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La nueva sección que hemos creado “EL BLOC DE NOTAS” pretende precisamente contribuir en esa aportación de ideas, expresando vivencias, situaciones generales vividas y sobre todo plasmando las consecuencias y conclusiones desprendidas de las mismas. Como si de un bloc de notas se tratara, donde hemos ido recogiendo anotaciones a lo largo de los años de las diferentes experiencias personales y colectivas. Siendo conscientes en todo momento de nuestras limitaciones y de todo lo que todavía nos queda por aprender; como reza el famoso axioma: “Cuanto más se, más me doy cuenta de que no sé nada”.
La pretensión es la de observar como perciben los niños, con ojos despiertos, sin rencores, con una mente limpia, libre de prejuicios, con ganas de aprender y de asimilar lo que ocurre a nuestro alrededor, ya que con el paso de los años vamos perfeccionando las costumbres y la forma de ver las cosas y casi siempre nos cuesta mucho cambiar los hábitos equivocados. También en ocasiones son los reveses de la vida o los acontecimientos importantes los que nos “descolocan” y transforman haciéndonos ver el entorno desde un punto de vista diferente, entonces caemos en la cuenta y comprendemos lo que con anterioridad no éramos capaces de ver.
Por todo ello es muy beneficiosa la comunicación con nuestros semejantes; compartiendo, expresando las inquietudes y puntos de vista que poseemos. Sabiendo escuchar, interesándonos por los problemas e inquietudes del prójimo. Vivimos curiosamente en la era de la comunicación y el desarrollo tecnológico, sin embargo hemos perdido calidad moral en nuestras relaciones humanas, cada cual se preocupa de sus intereses sin preocuparse de los demás.
Cuando abrimos las puertas de nuestro corazón y dejamos de estar centrados en nuestros gustos y tendencias, entonces es cuando descubrimos a la gente que nos rodea, lo cual nos hace sensibilizarnos y tener una visión diferente de las cosas. Esta apertura interior nos hace poner en práctica valores que tenemos escondidos esperando que se les dé una oportunidad: la comprensión, la tolerancia, el perdón; en una palabra la caridad en sus múltiples facetas. Es el olvido del yo para dar paso a las oportunidades que nos concede la vida para hacer el bien.
En esa dinámica anteriormente expuesta es cuando se siente la plenitud, la actividad se incrementa ante la observancia de las necesidades ajenas y entonces es cuando el espíritu recoge fuerza y la transmite a la parte material transformada en serenidad, seguridad, paz interior. Obviamente en cada caso será diferente pues todos somos seres individuales con un programa concreto espiritual a realizar. Dicho programa comienza desde que nos levantamos hasta que nos acostamos y comprende el conjunto de pensamientos, sentimientos y acciones que realizamos al cabo del día. Por lo tanto, nuestra misión es una tarea diaria que va transformando el entorno y también como consecuencia nuestra vida.
Como en otras ocasiones hemos comentado, los entorpecimientos que existen actualmente son grandes por la gran negatividad y materialismo debido al cambio de ciclo que se aproxima, hoy más que nunca hay que estar atentos y pendientes de nuestros pensamientos y sentimientos ya que con mucha facilidad se nos puede colar algo negativo y arrastrarnos hacia la parte material.
Por lo tanto, es positivo aprovechar las oportunidades que el Padre nos concede para aprender y hacer el bien a nuestros semejantes, el tiempo es oro cuando se es consciente de la responsabilidad que se trae al mundo, aprovechemos pues dichas oportunidades para poder presentar en el momento de nuestra partida muchas obras buenas.