JUL-99 Nº 204 |
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De nada sirve el saber si no se sabe aplicar
para poder convencer y a los demás ilustrar.
No hay nada como amar y sonreir
para hacerse querer de los demás
y merecer del Cielo el galardón,
para poder la Gloria conquistar.
Para sembrar de rosas el camino
que el encuentro de Dios nos llevará
de la mano del Bien y del Amor,
de la Fraternidad Universal.
Quien no ama ni sonríe es una cosa,
deja de ser humano el corazón
que niega una sonrisa a los demás
y se hace indiferente ante el dolor.
Es una piedra más en el camino
de la depuración espiritual
que ha de ablandar la mano del dolor
a fuerza de sufrir y de llorar.
Si tú, lector amigo, así lo entiendes,
sonríe aunque te llore el corazón,
tratando de ayudar a los que sufren
por falta de sonrisas y de amor.
Porque no tienen luz de otras conciencias,
porque del corazón les falta el pan;
porque otros corazones menos dignos
no han sabido hacia Dios encaminar.
Porque viven rumiando su ignorancia,
sin saber el porqué de sus porqués,
de las tribulaciones de sus vidas
y el kármico proceso del ayer.
No te cierres al bien de los demás
ni pierdas de ser útil la ocasión,
para poder cambiar la faz del mundo
y hacer tu porvenir también mejor.
Tú sabes como yo que no morimos,
que el alma es inmortal y necesita,
para alcanzar del Bien la Perfección,
nacer y renacer, más de una vida.
Abrevia pues su paso por la Tierra
amando y sonriendo a los demás,
de los desventurados de la vida
teniendo compasión y caridad.
El progreso del alma está en el Bien,
en saber realizarse en el Amor,
en el conocimiento espiritual
y en combatir del mal la imperfección.
No basta con saber, sin practicar
todo conocimiento es rutinario
y no puede dar luz al corazón
si no va de la acción acompañado.
Retén esto en tu mente, y no lo olvides
cuando se te presente la ocasión
de amar y sonreir a los demás,
de encaminar sus pasos hacia Dios.
En ello está el progreso de tu alma,
la irradiacion divina de tu ser;
el bien de los demás y el tuyo propio
y el recto cumplimiento de la Ley.
Pues todo el corazón que viva amando
y sepa conducir a los demás,
alcanzará del Bien la Perfección
y libre de zozobras se verá.
JOSÉ MARTINEZ FERNÁNDEZ
(extraído de su obra Paso a Paso)