Lenin intento realizar la doctrina de Marx en la Rusia semifeudal, mediante un partido revolucionario. Se convirtió en el dirigente de los bolcheviques, partido contrario a la conciliación de clases, a la "coexistencia pacifica" con la burguesía. En 1905 se le presentó una excelente ocasión para llevar a cabo sus propósitos: Rusia había perdido la guerra frente a Japón y su gente se encontraba descontenta, desmoralizada. Pero a falta de una sólida organización y sin el apoyo de los campesinos, la revolución no triunfo.

Sofocado el alzamiento de las masas rusas se abrió un periodo de represión muy duro contra los bolcheviques, tal es así que Lenin se exiliaría a Suiza, donde esperaría una nueva oportunidad histórica.

Dicha oportunidad se le presentó en 1917, el pueblo ruso estaba cansado de guerra y el descontento aumentaba. Durante las jornadas del 23 al 28 de febrero de 1917, en Petrogrado, la insurrección triunfo fácilmente. El trono del zar Nicolas II caía inevitablemente, la revolución se había desatado sin programa ni lideres, había surgido espontáneamente desde abajo hacia arriba. La revolución sorprendió a los propios revolucionarios. Lenin, exiliado en Suiza, no pudo participar directamente en la Revolución de Febrero, pero se preparaba para la de Octubre que estaba casi servida en bandeja.

La insurrección había constituido un regimen de transición con socialistas de derecha gobernando junto a la burguesía. Pero ya en Rusia había algo en concreto para apoyar la Revolución Socialista: los soviets de obreros, campesinos y soldados, que conformaban un "poder paralelo". El gobierno provisional fiel a su alianza con la burguesía franco-britanico-norteamericana, no atendía a los reclamos de la gente. El pueblo pasaba hambre y los soldados desobedecían a sus oficiales.

La consigna que brotaba en las calles era "pan, paz, tierra y libertad", Lenin tomo adopto este reclamo como propio de los bolcheviques.

Al llegar a Rusia, Lenin, comenzó su trabajo de agitación que culmino el 26 de Octubre de 1917 cuando la Revolución ya estaba consumada. Comenzó así la etapa del infame Comunismo Soviético.

Durante la revolución anarquistas y bolcheviques operaban juntos contra el enemigo común. Los Soviets eran organizaciones espontaneas, constituidas por obreros, campesinos, intelectuales, soldados, capas pobres de la ciudad y el campo; una típica organización libertaria donde las decisiones se tomaban en asambleas generales, donde todos tenían participación. Pero luego, la burocracia del Partido sofoco la democracia directa, dando todo el poder al Estado, no a los Soviets ni a los Sindicatos... o sea le quito el poder al pueblo. Los anarquistas pasaron de ser valiosos compañeros de lucha a peligrosos contrarrevolucionarios, las empresas que inicialmente eran autogestionadas pasaron a manos del Estado, que las explotaba como en el mismo régimen capitalista. Lo que inicialmente se pronunciaba como "dictadura del proletariado" no era mas que una nueva dictadura "sobre" el proletariado, pues las decisiones solo eran tomadas por las altas cúpulas de poder estatal, siendo así el pueblo sujeto pasivo de su historia.

El comunismo soviético, que ideológicamente se presentó como la redención (=liberación) del proletariado, realmente fue un capitalismo de estado, sin la libertad de la democracia burguesa, sin igualdad económica entre los hombres, sin posibilidad de que el obrero no sea explotado por el capital estilizado, dirigido por una burocracia omnipotente. En este orden de ideas, el comunismo soviético lo fue solo en palabras; fue capitalismo en los hechos; pues el obrero siguió siendo asalariado del Estado, productor de plusvalía, succionada y administrada por una clase dominante llamada burocracia.

Las contradicciones entre anarquistas y bolcheviques tuvieron su trágico desenlace en dos episodios principales, en los que compañeros anarquistas cayeron, una vez mas, bajo las armas del estado.

Nestor Makhno -viejo revolucionario libertario- hizo la revolución en Ucrania: libero la Ciudad de Gulgay-Poyle, extendió su acción insurreccional a Kharkov, Kurs, Crimea y a varias zonas de Ucrania; derroto parcialmente a los generales blancos Denikin(1918) y a Wrangel(1920), utilizando tácticas guerrilleras. En las zonas liberadas por Makhno se instauro el socialismo libertario (sinónimo de organización anarquista). Las tierras confiscadas a los terratenientes fueron cultivadas en "comunas" o "soviets de trabajadores libres"; hombres, mujeres y niños trabajaban en la medida de sus capacidades y especialidades. Las "comunas" estaban regidas por principios de igualdad y fraternidad. Los elegidos por las asambleas al puesto de dirigentes ejercían cargos temporalmente, renunciando después para dar paso a otros comunalistas a fin de evitar la burocratización, no siendo reelegidos hasta pasado un tiempo prudencial. Las comunas estaban federadas en distritos y estos en regiones económicas. Los "soviets libertarios" estaban basados en un sistema económico federativo, sobre las bases de igualdad social, siendo independientes de todo partido político; pues la riqueza en común, la autogestión, no delega poderes en políticos profesionales.

La diferencia de sistemas entre anarquistas y bolcheviques obligo a acuerdos temporales entre ambos. Hacia 1919, los makhnovistas se pronunciaron contra los soviets como organismos políticos con estructura autoritaria, centralista o estatista, que los deformaba como órganos no directos del poder popular. Posteriormente Makhno rechazo una propuesta para poner a su ejercito bajo las ordenes del Comisariado de Guerra. Como Makhno no se integro en el Ejercito Rojo, le negaron asistencia logística (armas, municiones, etc.), dejándolo solo ante los Generales Blancos. Varios delegados makhnovistas de la zona de Crimea invitados por oficiales del Ejercito Rojo a una reunión militar, fueron detenidos y fusilados en su mayor parte. Los bolcheviques iniciaron así el ataque a la fortaleza de Makhno en Gulgay-Poylé, una guerra que duro 9 meses. Makhno -ante fuerzas superiores- tuvo que abandonar esta ciudad y se refugio en Rumania. Fue luego, enfermo e indigente, a morir a París, quien fuera el mejor guerrillero de la Revolución Rusa.

En 1921 se habían hecho fuertes los marinos y los obreros del arsenal de Kronstadt: protestaban contra la escasez de bienes y contra la dictadura bolchevique. Estallaron, entonces, huelgas en Petrogrado y en Moscú, las cuales fueron fuertemente reprimidas. En un mitin de protesta contra la "burocracia roja", se congregaron en Petrogrado unos 10.000 obreros. Los marinos de Kronstadt se oponían a ser mandados por los "oficiales políticos" y a entregar sus arsenales a los "guardias rojos". Marinos y obreros de Kronstadt rechazaban la estatización de los sindicatos y de los Soviets, órganos de democracia directa; reivindicaban el trabajo libre asociado contra el capitalismo de Estado; pedían la libertad de expresión para los anarquistas y los socialistas de izquierda; en definitiva, protestaban contra la dictadura del partido; exigían, pues, una democracia socialista autogestionaria. El conflicto no se hizo esperar. Trotsky, en la oportunidad ministro de guerra, fue el encargado de atacar a los rebeldes de Kronstadt; mando al mariscal Tukhatchevsky, con armamento pesado y fuerzas de asalto a tomar la fortaleza de los anarquistas, el 7 de marzo de 1921. Así fueron exterminados los obreros y marinos de Kronstadt, como una anticipación de lo que pasaría muchos años después cuando las tropas soviéticas invadieron Hungría (1956), Checoslovaquia (1968) y Afganistán (1979).

De esta manera, el naciente "Estado Proletario" asesinaba al proletariado anarquista, solo por exigir lo justo. Pero para los dirigentes bolcheviques no cabia ninguna oposición dentro de su Estado y, en consecuencia, decidieron eliminar a los anarquistas, ultimo bastión revolucionario opuesto a la ascendente burocracia soviética.

Así son los comunistas: amigos al principio, y al final enemigos crueles; pues no comparten su poder totalitario con nadie.

"El Capitalismo Soviético" Abraham Guillen

"Detesto al comunismo (estatista) porque es la negación de la libertad y yo no puedo concebir nada sin la libertad. No soy comunista porque el comunismo concentra y hace absorber todas las potencias de la sociedad en el Estado, porque llega necesariamente a la centralización de la propiedad en manos del Estado, mientras que yo quiero la abolición del Estado, la extirpación de ese principio de la autoridad y de la tutela del Estado, que con el pretexto de moralizar y de civilizar a los hombres, los ha sometido hasta este día, oprimiendo, explotando y depravando. Quiero la organización de la sociedad y de la propiedad colectiva o social de abajo hacia arriba, por la voz de la libre asociación, y no de arriba hacia abajo por medio de una autoridad cualquiera" M. Bakunin