CAPÍTULO I
1
Pudo haber sido coincidencia, pero Sheek Hunter presintió que aquella noche iba a ser especial.
No lo sabía de un modo cierto, ni siquiera imaginaba qué era lo que lo llevaba a pensar aquello, pero sabía que algo extraordinario estaba a punto de ocurrir.
Lo supo desde el momento en que había recibido la llamada de su amigo Ron Vakker.
- ¿Aló, Sheek?
- ¿Ron?
- Sí, soy yo. Oye, ¿qué vamos a hacer a la noche?
- No lo sé. Podríamos ir a ver si podemos conseguir algo de copete.
- Habría que avisarle al Papax Terling.
- ¿Y cuál es el problema?
- Ninguno.
- Además, ando con hartas ganas de chupar.
- Bue...
- Chupar copete, huevón.
- ¡Ah! Oye, voy a llamar al Papax y después te aviso. ¿Vai a estar en la casa?
- Sí, ando medio cansado. Voy a dormir un rato para no andar cagado de sueño a la noche.
- Quizás qué estuviste haciendo, maricón.
- Estudiando puh, huevón. ¿O creís que las pruebas de paradigma son una fantasía mía?
- Voy a hacer como que te creo, culeado.
- No estoy ni ahí con lo que creai. Llámate al Papax y dale saludos a la Carola Grant.
- Eso ya terminó, huevón. Ahora hay otra mina en mi vida.
- ¿Sí? ¿Y cómo se llama?
- Clauly Diant.
- ¿La de la disco?
- La misma.
- ¿Y qué tal?
- Súper buena onda. Es re-distnta a la otra y me hace sentir la cuea.
- ¿Estai enamorado?
- Yo cacho.
- ¿Te vai a casar?
- Ya empezaste, culeado. Bueno, voy a llamar al Papax y después te llamo. Chao.
- Chao.
2
La segunda llamada telefónica lo sorprendió soñando con fútbol y aviones y en un estado de profunda somnolencia.
- Aló.
- ¿Sheek?
- Eso creo. ¿Quién habla?
- Yo puh, culeado. El Papax Terling.
- ¡Ah! Hola, huevón. Tanto tiempo.
- Oye, recién me llamó Vakker y me dijo que hoy día íbamos a salir a conseguir copete.
- ¿Te animai?
- Estai vovi, loco. Hace caleta de tiempo que no salimos los tres y ya me está quedando muy poca reserva de copete acá en mi base.
- A mí igual. Y eso que estos últimos días no he tomado nada. He estado estudiando como hueveta para una prueba de Paradigma y un poco de alcohol me está haciendo falta.
- Yo igual he estado estudiando caleta. No quiero echarme ni un ramo, por lo menos el primer año.
- Vos estai estudiando Ingeniería Civil en Kopetecnología, ¿no?
- Sí, y vos Ingeniería Kopetercial.
- Así no más son las cosas. Entonces nos juntamos en el andén de madera, en la casita del copete, como a las once en punto.
- ¿Y los baritechs van a estar ahí?
- Eso dejámelo ahí.
3
Mientras se duchaba, Sheek Hunter tuvo una visión de lo que había sido su lejana vida en la Tierra.
Se recordó a sí mismo tomando pisco en una helada esquina en Santa Rita, su pueblo natal. Se vio otra vez riendo con Vakker y Papax, sus dos grandes amigos, en espera de que la Gran Guerra llegase hasta ese rincón del mundo.
Pero no fue la Gran Guerra lo que llegó hasta Santa Rita. Fue una nave espacial. Cayó un día de lo desconocido y cubrió toda la extensión de agua que separaba el pueblo de Santa Rita y la isla de Ismacross. El mundo se estremeció. Fue todo un acontecimiento. La nave fue estudiada con la máxima tecnología y los descubrimientos en torno a ella se agruparon en una ciencia llamada Kopetech.
Después de años estudio, la nave había sido transformada en una gigantesca fortaleza espacial y se le conocía como la SL-1. El día de la inauguración de la fortaleza, se instauró también un nuevo sistema de gobierno mundial que se conocía como el grupo de los Vigilantes Internacionales Neo Organizados (V.I.N.O.), un grupo de líderes mundiales que velarían por la seguridad del planeta.
Para celebrar el nacimiento de V.I.N.O., se dispuso el vuelo inaugural de la fortaleza espacial SL-1. Sheek Hunter, Papax Terling y Ron Vakker habían mochileado hasta Ismacross para participar en los festejos y brindis de tan magno acontecimiento. Pero una mala maniobra en el puente de mando había provocado que la fortaleza, el pueblo de Santa Rita e Isla Ismacross fueran transportados al espacio exterior, a un lugar muy lejano a la Tierra, jamás antes visitado por el hombre.
La ciudad de Ismacross fue reconstruida a bordo de la fortaleza espacial y los habitantes de Santa Rita se instalaron entre sus habitantes. La fortaleza espacial había sido provisionada con gran cantidad de alimentos y bienes, por lo que el desabastecimiento no representaba un peligro, pues la Kopetecnología ofrecía una amplia gama de recursos productivos capaces de fabricar todo tipo de bienes y servicios.
La única cosa de la que no se podían proveer los habitantes de Ismacross City era de alcohol. Ni siquiera para curar las heridas. La combinación de sustancias para lograr tan buen producto no era dominada por los Maestros de la Kopectecnología (que, según algunos, no eran sino borrachos sedientos tratando de producir alcohol).
Para el sector conservador de la sociedad de Ismacross, el desaparecimiento del alcohol fue recibido con agrado, pero el noventa y cinco por ciento restante de la población lamentó con mucho sentimiento la escasez de tan deseadad sustancia. Sheek, Vakker y Papax se encontraban entre estos últimos. Ya en el colmo de la desesperación, Sheek y sus amigos se habían introducido entre los intrincados laberintos de la nave en busca de botellas, latas, ladrillos, garrafas, colonias, etc. para así conseguir una minúscula porción de alcohol que les permitiera seguir con sus vidas normales.
En uno de sus recorridos, los tres amigos divisaron cerca de la nave algo que parecía ser una bodega gigantesca, con toda clase de licores que flotaba en el espacio junto a los controles gravitacionales de la fortaleza. Sheek decidió, entonces, entrar a la milicia, con el fin de poder obtener su propio baritech (o nave espacial terrestre) para poder trasladar los cargamentos de alcohol a la nave. Sus amigos siguieron su ejemplo....
- Mierda. -murmuró Sheek- De nuevo se me acabó el gas...
4
- Cómo estai, Vakker. -dijo Sheek- Supongo que listo para ir a buscar copete.
- Qué pregunta es ésa, Sheek. Si es por copete, cara dura...
- ¿Hace cuánto tiempo que no salíamos a buscar copete a la bodega?
- Casi tres meses. Es que la última vez nos fuimos en la volá.
- Puede ser. Pero podemos irnos en la volá por el resto de nuestras vidas. Esa bodega no se va a acabar nunca.
- Ojalá.
Sheek y Vakker estaban sentados en la puerta del andén número 02. Era uno de los más antiguos y el primero del que habían sacado un baritech, tras largos meses de entrenamiento. Le tenían mucho cariño y le llamaban la "casita del copete".
- Supongo que tienes todo listo para llegar y despegar.
- A menos que pasara algo muy inesperado. La contraseña es Valle del Limarí.
- ¿Y eso qué significa?
- ¿Y qué se yo? Es algún de la Tierra. Y el nombre de un pisco.
- Ya sabía yo que lo había escuchado antes. No debe ser muy bueno.
- Pero es copete.
- Bue...
De pronto, el viento artificial de la nave se intensificó. Vakker tiritó de frío.
- ¿Por qué estará tan helado?
- No sé, Vakker. Algo muy extraño está sucediendo en el SL-1 desde hace días. ¿Te has fijado que el capitán Loretoval no ha aparecido desde hace dos semanas?
- Tienes razón. Y al capitán lo que más le gusta es salir en TV.
- ¿Qué será lo que está pasando...?
El ruido de una moto interrumpió la conversación. Papax se detuvo enfrente de ellos y abandonó el vehículo.
- Holas. -dijo.
- Cómo estai, Papax. Hace tiempo que no apareciai.
- He estado compartiendo con los de mi base. No son mala gente.
- ¿Y las minas?
- Puras perras.
- ¿Pero ricas?
- Puros monos.
- Mala onda.
- ¿Ni siquiera cómo para hacerlo por la patria?
- Bueno, Topo Gigio no tiene ojos.
El clima empeoró.
- Está haciendo más frío. -dijo Sheek- Vámonos antes que lleguen los del OSL.
- Vámonos.
5
Desde el espacio, la nave se veía como una gigantesca caja de Etiqueta Dorada.
- Vamos llegando... -cantó Vakker.
- ¿Es impresión mía o la bodega flotó más de la cuenta? -preguntó Sheek.
- Flotó más de la cuenta. -aseguró Papax.
Los motores se aceleraron.
- Atención, huevones. -dijo Sheek- La bodega ha perdido densidad. Mis instrumentos apenas la detectan.
- No puede estar pasando esto. -murmuró Vakker- Nadie puede haber tocado nuestra bodega.
- Cálmate. -dijo Papax- Todavía ni llegamos y ya estai reclamando. Pudo haber sido un choque o una fuga.
- No lo creo. -dijo Sheek- Mira a las tres en punto.
Papax no dijo nada.
Vakker se cubrió el rostro.
Sheek golpeó con fuerza los controles de su baritech.
La bodega estaba vacía.