VII.
Ofertorio
1017. En tus manos de Padre
En tus manos divinas de Padre
hemos puesto, Señor, nuestro mundo.
1. Estos brazos que elevan alegres
las ofrendas de vino y de pan.
2. Esta tierra labrada con pena,
donde brilla velada tu luz.
3. El trabajo que une a los hombres
con abrazo de esfuerzo común.
4. Nuestro mundo, camino hacia el cielo,
nuestras vidas sedientas de ti.
1018. Ofrecemos lo que nos diste
Te ofrecemos, Señor
lo que nos diste tú.
1. Los días que se abren con luz y oraciones,
las tardes repletas de frutos y gozo.
2. El pan en las manos de tu sacerdote,
el cáliz que eleva por todos los hombres.
3. Los hombres que ganan su pan con trabajo,
los hombres que luchan y esperan tu reino.
4. La fe que sembraste en todos los hombres,
amor y esperanza que llenan la vida.
5. Los ratos alegres que llenan el alma,
la angustia del hijo que busca a su padre.
1019. Te ofrecemos, Señor
Te ofrecemos, Señor,
nuestra juventud. (bis)
1. Este día que amanece (transcurre), (anochece)
entre cantos y alegrías,
este día en que sentimos
tu presencia en nuestras vidas.
2. Ilusiones y esperanzas,
la alegría de vivir
todos juntos como hermanos,
caminando hacia ti.
3. El esfuerzo de los hombres,
el dominio de la tierra,
la llegada de tu reino:
inquietud que se hace eterna.
4. Vino y pan hoy te ofrecemos;
pronto se convertirán
en tu cuerpo y en tu sangre,
fuente de alegría y paz.
5. Ofrecemos todos juntos
nuestras vidas al Señor,
los trabajos y dolores,
la alegría y el amor.
1020. Te presentamos
Te presentamos el vino y el pan;
¡bendito seas por siempre, Señor!
1. Bendito seas, Señor,
por este pan que nos diste:
fruto de la tierra
y del trabajo de los hombres.
2. Bendito seas, Señor,
por el vino que nos diste:
fruto de la tierra
y del trabajo de los hombres.
1021. Después de preparar
1. Después de preparar la tierra y sembrar,
se ha recogido el trigo bajo el sol estival;
ha sido necesario blanca harina hacer,
es trabajo del hombre
el que ha hecho este pan.
Es éste el pan que presentamos hoy,
el pan de nuestra vida,
el pan de nuestro amor,
el pan de nuestra tierra, del gozo y del dolor,
nuestro esfuerzo en hacer nuestro mundo
mejor.
2. Faltando el vino en las bodas de Caná,
tu madre se te acerca y te lo hace saber:
“los jarros llenen de agua y háganlo probar”,
necesario es el vino para celebrar.
Es éste el vino que presentamos hoy,
el vino de amistad y de fraternidad,
el vino que será la sangre del Señor,
nuestro esfuerzo en hacer nuestro mundo mejor.
3. Al ofrecer el vino junto con el pan
pensamos en el hambre que muchos
sufren hoy.
Enséñanos, Señor, a compartir el pan
y que alegres vivamos sembrando tu amor.
1022. Padre nuestro, recibid
1. Padre nuestro recibid
el humilde don del pan;
de ese pan que se convertirá
en el Cuerpo de Jesús.
2. Recibid también, Señor,
los racimos de la vid
de la vid que se convertirá
en la Sangre de Jesús.
3. Con el vino y con el pan
ofrecemos nuestro don,
nuestra pobre vida de dolor
entregada con amor.
4. Gloria al Padre y al Amor
y a Jesús Nuestro Señor,
bendigamos el nombre de Dios
siempre y en todo lugar. Amén.
1023. Pan y vino
1. Por los niños que empiezan la vida,
por la gente sin techo ni hogar,
por los pueblos que sufren la guerra,
te ofrecemos el vino y el pan.
Pan y vino sobre el altar,
son ofrenda de amor.
Pan y vino serán después,
tu Cuerpo y Sangre, Señor. (bis)
2. Por los hombres que viven unidos,
por los pueblos que buscan la paz.
Por la gente que no te conoce,
te ofrecemos el vino y el pan.
3. Por aquellos a quienes queremos,
por nosotros y nuestra amistad;
por los vivos y los difuntos,
te ofrecemos el vino y el pan.
1024. Padre, estos dones
Como el Pan y el Vino
se transforman
en vida y en ser de Cristo,
Padre, nos elevas hacia ti.
1. Padre Eterno, estos dones
que traemos a tu altar
te digan en nuestro nombre,
que nada nos pertenece.
En silencio a tus manos
devolvemos como ofrenda
lo que somos y tenemos
úsalo según Tú quieras.
2. Que tu sabiduría
forme nuestro corazón
según los rasgos de Cristo,
como triunfas en María.
Ven, Espíritu Santo,
y bendice estos dones
a fin de que ellos agraden
a la Santa Trinidad.
1025. Negra es la uva
Negra es la uva, largo el camino,
duro el trabajo, rojo el vino.
Campo chileno, trigo amarillo,
manos que hacen pan.
Acéptalos, recíbelos.
Y danos tu Cuerpo y tu Sangre. (bis)
Te presentamos estas ofrendas
un poco de pan, un poco de vino,
manos agrestes, rostros cansados:
trabajo del campesino.
1026. El vino y el pan
1. El vino y el pan te presentamos.
Bendito por siempre seas, Señor.
Bendito es el pan que nos diste
fruto de la tierra y del trabajo de los hombres.
2. El vino y el pan te presentamos.
Bendito por siempre seas, Señor.
Bendito es el vino que nos diste
fruto de la tierra y del trabajo de los hombres.
1027. Una espiga
1. Una espiga dorada por el sol,
el racimo que corta el viñador,
se convierten ahora en pan y vino de amor,
en el Cuerpo y la Sangre del Señor.
2. Compartimos la misma comunión,
somos trigo de un mismo sembrador.
Un molino, la vida, nos tritura con dolor:
Dios nos hace Eucaristía en el amor.
3. Como granos que han hecho el mismo pan,
como notas que tejen un cantar,
como gotas de agua que se funden en el mar,
los cristianos un cuerpo formarán.
4. En la mesa de Dios se sentarán,
como hijos su pan comulgarán,
una misma esperanza caminando cantarán,
en la vida como hermanos se amarán.
1028. Recibe, oh Dios
1. Recibe, oh Dios, el pan que te ofrecemos.
Luego será el Cuerpo de Jesús.
También acepta nuestros sacrificios,
nuestra oración y nuestro corazón.
2. Recibe, oh Dios, el vino que ofrecemos.
Luego será la Sangre de Jesús.
También acepta nuestros sacrificios,
nuestra oración y nuestro corazón.
3. Recíbelos, Señor, por nuestras faltas,
por los que están aquí, junto al altar,
por los cristianos vivos y difuntos,
por todo el mundo, por su salvación.
1029. Yo no soy nada
1. Yo no soy nada
y del polvo nací
pero tú me amas
y moriste por mí.
Ante la cruz
sólo puedo exclamar
tuyo soy, tuyo soy.
Toma mis manos, te pido,
toma mis labios, te amo,
toma mi vida
oh Padre, tuyo soy, tuyo soy.
2. Cuando de rodillas
te miro Jesús
veo tu grandeza
y mi pequeñez
que puedo darte yo
sólo mi ser
tuyo soy, tuyo soy.
1030. En mis manos
1. En mis manos traigo el pan
y una garrafa con vino. (bis)
Te agradezco amigo mío
que me vengas a visitar
y que te hagas tan pequeño,
tan pequeño como un niño.
2. En mis manos traigo el pan
y una garrafa con vino. (bis)
Has que juntos en la mesa
nuestro diálogo iniciemos.
Haz que juntos en la mesa
nuestra alianza consagremos.
3. Y llegando a tu presencia
al oído te decimos: (bis)
pan y vino son el signo
del amor de tus hermanos,
y con ellos nuestras vidas
colocamos en tus manos.
1031. Toma, Señor y recibe
1. Toma, Señor, recibe
toda mi voluntad,
mi memoria, entendimiento
y mi voluntad.
Dame sólo tu amor y tu gracia,
eso me basta,
tu amor y tu gracia
sólo me basta.
2. Toma, Señor, recibe
lo que tengo y poseo.
Tú me lo diste
y a ti los vuelvo.
3. Toma, Señor, recibe,
todo es tuyo.
Dispón de mí según tu voluntad.
1032. Ofrenda de amor
Pan y vino sobre el altar
son ofrenda de amor,
pan y vino serán después
tu cuerpo y sangre, Señor.
1. Por los niños que empiezan la vida.
Por los hombres sin techo ni hogar.
Por los pueblos que sufren la guerra.
Te ofrecemos el vino y el pan.
2. Por los hombres que viven unidos.
Por los hombres que buscan la paz.
Por los pueblos que no te conocen.
Te ofrecemos el vino y el pan.
3. Por aquellos a quienes queremos.
Por nosotros y nuestra amistad.
Por los vivos y por los difuntos.
Te ofrecemos el vino y el pan.
1033. Te consagro lo más mío
Te consagro lo más mío,
lo más íntimo, lo más cálido;
mi corazón.
1. El que tú ya conoces,
el que no quiere y se rebela,
el que te necesita
y te llama y te ama.
El que conoce tus latidos
los comienza a seguir.
2. El que tú conoces
con su pobreza y su riqueza,
el que te pide sin temor
que acrisoles sus impurezas,
rompe tú su estrechez
y destruye sus barreras.
3. Aseméjale al tuyo
amplio y libre para amar,
fuente pura de vida,
amor ardiente, puerta del cielo,
hogar del mundo,
cenáculo para la Iglesia.
1034. El alfarero
1. Gracias, quiero darte por amarme.
Gracias, quiero darte yo a ti, Señor.
Hoy soy feliz porque te conocí,
gracias por amarme a mí también.
Señor, yo quiero abandonarme,
como el barro en las manos del
alfarero;
toma mi vida y hazla de nuevo,
yo quiero ser, yo quiero ser,
un vaso nuevo.
Jesús tu eres, Perdón y Gracia
Dios de vida y amor de inmensa luz.
Haz que yo pueda iluminado,
volver a ser, volver a ser
luz en tus manos.
2. Te conocí y te amé, Señor.
Te pedí perdón y me escuchaste.
Si te ofendí, perdóname, Señor,
pues te amo y yo nunca te olvidaré.
1035. Señor Jesús
1. Señor Jesús,
Te adoro con fe y me ofrezco a ti
como instrumento:
nada retengo para mí, tu honra es mi felicidad. Solo a ti quiero consagrar mi amor.
2. A ti te pertenece cuanto tengo
hasta la última gota de mi sangre;
a ti mi corazón, a ti mi voluntad,
a ti mo alegría y mi dolor.
3. Nunca me dejarás solo
y estarás en mí ayudándome;
irás conmigo al dolor y a la lucha,
aunque el camino sea largo y duro.
4. Dispones siempre mi corazón
para el Espíritu de Amor;
quien me colma de magnanimidad
y sacia mi anhelo con bondad.
1036. Entre tus manos
Entre tus manos está mi vida, Señor,
entre tus manos pongo mi existir.
Hay que morir para vivir,
entre tus manos confío mi ser.
1. Si el grano de trigo no muere,
si no muere, solo quedará;
pero si muere, en abundancia dará
un fruto eterno que no morirá.
2. Si la cepa pierde sus sarmientos
savia joven correrá otra vez,
y nuevo fruto lleno de vida dará,
un vino nuevo lleno de amistad.
3. Si la vela al arder se gasta,
las tinieblas iluminará.
Será camino entre las sombras del mar,
será sendero en mi caminar.