Cada instante, a cada paso,
se nos presentan en la vida
momentos para aprender,
experiencias decisivas.

Sufrimientos materiales,
situaciones conflictivas,
decisiones importantes,
que no deben desviarnos
de nuestra ruta emprendida.

Hace tiempo comenzamos
porque un ángel nos guiaba,
con sus enseñanzas sabias
su corazón entregaba.
 

Buscando las cosas buenas
que todos llevamos dentro
consiguió formar un grupo
de espíritus tan diversos.

Nos enseñó a convivir
con respeto y tolerancia,
con cariño y confianza,
nos supo llegar a unir
con sus rayos de esperanza.

Conseguimos comprender
la verdad existencial,
con la certeza y la fe
en la vida espiritual.

Nos enseñó a perdonar
con Amor y Caridad.
Nos enseñó a respetar
y a ayudar a los demás.

Somos espíritus en lucha
que hemos venido a ayudarnos
a cumplir una misión
y ante todo a tolerarnos
de verdad, de corazón.

Trata siempre a los demás
como quieres ser tratado,
también se ha de perdonar
como somos perdonados.

Con nuestro ejemplo
y nuestra amistad
lograremos caminar
cambiando nosotros mismos.

Sé el primero en dar tu mano
en donde la necesiten
porque el Amor es la llave
que abre todas las puertas
desde el cielo hasta la tierra.

Porque en los tiempos de hoy
sólo el Amor trae Esperanza,
sólo la fe da ilusión,
sólo el perdón da templanza.

En la vida espiritual
hay que dar sin esperar,
hay que mirarnos todos igual,
hay que cambiar para progresar.

Cada uno a su nivel
podemos ayudar mucho
si das tu mano al de al lado
porque dos son más que uno.

Porque el perdón es la vida,
sin él no puedes vivir,
sin él no obtienes la paz,
sin él no existe salida.
 

M.M.G.