II. Entrada
100.
Somos un pueblo que camina
Somos
un pueblo que camina,
y juntos caminando podremos alcanzar
otra
ciudad que no se acaba,
sin
penas ni tristezas, ciudad de eternidad.
1. Somos un pueblo que camina,
que marcha por el mundo buscando otra
ciudad.
Somos errantes peregrinos en busca de un
destino,
destino de unidad. Siempre seremos
caminantes,
pues sólo caminando podremos alcanzar
otra ciudad que no se acaba…
2. Sufren los hombres, mis hermanos,
buscando entre las piedras la parte de su pan.
Sufren los hombres oprimidos,
los hombres que no tienen ni paz ni libertad.
Sufren los hombres, mis hermanos,
mas Tú, vienes con ellos y en Ti alcanzarán
otra ciudad que no se acaba…
3. Danos valor para la lucha,
valor en las tristezas, valor en nuestro afán,
danos, la luz de tu Palabra;
que guía nuestros pasos en este caminar.
Marcha, Señor, junto a nosotros,
pues sólo en tu presencia podremos alcanzar
otra ciudad que no se acaba...
4. Dura se hace nuestra marcha
andando entre las sombras de tanta oscuridad.
Todos los cuerpos desgastados
ya sienten el cansancio de tanto caminar.
Pero tenemos la esperanza
de que nuestras fatigas al fin alcanzarán
otra ciudad que no se acaba...
104. Vienen con alegría
Vienen con alegría, Señor,
cantando vienen con alegría, Señor,
los que caminan por la vida, Señor,
sembrando tu paz y amor.
1. Vienen trayendo la esperanza
a un mundo cargado de ansiedad,
a un mundo que busca y que no alcanza
caminos de amor y de amistad.
2. Vienen trayendo entre sus manos
esfuerzos de hermanos por la paz
deseos de un mundo más humano
que nacen del bien y la verdad.
3. Cuando el odio y la violencia
anidan en nuestro corazón,
el mundo sabrá que por herencia
le aguardan tristezas y dolor.
102. Juntos como hermanos
Juntos como hermanos,
miembros de la Iglesia,
vamos caminando
al encuentro del Señor.
1. Es largo el caminar por el desierto bajo el sol.
No podemos avanzar sin la ayuda del Señor.
2. Unidos al rezar, unidos en una canción,
viviremos nuestra fe con la ayuda del Señor.
3. La Iglesia en marcha está,
a un mundo nuevo vamos ya,
donde reinará el amor, donde reinará la paz.
103. Alegría de vivir
Cantando la alegría de vivir (de vivir)
lleguemos a la casa del Señor (del Señor);
marchando todos juntos como hermanos,
andemos los caminos hacia Dios.
1. Venid, entremos todos dando gracias;
venid cantemos todos al Señor,
gritemos a la Roca que nos salva,
cantemos la alabanza a nuestro Dios.
2. La paz del Señor sea con nosotros:
la paz que llena sola el corazón,
la paz de estar unidos como hermanos,
la paz que nos promete nuestro Dios.
3. Entremos por las puertas dando gracias,
pidamos al Señor también perdón,
perdón por nuestra falta a los hermanos,
perdón por nuestro pobre corazón.
104. Es el día del Señor
1. Rebosemos de alegría: el Señor nos ama.
Es el día del Señor.
Juntos preparémonos a vivir la misa:
¡Aleluya, aleluya!, el Señor llegará;
¡Aleluya, aleluya!, a nosotros vendrá.
Como Iglesia que somos, en amor al Señor,
viviremos
hoy juntos en la paz del Señor.
2. El Señor es nuestra fuerza y nuestra esperanza.
Es el día del Señor.
Construiremos con Él la ciudad futura
en el día del Señor. ¡Aleluya!...
Esta reunión de hermanos en amor al Señor
hoy hará que vivamos en
la paz del Señor.
3. Cuando venga otra vez al fin de los siglos
en el día del Señor,
su amor inundará nuestro viejo mundo
en el día del Señor. ¡Aleluya!...
Preparemos la tierra en amor al Señor;
que
su Amor nos conduzca
en la paz del Señor.
105. Hacia ti morada santa
Hacia ti, morada santa,
hacia ti, tierra del Salvador,
peregrinos, caminantes,
vamos hacia ti.
1. Venimos a tu mesa:
tu pacto sellaremos,
tu cuerpo comeremos,
tu sangre nos limpiará.
2. En tu morada santa
contigo reinaremos;
tu sangre beberemos,
tu fe nos salvará.
106. Vamos cantando al Señor
Vamos cantando al Señor:
Él es nuestra alegría.
1. La luz de un nuevo día
venció a la oscuridad:
que brille en nuestras vidas
la luz de la verdad.
2. La roca que nos salva
es Cristo, nuestro Dios.
Lleguemos dando gracias
a nuestro Redentor.
3. Los cielos y la tierra
aclaman al Señor:
“Ha hecho maravillas,
inmenso es su amor”.
4. Unidos como hermanos
venimos a tu altar;
que llenes nuestras vidas
de amor y amistad.
107. Pueblo de Reyes
Pueblo de reyes, asamblea santa,
pueblo sacerdotal:
pueblo de Dios, bendice a tu Señor.
1. Te cantamos, Jesús, Hijo amado del Padre.
Te alabamos, eterna Palabra salida de Dios.
Te cantamos, Jesús, que naciste de María.
Te alabamos a ti, nuestro hermano,
nuestro salvador.
2. Te cantamos, a ti, esplendor de la gloria.
Te alabamos, estrella radiante
que anuncias el día.
Te cantamos, Jesús, luz eterna de Dios.
Te alabamos, antorcha de la Nueva Jerusalén.
3. Te cantamos, Mesías que anunciaron
los profetas.
Te alabamos a ti, esperado del pueblo de Israel.
Te cantamos, Jesús, Mesías esperado
por los pobres.
Te alabamos, Jesús nuestro rey
de humilde corazón.
4. Te cantamos, mediador entre Dios
y los hombres.
Te alabamos, camino de vida, puerta del cielo.
Te cantamos, Sacerdote de la nueva Alianza.
Te alabamos, tú eres nuestra paz por la sangre de la cruz.
5. Te cantamos, Cordero de la Pascua eterna.
Te alabamos, Cordero Inmolado
por nuestros pecados.
Te cantamos, Jesús, Templo de la nueva
Alianza.
Te alabamos a ti, piedra básica del templo
de Dios.
6. Te cantamos, Pastor que nos conduces al reino.
Te alabamos, reúne a tus ovejas en un solo
redil.
Te cantamos, Jesús, manantial de la gracia.
Te alabamos, oh fuente de agua viva que
apaga nuestra sed.
7. Te cantamos, oh Cristo, maná verdadero.
Te alabamos, oh Pan de la vida que el Padre
nos da.
Te cantamos, imagen del Dios invisible.
Te alabamos, oh rey de la justicia
y rey de la paz.
8. Te cantamos, primicia de aquellos que
duermen.
Te alabamos a ti, el viviente, principio y fin.
Te cantamos, Jesús, exaltado en la gloria.
Te alabamos a ti, que vendrás a juzgar la tierra.
108. Un sólo Señor
¡Un solo Señor,
una sola fe,
un solo bautismo,
un solo Dios y Padre!
1. Llamados a guardar la unidad del Espíritu
por el vínculo de la paz,
cantamos y proclamamos:
2. Llamados a formar un solo Cuerpo
en un mismo Espíritu,
cantamos y proclamamos:
3. Llamados a compartir una misma esperanza
en Cristo,
cantamos y proclamamos:
109. Canta Iglesia
1. Señor queremos que mires Tú
toda nuestra comunidad;
en ella hay paz y belleza,
amor y miseria y pecado también.
Mira y acerca tu gracia
necesitamos oír tu voz;
de tu Evangelio un gozo nuevo,
una esperanza del corazón.
2. Canta, Iglesia reunida aquí,
es el Señor que te invita
a renovarte en la fe y a ser
en el mundo testigo de amor.
Canta, Iglesia, y alza tu voz
en una sola alabanza,
en una sola asamblea orante
y alegre porque vive Dios.
3. Haz, Señor, que con tu Espíritu
podamos también discernir;
con fe mirar el futuro
sin miedo de poder fracasar.
Santa María, la Madre
de la Nueva Evangelización:
Ruega, Señora, por los que sufren,
por los que esperan en tu bondad.
110. Cristos jóvenes
Jóvenes, cristos jóvenes,
necesita el mundo de hoy.
Jóvenes, cristos jóvenes,
que devuelvan la fe en el amor.
1. Que destruyan en la tierra injusticia y falsedad.
Que construyan un mañana lleno de
fraternidad.
2. Que en lugar de la miseria den al hombre
dignidad
y rediman al esclavo con trabajo y libertad.
3. Que enderecen los caminos con la fuerza de
tu ley
y que laven del dinero esa sangre de interés.
4. Que silencien la metralla y rehagan el hogar.
Que liberen de la angustia y compongan un
cantar.
111. Cristo, el Señor, nos reunió
1. Cristo, el Señor, nos reunió, aleluya,
en la alegría de su amor, aleluya.
¡Aleluya! ¡Aleluya! ¡Aleluya!
2. Somos el pueblo del Señor, aleluya,
y Él, nuestro Rey, nuestro pastor, aleluya.
¡Aleluya! ¡Aleluya! ¡Aleluya!
3. Todos unidos en su amor, aleluya,
glorifiquemos al Señor, aleluya.
¡Aleluya! ¡Aleluya! ¡Aleluya!
4. Danos, Señor, tu bendición, aleluya,
muéstranos que eres el Amor, aleluya.
¡Aleluya! ¡Aleluya! ¡Aleluya!
5. La tierra entone su canción, aleluya,
al Dios que es su liberador, aleluya.
¡Aleluya! ¡Aleluya! ¡Aleluya!
6. Pueblos, aclamen al Señor, aleluya,
al Padre, al Hijo, al Amor, aleluya.
¡Aleluya!
¡Aleluya! ¡Aleluya!
112. Alegre la mañana
Alegre la mañana
que nos habla de ti,
alegre la mañana.
1. En nombre de Dios Padre,
del Hijo y del Espíritu
salimos de la noche y estrenamos la aurora,
saludamos el gozo de la luz que nos llega
resucitada y resucitadora.
2. Tu mano acerca el fuego a la sombría tierra
y el rostro de las cosas se alegra en tu
presencia.
Silabeas el alba igual que una palabra,
tú pronuncias el mar como sentencia.
3. Regresa desde el sueño el hombre a su
memoria,
acude a su trabajo, madruga a sus dolores;
le confías la tierra y, a la tarde, la encuentras
rica de pan y amargura de sudores.
4. Y tú te regocijas, oh Dios, y tú prolongas
en sus pequeñas manos tus manos poderosas,
y estáis de acuerdo entero los dos así creando
los dos así velando por las cosas.
5. ¡Bendita la mañana que trae la gran noticia
de tu presencia joven en gloria y poderío!,
la serena certeza con que el día proclama
que el sepulcro de Cristo está vacío!
113. Hombres nuevos
1. Hombres nuevos, creadores de la historia,
constructores de nueva humanidad.
Hombres nuevos que viven la existencia
como riesgo de un largo caminar.
Danos un corazón grande para amar.
Danos un corazón fuerte para luchar.
2. Hombres nuevos, luchando en esperanza.
Caminante sediento de verdad.
Hombres nuevos, sin frenos ni cadenas.
Hombres libres que exigen libertad.
3. Hombres nuevos amando sin fronteras,
por encima de razas y lugar.
Hombres nuevos, al lado de los pobres
compartiendo con ellos techo y pan.
114. Jerusalén
1. Es tiempo de ponerse de pie,
pues tu luz viene con la gloria del Señor (bis)
levanta tu mirada y mira lejos
que tu corazón se funda y se dilate
he aquí tus hijos que vuelven hacia ti
construyendo el nuevo amanecer.
Jerusalén, Jerusalén
quítate el manto de tristeza.
Jerusalén, Jerusalén
canta y baila para Dios.
2. Todas las naciones marcharán hacia ti
en tu luz los reyes nacerán (bis)
la paz y justicia en ti gobernarán
plena de confianza y amor estarás
el tiempo de tu duelo habrá terminado
entre las naciones me glorificarás.
3. Hijos de extranjeros construirán tus muros
y sus reyes por tus puertas pasarán (bis)
el Líbano y su gloria vendrán sobre ti
y te llamarán ciudad del Señor
no se esconderá nunca más el Sol
yo seré tu luz eternamente.
115. Este es el día
Este es el día del Señor
este es el tiempo de la misericordia.
1. Delante de tus ojos - ya no enrojeceremos
a causa del antiguo - pecado de tu pueblo.
Arrancarás de cuajo - el corazón soberbio,
y harás un pueblo humilde - de corazón
sincero.
2. En medio de las gentes
nos guarda como un resto
para cantar sus obras - y adelantar tu reino.
Seremos raza nueva - para los cielos nuevos;
sacerdotal estirpe - según tu primogénito.
3. Caerán los opresores - y exultarán los siervos
los hijos del oprobio - serán tus herederos.
Señalarás entonces - el día del regreso
para los que comían - su pan en el destierro.
116. Todos unidos
¡Qué bien! todos unidos
mano con mano en el luchar.
¡Que bien! todos hermanos
en el sufrir y en el gozar.
1. Nosotros queremos, Señor,
amarte amando la tierra;
queremos dejar tras nosotros
un mundo mejor, una vida más bella.
2. Nosotros queremos, Señor,
correr con la antorcha encendida;
queremos dejar al relevo
un fuego mejor, una llama más viva.
117. Hoy llegamos a casa
¡Aleluya, aleluya! (bis)
1. Hoy llegamos a casa, Señor,
a entonar el amor en canción
porque tú llenas de gozo la vida,
porque nos enseñaste a reír.
2. Tus palabras queremos oír,
recibir tu verdad, tu calor;
y llevar ritmo feliz a la vida,
construir un mundo de amor.
3. Es tu ley un mandato de amor,
es mensaje de paz y perdón;
es misión, lucha que empeña la vida,
es el grito de fe juvenil.
118. Juntos cantando la alegría
Juntos cantando la alegría
de vernos unidos en la fe y el amor.
Juntos sintiendo en nuestras vidas
la alegre presencia del Señor.
1. Somos la Iglesia peregrina que Él fundó
somos un pueblo que camina sin cesar
entre cansancios y esperanzas hacia Dios
nuestro amigo Jesús nos llevará.
2. Hay una fe que nos alumbra con su luz
una esperanza que empapó nuestra esperanza.
Aunque la noche nos envuelva en su quietud
nuestro amigo Jesús nos guiará.
3. Es el Señor, nos acompaña al caminar
con su ternura a nuestro lado siempre va
si los peligros nos acechan por doquier
nuestro amigo Jesús nos salvará.
119. hacia ti, morada santa
(Kiko Argüello)
Hacia ti, morada santa,
hacia ti, tierra del Salvador,
peregrinos, caminantes,
vamos hacia ti.
1. Venimos a tu mesa:
tu pacto sellaremos,
tu cuerpo comeremos,
tu sangre nos limpiará.
2. En tu morada santa
contigo reinaremos;
tu sangre beberemos;
tu fe nos salvará.
120.
Un solo Señor
( Lucien Deiss)
¡Un solo Señor,
una sola fe,
un solo Bautismo,
un solo Dios y Padre
1. Llamados a guardar la unidad del Espíritu
por el vínculo de la paz,
cantamos y proclamamos:
2. Llamados a formar un solo Cuerpo
en un mismo Espíritu,
cantamos y proclamamos:
3. Llamados a compartir una misma
esperanza en Cristo,
cantamos y proclamamos:
121. Haz cantar tu vida
Yo creo en Dios que canta,
que la vida hace cantar.
1. Creo en Dios que canta y que la vida hace
cantar;
la dicha y el amor son los regalos que él nos da.
Es como la fuente que canta en tu interior
y te impulsa a beber la vida que él te da.
2. Creo en Dios que es Padre y que él
se dice al cantar.
El hizo para ti cantar la creación.
Nos invita a todos que a la vida cantemos;
sólo pensando en él, brota sola una canción.
3. Creo en Jesucristo que es el canto
de Dios Padre
y que en el Evangelio él nos canta su amor.
El hace cantar la vida de los hombres
y toda vida es la gloria del Señor.
4. Creo en el Espíritu que canta en nuestro ser
haciendo de la vida un canto celestial.
Creo que la Iglesia reúne nuestras voces
y nos enseña a todos la música de Dios.
122. ¿Qué ves en la noche?
¿Qué ves en la noche?
Dinos, centinela. (bis)
1. Dios como un almendro con la flor despierta;
Dios que nunca duerme, busca quien no duerma
y entre las diez vírgenes sólo hay cinco en vela.
2. Gallos vigilantes que la noche alertan.
Quien negó tres veces, otras tres confiesa
y pregona el llanto lo que el miedo niega.
3. Muerto le bajaban a la tumba nueva,
nunca tan adentro tuvo el sol la tierra.
Daba el monte gritos, piedra contra piedra.
4. Vi los cielos nuevos y la tierra nueva.
Cristo entre los vivos y la muerte muerta.
Dios en las creaturas y eran todas buenas.
123. himno apóstol Santiago
Pues que siempre tan amado
fuiste de nuestro Señor;
Santiago, apóstol sagrado,
se hoy nuestro protector.
1. Si como tu Padre
y Juan de oficio eras pecador,
Cristo cambió tu labor
por el misionero afán.
2. Por el honor del gran celo
que tu corazón quemaba,
hijo del trueno llamado
fuiste por el Salvador.
3. Al ser por Cristo elegido
por Él fuiste consolado,
viéndole transfigurado
en la cumbre del Tabor.
4. Cuando el primero a su lado,
en el Reino quiere ser,
Cristo te invita a beber
su cáliz de salvación.
5. De nuestra ciudad, Santiago,
eres tú el protector,
haz que fieles y pastores
vivan siempre en el amor.
124. himno de todos los santos
1. Jesucristo, que al mundo redimiste,
tú conserva a tus fieles servidores,
aplacado por las súplicas santas
de la Virgen María, nuestra Madre.
2. Oh felices espíritus del cielo,
al servicio del Todopoderoso,
alejad de nosotros las desgracias,
las pasadas, presentes y futuras.
3. Oh Profetas de nuestro Juez eterno,
y vosotros, Apóstoles de Cristo,
os rogamos con humildad sincera
que por vuestra oración seamos salvos.
4. Multitud de los Mártires ilustres,
confesores, de luz resplandecientes,
por nosotros orad constantemente
y llevadnos al Reino de los cielos.
5. Santas Vírgenes, Monjes y Ermitaños,
elegidos de Dios, vosotros todos,
que a los hombres en Dios habéis amado,
en la gloria de Cristo dadnos parte.
6. Alejad de nosotros la discordia,
conservad el amor entre cristianos,
y que un día Jesús pueda guiarnos
como a ovejas en un solo rebaño.
7. Demos gloria al Padre poderoso,
a su Hijo, Jesús Resucitado,
y al Espíritu Santo que en su Iglesia
santifica los hombres y las cosas. Amén.
125. He aquí la morada de Dios
He aquí la morada de Dios
entre los hombres:
ellos serán su pueblo
y “Dios con ellos” será su Dios.
1. Pueblo convocado por el Verbo de Dios,
pueblo reunido en torno a Cristo,
pueblo que escucha a su Dios:
Iglesia del Señor.
2. Templo construido por profetas y apóstoles,
templo en que Cristo es la piedra angular,
santa morada de Dios:
Iglesia del Señor.
3. Pueblo saciado por el cuerpo del Señor,
pueblo que bebe la sangre de Cristo,
pueblo invitado por Dios:
Iglesia del Señor.
4. Pueblo que celebra a Cristo,
pascua nueva,
pueblo que pasa de la muerte a la vida,
pueblo que Dios se adquirió:
Iglesia del Señor.
5. Pueblo que canta la gloria de Dios Padre,
por Jesucristo, su Hijo, el Señor,
es el Espíritu Santo:
Iglesia del Señor.
126. Cristo ayer y Cristo hoy
Cristo ayer y Cristo hoy.
Cristo siempre será el Señor.
Tú eres Dios y eres amor;
me has llamado ¡aquí estoy!
1. ¡Gloria al Señor, suyo es el don
Gran jubileo del perdón!
Tiempo de gracia singular,
sin medida su amor nos da.
¡Amén, Alelulla!
2. ¡Gloria al Señor! Vamos a El,
a sus promesas siempre fiel,
siempre dispuesto a perdonar:
sin medida...
3. ¡Gloria al Señor! Que se encarnó
y por nosotros padeció
sobre una cruz hasta expirar:
sin medida...
4. ¡Gloria al Señor! El niño Dios,
al que la Virgen alumbró
junto a Belén en un portal:
sin medida...
5. ¡Gloria al Señor! En Nazareth,
humilde obrero del taller,
luz que en la sombra brilla ya:
sin medida...
6. ¡Gloria al Señor! El Buen Pastor
que en el redil su grey dejó
y su ovejuela fue a buscar:
sin medida...
7. ¡Gloria al Señor! Maestro y Dios,
es el Camino, el Salvador;
El nuestros pasos guiará:
sin medida...
8. ¡Gloria al Señor! El nos amó
y el Jueves Santo entregó
su Cuerpo y Sangre en vino y pan:
sin medida...
9. ¡Gloria al Señor! El se inmoló
Cordero Santo y Redentor,
para concordia universal:
sin medida...
10. ¡Gloria al Señor! Por el perdón
desde la cruz al Buen Ladrón,
misericordia sin igual:
sin medida...
11. ¡Gloria al Señor! No haya temor,
este Milenio espera a Dios,
Jesús viviente volverá:
sin medida...
12. ¡Gloria al Señor! A nuestra voz
une la Virgen su oración
y en Cristo llega a culminar:
sin medida...
13. ¡Gloria a la Santa Trinidad,
y gloria a Dios en la unidad!
de nuestra fe la luz vital:
sin medida...