Los Caballeros Templarios
Los caballeros de la orden del temple fueron los precursores de la Masonería y demás sociedades secretas. Formaron la más importante orden esotérica de la Edad Media, cuyo objetivo oculto era guardar y proteger el arca de la alianza, y las tablas de la ley, en el Templo de Salomón, tras descubrirlas en dicho templo, Bernardo de Claraval. El objetivo más idealista de la orden era adquirir un manual práctico para instaurar el reino de Dios en la tierra.
Fueron fundados oficialmente en 1116 con motivo de la primera cruzada, para proteger a los peregrinos de Jerusalen. Pero el inmenso poder que les confería la enorme sabiduría que les ofrecían los valiosos objetos que guardaban, hizo desconfiar al rey de Francia, Felipe el hermoso; y al papa, Clemente V, sobre una posible sublevación, y el 3 de abril de 1313 consiguen extinguir a la orden, basándose en la supuesta culpabilidad de su relación con la magia y brujería.
Había cinco clases de miembros: la primera y la más importante era la de los caballeros, o los "fratres milites". Se distinguían por su manto blanco con una cruz roja. Estos caballeros tomaban votos de pobreza cuando se unían a la orden, y dejaban toda su propiedad. Ellos eran los que servían como guerreros montados u oficiales de la orden.
Los segundos eran los sargentos. Se les llamaban "armigeri". A estos se les prohibía llevar el blanco de los nobles, así que vestían de negro o de café. Era necesario que fueran libres, y servían como tropas ligeras o escuderos para los milites.
Los terceros eran los padres, o los "fratres capellani", independientes de la autoridad diocesana.
La cuarta clase eran los siervos. Estos eran la gran mayoría de los Templarios. Eran los que hacían todas aquellas actividades necesarias para que la orden funcionara correctamente. Eran artesanos, sirvientes, campesinos, labradores, etc.
La quinta y última clase de hermanos eran los provisionales. Estos eran los que no se afiliaban con la orden permanentemente. Se les llamaba los "afilies". Este grupo consistía en aquellas personas casadas que se unían para casos especiales, como una cruzada. También se les permitía a aquellos quienes estaban muriendo ingresar como miembros provisionales para el bien de sus almas.
Debido a las falsas acusaciones de la iglesia y al misterio que les rodeaba, surgieron todo tipo de mitos sobre ellos: una de estas leyendas es la del Bafometo, figura mounstruosa, demonio, al cual dice que los Templarios adoraban "como si fuese un Dios, como a su salvador". Aparece representado como la carta número quince del tarot, llamada carta del diablo.
Por otro lado los Templarios se hicieron famosos por sus conocimientos y descubrimientos en el estudio de la Alquimía. Lo que significa que alcanzaron conocimientos valiosos sobre la piedra filosofal, y la posibilidad de convertir los metales en oro. También se les conoció por su búsqueda del santo grial, una búsqueda exterior, pero también interior.
También se habla de que ya tenían relaciones comerciales con las Américas, mucho antes que Colón: "Los Templarios iban con regularidad a América de donde traían de unas minas que hacían explotar no oro sino plata". Es dicho que cuando Cristóbal Colón llegó a América sus compañeros "encontraron índigenas que ya conocían la cruz".
Todo un sin fín de preguntas respecto a quienes eran realmente, por qué se habían formado, a qué se dedicaban realmente, tenían contacto directo con Dios o con el diablo, eran brujos, ... que todavía hoy no se han podido responder.
Petición de Vellac