LOS FRACCIONADORES Y EL ESTILO COLONIAL CALIFORNIANO

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JORGE H. JIMÉNEZ

Una de las manifestaciones culturales que mejor expresan la relación entre sociedad, arquitectura y ciudad lo representan las grandes áreas urbanas construídas con base a un sólo estilo arquitectónico.

El centro histórico de la ciudad de México, con su homogeneidad urbana y arquitectónica expresa una visión particular de comunidad, orden y jerarquía. La traza urbana española, una área segregada del resto del mundo indígena, contiene en su disposición reticular, además, una peculiar distribución defensiva. Los españoles utilizaron en México dos elementos urbanos de este tipo: por un lado la iglesia-fortaleza separada de las poblaciones y por otro lado la retícula. con un centro. La ubicación de los espacios de poder enmedio de la población no sólo indicaba su posición jerárquica sino también obligaba a un posible invasor a luchar casa por casa antes de llegar a estos: la ciudad era una fortaleza en sí misma.

Esta disposición urbana finalizó con la independencia, dando lugar a una nueva que tuvo su máxima expresión a finales del siglo XIX. Durante las últimas tres décadas del siglo, con el surgimiento del desarrollo urbano moderno con base a colonias y fraccionamientos, se dió paso a la ciudad liberal y positivista impulsada por la dictadura de Porfirio Díaz. La ciudad evolucionó a partir de colonias insulares que manifestaban la libertad de elección y de empresa así como el arribo de la familia como núcleo de la sociedad, cobijada en casas independientes de estilos comunes que expresaban, además de la decisión de agrupar a los iguales, una clara diferenciación de lo español e indígena. Esta ciudad con su arquitectura europea finalizó al estallar la revolución mexicana.

El siguiente fenómeno urbano arquitectónico y social que emergió como resultado de la revolución, lo representaron tanto el surgimiento de nuevas colonias como unidades que deseaban reproducir en cierta manera la traza española, con un centro-jardín carente de significado jerárquico y construcciones de estilo neocolonial o, su expresión moderna, el Colonial Californiano.
 

Click para agrandar El estilo Colonial Californiano nombrado Spanish Colonial o estilo Misión en los Estados Unidos formó parte de la gran producción arquitectónica de profundo eclecticismo que envolvió la arquitectura de los Estados Unidos durante el siglo XIX. La búsqueda de una expresión arquitectónica propia en los territorios tomados a México, más aclimatada y que permitía no sólo asumirse a los estadounidenses como verdaderos americanos, se sumó a la imagen que Estados Unidos quiso adoptar después de la guerra contra España, al tratar de ocupar el lugar de ésta no sólo en el continente sino también en lugares tan remotos como las Filipinas.
Click para agrandar A través de dicho estilo se pudieron hacer conjuntos habitacionales que combinaron las características de la vivienda aislada con la vida en común y a través de patios y materiales más ligeros adecuar las construcciones a condiciones climáticas menos severas. Lo anterior significó el abandono de la casa solariega tradicional de los Estados Unidos, con independencia absoluta de los vecinos, y compuesta con base al esquema funcional de la casa con front-door-yard y back-door-yard, rodeada de jardín y con un volúmen sin transiciones entre exterior e interior.
Click para agrandar El Spanish Colonial permitó resolver los nuevos problemas ambientales y habitacionales que enfrentaba el Oeste de los Estados Unidos y que no podían ser resueltos con la arquitectura europea utilizada en el Este. 
Para México significó la búsqueda de un estilo propio, nacional que fuera representativo de los nuevos tiempos y clases sociales, la influencia de los Estados Unidos en la cultura nacional y el reconocimiento de valores propios a través de la aceptación de éstos por otro país.
 

LOS PRIMEROS CONTACTOS

A principios del siglo XX Bertram Godhue y Sylvester Baxter. quien escribió el libro Spanish Colonial Architecture in Mexico, visitaron nuestro país para ver arquitectura colonial. En su libro Baxter menciona que tanto Godhue como él tuvieron la buena fortuna de conocer al joven arquitecto inglés Charles S. Hall y su proyecto para el nuevo palacio municipal de la ciudad de Puebla. De acuerdo a Baxter, Hall demostró tanto su buen gusto como su sentimiento de lo adecuado, buscando sus modelos en la buena obra española (1).

La importancia de éste y otros contactos con la arquitectura colonial y neocolonial en México tuvieron una gran influencia en la obra de arquitectos de Estados Unidos como Irving J. Gill y Meade cuya obra se extendió por el estado de California y que a su vez tuvo repercusiones posteriores en la arquitectura mexicana .

Click para agrandar En 1922 el arquitecto Alfonso Pallares visitó una obra influenciada por las ideas de Godhue en San Diego, California: El Parque Balboa (siguentes cuatro fotos a la izquierda), y al respecto escribió lo siguiente(2):
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Frente al mar, en una de las alturas del lomerío, rico en verdores de árboles, plantas y pastos, rico también de perfumes se levantan una serie de edificios. ¿Cómo diría que son esos edificios ? ¿altos y empinados rascacielos? ¿enormes pabellones de muros de hierro y cristales con fachadas lisas y netamente yankies? Pues bien, esos edificios encantadoramente distribuidos en las amplias avenidas y deliciosas mansiones del Parque Balboa, son copias casi literales de nuestras joyas coloniales y de algunas joyas españolas platerescas. 
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Aquí hecha por un pueblo extraño y concebido por un arquitecto más extraño, Mr. Bertram Godhue de Nueva York, se levanta toda una apología !en yeso y cartón! de toda la belleza monumental del legado estupendo que ahora... ahora apenas si comenzamos nosotros los mexicanos a amar y que no sabemos aún cultivar y proteger debidamente.
Click para agrandar El asombro del arquitecto Pallares así como sus reclamos para retomar el amor al pasado colonial fueron escuchados, no por los arquitectos, sino por los fraccionadores de su época

EL RELEVO URBANO-ARQUITECTÓNICO

A la caída del régimen porfirista muchos constructores y arquitectos pensaron que era el momento adecuado para seguir el camino de la arquitectura moderna. Sin embargo, en México no sólo se continuaron haciendo edificios afrancesados, sino que la revolución reforzó la idea de la casa como soporte de la familia-estado miniatura, que buscaba ahora nuevas expresiones estéticas provenientes del pasado, no sólo como una reacción a décadas de liberalismo sino también como anhelo de orden y estabilidad.

Click para agrandar Por un lado, el movimiento cultural nacionalista  surgido de la revolución rechazó el afrancesamiento porfiriano y dió origen a tres tendencias   arquitectónicas: El Colonial Californiano influenciado por la arquitectura del sur de Estados Unidos, el Neocolonial  influenciado por la arquitectura colonial tradicional mexicana y el Art-Déco que combinó las técnicas modernas con los detalles artesanales.
Click para agrandar El estilo que llenó las aspiraciones del ciudadano posrevolucionario fue el Colonial Californiano. La posibilidad de poseer un pequeño castillo sin bardas y con un jardín alrededor estilo USA, representaron una síntesis atractiva para los consumidores mexicanos. La casa Colonial Californiano constituía un digno asiento para la familia de clase media por su combinación de imagenes extraídas de la arquitectura religiosa y señorial, así como por la idea de orden,  jerarquía y, sobre todo, de comunidad compuesta de iguales independientes.
Click para agrandar Los cambios en la política nacional e internacional que se dieron con a finales de los años cuarenta con el arribo del Lic. Miguel Alemán a la presidencia de la república condujeron a un mayor acercamiento entre México y los Estados Unidos. Esta relación se reforzó con visitas mutuas entre los presidentes en 1947 dando inicio a una nueva relación diplomática, aparentemente entre iguales, que alentó el desarrollo de este estilo por diversas colonias de la capital.

LOS FRACCIONADORES Y EL COLONIAL CALIFORNIANO

El estilo Colonial Californiano fue utilizado inicialmente en la década de los años veinte por los fraccionadores de las Lomas de Chapultepec cuyos socios de orígen estadounidense, empezando por su gerente el experimentado urbanizador Samuel W. Rider (3),  decidieron proyectar a la entrada del fraccionamiento (4):

un edificio modelo de cantera cortada al estilo colonial que ha distinguido a la arquitectura mexicana

La versión del colonial español que se aposentó en este fraccionamiento y otros de su tipo fue una versión particular proveniente de los Estados Unidos, que además de la obra del mencionado arquitecto Godhue e ahí lo de Colonial Californiano, para diferenciarlo del neocolonial, otra versión moderna y no menos interpreativa del colonial, pero hecha por arquitectos mexicanos.

Click para agrandar El estilo Colonial Californiano fue adoptado paulatinamente por los fraccionadores más importantes de la época y en lo particular por José G. de la Lama y Basurto. A mediados de la década de los años veinte estos fraccionadores iniciaron la venta de lotes en sus fraccionamientos al poniente de la ciudad de México, esto es, Chapultepec-Polanco, Reforma-Polanco y la Colonia Chapultepec que comprendía las colonias Bellavista, Las Palmas, Molino del Rey y la del Bosque de Chapultepec unidas éstas por la extensión del Paseo de la Reforma, Paseo de el Prado, la Explanada y el Boulevard Virreyes.
Click para agrandar A principios de los años cuarenta, en las nuevas colonias de De la Lama y Basurto como Reforma-Polanco se inició la promoción de este estilo. El ingeniero Javier Stavoli y el arquitecto Leonardo Noriega Stavoli diseñaron y construyeron tanto el templo como las obras de arquitectura ornamental, alumbrado y la nomenclatura de las calles de la colonia. 
Sobre esta última se decía en la propaganda del fraccionamiento, que evocan las antiguas muestras colocadas en las ventas de la época medieval. Indicadores del más genuino estilo colonial, con leyendas grabadas a fuego (5).
Click para agrandar Más adelante y con una rigurosidad que irritó a algunos arquitectos, se propuso como norma de construcción del fraccionamiento Reforma Polanco lo siguiente (6):
Cada casa o deberá tener una faja libre de 5 metros de jardín al frente; no se construirán edificios de apartamentos... y las construcciones deberán sujetarse a un estilo homogéneo y grato a la vista.
Click para agrandar Este estilo homogéneo fue el Colonial Californiano. Como respuesta a lo anterior el arquitecto Augusto Pérez Palacios mandó el siguiente mensaje (7):
A las autoridades ¿saben Uds. que existen determinados compañías fraccionadoras que EXIGEN que se fabrique en sus lotes, precisamente colonial californiano arbitrándose facultades que ni Uds. mismos puedan tener !porque serían rotundamente anticonstitucionales!.

ARQUITECTURA MODERNA

El fraccionador José G. de la Lama promovió en sus colonias no solo el Colonial Californiano sino el estilo de influencia francesa. En el viejo casco urbano en los fraccionamientos De La Lama Por que comprendian media colonia Roma, la sección Insurgentes-Jalisco, Sección Chiapas y Condesa, él y su hijo Raoul construyeron hasta finales de los años treinta, casas estilo afrancesado copiando aquél que se inició en dichas áreas urbanas durante el porfiriatoa principios del siglo XX.

Esta actitud refuerza la la suposición de que si bien sus ideas eran modernas, éstas no sólo se sujetaron a la demandas de sus clientes sino a la necesidad de mantener un estilo unitario que estableciera en las colonias una identidad urbana, como lo dió a entender De la Lama en una entrevista (8).

Me propongo que mi fraccionamiento, que se encuentra en la parte más hermosa y de inmediato porvenir en la Condesa, sea uno de los más modernos de México. En realidad deseo perpetuar la tradición de nuestras colonias “chic” como la Colonia Roma, o quizá más aproximadamente como la Colonia Juárez.

La arquitectura funcionalista, sin decorados, resultó ser poco atractiva para la sociedad emergente de la revolución. Por un lado debido a la influencia del movimiento nacionalista que surgió como repuesta al afrancesamiento porfiriano y que se expresó a través de tres tendencias en la arquitectura mexicana: Colonial Californiano, Neocolonial y Art-déco, de los cuales el primero tuvo mayor aceptacion entre los nuevos propietarios de grandes casas. Por otro lado la idea de modernidad que se transladó de Europa hacia los Estados Unidos donde algunos estilo como el "Praire" combinaba lo artesanal con los avances técnicos de la arquitectura moderna.

Finalmente, la idea de poseer un pequeño castillo rodeado por un jardín sin bardas, representó una propuesta atractiva para los consumidores mexicanos de altos ingresos. Para algunos la casa estilo Colonial Californiano constituía un digno asiento para la familia clase media por su combinación de imagenes extraídas de la arquitectura religiosa y señorial europea,  asi como de una comunidad moderna compuesta de iguales al estilo Estados Unidos.

Los cambios en la política nacional e internacionall que se dieron con el arribo del Lic. Miguel Alemán a la  Presidencia de la república condujeron a um mayor acercamiento entre México y los Estados Unidos. Esta relación se reforzó en 1947 cuando los presidentes mediante visitas y encuentros personales iniciaron una nueva era de relaciones diplomáticas y culturales entre ambos paises.

A finales de los años veinte José G. de la Lama expresó su deseo de promover la arquitectura moderna en sus fraccionamientos en un discurso ante los miembros del Club Rotario (9).

... una falange de arquitectos nuevos ve ya claro; y en lugar de dilapidar neciamente en salones de estilo, en fachadas clásicas y en pastiches de toda índole, busca nuevos motivos de belleza y de confort en las estructuras aparentes, en los organismos constructivos como cosas que en sí mismas tienen un sentido decorativo. Mis ideas en este sentido son completamente modernas; yo creo que no produciremos la casa barata hasta que hallamos obtenido la estandarización de un buen número de procedimientos y productos. Esta mentalidad nueva que se observa en nosotros los fraccionadores no ha sido de generación espontánea sino el resultado de un proceso de psicología colectiva que vale la pena constatar. Las influencias americanas comenzaron a llegar, los mexicanos que habian vivido en Los Angeles, bien como desterrados o como trabajadores, nos hicieron sentir la necesidad del jardín.

Pero estas ideas modernas de De la Lama no llegaron inmediatamente a sus nuevos fraccionamientos, en parte porque a la venta de lotes siguió un prolongado proceso de construcción que duró varias décadas, dando pie a que el sector social para quien pensaba construir se fueran nutriendo de nuevas imágenes más adecuadas a sus ideas de modernidad, confort y estilo.

No sería hasta la colonia Hipódromo Condesa, cuando De la Lama se acercaría a lo expresado en su discurso ante los rotarios décadas atrás. Sin duda esta colonia representó con las obras del ingeniero Serrano y el arquitecto Barragán principalmente, el arribo de la arquitectura moderna a México, aunque ésta haya tenido que pasar por el Art-déco antes de dejar los decorados, y enfrentarse a los nuevos motivos de belleza y confort en las estructuras aparentes, en los organismos constructivos como cosas que en sí mismas tiene un sentido decorativo  tal como quería De la Lama, quien murió el primer día después del medio siglo.
Notas:

1) El Universal, nota del libro traducido por Federico Mariscal.17 de febrero de 1924.

2) El Universal, 9 de abril de 1992.

3) Fraccionador estadounidense que participó en The Mexico City Improvement Company que fraccionó la Colonia Cuauhtémoc y The San Angel Land Company.

4) Excelsior, 24 de agosto de 1924.

5) Excelsior, 28 de marzo de 1943.

6) Excelsior, 21 de marzo de 1943.

7) Revista Construccion no. 33, Octubre-Noviembre1943.

8) Excelsior, 30 de Agosto de 1925.

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