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Esta palabra de procedencia alemana significa "espíritu ruidoso" (polter = ruido y geist = espíritu) y en cierta forma tiene mucho que ver con lo que nos dice el espiritismo, pues en buena parte de los casos son los espíritus desencarnados que están en estado errante los que interactúan en la materia y provocan fenómenos de efectos físicos en estos lugares un tanto especiales (casas abandonadas, castillos, mansiones antiguas...) relacionados en algunas ocasiones con acontecimientos más o menos violentos del pasado.
Esta es una de las hipótesis que explicarían con claridad la causa de estos hechos, sin embargo en Parapsicología estas situaciones paranormales suelen atribuirse a alguna persona (a la que se le llama epicentro) con ciertos desequilibrios físicos o emocionales -generalmente adolescentes- quienes pueden llegar a descargar inconscientemente determinadas energías (denominadas psicorragias) sobre personas y objetos provocando su movimiento sin contacto físico alguno, así como ruidos, luces... de procedencia inexplicable.
Otros investigadores mantienen que el psiquismo de las personas permanece en los lugares que habitó y que de forma espontánea esas energías pueden resurgir pues continúan en el ambiente y provocar esos movimientos en los objetos y otro tipo de fenómenos paranormales. Por el contrario, algunos sí que creen que los auténticos causantes de estos hechos sean los espíritus de personas ya fallecidas, aunque mantienen que para manifestarse necesitan de un intermediario, una persona con facultades para ello (médium de efectos físicos como se conoce en el espiritismo), del que aprovechan parte de su energía (ectoplasma) para producir materializaciones que llegan a ser tocadas y fotografiadas, o ruidos (raps), desplazamiento y levitación de diversos objetos, etc.
Lamentablemente la labor de investigación se ve empañada por muchos fraudes, farsas, sugestiones y alucinaciones a las que muchas personas se prestan, pero aún así nos encontramos con auténticos casos que no tienen una explicación psicológica o social válida y cuya procedencia la hemos de encuadrar dentro de esta fenomenología paranormal.
Como vemos, existen diversas teorías, todas ellas respetables, acerca del origen y causa de los poltergeist y de las casas encantadas, términos que se consideran diferentes, entendiendo que en los poltergeist se suele encontrar a una persona psíquicamente dotada que es el epicentro de estos sucesos, mientras que en muchas de las casas consideradas como "encantadas o infestadas" (fenómeno conocido como haunting) no existen siquiera habitantes por lo que no se le puede atribuir a ninguna persona física la causa de las mismas. La historia de todos los pueblos nos habla de este tipo de "casas infestadas", incluso en 1595 existía una ordenanza en Burdeos, Francia, donde se prohibía la venta de inmuebles que estuvieran "infestados", este hecho incluso lo encontramos en la actualidad pues el abogado y parapsicológo venezolano Dr. Manuel Matos Romero, publicó un artículo en mayo de 1.961 titulado "Necesidad de incluir en la ley, como causa de resolución del contrato de arrendamiento, a las casas encantadas".(1)
Dentro de las "casas encantadas" se suelen
dar un conglomerado interesante de hechos que se producen sin causa aparente:
Indudablemente, aquellas personas que han vivido hechos de semejante naturaleza sabrán con toda certeza que lo que les ha ocurrido no es producto de su imaginación o fruto del inconsciente colectivo, y aún más cuando se trata de una casa con esas características, pues esos hechos no suelen desaparecer de la noche a la mañana sino que se siguen produciendo independientemente de qué personas habiten en la casa, por lo que no se le puede atribuir a nadie en particular la responsabilidad de causar consciente o inconscientemente estos fenómenos.
Se trata de sucesos reales cuya explicación
debemos buscarla en una realidad que ha acompañado al ser humano
desde sus inicios: la transcendencia a la muerte del principio espiritual
que anima nuestro cuerpo físico, el espíritu, y que éste
puede manifestarse en el mundo corporal por diferentes medios, probando
una vez más su existencia.
(1) Información extraída de la interesante obra HISTORIA DE LA PARAPSICOLOGÍA, de Jon Aizpurua.
(2) Datos recogidos de la página Web de
la Sociedad Española de Investigaciones Parapsicológicas.
http://www.ctv.es/USERS/seip/