ESQUIZOFRENIA
    "Confesiones de un extraterrestre"
    Se llama Joaquín Lastra, es médico, español, tiene 43 años, domina varios idiomas y es experto en psicología, matemática y lingüística. Sin embargo está internado en el Hospital General de Barcelona. Un hospital para locos. Sufre una esquizofrenia sin retorno. Enloqueció a la edad de 35 años y desde entonces reside, casi por propia voluntad, en el hospital. Tiene un delirio erudito y escribió incluso un pequeño libro ("El origen del pecado original") que llamó la atención de personajes tales como Luis Buñuel, Fernando Arrabal y otros. El periodista Carlos Fernández Duró, del diario "El País", realizó este reportaje publicado recientemente en España.

    El doctor Joaquín Lastra asegura que es extraterrestre. Su delirio primero ingresó en una historia clínica y luego se hizo público cuando su pequeño y poco promocionado libro, "El origen del pecado original", despertó el interés de algunos artistas. Actualmente Lastra da confeencias desde el hospicio, envía artículos a los diarios y promociona su delirio.
    "Todos estamos secretamente comunicados por abajo de la conciencia -asegura en su libro el doctor Lastra- toda la humanidad se conecta al mismo tiempo y en el mismo espacio mental. Sólo que nadie comprende el lenguaje. Hay algunos que escuchan y comprenden. Hay otros que manejan y dirigen esa comunicación. Ellos saben que en este planeta sobreviven tres especies dentro de la humanidad: los humanos propiamente dichos, los extraterrestres propiamente dichos, y los seres mezclados, los parias, los nacidos de la mezcla sexual de las dos especies mencionadas anteriormente. La mitología de todos los pueblos antiguos habla de dioses, semidioses y hombres. Pero no es una leyenda, es lo que realmente sucedió".
    Carlos Fernández Duró, periodista del diario "El País", convivió durante varios días con el doctor Lastra. De esas conversaciones extrajo este reportaje que hoy Cerdos y Peces publica en exclusiva.

    "EN MARRUECOS TUVE LA PRIMERA PIST'A"
    -¿Cómo fue que usted llegó a tener conocimiento de la existencia de los extraterrestres y de que, además, usted mismo lo era?
    -En Marruecos tuve la primera pista. Yo había ido a un congreso médico y en el hotel en que me hospedaba conocí a unos extraños personajes que eran integrantes de una secta muy antigua, con origen en la primitiva Tebas. Ellos fueron el indicio. Un par de meses después, de regreso a Madrid y en una prueba de LSD que estaba realizando, se me presentó una extraña "alucinación". La encarnación de Horus, el dios egipcio.
    -¿Usted creyó realmente que era un dios?
    -Al principio creí eso; luego, cuando aprendí a manejarme en el espacio onírico, comprendí que era simplemente un mensaje que me enviaban y que el mensaje adoptaba la forma que mi mente conocía, es decir, lo que me habían dicho los personajes de Marruecos. Aquel ser (mensaje) me hizo viajar con él al mundo de los sueños. Es decir, me dormí. Era increíble, yo estaba soñando pero estaba despierto dentro del sueño. Y así fui conducido a través de una gigantesca torre onírica de observación donde podía mirar la realidad: allí estaba yo dormido en el cuarto, mientras mis compañeros de experimento deambulaban y hablaban en el mismo cuarto. Y podía ver el edificio, salir a la calle, entrar al almacén, escuchar las conversaciones de la gente...podía ver todo. Entonces mi guía me dijo: "lo que llamas real es un sueño y lo que llamas sueño es la puerta de lo real". Todo esto te parecerá algo místico, no lo es. Cuando desperté mi vida había cambiado para siempre. A partir de aquel momento me moví sobre el mundo como si fuera un sueño...
    -Pero ahora el sueño es una pesadilla, usted está en este hospicio.
    -Era necesario. Las pesadillas son interesantes, te diré que hasta el electroshock puede ser interesante.
    -¿Cómo es que llegaron los extraterrestres a este planeta, cuándo lo hicieron y por qué?
    -Preguntas demasiado. Puedo decirte que llegaron aquí en los albores de la historia. Aquí había sólo monos (hoy llamados humanos) con nociones muy primarias de comunicación. Pero ellos no llegaron, cayeron en este plano. Debes entender que ellos no están constituidos por materia. Por eso fueron llamados "dioses", son seres construidos con iones mentales. Usaron el cuerpo de los monos como escafandras para poder moverse en el plano material. Pronto enseñaron a los monos el instrumento fundamental: La Palabra. A través de ella pretendieron comunicarles el secreto de la existencia. Pero los monos sólo se quedaron con la técnica. Nunca comprendieron las palabras, sólo las usaron.

    LA REBELIÓN DE LOS MONOS
    -¿Por qué no dominaron el mundo?
    -Lo hicieron. Lo grave fue que las escafandras o cuerpos, como tú los llamarías, pronto los atrajeron hacia las hembras y machos monoides. Ellos eran, hablando en términos humanos, bisexuales, porque no tenían cuerpo, eran puro deseo...así que copularon con los monos y crearon una raza paria, los tiuz, los semidioses o semiextraterrestres. Allí nació la confusión y la Rebelión de los monos...Los tiuz condujeron la rebelión y pronto obligaron a los extraterrestres a ocultarse en lugares inaccesibles.
    -¿Entonces tú no eres un extraterrestre, eres un descendiente degradado de ellos?
    -Así es. Pero no desprecies mi raza, es mucho más poderosa que la tuya.
    -¿Cómo se reconoce un... decías tiuz, cómo se reconoce un tiuz a sí mismo y a otro tiuz?
    -Primero es la sensación de extrañamiento, de no pertenencia. A un tiuz no le importan los sucesos de este mundo. Todas las guerras y progresos de los monos le parecen intrascendentes y dignos de desprecio. No pueden compartir casi ningún sentimiento humano o monoide. No ama los países, ni las tribus, ni la familia, ni gusta de trabajar, ni cree en las revoluciones, ni cree en la ciencia o en el arte. Un tiuz siempre sabe que no es de aquí. Algunos deciden convertirse en líderes y tratan de manejar a los monos, otros se hacen artistas, pero es sobre todo impulsados por el aburrimiento. La mayoría no trata de destacarse demasiado. Hay un segundo paso, cuando se toma conciencia de que uno es un "extraño". Generalmente sucede cuando se ha tomado contacto con otro tiuz que lo ha reconocido a uno. Allí se produce un fenómeno mágico muy poderoso.
    -¿Es lo que te sucedió en Marruecos?
    -Sí, pero fue más fuerte en Colombia dos años después. Encontré un tiuz muy lúcido y ahí comprendí muchas cosas. Supe que nuestro origen es la estrella Sirio y que la única forma de volver es construyendo una nave. Pero es una nave mental, es decir, necesita muchos tiuz que se junten y formen una gestalt de retorno. Con el colombiano nos propusimos una cita, de aquí a unos años. Cada uno se fue con la tarea de encontrar a otro tiuz. No voy a faltar a esa cita...
    -Con todo ese poder, la vida de un tiuz debe ser de una calidad superior.
    -En los términos que tú lo preguntas, todo lo contrario. No encaja con nada. Su adolescencia es terrible, su niñez incomprendida. Es más, siempre será un niño que no puede aprender nada. Imagínate tú llegando a Marte y teniendo que aprender a moverte, a desplazarte, a comer...tardarías años en adaptarte a Marte, tendrías que estudiarlo mucho. Bueno, aquí en la Tierra es peor. Aquí debes adaptarte a la ambición, al odio, la envidia, la frustración, la torpeza, la estupidez de los monos. Esos son los elementos que usa la gente en este mundo para sobrevivir, avanzar y evolucionar.
    -Pero según veo no son muy diferentes a "los humanos". Trabajan, son vagos o terminan en un hospicio como tú...
    -Tú no puedes dejar de ver el mundo en tus términos. Pero lo entiendo. Es cierto, muchos terminan como yo e un hospicio. Otros se casan con mujeres u hombres de dinero. Otros le venden chucherías a los monos: canciones, libros, poemas, inventos o modas. Lo importante es no trabajar. Trabajar para un tiuz sería como para ti dejar de respirar. Significaría la muerte de su extraterreneidad.
    -Pero tú no te internaste por propia voluntad.
    -No, es cierto. Yo caigo en situaciones que dejo de comprender porque mi esencia está muy despierta, pero no domino mis emociones humanas.

    "EL TIUZ ES UN PERVERSO"
    -Dejemos el tema. ¿Qué otros signos distinguen al tiuz del humano?
    -El erotismo. No le agrada la fornicación. Quizá sea por un rechazo atávico a aquella primitiva escena en donde fornicaron con los monos. También porque hacer el amor con un mono siempre deja un mal síntoma en el alma tiuz. Y difícilmente se encuentre otro tiuz con el que practicar el amor. El tiuz es un perverso.Le gusta el placer, pero no le gusta realizar esfuerzos para obtenerlo. Prefiere la masturbación o el sexo por la boca. Los más despiertos llegan a dejar el sexo. Ése era el caso del colombiano que conocí.
    -¿Qué opinión te merecen los seres humanos?
    -Discúlpame, y trata de no ofenderte. Porque ése es otro problema de tu especie: no quieren verse como son. Bueno, pero te lo digo, no son humanos, son monos. Monos tecnificados. Por tu cara veo que te ofende. Me rechazas porque crees que te rechazo. Pero, al contrario, me siento en deuda contigo, porque comprendo el enorme daño que mis antepasados le hicieron a tu especie. Tú ahora estarías trotando por la selva, feliz, en lugar d estar grabando mis palabras para un diario. ¿Sabes lo que te sucederá? Morirás del corazón o de cáncer. Las ciudades son sueños tiuz, pero son ciudades mentales. Como los monos no pueden idear el mundo, lo tienen que concretizar. Ustedes carecen de mundo interior y llenan ese vacío inventando un mundo exterior. Nunca aprenderán que el exterior no existe, que es un puro vacío onírico, que sólo se trata de un sueño...
    -Ya que hablas de lo que me pasa a mí, te diré lo que me pasa contigo: creo que te sientes superior a mí...
    -En absoluto, no soy superior a ti, soy multidiferente. Cuando tú ves un pollo, ves comida. Cuando ves una mujer atractiva, ves sexo. Veo signos agitándose en el sueño. Para mí lo que tú llamas la realidad es sólo un gigantesco jeroglífico. Para ti las cosas son tal como se te aparecen, para mí son fantasmagorías que me enseñan. A ti te domina el sueño, yo trato de dominarlo.
    -Sigues pareciéndome arrogante.
    -Si pudieras comunicarte con un oso y le comentaras tu visión del mundo, tus palabras le parecerían arrogantes al oso. Pues bien, la misma diferencia que existe entre un oso y tú, la hay entre tú y yo.
    -Tus descripciones me hacen acordar a muchas doctrinas esotéricas.
    -Sí, lo sé. Muchos tiuz montaron ese show.Gurdjief, por ejemplo, que era tiuz, montó uno grande. Fundan escuelas y enseñan técnicas. Allá ellos, creo que repiten el error de nuestros antepasados. No es posible darle al mono lo que no tiene. El mono es un ser vacío, sin mundo interior. Imitará y quizá hasta tenga la ilusión de la "interioridad". Pero será pura droga.
    -¿Cómo te sientes encerrado en este hospital?
    -No es tan malo. No necesito trabajar, ni engañar a nadie para vivir. Les digo la verdad de mi situación y eso limpia mi esencia. He estudiado y aprendí mucho sobre este mundo.
    -No me queda todavía claro cuál es el origen de la raza a la que dices pertenecer. ¿Por qué vinieron aquí, por elección? ¿Para qué?
    -No, no fue por elección. Hay una antigua leyenda tiuz que cuenta que una nave mental viajaba por los espacios oceánicos del tiempo. Una nave que portaba seres pensamientos. En una tormenta, la nave explotó. Los navegantes naufragaron y se perdieron en el espacio-tiempo. Uno apareció en una playa y llegó un niño gritándole "Papá, papá" y desde entonces es un padre de familia. Otro apareció en un patrullero y desde entonces es un delincuente. Otro apareció dirigiendo una empresa. Pero todos, padres de familia, locos, vagabundos, burgueses, lo que sean, ninguno olvida su origen y siempre están aguardando que los vengan a rescatar, esa es la vida de un tiuz: aguardar, siempre aguardar...
    -¿Cuántos extraterrestres calculas que hay en el planeta actualmente?
    -¿Puros? No muchos, quizá no más de una docena.Tiuz... digamos unos tres millones. Pero la mayoría están deteriorados. La mayoría de ellos se han hecho monos o han abusado de su poder. Digamos entonces que tiuz auténticos, no más de 10.000. Nada, una gota de magia en un océano de estiércol.