Zapatillas voladoras

Apodo por el que se conoció a los primeros cazas espaciales de la humanidad, debido a su curiosa forma. Este diseño se recibió de los Saissai, tras la entrega del autoplaneta "Rayo" a Miguel Angel Aznar Desoto.

Las "zapatillas" estaban hechas de dedona y llevaban montados varios proyectores de Rayos Z frontales. Estaban impulsados por un propulsor iónico, alimentado por un generador nuclear de fusión. Incluían un sistema de pilotaje robot, pero podían ser tripuladas por dos personas.

Este modelo se usó en la primera flota redentora, dando origen a diversos tipos de aerofaluas civiles y militares. La generalización de la dedona hizo que este tipo de cazas no fuera sustituido hasta la introducción de la Luz Sólida, cuando volvieron a ser viables como armas. Los cazas "Delta" y "Omega" los sustituyeron entonces.

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