JUN-99 Nº 203 |
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Un movimiento se hace fuerte cuando entre los diferentes centros y grupos existe una relación, un trato, llegan a conocerse, a valorar los trabajos y actividades que cada cual desarrolla, donde todos podemos aprender de todos... sólo así se pueden establecer metas y proyectos en común y dar el impulso que el Espiritismo necesita en España.
Pensamos que de esta reunión y otras que se están produciendo entre los diferentes grupos, se están consiguiendo grandes logros y a la vez un serio compromiso con el ideal que nos hermana, pues para hacerlo llegar a nuestra sociedad no bastan solamente conferencias ni otras actividades divulgativas, sino que hemos de ofrecer un ejemplo exento de fanatismos y más acorde con las necesidades sociales que están aconteciendo en nuestra humanidad, donde la solidaridad y la ayuda al semejante son valores a recuperar.
Es preciso valorar todos los trabajos que se están llevando a cabo en el seno de los diferentes grupos pues de alguna forma todo redunda en beneficio del desarrollo del movimiento en su conjunto, lo más importante es saber respetar las diferencias y aprender de las posibilidades y experiencias que cada cual ha desarrollado. No podemos conformarnos con lo que hasta ahora hemos realizado es preciso ir a más y para ello es positivo abrir nuestros ojos, aprender de la experiencia de los demás, para en la medida de lo posible llevarlo a la práctica en nuestro propio grupo.
Por eso es importante fomentar todas estas convivencias y puestas en común, pues todos vamos con el ánimo de compartir, de conocer, de confraternizar unos con otros, tendiendo a la unión y no al distanciamiento, de hecho en esta reunión en Veciana, se dieron cita numerosos grupos de toda España, superando barreras y condicionalismos, que de otra forma por la falta de trato probablemente seguirían existiendo.
Si nos conformamos únicamente con vernos una vez al año, con ocasión normalmente de los congresos, probablemente no estableceremos unos lazos de unión demasiado sólidos, el trato y conocimiento unos de otros será muy limitado, sin embargo si somos nosotros los que nos interesamos por los demás grupos, si buscamos las ocasiones para juntarnos y compartir algún que otro día de convivencia, a buen seguro que de ahí surgirá una unión mucho más consistente y todos saldremos enriquecidos de esos momentos fraternos.
Cualquier proyecto de futuro requiere
trabajadores, personas y grupos que se encuentren responsabilizados
e implicados directamente en su realización y esto sólo es
posible si hay actividad, movimiento, verdaderos deseos de trabajo, cuando
somos capaces de dejarnos a un lado nuestros personalismos y buscamos compartir,
comunicar y cooperar, siendo unos más, ni mejores ni peores que
el resto. A esta tarea todos estamos llamados, basta únicamente
decisión, brindar nuestra mano al resto de compañeros que
ya hubieran iniciado el camino con anterioridad pues cuantos más
seamos mayores serán nuestros logros.