Domésticos y pragmáticos,
estos félidos eclécticos,
son estólidos-dialécticos
y ególatras aunque apáticos.
De currículum satánico
y orígenes faraónicos,
son los ácratas sardónicos
del espíritu mesiánico.
En política son clínicos:
de sus ínfulas de anárquicos
y pretéritos monárquicos,
nacen técnicos o cínicos.
Son los príncipes eróticos,
polígamos por escépticos,
son orgásmico-epilépticos
o lúbricos estrambóticos.
En los ámbitos escénicos
son los héroes románticos,
aunque sus líricos cánticos
sean vómitos higiénicos.
Son acróbatas históricos,
noctámbulos y enigmáticos,
súbditos tópicos de áticos
y congénitos retóricos.
Declarándose fanáticos
del síndrome escatológico,
reencarnándose, lo lógico,
son sus óbitos dramáticos.
Jesús Alcaide. |