|
Somos
Zapping |
13 de febrero de 2005
Cómo decir que no.
Se fue
en una nao, capitán de todo el país, a cooperar
internacionalmente, que es la cosa de marquesita que hacen los
grandes estadistas, como un té con muchos mayordomos y
negritos. Y en Cuba, ante el último galo furioso del planeta,
ante Fidel Castro en su butaca con remaches, presentó una
baraja de reyes y un kimono, metió la pata por ronear y
llegó
fascinado y desmentido. Pero ya hemos glosado en otro sitio el
encuentro desparejado de Castro y Chaves, no insistamos en todos los
chistes de ida y vuelta que se le pueden sacar a las hazañas
de cazador de elefantes del presidente. Sí corresponde ahora
hacer notar cómo Canal Sur, ese mundo de silencios, siempre
como en lo subacuático de la noticia, trató el asunto.
Que uno recuerde, hasta el martes, ni la metedura de pata ni los
espantados desmentidos del Gobierno y la Casa Real existieron
siquiera para La Nuestra. Y cuando tuvieron que mencionarlo (ya
brillaba en Pecado original, estrepitoso como si le hubiera
caído a Chaves una campana en la cabeza), entonces, sólo
se hizo a través de varias volteretas y retruécanos. El
“no” de la Zarzuela y de Moncloa, en Canal Sur se suavizó
citando a “agencias” que a su vez citaban a fuentes “cercanas”
a la Casa Real y al Gobierno, con lo que la cosa quedaba un poco como
contada por la camarera de palacio. Qué habilidad para no
decir, o sí, que no... Trucos de tijera. No dejamos los informativos de Canal Sur, ese aparte de la realidad hecho no se sabe si para la risa o la perversión, un poco como el parque de atracciones de Michael Jackson. Canal Sur tuerce como nadie la geometría y los tempi de las noticias, y sabe difuminar lo feo igual que cuando una cámara con gasa coge a Sara Montiel y parece que flota en leche de burra. Todo este tramoyismo desemboca en que el telespectador, por supuesto, no se entera de nada. El jueves por la noche, el informativo trae sucesos, intoxicados, 56 módulos de hormigón que harán de arrecifes artificiales en la costa de Cádiz, un plan contra la gordura o el empacho de los escolares, un coche que se estrelló contra una casa por Alicante y allí lleva 14 días... Veinte minutos de esta altura hubieron de pasar hasta que salió en las noticias el tenso debate del día en el Parlamento, con el pensionazo, la borrachera cubana y la deuda histórica. A ver qué importancia le va a dar a esto el andaluz, contado mucho después que el notición de un coche que se comió hace dos semanas la esquina de una casa levantina. ¿Y se entera alguien de que Chaves ha renunciado a reclamar la deuda histórica ante los tribunales, como cuando gobernaban los otros? No, eso no se menciona. Sólo aparece Chaves diciendo que no dejará perder una peseta. ¿Pero esto por qué era? Parecía que los presentadores se habían saltado todo un folio, o que el tema de la deuda histórica salió en una bolita, como en unas oposiciones. La noticia sin antecedentes, la respuesta sin la pregunta y otros trucos de tijera. Quizá sea cierto que la visita a Cuba tenía su sentido. Hay mucho que Chaves podría enseñarle aún a Castro.
N.A: Este texto original pudo sufrir variaciones durante el proceso de edición. |