Muchas leyendas están asociadas y más aún, han determinado ciertas costumbres y/o tradiciones de nuestro pueblo, sobre todo en el plano de la fe.
He aquí una de ellas:
Se cuenta que hace bastante tiempo un muchacho que cuidaba ganado en los campos aledaños a Hualqui, se encontró casualmente con una hermosa piedra a la cual la madre naturaleza le había dado forma de una virgen. El muchacho, extrañado, acudió a la dueña del ganado para mostrarle su curioso descubrimiento que de inmediato fue bien recibido. La señora no tardó en limpiarla y hacerle una hornacina para cobijarla y ofrecerla a la oración de los fieles.
Sin embargo, al paso de los años la propiedad cambió de dueño y el destino de la santa de piedra resultó ser por un tiempo, bastante triste. Fue considerada por los nuevos propietarios como una simple piedra y ayudados por su falta de fe, olvidaron su cuidado dejándola al desamparo de la lluvia y el tiempo. Bastaron un par de meses para encontrarla nuevamente como había sido encontrada por aquel muchachuelo.
Pero... algo iba a suceder y que cambiaría la suerte de la hermosa piedra.
En efecto. Al tiempo de ser abandonada por sus nuevos dueños, muchos animales se enfermaron y murieron, en tanto que las cosechas no rendían ni para recuperar lo sembrado.
Todo parecía derrumbarse. Sin embargo, y considerando que todo hombre tiene algo de fe en sus corazón, los desgraciados dueños se dieron cuenta del error que habían cometido y no tardaron en recoger aquella bella piedra y cuidarla para siempre. Al poco tiempo el campo volvió a producir y servir de alimento a los numerosos animales.
Después de ello, la gente de los contornos supo la historia y comenzó a peregrinar hacia aquel lugar para orar y pedir favores a la santa de piedra, covirtiéndose en una tradición que se repite cada 8 de diciembre. Desde Hualqui y Quilacoya y otros sectores rurales, la fe y la tradición se convierten en una fiesta popular.
La Santa de Piedra había nacido del corazón de la tierra, emergiendo de la naturaleza para quedarse entre la gente de nuestra tierra como un mensaje venido del cielo. Tal vez son mensajes enviados por Dios, el creador.
This page hosted by Get your own Free Homepage