ENE-00 Nº 210 |
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La Creación, como sabemos, es infinita, la sola contemplación de la Vía Láctea con sus más de 100.000 millones de estrellas nos deja muy pequeños. Es por ello que hemos de aprender a aplicar el concepto de esta palabra a una realidad que se encuentra muy por encima de nosotros mismos y que por eso mismo la engrandece y la amplía obligándonos aún más a saber llevarla a la práctica.
Cuando estudiamos el fenómeno OVNIs-Extraterrestres no podemos evitar hacerlo como algo hasta cierto punto ajeno a nosotros mismos, ellos están allí y nosotros aquí. Sí, yo creo en su existencia pero no van a venir a solucionar mis problemas personales, de trabajo, etc. Tal vez, si pensamos de esa manera estemos incurriendo en una gran equivocación.
La Fraternidad es una Ley Universal creada por nuestro Padre, y como tal, hay que respetar y saber aplicar correctamente en cada momento y allá donde nos encontremos. Puesto que hasta el momento no hemos tenido tecnología suficiente para contactar con otros planetas habitados y nuestra existencia se circunscribe a la propia Tierra, solamente tenemos la responsabilidad de aplicarla con nosotros mismos. Sin embargo, estos seres que desde otros planetas visitan el nuestro sí deben tenerla presente y es deber suyo ayudar a solucionar los problemas que en el Universo puedan ir afectando a las numerosas humanidades que lo pueblan.
En este sentido es mucho el trabajo que estos hermanos están realizando en nuestro planeta con todos nosotros, lo que ocurre es que en ocasiones lo desconocemos y en otras preferimos volver la mirada y continuar con la forma que tenemos de hacer las cosas pues es más cómoda e implica una menor responsabilidad para todos nosotros.
Su ejemplo y la forma que tienen de comportarse respetando en todo momento nuestra forma de vida ya constituye, por sí solo, un acto de fraternidad pues nos indican cuál debe ser nuestro comportamiento futuro, lleno de respeto hacia otras formas de pensar y de actuar, comprensión de los errores y sobre todo, nunca usar los adelantos técnicos y científicos en beneficio particular o para dañar a nuestros semejantes.
Por otro lado, ya hemos comentado anteriormente, la labor que a nivel espiritual realizan, trabajando de la mano de los propios hermanos espirituales positivos desarrollando facultades espirituales a los encarnados, contactando con las facultades ya existentes y dando comunicados para orientar a la humanidad. Y, sobre todo, luchando contra el mundo espiritual negativo que en estos momentos y, dado el especial estado de materialismo que vive la humanidad, se encuentra muy fuerte y afectando a infinidad de personas.
Sin duda alguna si somos capaces de comprender todo el trabajo que están realizando comprenderemos el verdadero significado de la Fraternidad Planetaria. Comprenderemos el amor y el desinterés que demuestran estos hermanos que, viviendo en planetas de Regeneración e incluso superiores, en los que ya tienen ganado un estado de felicidad muy elevado, renuncian a sus comodidades para desplazarse a nuestro planeta (u otros similares) y dedicarse a ayudar a una humanidad, que lejos de entenderlos los rechaza y los considera enemigos.
Aún habrá quien piense que por qué no se presentan públicamente y demuestran claramente sus intenciones y sus deseos. Por qué no acuden a los gobiernos de cada país para actuar más directamente y así tal vez se les hiciera mucho más caso.
Tal vez si lo supiéramos nos sorprenderíamos a los niveles que estos hermanos han podido actuar ya. Sin embargo, por encima de la Ley de Fraternidad Universal se encuentra la Ley del Libre Albedrío por la cual todos y cada uno de los seres que poblamos el Universo somos libres a la hora de actuar y de decidir nuestro futuro, así si la actuación fuera tan directa se nos coartaría ese don que tenemos. Sería como al alumno que en un examen se le dieran las respuestas a todas las preguntas, aprobaría seguro, pero lo habría hecho sin estudiar, sin analizar ni razonar y estaría expuesto a que en exámenes posteriores fracasara al carecer de la base perdida anteriormente.
Todos los espíritus debemos progresar por méritos
propios, nadie puede venir y progresar por nosotros. Así si se nos
limitara el libre albedrío de esa manera estaríamos construyendo
deficientemente nuestras bases espirituales y sin duda alguna el día
de mañana lo sentiríamos. La Fraternidad Planetaria o Universal,
como queramos denominarla constituye la ampliación del sentimiento
de fraternidad acuñado hasta este momento en nuestra humanidad.