• Píldora. Es uno de los métodos más seguros. Se basa en administrar dos hormonas -estrógeno y progesgerona- al organismo femenino. Así el cerebro detecta su presencia y por tanto no la produce, impide la ovulación y evita el embarazo. Es el ginecólogo quien debe valorar la relación riesgo / beneficio. La píldora es un fármaco hormonal, y por tanto, antes de consumirlo, se debe consultar no sólo para que diga si puede o no tomarlo, sino también para que indique cuál puede resultar más conveniente. Las hay de varios tipos: combinadas, secuenciales, minipíldoras, del día siguiente (que en realidad puede ser abortiva), y menstrual. Como contradicciones se han demostrado problemas vasculares. Si fuma, cuidado.

• Condón o preservativo. Es un cilindro de látex, de goma muy fina, que se coloca enfundando el pene y que actúa como una barrera, como una capota impidiendo la salida del semen y el contacto directo con la mucosidad vaginal. Debe colocarse antes del coito y cuando se está en erección. No tiene prácticamente contradicciones ninguna. Si se usa bien, es un método muy seguro.

UTILIZACIÓN CORRECTA DEL PRESERVATIVO

• Diafragma. Es una pared de caucho, elástica, rodeada de un anillo, que se coloca en el fondo de la vagina e impide, porque la tapona, el paso de los espermatozoides hacia el útero. No tiene efectos secundarios, aunque puede resultar molesta su colocación. Para añadirle seguridad, suele utilizarse con espermicidas.

• Condón femenino. Es una capucha de poliuretano, muy fina, provista de dos anillas, una con un diámetro pequeño, que se introduce hasta el fondo de la vagina y se adapta al cuello del útero; y otra más ancha, que permanece en el exterior e impide que el condón se deslice durante el acto sexual. Protege la vagina del contacto del semen. Es seguro, sobre todo con espermicidas.

• Ogino. Se basa en conocer los días fértiles de la mujer para obrar en consecuencia. La ovulación se produce 14 días antes de la próxima regla. Sabiendo qué día es la ovulación, se debe evitar relaciones sexuales conco días antes y cinco días después. El problema que suele plantear este método es que exige una gran regularidad a la mujer. Por eso no es un método muy seguro.

• Inducción menstrual. Se trata de aspirar el endometrio, como si se tratara de una menstruación provocada. Si ha habido fecundación, es un sistema abortivo. Se aplica en los primeros días de retraso en la llegada de la regla.

• Espermicidas. Son compuestos químicos que tratan de aniquilar la vitalidad del esperma. Supositorios vaginales, óvulos, pomadas o cremas forman parte de este arsenal, para impedir que los espermatozoides inicien su carrera hacia el útero. Se emplean también para añadir seguridad a cualquiera de los sistemas anteriores.

• Temperatura. Es necesario tomarla en la propia vagina, porque se tiene una temperatura más o menos constante y, hacia la mitad del tiempo entre dos reglas, hay una subida. La elevación corresponde a la ovulación. Exige abstinencia durante los días en que es posible el embarazo. Es necesaria una gran regularidad en la menstruación. Poco seguro.

• Moco vaginal. Se basa en comprobar los cambios que la mucosidad vaginal experimenta con la función ovárica. Se trata de conocer cuándo se produce la ovulación y, por tanto, cuándo se debe evitar el coito. El más conocido es el método Billings. Exige una puntualidad matemática en la ovulación.

• Cristalización de la saliva. A través de ella se puede conocer cuándo se produce la ovulación y, por tanto, riesgo de embarazo. Método nada seguro.

• Coitus interruptus. Se trata de retirar el pene antes de la eyaculación. Se le achacan muchos problemas psicológicos. La pasión puede impedir una retirada a tiempo.

• Ligadura de trompas. Se cortan o pinzan las trompas de Falopio, con lo que se impide que el óvulo y el espermatozoide lleguen a encontrarse. Es, como en el caso de la vasectomía, una intervención quirúrgica para siempre. Esta operación sólo resulta reversible en muy pocos casos, pero lo normal es que no lo sea. No tiene riesgos ni efectos secundarios y es hoy por hoy el método anticonceptivo más seguro que existe.

Ligadura de trompas Vasectomía

• Vasectomía. Se trata de cortar los vasos deferentes, con lo que los espermatozoides no llegan nunca al líquido seminal. Actualmente ya es reversible, consiguiéndose hasta un 93 por 100 de espermatozoides como media y un 82 por 100 de embarazos. Una vez realizada, debe esperarse un tiempo prudencial -diez o doce eyaculaciones- para tener la seguridad absoluta de que no hay espermatozoides. Hay mucha polémica sobre la mayor incidencia de problemas prostáticos entre hombres que se han hecho una vasectomía.