Somos Zapping
Luis Miguel Fuentes

13 de marzo de 2005

Son de pena. Se ha cumplido de nuevo el destino, que a falta de gloria nos corona con género de pollería. Los andaluces estamos condenados a ser siempre tiroleses o lagarteranas de nosotros mismos, y en esa labor también entra ir formando ese como museo de la mortadela de la música que surte al país para todos los concursos, botellonas, chiringuitos y anuncios de cerveza. Ya saben: esa cofradía de musiquilla de autos de choque que hacen Los del Río, Las Ketchup, Melody, María Isabel, Las Chuches y en ese plan, en la que nos reconocemos como en los tambores de la tribu. Ahora, entre un catálogo espeluznante de mamarrachadas, la masa ha escogido para la correosa Eurovisión a Son de sol, ecijanas que son como tres de una academia de peluquería que han salido de fiesta, o esas hermanas que terminan rumbeando en la comunión de una sobrina, una vez asentado el menudo con el cubata. La cancioncilla, que rima “cuerpo caliente” y “fuego ardiente” con voces al unísono, es una mezcla del Aserejé, la Bulería de Bisbal y algo pensado por la Bruja Lola. La cosa queda como un aquelarre donde las tres hermanas se han vuelto rocieras, desafinadas, calentorras, y feriantas, todo a la vez, y que parece sonar desde la furgoneta del puesto de casetes del mercadillo, al lado de donde venden bragas a un euro. En Canal Sur, en Contraportada, salieron paseadas en coche de caballos por Écija, aclamadas por los vecinos que eran como una gran primera fila del público de Juan y Medio, y recibidas en el Ayuntamiento igual que unas fruteras heroicas. El alcalde declaró “un orgullo y un honor” tener en el pueblo a “las artistas más famosas de España”. Imposible ser más catetos. Estas Son de sol son de pena, pero lo peor es que hacen juego con todo lo demás. Otra vez llegamos a Europa como comiendo filete empanado. Y tan contentos.

Cosas de chiquillos. En el patio del recreo de Cándida Martínez, o sea, el espacio lúdico intergenérico de dinamización actitudinal en el segmento de ocio, hay que dividir el fútbol de los niños y el elástico de las niñas en unidades medicionales simétricamente paritarias. Esto les parece una prioridad dentro de todos los problemas de violencia, repellado y podredumbre de la educación, quizá porque entra en ese tronco de valores socialistas esenciales. Como el laicismo, claro. En las noticias de Canal Sur sale un colegio de Huelva donde los chiquillos han tenido que construir maquetas de pasos de Semana Santa, unos crucificados hechos como a partir de un cepo para ratoncitos y unos nazarenos evolucionados de los bombones rellenos. Los profesores (perdón, los ayudantes técnicos para el avance cognitivo del equipo de trabajo multicelular) comentaban con ternura que eso les sirve para ir explicándoles, por ejemplo, “por qué llora la Virgen”. “Son la cantera cofrade”, explicaba la noticia. Condicionamiento inaceptable, lavado de cerebro y hasta corrupción de menores lo llamaría yo, que sí soy de los del laicismo de verdad. Pero los socialistas de la tierra tendrían que dejar primero la medalla gorda del día de la patrona y el pregón de la hermandad, y eso no va a ser. En el recreo de doña Cándida, quizá haya pronto un zona para el desarrollo propedéutico de los contenidos actitudinales de las actividades cofrade-motrices.

El perreo contra el libro. No sabemos si en las bibliotecas de doña Cándida se baila como en la de la promo de Canal Fiesta Radio. Se lo había leído a Paco Robles, pero todavía no había pillado yo el anuncio en cuestión. Resulta que el aburrimiento que produce la descodificación de las unidades léxicas del material curricular (o sea, leer libros) se mitiga con la música de Canal Fiesta Radio, y así, como si sacara los donetes, los papeles terminan volando por el aire y la niñata perreando encima de la mesa. Si el anuncio televisivo de Radio Andalucía Información han conseguido que sea como el de unas aerolíneas taiwanesas, éste de Canal Fiesta Radio lleva directamente a las aulas la botellona. Quiero decir, la clarificación de valores del contexto sociocultural mediante el elemento inclusor de la estimulación psico-auditiva.