Somos Zapping
Luis Miguel Fuentes

3 de julio de 2005

La nueva oposición. En un Parlamento con Chaves repitiendo el discurso como el mismo calcetín de un día para otro, con una oposición llena de cesantes y viejos toreros cogidos muchas veces, el debate sobre el estado de la Comunidad fue como una larga indigestión que sufría Canal 2 Andalucía y que nos quería pegar a los demás. Entre un gobierno que no se mueve y una oposición sin galones, sin fuerzas y sin novedad, desertábamos de la retransmisión como del vídeo de boda de ese amigo tan pesado que tenemos todos. Quizá porque el Parlamento está perdido para el PP, vemos que Javier Arenas se centra en otro tipo de oposición como de comando o de paracaidismo por fuera, dejando que el Hospital de las Cinco Llagas se cocine en su aburrimiento y en las llamas de sus cortinas. De esta oposición zapadora de Arenas vemos poco en Canal Sur, pero cuando aparece nos sonreímos porque si La Nuestra saca al Diablo es seguramente para que enseñe los cuernos. Sale Arenas en el informativo de Canal Sur, sí, y sale con... Aznar. La última estrategia de Arenas para el asalto al fortín socialista de Andalucía es por lo visto una plataforma que se llama “Andaluces por el cambio”, y para apoyarla llegaba a Sevilla Aznar en calidad de presidente de la FAES, un Aznar que uno diría que se va pareciendo como a Camilo Sesto. Desde luego, era algo irresistible para Canal Sur, como si el mismo Arenas saliera vestido de motorista el día del orgullo gay. Gran visión política la de Arenas, sí señor. Si hay algo que pueda atraer al electorado más moderado de Andalucía para que se pase del PSOE a su nuevo PP sin corbatas y sin señoritos, es sin duda Aznar con su yuyu y sus lágrimas en el Huerto de los olivos, que es lo que mejor cantaba Camilo Sesto. Podría también traer a Fraga y ya tendría ganadas las próximas elecciones. Qué tino, señor Arenas. A lo mejor Teófila le va a tener que pasar antes de lo previsto la maleta de las mudanzas y las derrotas.

El cante de OT. Con el andaluz humilde que iba de la plazoleta, la cocina o la herrería al estrellato salían muchas películas folclóricas. Era como el sueño americano trasplantado a aquella España de borriquillos. OT rescató ese espíritu enchufándole más amplificadores y nos dio como mayor icono a la tierna Rosa, coronada como una cenicienta con su arte sin escritura, con su sentimiento sin gramática, con su gracia sin escuela, que es donde está todo el sabor del símbolo. A la buena de Rosa todavía la imita Carlos Latre como si hablara comiendo polvorones. Regresa OT rescatada por Telecinco y vuelve muy enfocada otra vez en los andaluces, casi un 25% de los nuevos triunfitos. A saber: uno que sigue el estilo de andaluz arcangélico, andaluz en plan Jesucristo Superstar (¿se me cuela también Camilo Sesto en este párrafo?); otro gaditano guapito que controla las hamacas en la playa, trabajo como de flojo de chiste de Paco Gandía, y por tanto modelo ligón-vaguete-barbacoa; tenemos a la piadosa que canta con el escapulario de una monja cosido en el sujetador, y no falta la lolailo con ojos que embrujan. Vamos, todo lo que llevamos grabado a fuego aquí. En los castings, se dejaron por detrás a unos cuantos frikis, como aquel sevillano que era el rubio de Los Pecos imitando a Michael Jackson. El día que los andaluces no demos el cante...

Vulgares y contentos. Canal Sur vuelve a ser líder de audiencia y otra vez me atasca el fax con muchas páginas de porcentajes y gráficos de barras que me mandan, que en conjunto lo que parecen es la propaganda de una dieta hipocalórica o un análisis de sangre que nos dice que estamos muy enfermos. Es como si Camela me hubiese mandado todas sus estadísticas de ventas con apariencia de producción de hidrocarburos. Vulgares y encima contentos, anda.

Orgullo gay (I). Con la aprobación de la ley del matrimonio homosexual salía en nuestros informativos la bandera arco iris colgada en el Ayuntamiento de Jerez. Lo que no sabemos es la cara que puso Pacheco... Pero al orgullo gay ya le dedicaremos la semana que viene el espacio que merece. Hoy no me cabe aquí toda la cabalgata.