UN INGLES INCREDULO

Es una tarde de invierno. El santuario de la Virgen de Betharram está desierto. Entra un turista: es protestante, profesor de una universidad inglesa. Mira la arquitectura de la iglesia. De improviso se abre la puerta de¡ coro: el P. Garicoits, como de costumbre, viene a hacer la visita al Santísimo. Cree estar solo. Se deja llevar por su ardor y amor hacia Jesús. De rodilla, radiante de alegría, reza con fervor. Al verlo, el inglés se conmueve y se pone a rezar con el Padre. Después lo sigue en el monasterio, pide hablar con él y completa su conversión.

Esta es la fuerza de los santos.

Cuántas almas el P. Miguel atraía hacia sí mismo: vienen a él de todas partes para escuchar su palabra, escuchar su consejo, obtener el perdón de los pecados, escuchar su predicación simple y penetrante.

"Sus palabras fuertes y llenas de amor iban hasta el fondo del corazón", atestigua un joven.

Un día, una mujer vuelve a casa trastornada por la predicación del P. Garicoits; habla de esa experiencia como de un acontecimiento celestial, prodigioso. Se le pregunta qué dijo el Padre. Ella se limita a afirmar: "Ha dicho: Nuestro Señor Jesucristo".

Así es el testimonio que dan los santos.

 

 

Reflexión

 

El amor de Dios y su Palabra guían nuestras vidas. Lo decía S. Pablo en su primera carta a Timoteo (4, 12-16). Ese amor nos invita a dar el buen ejemplo y a evitar la mentira (Mt. 6, 1-6). No hay cosa peor que una doble vida. ¿ Cuántas veces te sientes mentiroso en tus palabras, en tus actitudes ? ¿Te preocupa más parecer que ser?

El buen ejemplo contagia. Si eres bueno, es porque tus padres y maestros te enseñaron el bien, y te dieron el buen ejemplo. Agradece a Dios por haberlos puesto en tu vida.

S. Miguel amaba y creía en Dios aunque nadie lo oyera o lo viera. Pide perdón a Dios por todas las veces que fuiste débil, incoherente, mentiroso, perezoso.

 

 

 

 Oración

 

Señor, Tú me haces conocer el bien,

me indicas el camino,

me enriqueces con tus dones.

Pero yo soy demasiado perezoso, egoísta.

Te ruego, Señor, aumenta mi fe,

dame fuerza y coraje

para ser digno de Tí

y estar orgulloso de ser cristiano.

 

 

  Propósito

 

Visita a Jesús en la Iglesia, y dile que lo quieres.

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