ENFERMEDADES
DE TRANSMISIÓN SEXUAL GONORREA , URETRITIS NO GONOCÓCICA , ENFERMEDAD PÉLVICA , CLAMIDIA , TRICOMONIASIS , CANDIDIASIS , HERPES GENITAL HEPATITIS B , SIDA , CONSEJOS
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- Gonorrea. Llamada
también gonococia, blenorragia y
coloquialmente
"purgaciones", la
produce la bacteria neiseria.
Infecta el aparato genitourinario
y en la mujer puede diseminarse
con más amplitud. En el hombre
se incuba durante un periodo en
torno a una semana. Produce
secrección purulenta y
sensación de quemazón al
orinar. En la mujer, en la
mayoría de los casos, no da
manifestaciones clínicas. Se
trata con antibióticos.
- Uretritis
no gonocócica. Proceso
similar a la gonorrea. La
secrección es menos purulenta y
la sensación de dolor o
quemazón al orinar, más leve.
En la mujer puede afectar a todo
el aparato reproductor. El
tratamiento debe cumplirse hasta
el final. No debe beber alcohol
durante el mismo. Es aconsejable
que la pareja se medique, para
evitar un nuevo contagio.
- Enfermedad
pélvica inflamatoria. Afecta
sobre todo a la mujer y suele
identificarse con una infección
ascendente del útero. El grupo
de mayor riesgo que la padece es
el de mujeres jóvenes
sexualmente activas. Se inicia
con un dolor en la pelvis, puede
haber fiebre y en ocasiones
vómitos y hasta reglas
esporádicas. A veces, no
siempre, hay un aumento de flujo,
y dolor o quemazón al orinar. En
la mayoría de los casos se debe
a una infección causada por un
dispositivo intrauterino (DIU).
El tratamiento con antibióticos,
el reposo y la inactividad sexual
durante el periodo de tiempo que
indica el ginecólogo resuelven
el problema.
- Clamidia. Cualquiera
puede contraerla, pero las
consecuencias son más graves en
las mujeres. Empieza con una
infección del cuello del útero
y llega hasta las trompas de
falopio. Picores y escozor en los
genitales, flujo vaginal, dolor
pélvico y sangrado entre
períodos menstruales son sus
síntomas. En los varones,
comienza como una infección
urinaria leve con riesgo de
diseminarse a los testículos y
originar esterilidad. Síntomas:
micción dolorosa y secrecciones
acuosas del pene.
- Sífilis. Está
causada por la bacteria treponema
palidum. El tiempo de incubación
gira entorno a las tres semanas.
En el periodo primario, hay una
úlcera dura en la zona de
contagio, en el área genital. No
duele. Aparecen inflamados los
ganglios de la ingle y a veces
los del cuello. Si no se trata,
va progresando internamente. A
los dos meses -periodo
secundario- pueden aparecer
nódulos, erupción en la piel,
manchas, pústulas. En la fase
terciaria, afecta al estado
general del organismo, sobre todo
al sistema cardiovascular y al
nervio central. Puede causar la
muerte.
- Tricomoniasis. Causada
por la tricomona vaginalis, en la
mujer produce una secrección
abundante y de muy mal olor. Hay
dolor, quemazón e irritación en
la zona. En el hombre no suele
tener síntomas, o puede producir
una uretritis leve. En manos de
un especialista, el tratamiento
es eficaz y rápido.
- Candidiasis. Originada
por hongos del tipo candida, en
la mujer produce picor,
secrección vaginal coito
doloroso y micción con
quemazón. Hay enrojecimiento de
la zona genital. En el hombre no
hay manifestaciones claras. Puede
ser portador y no sufrirla.
- Herpes
genital. Causado
por un virus, crece de manera
progresiva y puede ocasionar
problemas graves. Cuando se
trata, puede desaparecer y
resurgir cuando disminuyen las
defensas. Provoca una serie de
llaguitas que acaban en costra,
hay fiebre y malestar general. Es
muy rebelde al tratamiento. En
las mujeres es mucho más
preocupante, sobre todo si hay
embarazo. Puede haber parto
prematuro y contagio al niño.
- Hepatitis
B. Solemos
asociarla al contagio por vía
sanguínea, pero se propaga
también por vía sexual.
Millones de personas son
portadoras sin saberlo. Causada
por un virus, resulta ser cien
veces más contagiosa que el
sida. Su transmisión se produce
por todo líquido orgánico
(sangre, saliva, semen,
lágrimas), tejidos infectados y
agujas contaminadas. Afecta
primero al hígado, pero también
puede extenderse a otros muchos
órganos
- Sida. Vigilada
la sangre en transfusiones, las
tres vías de contagio son la
sexual, la de jeringuillas y la
vertical, que se produce de madre
a hijo. La vía hetero y la
homosexual es hoy la más
frecuente. El virus destroza por
completo el mecanismo de defensa
del individuo en un proceso y
cualquier infección menor puede
ser muy grave. Se están dando
pasos esperanzadores, si no para
curar la enfermedad, sí para
frenarla.
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