CAUSAS DE LA POBREZA:ESTRATIFICACIÓN SOCIAL.
La pobreza tal y como la estamos tratando, y con el enfoque que le hemos dado, está inevitablemente referida a la desigualdad y a la estratificación social.
Si bien es cierto que la pobreza severa es evidente por si misma, debido a las situaciones de carencia y a los casos de marginación y exclusión social que esta generalmente implica; la pobreza moderada o relativa, hay que esclarecerla desde el analisis de la distribución de la renta disponible y de la estratificación social resultante, al ser esta menos visible. Aunque es obvio, que el indicador renta, no es el único que explica la estructura social, ya que esta íntimamente relacionado y asociado con otros, como pueden ser el nivel educativo, y la ocupación o situación laboral entre otros.
Estratificación social en Canarias.
Midiendo la desigualdad social, mediante la curva de concentración de Lorenz y el índice de Gini a partir de la distribución de la renta disponible para el conjunto del archipiélago y para cada provincia, hemos obtenido los siguientes resultados:
Archipiélago:
Indice de Gini: 0.406.
Provincias:
Índice de Gini: 0.418
Índice de Gini: 0.392
Estos índices de Gini resultantes, expresan una clara desigualdad social, la cual es factor principal de las situaciones de pobreza, al ser esta un efecto latente de una distribución desequilibrada e injusta de la renta.
Independientemente de la principal causa de la pobreza en Canarias, que es la desigualdad, existen otras igualmente criticables e injustas que provocan también que los índices de pobreza estén estancados y no se vislumbre luz al fondo del túnel. La extremada dependencia a la que la economía canaria está sometida, con la complacencia de las clases dominantes canarias, provoca entre otras cosas de tipo psicológico y social, que se produzca una elevadísima y escandalosa salida de capitales de Canarias lo cual lleva a que la mayor parte de los dineros producidos por las islas tomen rumbo al extranjero al poco tiempo de entrar si es que llegan a hacerlo alguna vez.
El hecho de que Canarias no posea la titularidad de sus negocios turísticos y tampoco la responsabilidad o soberanía sobre el control del Impuesto de Sociedades provoca que se produzcan dos casos muy significativos: en primer lugar que el 63% del ingreso turístico, según cifras oficiales, se evapore de las islas, suponiendo esto una cifra aproximada de 1.5 billones de pesetas, y en segundo lugar que el 35 % del Impuesto sobre el Beneficio no pueda revertir en Canarias ya que la domiciliación social de las empresas est\'e1 en Madrid, Barcelona, Palma de Mallorca u otros lugares de Europa, y es la Hacienda Central quien cobra y gestiona dicho impuesto. Así las cotizaciones sociales e impuestos directos sobre las familias, representan una recaudación en torno a un 20 % del PIB y he aquí la contradicción teniendo en cuenta todo lo aportado en este trabajo, ya que el Estado devuelve en transferencias y prestaciones sociales a los canarios, una cifra equivalente al 14% del PIB canario, lo cual supone que el Estado español, se queda una cifra equivalente al 6% del PIB canario.
También la falta de soberanía sobre nuestros puertos y aeropuertos, supone que una ingente cantidad de capital producido aquí se vaya. Recordemos que los aeropuertos canarios suponen un 30% del tráfico aéreo de todo el Estado español. Estos aeropuertos, obtienen unos beneficios por estadías y otros conceptos, de unos 157 mil millones de pesetas, siendo de unos 61.000 millones los de los puertos, yendo a parar fuera del archipiélago la mayoría de ellos.
Otro factor importante que influye directamente sobre la población es la política industrial, agraria y pesquera existente, por no decir inexistente. En cuanto a la industria lejos de avanzar, en los últimos tiempos, lo que se ha producido es una desmantelación de ciertos sectores como el tabaquero, el de los astilleros, o el conservero.
Se hecha de menos una planificación agrícola medianamente
seria que abastezca a nuestros turistas y a la población local,
dejándonos así de importaciones innecesarias, que suponen una
sangría de divisas, y que además se puedan exportar productos
con una mayor diversidad y utilizando una tecnología mucho más
moderna. Para conseguir lo aquí expuesto las autoridades políticas
tendrían que dejar de defender a unas producciones agrícolas
hechas a la medida de ciertos miembros de la oligarquía
local, cuyo fin es que estos mantengan sus exportaciones
fundamentalmente basadas en los plátanos y en los tomates, las
cuales claramente, no suponen una integración real con el resto
de la Economía Canaria.
Para finalizar este apartado, vamos a concluir con otro factor que dificulta la reducción de los niveles de pobreza, y que es la globalización económica, la cual nos conduce irremediablemente, como refleja el economista Joaquín Estefanía en una de sus obras, a una economía planetaria. Así, los países u organizaciones que osan desafiar a esta son inmediatamente castigados por los mercados. Y ello sin que medie ningún determinismo conspirativo, sino por la misma fuerza de los hechos.
Valga aquí como ejemplo el caso francés, cuando en 1980 el
gobierno de Mitterrand pretendió aplicar una política autónoma
de relanzamiento de la demanda, y tres devaluaciones del franco y
la vuelta inmediata de una senda de austeridad, acabaron con la vía
francesa al socialismo, lo cual demuestra la imposibilidad de
salirse de las normas de este pensamiento único, y como en una
economía globalizada, la política macroeconómica de los
estados pierde su independencia.
Según Ignacio Ramonet, nos hallamos ante <La traducción a términos ideológicos de pretensión universal de los intereses de un conjunto de fuerzas económicas, en especial de las del capital internacional>, siendo sus principios muy parecidos a los defendidos por los técnicos neoliberales:
El mercado, cuya mano invisible corrige las disfunciones del capitalismo, y muy en especial los mercados financieros, cuyos signos orientan y determinan el movimiento general de la economía.
La competencia y la competitividad, que estimulan y dinamizan las empresas, llevándolas a una permanente y benéfica modernización.
El libre intercambio sin límites, factor de desarrollo ininterrumpido del comercio y, por consiguiente, de la sociedad.
La mundialización, tanto de la producción manufacturera como de los flujos financieros.
La división internacional del trabajo, que modera las reivindicaciones sindicales y abarata los costes salariales.
La moneda fuerte factor de estabilización.
La desrreglamentación, la privatización, la liberalización.
Cada vez menos Estados y un arbitraje constante a favor de los ingresos del capital, en detrimento de los del trabajo.
El término Pensamiento único ha tenido una afortunada difusión,
sobre todo en las sociedades del Sur de Europa: Francia, Italia y
España. Muchos analistas lo han adquirido para sí.
Uno de ellos, José Vidal Beneyto, tras cuestionarlo
parcialmente <<se está convirtiendo en el eslogan
descalificatorio más socorrido de políticos y comunicadores>>,
se refiere a este como
< credo económico liberal-planetario al que la sociedad mediática
y su capacidad de autopropagación han dotado de una irresistible
vigencia, constituyéndolo en base de nuestro consenso>.
Según Vidal Beneyto, sus principales núcleos temáticos son la modernización, competitividad, Estado mínimo, mundialización, contracción de lo público, mercado, primacía monetaria, desrregulación, desarrollo tecnológico, empresa... y su correlato político lo expresan términos como individuo, equidad, sociedad civil, neocorporporativismo, gobernabilidad, eficacia.
Su invocación ritual y permanente en textos y discursos delata que no se trata de pensamiento ni único, ni múlltiple, sino de ideología, de nuestra ideología dominante.
Significativas son las palabras de Hans Tietmeyer, Presidente del Bundesbank: