LA GUERRA INTERMINABLE

 

Si habeís leido "Starship Troppers" de Robert A. Heinlein, sin duda este libro os lo recordara. A mi modo de ver existen paralaleismos claros entre estas dos obras, pero existe una diferencia substancial.

"Starship Troopers" es una gozada de libro. Cuando lo leí me senti realmente dentro de la piel del soldado protagonista. La diferencia entre "Starship Troopers" y "La guerra interminable" esta en los sentimientos. Si en "Starship Troopers" nos encontramos con un soldado hecho para eso, capaz, decidido... todo un soldado, en "la guerra interminable" nos encontramos con un soldado que no quiere serlo, que se preocupa por sus compañeros, por su vida, por la forma de vida que lleva. Nos encontramos con un pacifista enrolado en una guerra que no le gusta y que desea que acabe, un hombre que desea vivir tranquilamente sentado en el sofa con su mujercita a su lado un par de chavales correteando por el salón.

Tanto si habeis leido la obra de Heinlein como si no este es el resumen de "la guerra interminable"

En 1997 se declara la guerra contra un enemigo alienigena. (Vale, vale, ya sabemos que 1997 ha pasado pero esto es ciencia ficción y se escribió en 1974) William Mandella, un joven estudiante de física, es reclutado para luchar contra los extraterrestres. Hasta aqui todo normal, una novela de ciencia ficción con unos cuantos tiros con armas laser y todo tipo de bichos despanzurrados. Lo bueno viene ahora. En algunos libros se utilizan todo tipo de subterfugios para conseguir que las naves viajen de estrella en estrellas sin que pase el tiempo, llamadle hiperespacio o llamadle como queraís. En otros libros se explota el efecto de la relatividad y cuando una nave viaja a una estrella situada, por ejemplo, a dos años luz, para los tripulantes de la nave solo han pasado dos años mientras en las tierra han pasado doscientos.

Joe Haldeman aprovecha las dos cosas. Las naves viajan de estrella en estrella en apenas unos meses a traves de los "colapsar", que son ficticios tuneles por los que viajar de un lado a otro de la galaxia, o fuera de ella, sin que pase el tiempo para los de la nave. Por desgracia hay que entrar en ellos a la velocidad de la luz y por tanto se produce el efecto relativista.

William Mandella es testigo de una guerra que dura milenios mientras el apenas envejece. Tras volver de cada una de sus misiones se encuentra cada vez con una tierra diferente, con diferentes hábitos, con diferentes formas de pensar... etc. Sus compañeros caen en batalla y el sobrevive para ver nuevas y extrañas costumbres en sus nuevos compañeros.

Esta es una novela que reune varias de las mejores ideas de la ciencia ficción en una sola novela. Lo hace además con gran maestría y por si fuera poco le sale una novela llena de sentido, de sentimientos, y de ironía.

Solo añadiré una cosa. Leí este libro en una tarde, sus paginas me engancharon, quería saber que pasaría yquería saber que sería lo proximo que descubriría y descubrí un libro que me lleno el alma y la mente, me hizo reflexionar y me hizo sentir. No creo que se le pueda pedir mucho más a un libro.

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