Eje Catequístico para el año 2000
La Encarnación
La Palabra Se hizo carne y plantó su carpa entre nosotros. (Jn. 1/14)
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El Acontecimiento de la Encarnación
La Encarnación: es la existencia humana de Jesús, la Palabra de Dios que se hizo hombre. No sólo su concepción original, sino toda su vida humana: su persona, su interior y su exterior, sus acciones, sus sentimientos, sus palabras, sus gestos, su vida, su pasión, su muerte, su Resurrección.
1-1 Aquí estoy sin demora, sin reserva, para siempre. "Contento como un héroe al reconocer su camino. Hombre para hacer y sufrir todo, dentro de la obediencia. Hombre que - fuera de eso- nada hace, nada sufre. Generosidad enorme, pero equilibrada, que se desvive en sus deberes, en la conveniencia de la situación actual; inmensa generosidad que halla espacio digno de ella, tan intenso que puede desenvolverse en él, glorificar a Dios, igual en el seno de María, en el pesebre, en la humilde casa de Nazaret, que en el esplendor del cielo a la derecha del Padre Eterno". (D.E. 30)
1.2 "Volviendo a tomar la frase de san Juan (El Verbo Se encarnó [Jn. 1/14]), la Iglesia llama Encarnación al hecho de que el Hijo de Dios haya asumido una naturaleza humana para llevar a cabo por ella nuestra salvación. En un himno citado por san Pablo, la Iglesia canta el misterio de la Encarnación: Tened entre vosotros los mismos sentimientos que tuvo Cristo: el cual, siendo de condición divina, no retuvo ávidamente el ser igual a Dios, sino que se despojó de si mismo tomando condición de Siervo, haciéndase Semejante a las hombres y apareciendo en su porte como hombre,- y se humilló a si mismo, obedeciendo hasta la muerte y muerte de cruz [Flp. 2/5-8] (C.I.C. 461)
1.3 "La carta a los Hebreos habla del mismo misterio: Par eso, al entrar en este mundo, [Cristo] dice: No quisiste Sacrificio y oblación: pero me has formado un cuerpo. Holocaustos y sacrificios por el pecado no te agradaron. Entonces dije: ¡He aquí que vengo... a hacer oh Dios: tu voluntad' [Hb. 10/5-7] (C.I.C.462)
1.4 "La fe en la verdadera encarnación del Hijo de Dios es el signo distintivo de la fe cristiana: Podréis conocer en esto el espíritu de Dios: todo espíritu que confiesa a Jesucristo, venido en carne, es de Dios [1Jn. 4/2]. Esa es la alegre convicción de la Iglesia desde sus comienzos cuando canta "el gran misterio de la piedad": El ha sido manifestado en la carne" [1Tm. 3/16] (C.I.C. 463)
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Los motivos de la Encarnación
Por qué Dios se hace hombre.
2.1 Para salvarnos, reconciliándonos con Dios (C.I.C. 457)
2.2 Para que nosotros conociéramos así el amor de Dios (C.I.C. 458)
2.3 Para ser nuestro modelo de santidad (C.I.C. 459)
2.4 Para hacernos participes de su naturaleza divina (C.I.C. 460)
2.5 Esta es la contemplación que hacia san Miguel del misterio de la Encarnación.
Dios ha tenido a bien hacerse amar y, siendo como éramos nosotros enemigos suyos, nos ha amado tanto que nos ha enviado a Su Hijo único: nos lo ha dado como incentivo que nos rinda al amor divino, como modelo que nos muestre las reglas del amor, y como medio para alcanzar ese amor divino: "El Hijo de Dios se ha hecho carne".
En el momento de entrar en el mundo, animado por el Espíritu de su Padre, se entregó a todos sus designios sobre él y se colocó en el lugar de todas las víctimas: "No quisiste, dijo, Sacrificios ni ofrendas pero me has preparado un cuerpo; no te complaciste en holocaustos ni en sacrificios por el pecado: entonces yo exclamé: ¡Ya estoy aquí oh Dios, para cumplir tu voluntad!". Comenzó su carrera con este gesto magnifico,
que será definitivo. Desde ese momento permaneció siempre en estado de víctima; anonadado ante Dios, sin actuar nunca por si mismo sino por el Espíritu de Dios, entregado permanentemente a los mandatos de Dios Para sufrir y hacerlo que El dispusiera: "Se rebajó hasta someterse incluso a la muerte y muerte de cruz".
Así nos ha amado Dios. Así Jesucristo, señor y Creador nuestro, se ha convertido en incentivo inefable para el corazón, en modelo perfecto y en auxilio soberano: los hombres, en cambio, ¡están como témpanos ante Dios! y hasta entre los sacerdotes ¡hay tan pocos que digan, a ejemplo del divino Maestro: "Aquí estamos... Si Padre... !"
Ante ese espectáculo prodigioso, los sacerdotes de Betharram se han sentido arrastrados a consagrarse por entero mediante los votos, a la imitación de Jesús, anonadado y obediente, y a la tarea de lograr para los demás una dicha semejante, bajo la protección de María, la bien dispuesta para todo lo que Dios quería y la siempre sumisa a todo lo que Dios hacia. [Manifiesto 1838]
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Una Pastoral de Encarnación: El hombre es el camino de la Iglesia.
Desde el Vaticano II, la actitud pastoral de la Iglesia es: acercarse al hombre, compartir con él la vida, escucharlo, conocer sus angustias y esperanzas, anunciarle la Palabra de vida, ayudarle a encontrarse con Jesucristo.
3.1 "Llamados a cooperar con el Hijo de Dios, que se hizo uno de nosotros para salvarnos a todos, queremos compartir las alegrías y esperanzar las tristezas y las angustias de los hombres (G.S. 1).
Por eso, estamos a disposición de los hombres de nuestro tiempo, con una presencia humilde y auténtica hacia su vida.
Consideramos atentamente los valores culturales, sociales y religiosos de los diferentes ambientes humanos, tratando pacientemente de reconocer en ellos los signos del Reino de Jesucristo. (Col. 1/27) [R.de V 16]
3.2 Como el buen samaritano (Lc 10/29-37)
3.3 Como Jesús con los discípulos de Emaús (Lc. 24/13-35)
3.4 Documento de santo Domingo (Mensaje de la IV Conferencia a los pueblos de América Latina y el Caribe, 12-27)
3.5 El hombre es el camino de la Iglesia (Redemptor Hominis y Centesimus Annus, Capitulo VI)
3.6 Ideario 63 Por el carisma, nuestro estilo de educar Y evangelizar es la ENCARNACIÓN.
Contemplamos y asumimos el proceso de la Encarnación:
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Exigencias fundamentales de la Encarnación
4.1 Valorarla situación (posición)
Ideario 20 Desafío en definitiva por enfrentarte a los propios limites, que caracterizan su situación de encarnación. san Miguel GARICOITS hablaba de estos limites al contemplar el Misterio de la Encarnación del Verbo: "Practicar, a ejemplo del señor, la caridad que no tiene límites, en los límites de la situación" (Correspondence, T-1-, Carta 85, pág.20J). Estos límites son entre otros: la condición de creatura, el espacio, el tiempo, la herencia, la familia, la cultura, la historia, el carácter, la educación, los demás, las cosas... Todos estos límites tienen que ser conocidos, valorados y aceptados porque lo invitan a no estancarse, a salir de si y a superarse, a trascenderte más allá de ellos en un proceso de maduración, en la realización de su proyecto de vida.
4.2 Practicar el discernimiento
Nada humano puede ser extraño a un cristiano. Hay que abrirlos ojos a lo que Pasa en torno nuestro, para que - guiados por el Espíritu- seamos capaces de descubrir en los Signos de los tiempos, los signos verdaderos de la presencia de los planes de Dios. (G.S. 11)
4.2.1 Atención a los signos de los tiempos (G.S. ll)
4.2.2 El discernimiento político (O.A. 3)
4.2.3 San Miguel GARICOITS:
¿Cómo conocer la voluntad de Dios? (..) Por nuestros votos, nuestras reglas, la voluntad de los Superiores, los deberes de estado y también por todos los acontecimientos felices o desgraciados que la divina providencia pone Siempre en nuestros pasos" (DE 74)
4.2.4 Método de San Miguel para conocer y practicarla Voluntad de Dios.
4.3 El estilo de Encarnación pide cultivar determinadas actitudes:
Evangelizar es alcanzar y transformar con la fuerza del Evangelio los criterios de juicio, los valores determinantes, los puntos de interés las líneas de pensamiento, las fuentes inspiradoras y los modelos de vida de la humanidad, que están en contraste con la Palabra de Dios y con el designo de Salvación. (E.N. 19)
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El misterio de la Encarnación en la celebración de la Eucaristía:
5.1 Como un día, Dios se hizo hombre en la humanidad de Jesús para estar cerca de los hombres, cada vez que se celebra la Eucaristía, Dios se hace alimento en el cuerpo y en la sangre de Jesús, para seguir cerca de los hombres y para que, comido y bebido, el hombre se vaya configurando con Cristo, haciéndose un hombre nuevo.
5.2 De esta manera, cada hombre transformado en Cristo, manifiesta y reproduce la presencia de Dios entre los hombres, para que puedan encontrarse con Él.
Abreviaturas
D.E. Doctrina Espiritual de San Miguel GARICOITS
C.I.C. Catecismo de la Iglesia Católica
G.S. Gaudium et spes
O.A. Octogesima Adveniens
E.N. Evangelii Nuntiandi