Jesús e Israel                     

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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Jesús e Israel

Situación espiritual, religiosa y social de Israel en tiempos de Jesús.

Jesús de Nazaret fue enteramente judío. Nación y murió en Palestina. Para conocer más de Jesús tenemos el Nuevo Testamento. Pero debemos tomar conciencia de que el NT no es un libro de historia, sino que es un anuncio de Jesucristo, es un anuncio del mensaje de la fe. Tiene muchos datos históricos, pero hay que leerlo a la luz de la fe, con un corazón creyente.

 

1) Situación política:

En tiempos de Jesús, Israel estaba dominada por el Imperio Romano. La cultura dominante del país, era la judía, y también se hablaba griego. Era por tanto un país cruzado por varias culturas: la hebrea, la griega y la romana.

Había un delegado de Roma que imponía su autoridad civil, con una pequeña guardia. También había en palestina un representante judío, nombrado por Roma, que velaba por el orden religioso.

La vida de Jesús se desarrolla durante el tiempo de los emperadores Augusto y Tiberio. Nace bajo Augusto (quien gobierna desde el 27aC al 14 dC) y Jesús muere durante el imperio de Tiberio (quien domina desde el 14dC al 37 dC).

Cuando Jesús nace el "representate" de los judíos (nombrado por Roma) en Palestina es Herodes el grande, qu emuere en seguida (gobernó del 37aC al 4 aC), repartiendo a sus hijos el territorio: Herodes Antipas hereda  el norte de Israel, es decir Galilea (gobernó del 4aC al 39 dC). Su otro hijo, Arquelao, hereda el sur, es decir Judea (gobernó del 4 aC al 6 dC).

El delegado de Roma que aparece en el Evangelio como dictando la muerte de Jesús, es el romano Poncio Pilato. Es delegado de Roma desde el 26 dC  al 36 dC. Los sumos sacerdoes en tiempos de Jesús fueron Anás (6-15) y Caifás (18-36).

En tiempos de Jesús habían también judíos rebeldes a Roma, que luchaban por la independencia de Palestina, incluso con armas.

 

2) Tres grandes grupos culturales:

En lo religioso podemos distinguir dos grandes orientaciones dentro del judaísmo en época de Jesús. Además está el pueblo como grupo que no tiene una identificación religisoa muy definida.

     a) Los fariseos (ver Mt 22,34-35; 23): era un grupo  religioso al que pertenecían algunos sacerdotes, pero la mayoría eran laicos. Cumplían la ley de Moisés estrictamente. Respetaban también las tradiciones: observaban estrictamente el sábado, los ritos de purificación, las oraciones, los diezmos, las limosnas. Estudiaban la ley de Moisés. Eran bastante respetados e influyentes. Esperaban la futura llegada de un Mesías liberador de Israel y la resurrección final. Deseaban la independencia de Palestina. No eran amigos de los romanos, aunque vivían con ellos.

     b) Los saduceos (ver Mt 22,23-33): era un grupo religioso al que pertenecías las familias scerdotales más importantes. Querían también la independencia, pero vivían sin grandes problemas bajo la dominación romana. Rechazaban las tradiciones orales judías. No creían en la resurrección.

     c) Las grandes muchedumbres (ver Lc 2,41-45) vivían una religiosidad sencilla. Se nota una tensión entre el pueblo y los jefes en Jerus´lén; entre el pueblo y los saduceos y los fariseos. Estas muchedumbres esperaban la llegada del Mesías, y vivían cumpliendo la ley y oyendo las Escrituras.

 

3) Dentro de la religiosidad judía habían subgrupos con diversas funciones:

     a) Los sacerdotes: (ver Lc 1,5-12; y 14,53.55-61): estaban al cuidado del Templo de Jerusalén, donde ofrecían los sacrificios. Eran saduceos o fariseos, algunos de ellos eran escribas. Uno de los sacerdotes era designado como sumo sacerdote y presidía el Sandrín.

     b) Los Escribas (ver Mc 12,28-40): Así se llamaban los maestros de la Ley y los "abogados". Podían ser sacerdotes o laicos. Trabajaban generalmente en un oficio manual para ganarse el sustento, pero el resto del tiempo lo dedicaban a la lectura de la Escritura y a su anuncio. ´Podían ser a su vez fariseos o saduceos.

     c) Los Ancianos (ver Mc 11,20; 14,43): Tenía una gran importancia un pequeño grupo de ancianos; porque podían pertenecer o pertenecían al Sandrín o Senado de los judíos. Sus decisiones eran determinantes.

     d) Los Escenios o Monjes de Qumram. No se les nombra en el NT, pero su existencia es cierta. Eran como una comunidad religiosa, vivían en comunidad, compartían los bienes, eran célibes, se dedicaban al trabajo y a la oración. Bastnte enemigos del Templo y de los sacerdotes, de fariseos y saduceos.

     e) Los discípulos de Juan Bautista son fieles al bautismo de Juan (Mc 2,18), se extienden por toda Palestina.

     f) Los Publicanos (Mc 2,13-17) estaban unidos a los Romanos y colaboran con ellos cobrando impuestos. Eso les generaba buenas entradas pero eran odiados por los judíos. Eran considerados pecadores. No cumplían la ley ni las purificaciones.

     g) Los Zelotas (Mc 15,7; Lc 6,15) era un grupo rebelde y fanático contra la dominación romana. Gente del pueblo, patriótica, nacionalista, creyentes y violentos. Querían una nación libre y gobernada en nombre de Dios (Teocracia).

 

4) Instituciones religiosas:

     a) El Sandrín era un senado compuesto por 65 miembros y presidido por el sumo sacerdote. Formaban parte del Sandrín sacerdotes, ancianos y escribas; tenían a su servicio algunos soldados. El Sandrín tenía poder para juzgar y castigar a los que cometían faltas en materia religiosa. Para condenar a muerte necesitaba el permiso del representante romano.

     b) La Sinagoga era el lugar de reunión de los judíos. Esta institución nació durante el exilio babilónico. Es el lugar que había en cada aldea o ciudad, donde se reunían los sábados para rezar, leer y escuchar la Escritura y los Profetas (Lc 4,16-30).

     c) El Templo es el centro de la vida religiosa nacional. La vida de Israel está unida al templo. Construido y mantenido con el aporte de los fieles, era donde se celebraban los sacrificios. Todos los israelitas estaban obligados a visitar el templo de Jerusalén.

 

5) La fe israelita y las prácticas religiosas se centran en dos aaspectos: a) es una fe en un solo Dios. Fe en la revelación que ha hecho este único Dios de los Padres y que se contiene en las Escrituras. b) Es una fe en la elección gratuita del pueblo de Israel por parte de Dios.

Esta fe israelita obliga a un comportamiento ético ante Dios, que se expresa en los mandamientos, promesas ysignos. Un signo visible de esta fe es la circuncisión.

 

6) J esus se dirige a la totalidad de Israel

Jesús nace, crece y se inserta en esta historia y cultura. Pero quiere asumirla, "evangelizarla. Por eso se dirige a todo Isarel, a los fariseos y saduceos, a ricos y pobres, ancianos y niños. No se dirige sólo a un grupito, busca formar un pueblo nuevo. Tiene un sentido de universalidad su mensaje, que se extiende aún más allá de Israel: a judíos y a paganos, a hombres y mujeres, a libres y a esclavos. La universalidad está casi en cada gesto de Jesús en el NT. A todos les anuncia que tenemos un Padre misericordioso y gratuito.

 

7) Jesús asume lo mejor de la fe y de la tradición de Israel.

Jesús se siente verdadero isarelita. Se deja bautizar por Juan. Conoce las Escrituras y la historia de Israel. No predica o inventa un Dios nuevo, sino que predica al Dios de Abraham, de Jacob, de Isaac (Mt 22,32). La novedad de Jesús está en la radicalidad con que sigue la historia de Israel, en la forma como la hace crecer en una discontinuidad continua, en la conciencia de su misión. Pero sobre todo en su misma persona.

 

8) Jesús inagura una nueva continuidad con el AT

A causa de esta novedad que radica en su misma persona, en su conciencia, Jesús rompe con una concepción segragacionista o nacionalista. A Dios le importa todo el género humano, especiálmente los pobres, enfermos y pecadores.

Jesús supera una interpretación legalista para pasar a la gratuidad del amor. La gran novedad está en su misma persona. En Jesucristo se entiene plenamente el AT.

El AT no conduce de una manera mecánica y necesaria hacia el NT. En Jesús Dios se manifiesta de una manera novedosa y libre.

En Jesucristo se puede también entender al ser humano (GS 22).

 

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Bibligrafía: Arias, Maximino, Jesús el Cristo, Santiago 1997, 81-94.

 

 

    

 

 

 

 

 

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