Libros & textos

 

La Conquista del Pan
Pedro Kropotkin
pan.DOC 388KB



Historia de las Utopias
Osvaldo Bayer
utop.DOC 88,5KB

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El discípulo

  Cuando narciso murió, el lago de sus placeres dejo de ser una copa de dulces aguas y se convirtió en una copa de lagrimas saladas, por eso las oréades atravesaron llorando el bosque para cantar junto al estanque y darle así consuelo.

 Y al ver que el lago había dejado de ser una copa de dulces aguas para convertirse en una copa de lagrimas saladas, soltaron las verdes trenzas de su cabello, llamaron al estanque y dijeron:

  -No nos asombra que te lamentes de ese modo por Narciso, pues él era tan hermoso.

  -¿Era hermoso Narciso? –pregunto el estanque.

  -¿Quién podría saberlo mejor que tú? –contestaron las oréades-. Él siempre pasaba de largo a nuestro lado, porque eras tú a quien buscaba; se reclinaba en tus orillas, se asomaba hacia ti y en el espejo de tus aguas veía reflejada su belleza.

  Y el estanque contestó:

  -Pero yo amaba a Narciso porque, al reclinarse en mi orilla y asomarse hacia mí, en el espejo de sus ojos yo veía siempre mi propia belleza reflejada.

 Oscar Wilde

1