Ernesto Velit Granda
Presidente del Instituto Peruano de Polemología   (I.P.P.) 

 Las elecciones generales del 8 de abril último para la renovación de la Presidencia de la República y el Congreso Nacional, fueron particularmente significativas para el Perú. Se trataba de terminar definitivamente con 10 años de dictadura y corrupción representados por el Gobierno de Alberto Fujimori, hoy prófugo de la justicia refugiado en el Japón, e instalar un régimen que garantice la estabilidad institucional, consolide el sistema democrático y sancione severamente a todos aquellos que se aprovecharon del poder para apoderarse de los dineros del Estado, extorsionar a sus enemigos y corromper a los altos mandos de las Fuerzas Armadas.

Se presentaron a las elecciones un total de 8 agrupaciones políticas con sus respectivos candidatos y listas al Congreso. Como era de esperar ninguna de las fórmulas presidenciales obtuvo mayoría en el Congreso  y los 2 candidatos de mayor votación pasaron a la segunda vuelta que se realizará el 3 de junio próximo, ellos fueron el Dr. Alejandro Toledo del Partido Perú Posible y el Dr. Alan García del Partido Aprista Peruano. En la primera vuelta Toledo aventajó a García por cerca de 12 puntos.

Entre los 2 candidatos vale destacar la campaña hecha por Alan García quien llegó al Perú solamente 3 meses antes de las elecciones. En las elecciones del año pasado otro candidato del APRA alcanzó escasamente el 5%. Estas elecciones en las que fue declarado ganador el Presidente Fujimori fueron calificadas como fraudulentas incluso por los observadores de la OEA, los mismos que se retiraron durante el conteo de los votos para no avalar las irregularidades del proceso dirigidas por el partido de Gobierno. Un movimiento popular de protesta obligó a Fujimori a convocar a nuevas elecciones y a abandonar el Gobierno. Un Presidente Transitorio, el Dr. Valentín Paniagua quien se desempeñaba como Presidente del Congreso, ocupa actualmente la Primera Magistratura del país hasta la juramentación del nuevo gobierno el próximo 28 de julio.

El Poder Judicial que durante el pasado gobierno fue totalmente controlado por el poder y permitió toda clase de abusos, ha sido renovado íntegramente. Hoy día se encuentra abocado principalmente a investigar los actos de corrupción y sus autores. Consecuencia de ese proceso es la detención en la cárcel de altos mandos militares, de funcionarios y autoridades del pasado régimen y de miembros del propio poder judicial.

La segunda vuelta de las elecciones para definir la fórmula presidencial - el presidente y los 2 vicepresidentes - como lo dijimos anteriormente  se realizará el mes de junio próximo. Las encuestas actuales señalan al Dr. Toledo por encima de Alan García es cerca de 10 puntos, aunque las cifras dadas por algunas encuestadoras difieren al extremo de señalar que, incluso, Alan García podría estar por encima de Toledo. Lo notable de la campaña de García ha sido el rápido crecimiento de su candidatura, con sólo 3 meses de actividad electoral subió su porcentaje de 5% al 26% con que concluyó la primera vuelta. Hoy lo señalan con más del 30% frente a cerca de 38% de Toledo.

Pero si bien las propuestas económicas y sociales de ambos candidatos, en su respectivo programa de gobierno, difieren en muy escasos rubros, al parecer la manera de exponer sus puntos de vista y el contenido de sus discursos será lo que marque la diferencia. Toledo, un antiguo profesor de la Universidad de Harvard, es visto con simpatía por importantes figuras del entorno del gobierno norteamericano donde al parecer mantiene sólidas amistades. A diferencia de García que es visto con preocupación por la banca internacional y por un grueso sector del empresariado nacional, razones no faltan si recordamos la azarosa gestión presidencial de García y sus enfrentamientos con las organizaciones financieras internacionales

Sin embargo, el discurso electoral del líder y candidato del APRA es muy bien recibido por la juventud peruana que se ha identificado con sus postulados y con su promesa de no repetir lo que él considera "sus errores de juventud ".

En esta situación la segunda vuelta se ha caracterizado por una serie de denuncias y acusaciones de los candidatos entre sí. Toledo ha sido acusado de malos manejos económicos con los fondos recibidos de donaciones peruanas y extranjeras para su lucha contra la dictadura de Fujimori. Aquí apareció el nombre de George Soros, de no muy santa reputación internacional, quien entregó 1 millón de dólares a Toledo, y este lo ha aceptado, para los gastos que demandará el derrocamiento de la dictadura. Toledo ha intentado explicar a la opinión pública el uso racional y honesto de esos fondos pero sus argumentos no han logrado convencer.

Cualquiera que fuera el desenlace final, actualmente muy difícil de predecir, lo cierto es que el próximo Presidente no contará con mayoría en el Parlamento. Esto significará un Congreso con más capacidad de fiscalización de los actos del Ejecutivo pero también una fuerza que podría hacer más difícil la tarea de gobernar.

Las encuestas también muestran que el voto viciado y en blanco, es decir el voto de quienes no creen en ninguno de los 2 candidatos, ha alcanzado niveles nunca vistos en la historia política del país. Agregado al voto de los llamados "indecisos ", los que a pocos días de las elecciones todavía no han tomado una decisión, este porcentaje negativo tiene una gran significación para el próximo gobierno en la medida que representa cerca del tercio de la población votante.

Este resumen pretende darle a nuestros amigos del exterior una imagen de lo que es actualmente la situación política del Perú.
Creemos que al que llegue a la presidencia le espera una labor ardua, difícil y quien sabe si hasta dolorosa. Restaurar la democracia, combatir la corrupción y penar a sus autores, ubicar y traer ante la justicia peruana a los responsables que huyeron cobardemente y, al mismo tiempo, restablecer el equilibrio institucional y económico son tareas que no admiten dilaciones y que el pueblo reclama todos los días.

Sin embargo, existe un gran sentimiento de esperanza en la población y un gran convencimiento de que cualquiera que sea el Presidente próximo no tendrá otro camino que iniciar un proceso de reforma ante la mirada vigilante del pueblo que ya dio, en la lucha contra la dictadura, una prueba de valor y de organización.

Editorial del IPP.
Mayo del 2001