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Contexto
La llamado a una fraternidad religiosa "estado de vida completo en si" (PC#10) es una llamada a crecer hasta el pleno potencial de nuestra hombradía. Utilizamos nuestros dones personales, aceptamos nuestras limitaciones y aprovechamos las oportunidades y los desafíos para elegir la vida a fin de crecer hasta la madurez como personas equilibradas, sanas e integradas.
La visión evangélica de vida en su forma radical en votos está en el centro de la vida religiosa dándole significado y dirección. Una merma seria cualquiera en vivir la visión evangélica, sea en nuestras vidas personales, sea como comunidades o en nuestros ministerios, lleva a la muerte más bien que a la vida.
Hay signos de tal muerte en nuestra historia congregacional. Tales signos abarcan una severidad indebida en la disciplina, una aspereza en la vida comunitaria, el abuso de niños, una adicción al éxito, el canonizar el trabajo hasta desatender nuestras necesidades humanas básicas de intimidad, ocio y amor. Hoy en día nos hacemos conscientes con dolor de estos aspectos de nuestra historia de pecado.
Admitimos y aceptamos la verdad de nuestra fragilidad. Nuestros ojos han sido abiertos a nuestras deficiencias en las áreas del desarrollo sicosexual y de los aspectos afectivos de nuestras vidas. Aceptamos que aquellos aspectos de nuestra vida congregacional que no promueven el crecimiento humano tienen que ser tratados.
Pauta ...(El Ensueño)
Nosotros como hermanos admitimos y compartimos nuestra condición de quebrantados y frágiles y reclamamos el crecimiento que nos trae Dios cuando nos sana.
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