó a descubrir, y que
lo mundano no sabe que existen, está la gigantesca pacificación
de alguna verdad que usted desconoce.
Verdades existen realmente, pero ¿quién
las quiere escuchar? ¿a quién le interesan? ¿será
que la verdad da de comer? ¿la verdad le da cuentas bancarias? ¿las
verdades nos colocan un arma para defendernos de la agresividad de lo que
nos rodea; nos da el derecho de poder usar esa arma? ¿quién
nos enseñó a apretar el gatillo o a apretar un botón?
¿quién nos dijo que de esa forma podemos hacer desaparecer
el planeta, con un simple botón? y ¿quien nos da el derecho
de apretarlo? Las votaciones, la política, nos han convencido tanto
de que tenemos que delegar responsabilidades, porque somos tan animales,
tan estúpidos, tan inoperantes, que no tenemos que ir a buscar a
cualquier bien formado en una Universidad mal formada, con profesores seleccionados
en sus deformaciones, para lograr los beneficios y los deseos de algo anónimo
que se persigue por detrás, en que ni siquiera el propio tiempo
nos dará capacidad de poder descubrirlo. Porque se esconden tanto,
sus intereses son tan indefinidos, deambulan por tiempos y espacios que
ni siquiera la propia imaginación de lo cibernético puede
alcanzarlo. Es el que nos dice qué comemos, cuándo comemos,
por qué comemos, y cuándo no comemos. Es el que define dónde
vivimos, por qué vivimos, qué es lo que debemos tener, o
lo que no debemos alcanzar, o es el que nos brinda todas las comodidades
porque a él le interesa que consumamos esas comodidades, porque
si no, los grandes poderes económicos se desvanecerían.
¿Hasta cuándo vamos a continuar siendo
los individuos que nos venden en el mercado de esclavos? ¿no
se comprende que nos siguen vendiendo como antiguamente? Antiguamente se
los colocaba desnudos en el frente de algún canalla y los elegía,
con sus factores morales, fuera hombre o fuera mujer, para violarlos, castigarlos,
masoquearlos, hacer lo que bien entendía. Una vez que los compraba
era dueño y señor. Eso duró milenios, dogma ninguno
se quejaba, porque eran también partícipes de todo eso; político
ninguno se quejaba, porque era lo que le quedaba como resto del saqueo
que habían hecho en las diferentes civilizaciones que habían
destruído, y las destruían porque pensaban que algún
día podían hacerle sombra, y entonces, era necesario anularlas
cuando fueran pequeñas aún.
Nadie le quiso enseñar a usted, que guarda
en su interior una Energía, y esa Energía tiene Conciencia,
muy superior a la de su Conciencia material. Se ha tratado, por millares
de formas estúpidas, de que la ciencia humana, estúpidamente,
se complazca en crear y mantener, que se expresan en el consciente físico
de mil formas, pero las formas principales, las básicas, no se las
enseñó nadie; porque si usted comenzase a dialogar con su
propia Energía, se vería tan acompañado, tan terriblemente
acompañado; no por eso se iba a crear un mundo de solitarios, sino
un mundo de hermanados. Porque comenzaría por el principio básico
de que si el planeta no los vomitó a través del tiempo ya
transcurrido, es porque tenía poder de adaptación y de sobrevivencia,
igual a la que usted tiene, sea negro, blanco, amarillo, colorado, de la
raza que fuese. Son las variantes propias de un planeta con vida.
Las estupideces señaladas antes y otras millares
más, que no habría páginas ni libros suficientes para
contenerlas, son las que lo definieron al hombre como el Ser máximo
de la Creación; porque lee y activa la Internet, lee y activa libros,
transita en el mundo y espera no irse sin dejar estampado en alguna estampilla
cualquiera o en alguna estatueta miserable su imagen, recordando que “por
aquí pasó”.
Pobrecito aquél que reciba lo que dejó
un digno doctor de algún laboratorio que puede estar creando drogas
necesarias para salvar a la humanidad. Estaba desesperado porque tuvo que
salvar a su madre, y ella no tendría, tal vez, medicamentos, y eso
lo llevó al laboratorio, y mañana, como en el laboratorio
le pagaban mejor que a aquél que hacía zanjas en el medio
de la calle, entonces se tornó doctor y se olvidó de dónde
venía, lo que era y por qué estaba en ese momento. Pasó
a andar en vehículos que lo apartaron de la sociedad, porque ella
le marcó los riesgos de que tenía que cuidarse, porque si
lo raptaban y se lo llevaban a otro país o sí... o sí...
o sí... Y pensó que era tan importante, y entonces tiene
todas las formas de comunicación, tiene todo para facilitarle la
vida, todo lo que pida en su laboratorio está a su disposición,
y trabaja porque precisa crear, y no sabe quién lo observa detrás,
en una máquina oculta, esperando pacientemente que cree las combinaciones
necesarias para ese alguien oculto ampliar su poder y él saber que
con eso que el doctor pueda crear, tornarse más poderoso que antes.
Y el científico dice que es una consecuencia lógica si el
otro lo aplica, porque tiene ese poder, y dice " yo lo preciso a ese poder,
porque si no, ¿cómo voy a desarrollarr las tecnologías,
lo que la humanidad precisa?". Se escuda como un hipócrita detrás
de todas esas cosas, como el sacerdote se cubre a través de todas
sus vestimentas y de la hipocresía del dogma que representa; como
el filósofo al pensar que descubriendo, redescubriendo o mentalizando
ciertos conceptos de ideas cruzadas con palabritas mezquinas; él
puede jugar con la solución de enigmas aparentemente indescifrables.
“El vivo vive del tonto y el tonto de su trabajo”.Amplíe
esa virtud de expresión y verá que el vivo es el que nada
hace y el tonto hace menos todavía, porque al privarle la posibilidad
de Ser, él no hace nada más que lo que el mezquino quiere.
Lea esos libros que le están apareciendo
a usted en esas páginas cada Luna Llena (no se vuelva lobisón),
no se vuelva violento, no se vuelva miedoso, no se vuelva un bobo alegre.
No escape en discotecas y esa clase de lugares de reuniones, ni busque
la música más violenta, ni la más suave; escuche su
conciencia sin necesidad de ritos paganos o no paganos, costumbres estudiadas
o no, frases ideadas por otros o por usted mismo. No lo haga. Deje que
su mente tenga la capacidad de poder abrir los canales y llegar a su consciente
físico, ese consciente que está ahí, pregúntese
cómo es que tiene tantas ramificaciones y usted usa sólo
el uno por mil de todo eso; ¿para qué está? y si somos
seres evolucionados ¿cómo eran antes que nosotros, quienes
genéticamente nos han dado una capacidad intelectual o potencial
de Energía que no sabemos cómo se utiliza, ni cómo
se indaga, ni cómo se puede penetrar o salir de ella en equilibrio?
Tenga el coraje de verse a sí mismo, y si
llegara a tener miedo, descubrirá entonces que los fantasmas que
usted pensaba que le llegaban del exterior, no eran más que sus
propios fantasmas, que sus miedos no se los inculcó nadie, ni nosotros
a través de estas páginas, sino que ya usted tiene miedo,
que desde que nació sabe que va camino a un precipicio, a un abismo,
sin respuestas, que se arrastró a través de todas las propagandas
estúpidas del más mísero al más refinado de
los artículos esperando que a través de ellos, al poseerlos,
solucionarían algunas de las amarguras de sus ansiedades o hambre
de vivir.
Descúbrase al leer una aparente poesía
y tal vez por su simplicidad o un extraño análisis, arranque
una lágrima, que no sea una lágrima de cocodrilo tonta, que
sienta que tal vez le brota caliente, misteriosa, que usted se controla
por no querer llorar, pero siente que quiere llorar. Analice ese llanto,
analice esa extraña voluntad con la cual usted está acostumbrado,
ahí es cuando, por primera vez, sentirá su Energía
en pleno, expresándose en los llantos profundos por la soledad en
que vive sin diálogo con su propia materia, que le ha tocado para
poder hacer la filigrana de esta existencia compleja que uno mismo no ideó,
o ella, o ellas, ¿cuántas Energías tiene usted dentro?
¿1, 2, 3, 4, 20, 15? ¿Vivirá sólo de la irradiación
de algunas de ellas? ¿se agrupará? ¿será única?
¿cuántas están hermanadas ya por conceptos de vibración?
¿Qué es lo que hace un superdotado y qué es lo que
hace una aparente conciencia normal? ¿cómo el superdotado
tiene la posibilidad de abrir puertas vibracionales que los otros no ven,
no identifican, no saben que están ahí? ¿qué
puertas son esas? ¿Cuáles son las geometrías de las
variaciones vibracionales que generan los campos de la creatividad o de
la destrucción? ¿en qué se mueve la investigación
actual de la ciencia y se lo tienen guardado en secreto? ¿Por dónde
se navega realmente y por dónde se le muestra a usted que se está
navegando, para distraerlo y que no vaya a cortarle la posibilidad de descubrir
otras verdades? Y aquél que las descubra pensará que es más
victorioso, más importante, más fuerte, y en realidad estaba
precipitando su propio fin, y usted dirá ¿entonces para qué?
¿para qué luchar? o ¿para qué querer progresar
o querer subsanar lo que el propio planeta nos ha dado como un “leit motiv”?
O, en cambio, quizá piense que si el planeta no nos hubiera empujado
con todas las dificultades normales, del sólo la necesidad de continuar
expresándose en el campo de las tres dimensiones, no existiría
ni un techo, ni la ropa, ni el equilibrio de las comidas o el desequilibrio
de ellas o del todo ¿Qué es lo que lo hace más pensativo,
más ignorante, está huyendo o está yendo al encuentro,
de qué? ¿Qué es lo que tiene importancia para usted?
¿qué es lo que perdió importancia? ¿La importancia
tiene tiempo, tiene edad, se mueve a través de necesidades, de impulsos
desconocidos, de colores, perfumes, agradables o básicos? ¿De
templos, imágenes, de sonidos?. ¿Qué es lo que anida
en el interior de su conciencia como algo que aflora a través de
un manantial que, a veces, lo sorprende demostrándole que realmente
se desconoce? ¿Cuáles son sus verdaderas tendencias actuales
que viven en este futuro o qué piensa hacer en el futuro del futuro?
¿Cuántas veces retorna al pasado del futuro? ¿Cuántas
veces realmente se puede medir en sus éxitos y en sus fracasos?
¿son éxitos, son fracasos? ¿Para los otros qué
fue: necesaria su existencia? ¿no necesaria su existencia?. La existencia
de los otros, para usted ¿es necesaria?, ¿innecesaria?, ¿En
qué posición se ha colocado? ¿en el centro, cerca
del centro, distante del centro? ¿Cómo vaga su conciencia?
¿Dónde viaja la razón de su existir?
No se olvide: tiene una Conciencia Energética
que debe cuidar, la suya; nada más que la suya. No trate de cuidar
la ajena, que con la suya tiene bastante trabajo. No piense que va a crear
las soluciones que el mundo precisa, ni que va a encontrar las razones
del por qué, pues el propio "por qué" se está indagando:
¿por qué?.
Nada tiene razón de ser, y todo tiene una
necesidad de expresarse; el Espacio no se expresa si no hay una conciencia
que lo grafique, y la conciencia no puede graficar si no existiera un espacio
que le permita manifestarse, y a través de ese espacio creado por
alguna conciencia bien extraña con sus limitaciones de “Espacio
0” y “Tiempo 0”, usted sigue pensando y teniendo un esfuerzo terrible para
graficar, y no pensando y creando simultáneamente. Porque sería
imposible que usted tuviese el equilibrio de crear cosas que no tuvieran
incluídas sus fantasías monstruosas que lo autodestruirían.
Cuando pueda tener el equilibrio del propio equilibrio
que sea creador del equilibrio, podrá ser creador de mundos.
Ahora ¿dónde estará esa Conciencia que tiene el
equilibrio de su propio equilibrio y crea?. Al tener equilibrio del propio
equilibrio, ¿para qué quiere algo fuera de sí? Y si
no quiere nada fuera de sí ¿será que es el Todo? Y
si ya se alcanzó ese Todo ¿cómo hará para ocultarse,
para que el que es Nada no lo destruya, no lo aprisione, no trate de copiarlo,
no se le anexe?, si el Todo a su vez es simultáneamente el Nada.
Lea los libros que en capítulos le salen en
esta revista que hemos llamado .
Ella tiene sus motivos para llevar ese nombre. En su tiempo, usted lo sabrá,
pero piense otra cosa: que se le van a dar los números por separado
de las páginas de cada libro ya publicadas y las que son a publicar;
cuando las anexe en alguna carpeta o en algún lugar o por folio
separados, usted define eso, haga lo que quiera, o los queme o lo use como
papel higiénico, lo que usted quiera; su conciencia es la que define
los valores que existen y usted los absorbe o repudia, no nos interesa
tener cantidades, porque cantidades no existen. Nos interesa saber que
hay tal vez una pequeña minoría independiente de todas las
características sociales que se puedan expresar, desde lo frío
a lo caliente, pero que vibre porque en un momento hay algo que lo toca,
hay algo que le dice: “bucea mejor, manoséame con tus ojos en mayor
profundidad, descubre lo que quiero decirte entre líneas, no las
simples palabras que te expreso, sino aquello que está cubierto
entre líneas, que todo lo que puede ser de importancia o valor,
tu conciencia energética te lo indagará, te hará detenerte
y te dirá ¿qué es lo que dice? ¿cómo
fue? ¿qué es lo que quiere decir?". Ahí es dónde
tú debes parar, porque ése es el silencio que tú tienes
que cubrir, ésa es la parte que le corresponde saber en el mundo
de las tres dimensiones a tu Energía para poder avanzar. Ella está
en la experiencia de la materia, creciendo, pero resulta ser que hay violadores
del tiempo y del espacio, de los que se han apoderado indebidamente, forzándolos
a repeticiones inútiles y destructivas”.
Lea con atención “Los Charlies”, lea
por favor, no se estará haciendo un favor nada más que a
usted mismo. Estos libros son permitidos para ediciones caseras; pero estando
registrados, en producción literaria en cantidades en forma comercial,
a través de sistemas mecánicos o fotométricos ,o lo
que fuere, no están autorizados. Sólo están autorizados
en el respeto que exigen el pensar, la imagen, la voluntad, y el amor que
nos estimula a continuar para que usted vea que no está solo. Tampoco
está muy acompañado; no estamos cerca ni distantes. Pero
en el momento en que usted entre en Internet, en un espacio nos encuentre
y, en ese encuentro, nosotros dialogamos, usted escucha; si quiere puede
dialogar también, le brindamos la posibilidad y asumirá la
responsabilidad al Cosmos, al Universo, (no a los hombres, lógico)
y a las conciencias que puedan captar también estos vibrares en
los espacios estelares y traducirlos; asuma la responsabilidad de algo
que fue la oportunidad para llegar hasta aquí. Si retorna y vaga
por él, hágalo con el respeto que merece a lo desconocido.
Hasta que lo desconocido pueda llegar a mostrar que no merece el respeto
que usted le deposita, no crea en enseñoramientos ni en falsas imágenes;
no idealice en sus vacíos fantasmas que después lo consuman;
viaje en silencio o viaje en forma ruidosa, hágalo en proporción
a la necesidad de su conciencia, pero nunca debe olvidarse de que su conciencia
tiene ritmos que los otros no pueden acompañar, a lo máximo
participar, acrecentarlo o disminuirlo, pero en el fondo no lo pueden acompañar.
Cada uno tiene un destino diferente, y ese destino diferente sólo
puede ser enarbolado a través de un vibrar muy simple, muy tonto,
muy aparentemente insignificante, nosotros le llamamos Amor Universal;
no amamos ni a razas, ni a dioses, ni a estructuras rígidas. Amamos
la simple expresión de la Energía que, anhelante, busca el
poder dialogar consigo misma y no más, en desesperos, huir en soledades
en las que algunos ya llevan millones de años.
Conozca despacio su lenguaje, descubra los mecanismos
básicos del por qué, no los multiplique inútilmente.
Si tiene una pregunta, física cuántica, lo que se le ocurra,
busque a los físicos y a los que están especializados en
la física cuántica en la situación actual; no nos
indague en el e-mail con cosas insignificantes. Pero si realmente usted
siente que sabe amar, exprésenos. Que sea un amor impersonal, no
directo, no fabricado al desespero de encontrar la otra sombra del espejo,
no. No haga eso porque eso no tiene importancia. Aquí no va a encontrar
respuesta de falsos dioses, de falsas imágenes, ni saldrá
gritando “¡Eh! después que conocí esto estoy salvo,
ahora sí”. No, eso es mentira. Aquí no dopamos a nadie, no
le damos drogas a nadie, y no le damos mentiras; le damos simplicidades,
aparentes simplicidades, pero que no llevan otro intuíto, otra indicación,
otra dirección que la de ayudarle a pensar, a amar, y crear todas
las conciencias necesarias en el interior de su mente, para que merezca
ser respetado y otra conciencia energética vibre, lo más
próximo posible, al unísono o en las expresiones de su propia
Energía.
Busque el equilibrio, primero consigo mismo, esfuércese.
Y quien no lo consigua, no manche ni contamine a los otros. Quien quiera
ser carne de cañón, guerras no le faltan, cásese con
cualquier ideología barata y encontrará el campo de diversión;
si quiere paz no busque templos, no existe un templo más profundo
que aquel que anida en su Energía.
Levante los ojos de vez en cuando y mire hacia el
espacio, aunque todo le sea desconocido. No dé nombre a las estrellas,
ni a los planetas, ni a las galaxias: nada en el Universo tiene nombre,
es simplemente vibrar. Si usted vibra, será tal vez merecedor de,
algún día, enlazarse en los caminos secretos del tiempo y
del espacio no controlados por la conciencia; simplemente porque existe.
Hasta una próxima.
.
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