Somos Zapping
Luis Miguel Fuentes

16 de octubre de 2005

Arrasando. Por fin ha llovido y hemos visto en las televisiones que en Andalucía lo que hay sobre todo son muchos cubos de plástico. La deuda histórica seguramente ya se pagó en cubos de plástico y la Segunda Modernización no los ha superado como toda la tecnología no ha superado aún al búcaro. Iba a dedicarle más espacio a la lluvia y a nuestras defensas de fregonas, pero he caído rendido ante otro cataclismo. Y no me refiero a los alcaldes costasoleños esposados, que en eso no hay novedad. Me refiero a Carmen Sevilla y al “Carmona Film Fest”, que han salido más en la tele que nuestros videoclubs anegados. Eso con nombre de matamoscas es un “festival internacional de cortometrajes de ficción y documentales de arqueología y patrimonio” que acontece en Carmona y que este año, por tomarse los organizadores muy al pie de la letra lo de la “arqueología” al elegir a sus ínclitos invitados, ha propiciado un roce entre monumentos o excavaciones, concretamente entre Carmen Sevilla por un lado y Marujita Díaz y José Manuel Parada por el otro. Para arañazos de folclórica y merendolas de frikis, Andalucía todavía es única. De todo el affair uno se queda con una frase de Carmen Sevilla, que a veces tiene la sentenciosidad de los antiguos dioses: entre pieles y carey, dijo que sus diferencias con Parada ya se solventaron “en Marina D'Or”. Insuperable. Ni los pendones del Día de la Raza en Granada, ni el centenario del Sevilla con aún más botafumeiros. Carmen ganó a los huracanes, a la corrupción y a los muchos horterismos andaluces de la semana. Se ha llevado el comienzo de esta columnita. Arrasando.

El balneario. No sabemos si Rafael Camacho hará de Canal Sur otro Marina D'Or u otra clínica Buchinger, aunque uno diría que su terapia de risa floja se emparenta más con aquel balneario de Battle Creek. De momento, Camacho quiere que sea un lugar libre de humos. El presidente de RTVA aparece mucho entre lo estético y lo antiestético, y después de posar con el Consejo Audiovisual cual zorro en gallinero, se le ve firmando una como voluntad mentolada de destabaquizar al personal de La Nuestra. Ojalá pusiera tanto empeño en desinfectar de sectarismo y vulgaridad la cadena, pero para eso parece que todavía no hay filtro ni pastillas. La salud de la televisión la ven en Canal Sur de otra manera, como la de la política, y por eso sacan también a los parlamentarios andaluces midiéndose la barriga, que ya es forzar el metro, en un chequeo por la cosa del peligro cardiovascular. María del Mar Moreno parecía que se probaba un trajecito de madrina. La política, como los balnearios, está llena de gordos y lavativas.

Fantasía geométrica. Era un Canal Sur cúbico o hasta hipercúbico; era Canal Sur contenido o reflejado en Canal Sur; era Canal Sur visto desde su cuerpo astral separándose. En cualquier caso, era algo que daba como un vértigo dimensional, una fatiguita de infinito, como de pensar qué ve un espejo que se mira en otro espejo. Un estudio de Canal Sur Radio, Tom Martín Benítez entrevistando a Chaves, una cámara de Canal Sur Televisión grabando el acontecimiento, otra cámara que graba a la cámara grabando, y toda esta superposición de logotipos, realidades, niveles, cristalizaciones, perpendicularizada otra vez más en el informativo hasta hacer no ya una noticia, sino un agujero de gusano, un vórtice espaciotemporal. Mareo, sentí mareo, la estructura vectorial de Canal Sur, sus diversos ejes y planos de sumisiones ideológicas, técnicas, geométricas, girando y abarcando lo existente de manera completa, cerrando las curvaturas del universo. Y ya todo sonaba como una eternidad o una omnipresencia, Chaves como la zarza ardiente que habla en su atemporalidad, Demiurgo, Ens Realissimum, Alfa y Omega. Otros dirán simplemente que Chaves estaba en su casa y salió por todos los altavoces y pantallas disponibles, como cada vez que quiere. Yo prefiero escribir esta fantasía geométrica y que el feísmo de nuestra televisión y de nuestros políticos quede al menos como un flipe de ácido, una película de Aronofsky o un dibujo fractal. Esto da igual para un párrafo que para el estampado de una corbata.