¿¿ 'Todos somos hijos de Dios' ??
Por Fernando A. Rojas Morales


Esta es una frase fuertemente arraigada en la cultura. Pero, que tan cierta es?

Y ya que esta pregunta solamente posee dos posibles respuestas, la Palabra de Dios tiene una respuesta sumamente consoladora, para que si no lo somos sepamos como podemos llegar a serlo:

"Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en Su Nombre les dio potestad de ser hechos hijos de Dios"
Juan 1:12

Hace un tiempo antes de iniciar una reunión en un hogar al que se me había invitado, estuve conversando con una compañera de trabajo de la anfitriona, luego de un corto intercambio de palabras ella dijo una frase de esas que las personas a menudo asumen como ciertas: "Todos somos hijos de Dios". Con base en esta frase pude compartir con ella lo que al respecto dice la Palabra de Dios y contemplar como a través de Su verdad, Dios la sacó de su error. El resultado fue el privilegio de llevarla a recibir a nuestro Salvador en su corazón. Hoy en día ella continua disfrutando de la gracia de Dios y participando de las bendiciones de congregarse en una iglesia cristiana.

Mi intención a través de este mensaje es que nos demos cuenta de que los hijos de Dios estamos llamados a no ser superficiales y a confrontar lo que oímos y vemos, con lo que Dios dice a través de Su Palabra y de Su Santo Espíritu.

La frase: "Todos somos hijos de Dios" tiene dos posibles valores lógicos, es cierta o es falsa. Si fuera cierta, los hombres estaríamos reflejando el carácter de nuestro Padre y haciendo lo que nuestro Padre Dios hace; el mundo sería el paraíso. Pero ver, tantas personas sufriendo de todo tipo de males y otras haciendo todo tipo de males, invita a darle la razón a aquellos que reclaman la responsabilidad de Dios por los problemas de la humanidad, si fuera verdad que todos somos hijos de Dios.

Pero ¿que dice Dios? Recordemos que el estándar de la verdad para los que si son hijos de Dios se encuentra en la Biblia. A través de Jesús descubrimos en el capítulo 8 de Juan otra paternidad. Es decir, si no somos hijos de Dios ¿que otra paternidad es posible? En el texto referenciado, Jesús se encuentra hablando con los judíos y les expresa la necesidad que tienen de ser libres. Ah! Pero ellos contestan que no son ningunos esclavos, porque aunque los Romanos los dominaban no los trataban como esclavos! Pero Jesús los toma por sorpresa diciéndoles: "todo aquel que practica el pecado, es esclavo del pecado". Que verdad tan patética! Sin embargo ser esclavo no significa que no se tenga un Padre, sólo que Jesús sabía hacia donde dirigir la consersación siguiendo Sus Santas intenciones de ser Luz en las tinieblas.

Además Jesús comienza a sacar a la luz las intenciones de ellos: "ustedes procuran matarme"; la historia corrobora que Jesús tenía la razón, fueron ellos los que lo compraron por medio de Judas, lo llevaron a Pilatos e incitaron a la gente a pedir que lo crucificaran. Jesús completa su frase: "ustedes hacen las obras de su padre".

Así que ¿si el Padre no es Dios , que otro padre existe? Los fariseos se defienden nombrando a Abraham, y Jesús insiste en que si fueran hijos de Abraham harían lo que Abraham hizo (hijo de tigre...), aceptarían a Jesús. Jesús vuelve al ataque: "ustedes actúan como su padre". El estaba muy interesado en que salieran del engaño y reconocieran su verdadera naturaleza paterna (la de ellos y la de él). Entonces estos hombres proclaman ante Jesús: "somos hijos de Dios". Como si ser hijo de Dios fuera un derecho ganado por solamente existir.

Jesús expone las evidencias de los que son hijos de Dios: "Sí fueran hijos de Dios, me escucharían, me entenderían y me amarían", y usando Su justicia, para dar a cada uno lo que tenía que darle, les dice la verdad: "ustedes son hijos de su padre el diablo". Uf! Que lugar tan peligroso en el que se ha metido el que ningún temor tuvo sino de Su Padre! Y continua desenmascarando a ese padre: "Los deseos de su padre quieren hacer. El ha sido homicida desde el principio. No hay verdad en él. Es padre de mentira".

En ese momento debieron quedar desconcertados. Que rabia! Este hombre debería morir! Pero si lo matamos entonces le damos la razón! Estos fariseos quedaron atrapados por su propia intención de hacer caer a Jesús. Y para completar el cuadro Jesús hace que la maldad de ellos salga a relucir, descubriendo por completo Su propia integridad: "¿quién me redarguye de pecado?". Jesús si es verdadero Hijo de Dios! Ni sus enemigos podían acusarle de pecado!

Examinémonos. ¿estamos practicando el pecado? ¿estamos viviendo como si no conociéramos a Dios? ¿hacemos las cosas como las hacen los que no conocen a Dios? O ¿estamos actuando como Abraham en cada situación de nuestra vida, oyendo a Dios, esperando Su promesa y obedeciéndole? ¿tenemos la posibilidad de llegar a ser hijos de Dios y lograr vivir como tales cada circunstancia que nos rodea y en toda relación que tenemos? Y se esto es posible, ¿cómo podemos hacerlo?

La Palabra de Dios tiene una respuesta sumamente consoladora: "Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en Su Nombre les dio potestad de ser hechos hijos de Dios". Entonces, SI!, si podemos ser hechos hijos de Dios! Podemos elegirlo en cada circunstancia! Podemos invitar a Jesús en cada situación para que El se haga cargo y tome la gloria haciendo lo que nosotros no podemos.

Podemos decidirlo y podemos hacerlo, esa es la responsabilidad que nos toca como seres incapaces de hacer la voluntad de Dios por nuestra naturaleza maligna. Basta con recibir a Jesús en nuestra vida como verdadero Hijo de Dios y creer en Su Nombre, Nombre que significa "sólo Dios salva".

Como puedes ver, en tu más intima soledad, esto es algo entre Dios y tu. Así es de que si ahora mismo quieres ser hijo de Dios puedes decirle:

"Padre, reconozco que he pecado contra ti y he causado herídas a tu corazón. Tu amor me a cautivado, porque enviaste a Jesús a morir en la cruz en mi lugar. Creo que el derramó Su sangre por mis pecados. Perdóname y límpiame, Ven a mi vida como Señor y Rey. Lléname con Tu Santo Espíritu. Dame de Tu Amor, quiero conocerte plenamente. Oro en el nombre de Jesús creyendo que ahora me recibes como tu Hijo para siempre. Amén"

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