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Para todos lo que comprendemos y tenemos asimilada la existencia de vida extraterrestre la necesidad de testimonios de avistamientos carece de valor desde el punto de vista de prueba ya que no la necesitamos, es por ello que a ese tipo de fenomenología le concedemos simplemente la importancia que tiene y profundizamos más en el mensaje y otros aspectos más transcendentes. Sin embargo, para muchas personas el fenómeno como tal tiene mucha importancia y necesitan analizar múltiples pruebas y situaciones para convencerse de la realidad del hecho y poder luego pasar a profundizar en su explicación. Para todas estas personas se hace necesario hacer hincapié en el tema de los avistamientos para intentar dar más luz a sus razonamientos.
Como ocurre en otras situaciones de este mismo tema, no todo lo que la gente dice ver o percibir es verdad. La existencia de fraude dentro del caso de los avistamientos es un hecho evidente. A esto hay que añadir la labor desinformadora que desde diversos estamentos políticos de todos lo países se ha estado realizando durante estos años.
Dejando todo esto a un lado, podemos afirmar sin lugar a equivocarnos que la tecnología actual pone a nuestra disposición una serie de herramientas que descartan por completo la existencia de fraude en muchos de los casos, ya que registran y miden las características físicas de esos aparatos y los movimientos que realizan. Así en este sentido las modernas técnicas de control aéreo basadas en sofisticados radares auxiliados por satélites artificiales ayudan a desenmascarar y a la vez a corroborar lo que ciertas personas pueden afirmar que han visto.
Los gobiernos de muchos países tienen infinidad de casos de avistamientos clasificados como Top Secret que no quieren que vean la luz y sólo, cuando han pasado muchos años desde que ocurrieron son desclasificados y mostrados a la opinión pública en los términos que ellos desean. Es evidente que si todos los casos fueran falsos ¿qué sentido tendría que muchos gobiernos luchasen por mantenerlos ocultos durante tanto tiempo? ¿Por qué ocultar algo que no existe? La ocultación de un fenómeno con tanto celo lo único que está consiguiendo es que se le dé mayor credibilidad. Nadie dedica esfuerzos en negar algo que no existe.
Discernir la verdad o falsedad de un testimonio es un hecho difícil de llevar a cabo, sobre todo porque muchos de los casos de avistamientos son personales o con muy poca gente, pero puede ayudarnos el análisis de su posición social. Decimos esto porque existen casos de personas que tienen cierta posición social, un trabajo respetado y de responsabilidad, el cual puede verse afectado por la simple razón de pronunciarse acerca de estos temas, y muchos más aún, por admitir la realidad de los Extraterrestres. En este sentido, si apreciamos que aquello que nos quieren transmitir encierra una lógica, una veracidad, y vemos a lo que se están exponiendo, jugándose su fama y prestigio, nos puede llevar a la conclusión que en esos casos no hay fraude aparente.
En este sentido, pilotos de la aviación civil y, sobre todo, de la militar afirman haber mantenido contacto visual con naves tripuladas de otros planetas, que han realizado vuelos paralelos a los suyos y que, tras realizar una serie de maniobras que rompen con las leyes físicas conocidas en la actualidad, desaparecen tan rápidamente como aparecieron. En el caso de los militares es patente el sentimiento de impotencia al poder comprobar que toda la tecnología que posee el hombre queda empequeñecida ante las manifestaciones de estos seres extraterrestres.
Hechos como estos son luego corroborados por los controladores aéreos que afirman haber tenido en sus pantallas registrados todos lo movimientos que estos pilotos anteriormente citados dicen haber realizado.
Evidentemente en el caso que hemos relatado aquellos que lo sacan a la luz pública pueden verse envueltos en serios problemas dado la estrecha relación que mantienen con los estamentos de los gobiernos que pretenden ocultar todos estos fenómenos.
Sin duda alguna el hombre es muy inferior tecnológicamente
a estos seres. La tecnología que en la actualidad poseemos y que
con tanto orgullo presumimos, apenas es capaz ni siquiera de hacer palidecer
la de estos hermanos que viniendo desde galaxias muy lejanas quieren mostrarnos
un camino a seguir. Pasean y se muestran por todo nuestro planeta sin que
podamos hacer nada por evitarlo. Sin embargo, nos demuestran con su comportamiento
una moralidad superior, ¿por qué no admitirlo de una vez
por todas y aprender de ellos para en un plazo de tiempo lo más
corto posible alcanzar el grado de desarrollo material y espiritual que
ellos tienen? Nuestro orgullo no nos lo permite, queremos ser dueños
y señores del Universo y que nada ni nadie esté por encima
de nosotros. Precisamente ese deseo de prepotencia será el que termine
por estancarnos más todavía en el camino del progreso espiritual.