Influidos por factores que van desde la salud a la economía, pasando por la ética y
la religión, millones de personas en todo el mundo se están volviendo vegetarianas.
¿Es más apto el cuerpo humano para una dieta vegetariana que para una que incluya
carne?
Para saber la respuesta tomaremos dos aspectos: la estructura anatómica del cuerpo
humano y los efectos físicos del consumo de la carne.
La dentadura humana, al
igual que la de las criaturas herbívoras, se encuentra diseñada para triturar y masticar
materia vegetal. El ser humano carece de agudos colmillos para desgarrar la carne, que son
característicos de los carnívoros. Los animales que comen carne por lo general tragan
sin masticar y, por consiguiente, no necesitan de molares o de una mandíbula capaz de
moverse lateralmente. También la mano humana, carente de uñas afiladas y con su pulgar
oponente es mucho más apta para la recolección de frutas y vegetales que para matar a
una presa.- Una vez dentro del estomago, la carne necesita de jugos gástricos con una elevada
concentración de ácido clorhídrico. El estomago del ser humano y de lo no carnívoros
produce ácido con una concentración 20 veces menor que el que se encuentra en los
carnívoros. Un trozo de carne es tan solo un pedazo de cadáver, y su putrefacción crea
desechos venenosos dentro del cuerpo. Por consiguiente, la carne tiene que ser
rápidamente eliminada. Es por ello que los carnívoros poseen tubos digestivos cuya
longitud es únicamente de 3 veces la longitud de sus cuerpos, pero el hombre, como otros
animales que no consumen carne, tiene un tubo digestivo que es 12 veces la longitud de su
cuerpo, por lo tanto retiene dentro de su organismo demasiado tiempo la carne, la cual se
pudre o descompone rápidamente, produciendo gran cantidad de efectos tóxicos. El riñón
es también muy afectado, este vital órgano que se encarga de extraer los desechos de la
sangre, se ve forzado por la sobrecarga de venenos que introduce la carne al organismo
humano. Puede que los riñones de una persona joven sean capaces de salir adelante con
esta tensión, pero a medida que se envejece, los riesgos de enfermedades y colapso de los
riñones aumentan en forma dramática.
Por todas estas causas el vegetarianismo reduce considerablemente las posibilidades de
sufrir enfermedades como la arteriosclerosis, la hipertensión, el cáncer, la
osteoporosis, la diabetes y las enfermedades del corazón.
¿Cómo obtener las proteínas que nos brinda la carne?
Los productos de consumo diario, los granos o los cereales, los porotos de todo tipo o
leguminosas y las nueces son todos fuentes concentradas de proteínas. El queso, el maní,
y las lentejas, por ejemplo, contienen mas proteínas por kilogramo que la hamburguesa, el
cerdo o el bife.
Aunque la cantidad insuficiente e inadecuada de proteínas produce la perdida de
fuerza, el exceso de proteínas no puede ser utilizada por el cuerpo; mas bien se
convierte en desechos nitrogenados que sobrecargan los riñones. La fuente primaria de
energía para el cuerpo las constituyen los carbohidratos.
El costo oculto de la carne
Numerosos estudios señalan que una dieta de granos, verduras, hortalizas, leguminosas
y porotos de todo tipo, sustentan 20 veces más personas que una dieta basada en la carne.
Si las tierras cultivables del planeta se utilizaran principalmente en la producción de
alimentos vegetarianos, la tierra podría fácilmente mantener una población de 20 mil
millones o mas.
Daños al medio ambiente
La destrucción de millones de hectáreas de bosques de América Central y América del
Sur para la explotación del ganado contribuye a la desaparición de especies de plantas,
insectos y animales (pájaros, reptiles y mamíferos).
La tala intensiva de arboles para el pastoreo del ganado causa la deforestación y por
ende la erosión de los suelos, tornándolos inservibles para el cultivo y acrecentando
las inundaciones.
Los desechos de ganadera (mataderos y granjas de engorde) son una de las principales
causas de la contaminación de aguas subterráneas y superficiales, lo que lleva a la
mortandad de especies de peces y algas marinas.