Creencias y Des-Creencias sobre la Verdad
Por Fernando A. Rojas Morales
Análisis sobre la verdad utilizando razonamiento lógico
INTRODUCCIÓN
El tiempo que dedicamos a las reuniones de desarrollo del Proyecto Educativo
Institucional PEI permitió que los docentes de la facultad entráramos
en delicadas discusiones para encontrar respuestas a preguntas tan interesantes como: ¿Qué
es ciencia?. Allí surgieron frases que pusieron al descubierto "lo
que hay dentro" de algunos de nosotros; una de estas frases ("la
verdad, ¿qué es la verdad? la verdad no existe"),
logró descorazonarme y se convirtió en el motivo para la
presente reflexión. A mi parecer esta afirmación es un tanto
atrevida ya que considero que la verdad es uno de los pilares filosóficos,
ideológicos y éticos de la humanidad, que juntamente con
la justicia, las virtudes, las artes y los principios establecen una marca
de su diferenciación con el reino animal. Tal vez no haya muchos
ingenieros tocando estos temas, pero en lo personal encuentro bastante
interesante dejar a un lado la tecnología para sumergirme en la
filosofía, si se puede hacer también un poco de poesía
y de esta manera romper el paradigma del tecnócrata que solo piensa
en bits.
CONSIDERACION
En la constitución nacional se encuentra consignado lo que
se denomina, "la confianza mutua", que en uno de sus artículos
establece que al momento de pactar cualquier tipo de negocio, se espera
que las partes cumplan; en otras palabras "que hayan dicho la verdad".
Aunque no exista un contrato formal de por medio, esto es valido aun para
contratos hechos de palabra; si existen testigos, cualquiera de las partes
puede demandar por incumplimiento.
Para hacer una afirmación se requiere algo más
que escepticismo, aunque un poco de escepticismo es un ingrediente deseable
para la sazón de una mente científica. Como lo expresó
el autor de este artículo durante una de las sesiones de discusión
sobre la definición de ciencia: "Un científico es
una persona que no traga entero y la mayoría de las veces y sobre
los más diversos temas pensará en forma diferente a la mayoría
de las personas; aunque no necesariamente esté en lo correcto".
REFLEXION
Veamos algunas posiciones mentales que el hombre adopta y como la
lógica formal nos ayuda en éste análisis:
- Afirmar: "no existe porque no lo conozco o no lo puedo ver";
equivale a que alguno niegue la existencia de los Estados Unidos porque
nunca ha estado allá ni ha visto algo sobre ese país; i.e.,
un indígena en el Amazonas. De lo que pueden derivarse dos implicaciones
prácticas en el sentido de que la existencia de dicho país
puede estar afectando su existencia, y aunque hacer conciencia de esto
no le garantice el remedio de la situación, se pueden generar reacciones
contradictorias como "el sueño americano", que dicta que
vivir en USA es la cura de todos los males, o "el antiimperialismo",
que podría concretarse en un producto interno no tan bruto como
el estudiante John Lennin, (el revoltoso del Noticero Quac).
- Afirmar que algo "existe porque me dijeron que existe",
en algunos casos se puede llamar ingenuidad; los racionalistas lo llamarían
"conocimiento primario" o algo así, los formalistas lo
llaman "conocimiento básico". Este tipo de conocimiento,
es necesario dentro de un proceso de aprendizaje aunque no suficiente,
y se da mediante una conversación, una clase, la lectura de un libro
o por medio de un programa de televisión de cierta calidad, pero
debe ser complementado con la búsqueda de evidencias que al ser
verificadas lo convierten en "verdadero" conocimiento, o "conocimiento
por experiencia". Esta experiencia de aprendizaje permite crear paradigmas
fuertes en los individuos que luego difícilmente se pueden arrancar.
- Afirmar que algo "existe porque creo existe",
que entra en el terreno de la fe. Algunas veces la fe funciona, como cuando
nos subimos a un avión sin siquiera conocer al piloto ni nos atrevemos
a exigirle que nos presente un certificado que lo acredite para poner nuestra
vida en sus manos; con este ejemplo podemos ver que la fe por si sola no
es suficiente, es necesario que el objeto de la fe, en este caso el sistema
de desplazamiento compuesto por el piloto, el avión, los controladores
de vuelo, la torre de control, la pista de decolaje... etc., tenga la capacidad
de producir los resultados que esperamos. Introduzco aquí una definición
de fe, de autor desconocido pero atribuida a Saulo de Tarso, para apoyar
e iluminar los argumentos expuestos al respecto: "Es pues la fe, la
certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve".
Algunas otras veces los resultados son desastrosos, ¿ejemplo de
esto? El suicidio más absurdo de los últimos tiempos, que
resumo así: "Un personaje con un historial clínico de
enajenamiento mental logra que, un grupo de personas con no poca capacidad
intelectual si tomamos en cuenta que eran desarrolladores de páginas
web para internet, ponga su fe en "el cuento" de que en
la cola de un cometa viene una nave espacial de unos extraterrestres que
los llevará a un nivel más alto de calidad de vida espiritual,
que tomen la decisión de castrarse y luego de suicidarse, (hecho
que indica que no se encontraban en un momentáneo estado de éxtasis
emocional o mental)... ". Poner en juego la propia vida a favor de
las ideas de otro es uno de los actos más nobles que se le conocen
al ser humano y requiere fe, además creer en alguien es creer en
sus palabras y tomar decisiones sobre esa base como lo que hicieron los
hombres del caso mencionado. No sé si exista un lector que pueda
creer que "esos tipos de pronto tengan la razón, y que sea
cierto lo del cometa... y lo de la nave espacial... ". Si es el caso,
perdón por mi ironía. A este tipo de lector el escritor pregunta:
¿Entregarías tu vida como estas personas lo hicieron basándote
en la información que ellos recibieron?. La fe por sí misma
no funciona, si así fuera no existiría el engaño,
que funciona justamente porque engañar es abusar de la confianza
o de la fe de otro.
- Afirmar que "todo lo que vemos es cierto, porque lo vemos".
El conocimiento basado en los sentidos en estos días de "realidades
virtuales" y sofisticados actos de ilusionismo es un riesgo intelectual.
Por este camino algunos podrían ir a la pira jurando que E.T. fue
el protagonista de E.T. Y, ¿qué diríamos de "los
colores del sonido y los sonidos del color" que ven y oyen quienes
consumen hongos alucinógenos?. ¿Dónde está
lo real de la realidad virtual y lo virtual de nuestra vida real? Albert
Einstein decía que "nuestro conocimiento del universo que nos
rodea está distorsionado por que no tenemos los instrumentos adecuados
para verlo", sin embargo los sentidos que poseemos son suficientes
para la funcionalidad que necesitamos para sobrevivir, necesitamos un punto
de equilibrio! Esto es posible gracias a que el hombre realiza una actividad
de interpretación sobre la información que le permite hacer
uso de sus sentidos y evitar que los sentidos lo usen a él.
- Asegurar que todo lo que vemos fue hecho en Holywood y es mentira;
o el dogma de algunos escépticos: "no podemos creer en nada".
Esto me hace recordar al compañero Cabrales, quien en décimo
grado declaró totalmente convencido durante una clase de filosofía
que "las imágenes de Neil Armstrong pisando la luna fueron
hechas en un estudio de cine en los Estados Unidos", por lo cual se
ganó el apodo de "cavernícola". Hoy en día
después de ver los dinosaurios de Jurassic Park, y al doctor Spock
"conquistando nuevos mundos y nuevas civilizaciones", tal vez
el Señor Cabrales encontraría en algunos de nosotros respaldo
a su punto de vista.
- Finalmente, si se afirma: "La verdad absoluta no existe",
hablando en términos de lógica formal es una afirmación
que se cae por su propio peso: Porque si es cierta entonces ella misma
es una mentira, ¡una mentira absoluta! y si es falsa, es decir, si
es falso que la verdad absoluta no existe, entonces es verdad que la verdad
absoluta existe y esto es lo contrario de lo que se quiere decir. Con lo
cual se puede demostrar que la tal afirmación es una contradicción
por reducción al absurdo. Veamos el caso contrario, afirmemos que:
"existe la verdad absoluta", esta aseveración es
recursiva, se afirma a ella misma, asegura que la verdad absoluta existe
y ella misma debe serlo entonces; si fuese falsa, la afirmación
no podría existir y se convertiría en la contradicción
anterior.
Hablar de la verdad resulta ciertamente un tema difícil, y
esto es una verdad, . . . o acaso no lo sea. Entramos así al relativismo
del: depende de quién hable, de quien escuche, donde lo diga, en
que momento,... y si seguimos este camino podemos resultar haciendo un
poco de poesía:
No es acaso cierto:
¿Que hay sol y luna?
¿Que hay día y noche, aunque para Australia sea a la inversa
que para nosotros?
¿Que todos los seres humanos nacieron de una mujer?
¿Que todos los hombres tuvieron un solo padre y una sola madre,
aún los inseminados artificialmente y los "in-vitro"?
¿Que hay un cielo lleno de estrellas? Aunque de día no se
vean porque la luz del sol las opaca.
¿Que para vivir tenemos que respirar, así sea artificialmente?
¿Que hay aves que vuelan sin haber tomado cursos de aerodinámica?
¿Que los peces viven bajo el agua así sea en los acuarios?
¿No es acaso la ciencia en sus orígenes la búsqueda
de la verdad acerca de . . .?
¿No es acaso el científico un incansable buscador de la verdad
que hay en el objeto de su estudio? ¿No es acaso su principal objetivo
el ser preciso, o dicho de otra forma: verdadero en la interpretación
de los resultados de su ejercicio científico?
"Sí existe un camino para que el
hombre encuentre la verdad en esta vida,
buscarlo sería una meta digna para ocupar su existencia", es la propuesta que hago.
Y si alguno quiere ahorrarse el trabajo tal vez inefectivo de buscar
en todas las posibilidades s que estan en su mano, le invito a considerar
la siguiente afirmación:
"YO SOY EL CAMINO, LA VERDAD Y
LA VIDA",
hecha por el hombre que dividió la historia de la humanidad en dos: JESUCRISTO.
¿Se puede tener certeza acerca de algo?, ¿Es posible
conocer "verdaderamente"?, ¿Es posible saber lo que es
cierto? Y si no es así ¿Para qué lee el hombre? ¿Para
qué estudia? ¿Para qué investiga? ¿Para que
saber mas? ¿Porqué ese deseo insaciable en el hombre de conocer
más, de ver más, de oír más?. ¿No sería
mejor dejar reflexiones como éstas a un lado, desconectar el cerebro
y dejar que otros piensen por él?, ¿No sería más
fácil sentarse a ver televisión?.